8 Rutas de senderismo para el otoño

El Parque natural Collados del Asón, en Cantabria, es uno de los muchos tesoros naturales que podremos encontrar en esta comunidad autónoma. Su singular paisaje de marcado y abrupto relieve, de colosales dolinas, cuevas y simas, además de caprichosos lapiaces o garmas, nos regala bellos parajes como el que por ejemplo nos encontramos en Collados del Asón o en el Portillo de La Sía, siendo también hogar para diversas especies animales y vegetales. Bosques de encinares cantábricos o de hayedos, entre otros, que encajados entre las escarpadas paredes de estas montañas nos permiten recorrerlos en busca de bellos y escondidos rincones.

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Uno de los parajes más hermosos de toda Soria, distinción que sin lugar a dudas comparte con otros rincones de esta provincia, es el Parque natural de Sierra de Urbión y Laguna Negra. Aquí nos vemos envueltos por el misticismo y las leyendas, por las emblemáticas montañas y por oscuras y bellas lagunas de origen glaciar. Un paisaje de contrastes, de verticales farallones precedidos por densos pinares, salpicados por enormes hayas que agrandan más aun si cabe la belleza que de por sí este lugar tiene. Toda una experiencia el poder pasear junto a la Laguna Negra o remontar las paredes que la bordean en busca de las cimas montañosas cercanas.

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Las laderas de la conocida cima del pico San Miguel, el Moncayo, techo del Sistema Ibérico, acogen, concretamente en su vertiente norte, una rica diversidad de especies vegetales marcadas y estructuradas tanto por el clima y la humedad de esta vertiente como por la altitud a la que se encuentran. Son incontables las rutas y senderos que nos permiten recorrer el Parque natural del Moncayo y disfrutar del senderismo y la montaña mientras atravesamos los encinares, nos adentramos en frondosos hayedos y avanzamos bajo colosales especímenes de pino negro, siempre bajo la atenta mirada del Moncayo.

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El otoño pinta nuestros bosques y montañas de llamativos colores que nos dejan en muchos casos perplejos ante tanta belleza, pero al igual que los hayedos, los robles y tantos otros, los viñedos también vienen a sumarse al impresionante espectáculo que la naturaleza compone en esta época del año. El valle del Ebro, a su paso por Álava, es un ejemplo perfecto, nos invita a pasear entre los viñedos que, como si de un mar se tratase, cubren con sus llamativos colores ocres, amarillos y rojizos los campos que se extiende bajo las montañas de Sierra Cantabria, en La Rioja Alavesa.​

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El frondoso hayedo de Redes da nombre a uno de los magníficos parques naturales con que cuenta el Principado de Asturias. La extensa red de senderos que recorre el parque nos permitirá ascender a sus montañas, adentrarnos en abruptos desfiladeros o descubrir caprichosos saltos de agua, todos ellos verdaderos monumentos naturales. Y por supuesto lo haremos en muchos casos envueltos por los bosques de hayas y robles, de castaños y de los típicos campos de pastos, que en otoño amplían más aun la belleza que de por sí ya tienen los diferentes parajes de este Parque natural de Redes.

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La Rioja, famosa por la calidad de sus vinos, es también tierra de montañas y de valles, de cuidados pueblos que aún conservan todo su encanto, su historia y sus tradiciones, es tierra de exuberantes bosques y caprichosos ríos. Todos ellos dan carácter a esta tierra llena de contrastes, donde el amplio Valle del Ebro da paso a las elevadas montañas de la Sierra de La Demanda en cuyas estribaciones encontramos uno de los hayedos más extensos de toda La Rioja, el hayedo del Rajao. El río Tobía con su discurrir marca el tranquilo discurrir de esta imprescindible ruta de senderismo para el otoño en La Rioja.

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Hablar del otoño en Navarra es hacerlo de la Selva de Irati, de Urbasa-Andía y del Nacedero del Urederra o del Bosque Encantado, del Parque natural del Señorío de Bértiz, verdaderos templos de la naturaleza que ven como en otoño son visitados por multitud de personas en busca de sus encantadores paisajes. Pero Navarra también nos brinda otros paraísos como por ejemplo los que podemos encontrar en el Valle de Ultzama, aquí nos esperan auténticos robles monumentales, como los de Robles Monumentales de Jauntsarats y milenarios bosques como el Bosque de Orgi.

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Sin lugar a dudas unos de los atractivos más importantes del Monumento natural del Monte Santiago es el impresionante Salto del Nervión, una cascada tan admirable como complicada de poder contemplar en todo su esplendor. Pero los frondosos bosques de hayas, junto a los diferentes vertiginosos miradores que se precipitan hacia el Cañón de Delika, por donde discurre el Nervión tras su inacabable caída, ofrecen una más que razonable compensación a la posible falta de agua en la cascada. Si a esto le sumamos la especial colaboración del otoño estamos ante un paisaje otoñal fascinante.

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