Euskadi es tierra de montañas, de mar y de ancestrales tradiciones que aún hoy perduran marcando el carácter de esta tierra, y Bizkaia no podía ser una excepción. Paisajes de incalculable valor ecológico, a la par de una gran belleza, se suman al notable patrimonio histórico y cultural que esta provincia atesora. Unos valores que nos envuelven nada más poner el pie en Bizkaia y que sin lugar a dudas veremos reflejados en cada sorprendente rincón que visitemos. Rincones que en más de una ocasión emanan una sensación misteriosa, de leyenda, como la de los mitológicos personajes que se esconden en ellos.
Sin lugar a dudas a la pregunta qué ver en Bizkaia, son notables e incontables los rincones maravillosos que podemos recomendar si nos animamos a visitar esta provincia del País Vasco. Auténticos monumentos naturales se disputan, a la par que comparten, el protagonismo de cualquier guía con el gran patrimonio arquitectónico que atesora la provincia. Yacimientos arqueológicos, antiguos castillos, ermitas convertidas con el paso de los años en imponentes santuarios, nos esperan. Pero en esta tierra de montañas, valles y ríos, en esta tierra de agrestes costas no podíamos dejar de incluir algunos parajes naturales que a buen seguro nos dejaran sin aliento, y no debido al esfuerzo físico que requiere su visita en algunos casos. En cualquier caso todos suman a sus encantos las singulares historias que los acompañan, y es que la mitología vasca también aporta un valor añadido a muchos de los lugares que visitaremos. Con estos 8 rincones maravillosos para visitar en Bizkaia queremos acercaros una pequeña muestra de los sorprendentes y en ocasiones desconocidos lugares que nos esperan.
Bizkaia ha sido, y es, surcada por ancestrales rutas seguidas por arrieros y peregrinos, entre otros muchos, y es en pleno trazado del Camino de Santiago por la Costa y de uno de los ramales de la Ruta del Vino y del Pescado, hoy GR 38, donde se sitúa nuestro primer destino, la antigua colegiata de Zenarruza. Este enclave religioso sorprende ya no solo por el paisaje que lo rodea, también por su conjunto arquitectónico. Su claustro renacentista, la iglesia del siglo XIV que guarda en su interior verdaderas joyas escultóricas, los restos de la antigua calzada por la que los devotos peregrinos ascendían hasta el monasterio procedentes de la cercana población de Ziortza – Bolibarm, son solo algunos de los encantos que ofrece este lugar.
Como no podía ser de otra forma la naturaleza tiene un papel protagonista, en esta ocasión gracias al magnífico estuario que se extiende desde Gernika – Lumo hasta Bermeo. Un espacio natural que es un hábitat inmejorable y diverso para diferentes especies tanto animales como vegetales. Con rincones de gran belleza paisajística desde los que observar el paso de los cetáceos que surcan las costas Vascas. Pero la Reserva de la Biosfera de Urdaibai además de naturaleza nos ofrece sumergirnos en la historia de los pueblos y lugares que la componen pasear por alguno de los senderos que la recorren y por supuesto visitar el Urdaibai Bird Center para conocer mejor la importancia de este maravilloso enclave de Bizkaia.
No muy lejos de la monumental villa de Elorrio, encajada entre imponentes robles que contribuyen a crear el místico ambiente que se respira en este lugar, nos aguarda la histórica Necrópolis de Argiñeta. Junto a la ermita de San Adrián, en cuyo interior aún se conserva el suelo empedrado que allí por el siglo XVII se diseñó para este pequeño santuario, nos aguardan un buen número de estelas y sarcófagos. El sosiego y la paz que se respira en este paraje nos invita a dedicarle el tiempo que se merece, a revisar las diferentes inscripciones que jalonan estos verdaderos monumentos funerarios de otra época y a tomarnos un respiro para disfrutar de las preciosas vistas que desde aquí se contemplan.
El delicado equilibrio en el que conviven el hombre y la naturaleza por lo general se rompe en detrimento de esta última por culpa de las irresponsables actuaciones del ser humano. Pero en ocasiones estos actos, seguramente gracias a la enorme sabiduría de la naturaleza, terminan convirtiendo a los parajes donde se desarrollan en verdaderos templos naturales, este es el caso del Hayedo de Otzarreta. Aquí nos esperan unas curiosas hayas trasmochas, y es que debido a los carboneros que año tras año talaban sus ramas, las hayas, han cambiado su habitual fisonomía convirtiéndose en verdaderos colosos, en algunos casos de avanzada edad, y formando un pequeño bosque que combina belleza y misticismo casi a partes iguales.
No son pocos los restos arqueológicos que podemos encontrar a lo largo del territorio que pertenece a la provincia de Bizkaia, pero quizás pocos como los encontrados en la misteriosa Cueva de Santimamiñe. Situada en el término municipal de Kortezubi en la ladera del monte Ereñozarre, a la importancia geológica que esta cueva posee se le vienen a sumar los restos arqueológicos y las pinturas encontradas en su interior, convirtiéndola en uno de los emplazamientos más importantes de su género del norte de la Península Ibérica. Además a los indiscutibles atractivos que nos invitan a visitar este lugar se une que desde aquí mismo parte el sendero que nos acerca al singular y conocido Bosque de Oma.
No muy lejos de una las míticas montañas vascas, el Anboto, se encuentra otro de esos lugares que combinan casi a la perfección naturaleza e historia. El Santuario de Urkiola es hoy una imponente obra arquitectónica que destaca entre otras cosas por su inacabada estructura. Además de visitar su interior y conocer su historia es ineludible recorrer sus alrededores donde nos esperan varias pequeñas ermitas escondidas en el frondoso bosque que rodea al santuario. Tampoco podemos dejar de aprovechar la ocasión para acercarnos hasta el impresionante Mirador de las Tres Cruces desde el que se contemplan unas magníficas vistas, o aprovechar para recorrer algunas de las incontables rutas que parten desde el mismo santuario.
Como si de un auténtico viaje en el tiempo se tratase nuestro siguiente destino nos transporta a épocas pasadas, nos devuelve a la Edad Media, cuando los caballeros se medían en cruentas batallas y asediaban inexpugnables fortificaciones. El Castillo de Butrón es un claro ejemplo de esos tiempos que por suerte ha llegado hasta nuestros días, con más o menos reformas. Cuando nos dirigimos hasta él para visitarlo nada del paisaje nos hace intuir el formidable castillo que estamos apunto de descubrir. El entorno natural que lo envuelve contribuye a formarnos la impresión de que el tiempo se ha detenido en este lugar, aunque sean más que evidentes las diferentes reformas que a lo largo de los años ha sufrido este regio castillo.
Si hay un lugar mágico y que nos traslada a otros mundos, gracias a haber sido escenario de una famosa serie, éste es San Juan de Gaztelugatxe. Enclavado en plena costa Cantábrica este peculiar paraje atesora belleza, historia y leyendas casi por partes iguales. Superar sus escarpadas escaleras y encaramarnos a lo alto de este islote, en el mismo lugar donde se alza la ermita de San Juan, es toda una experiencia que no podemos dejar de vivir. Fueron varios los usos que este enclave ostentó a lo largo de los años y que sin lugar a dudas han forjado su fama y carácter convirtiéndolo en el referente turístico que hoy es. Una afluencia de visitas que han obligado a regular los accesos para conservar tan simbólico lugar.
No son pocos los lugares que se nos han quedado en el tintero además de estos 8 Rincones maravillosos para visitar en Bizkaia y que aguardan a ser descubiertos por vosotros.
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