Bienvenido/a a Senditur sendas rutas y turismo
Cuando hacemos senderismo recorremos valles, montañas, barrancos y un sinfín de paisajes en contacto directo con la naturaleza. Una modalidad deportiva que cada día se está transformando más en una actividad turística, con miles de adeptos ansiosos por disfrutar de todo cuanto ofrece el senderismo y el trekking.
Sin duda toda una experiencia no exenta de riesgos, que nos obliga a seguir unas pautas de preparación y realización de la ruta. Igualmente nos exige, por simple que parezca el recorrido, contar con un equipamiento básico y con una formación adecuada, tanto física como técnica.
Dentro del equipo que siempre nos debe acompañar se encuentran los mapas topográficos. Algo fundamental a la hora de preparar la ruta y también al realizarla.
Hoy en día el GPS casi ha desplazado al mapa tradicional al olvido, seguramente no seremos muchos los que sigamos llevando en nuestro coche el típico mapa de carreteras comprado en una gasolinera.
Y en el mundo del senderismo y la montaña pasa algo parecido, debemos apoyarnos en las nuevas tecnologías pero también debemos saber leer un mapa topográfico cuando hacemos senderismo.
Los mapas topográficos cuentan con información detallada del terreno, incluyendo la morfología del mismo, sus características e incluso las modificaciones realizadas por el hombre en él.
Estos mapas trasladan el entorno natural que representan, con sus montañas, sus ríos, sus valles… al papel, gracias en parte a ingenios como las curvas de nivel.
Aprender a leer un mapa topográfico es fundamental, no hay que olvidar que este tipo de mapas no solo los vamos a encontrar en papel, también los usa nuestro GPS. Un mapa nos va a permitir conocer el terreno, saber dónde estamos y decidir si fuese necesario el mejor itinerario a seguir.
Por lo general todos los mapas topográficos están compuestos por una serie de partes, trazados y datos que tenemos que saber reconocer e interpretar.
Un mapa representa una gran superficie de la tierra, además tiene que ser preciso para permitirnos conocer por ejemplo la distancia real sobre el terreno que separa dos puntos del mapa.
Esto se consigue gracias a la escala del mapa; no es otra cosa que una cifra numérica que nos dice lo que equivale 1 cm del mapa sobre el terreno real, suele venir representada de la siguiente forma 1:25000 o 1:50000… entre otras.
A menor escala más detalle vamos a poder representar del terreno, ya que cubren menos cantidad del mismo. En senderismo, trekking o montaña los mapas que se utilizan suelen tener una escala de 1:25000 lo que significa que cada cm del mapa supone 25000 cm sobre el terreno, es decir 250 m.
Por otro lado los mapas topográficos también cuentan con una escala gráfica que facilita hacer la estimación de las distancias a partir del mapa.
Cuando abrimos un mapa nos damos cuenta enseguida que está plagado de símbolos, colores y líneas. Una valiosa información que nos ayuda a interpretar el mapa.
Podemos encontrar el significado de todos estos símbolos, colores y líneas en la leyenda del mapa. Por ejemplo una línea con franjas rojas y blancas representa el trazado que sigue un GR, una línea azul marca el curso de un río, una zona pintada con tonalidades verdes hace referencia a una vegetación más densa.
Las curvas de nivel o líneas de contorno conectan puntos del mapa que poseen la misma elevación o altitud. Estas curvas de nivel nos permiten conocer la pendiente o el desnivel del terreno. Cuanto más juntas están las unas de las otras mayor desnivel tiene esa zona del terreno, por el contrario si están cada vez más separadas nos indican que la pendiente es cada vez más suave.
Igualmente mediante las curvas de nivel podemos ver, entre otras cosas, la forma que tiene un pico o montaña en concreto, mediante los círculos que dibujan las curvas de nivel.
Para poder interpretar estas curvas de nivel mejor y saber a qué altitud estamos, nos encontraremos con diferentes líneas marcadas con su elevación correspondiente, por ejemplo 1800 m. Esto quiere decir que todos los puntos que une esa línea están a la misma altitud y que desde esa línea hasta la siguiente estaremos subiendo o descendiendo metros en función de su altitud.
Dependiendo de la escala del mapa la equidistancia de las curvas de nivel o diferencia de altitud entre cada curva puede ser de 5 m, 10 m, 20 m, 40 m, 80 m o 100 m.
Aunque hay mapas que cuentan con más líneas marcadas con su altitud correspondiente, es una práctica común, para facilitar su lectura, encontrar cada 5 curvas de nivel una curva “índice o maestra”, una línea más gruesa. Está línea sí que en algún punto a lo largo de ella se detalla su elevación exacta, permitiéndonos leer con facilidad la elevación del terreno en esa zona.
Antes te hemos hablado de la equidistancia entre las curvas de nivel, pero ¿sabrías definir en un mapa con que equidistancia trabaja?
Es muy fácil, lo puedes saber de dos formas diferentes, la primera mirando en la leyenda del mapa. La segunda comprobando las curvas de nivel en el mapa, como sabes cada 5 curvas hay una más gruesa que sirve de índice, Solo tienes que comparar la diferencia de altitud entre una y otra para saber cuál es la equidistancia entre las curvas de nivel.
Saber este dato es importante ya que esta diferencia la tienes que extrapolar al mundo real. Si tenemos por ejemplo 40 m de equidistancia quiere decir en la diferencia en vertical de una curva a otra son 40 m.
La forma y el trazado de la curva de nivel como ya hemos dicho nos muestra también el tipo de terreno en el que estamos.
Por ejemplo un valle como el de Ordesa se representa con curvas de nivel con forma de V, o de U en función de lo cerrado del mismo, que van ganado elevación según se acercan a la cabecera del valle, al vértice de la V.
Por otro lado las montañas se indican con círculos, que a su vez cuentan con otros círculos dentro de ellos hasta llegar al círculo más pequeño en cuyo interior se encuentra la cima de la montaña, siempre que estos círculos claro está aumenten su elevación a medida que nos acercamos al más pequeño. Aunque por lo general si se trata de una depresión suele venir acompañada de marcas características dentro de ella.
Además de para hacernos una idea del terreno que representa, el mapa también nos sirve para conocer nuestra ubicación exacta o la de un punto concreto, en definitiva para realizar una navegación precisa.
Todos los mapas topográficos cuentan con una cuadricula superpuesta y su parte superior está orientada al Norte. Cada línea representa una proyección de un meridiano o un paralelo según sea vertical u horizontal. En su extremo veremos unas coordenadas, por lo general en formato UTM que nos permiten obtener la ubicación exacta de un punto en el mapa.
Otros datos importantes que debemos conocer y que el mapa nos aporta es la declinación magnética que tiene, es decir la diferencia que hay entre el norte magnético y el norte geográfico. Datos necesarios para navegar con el mapa y la brújula y para orientar el mapa en la dirección correcta.
Existen muchos tipos de mapas, orientados a diferentes actividades, con más o menos detalle de información, específicos de una zona en concreto… Por ello lo primero de todo es saber que mapa necesitamos, turístico, cultural, acuático, natural, relieve, toponímico.
Son numerosas las editoriales que hoy en día desarrollan mapas topográficos para realizar senderismo, muchos de ellos muy completos y actualizados. Pero un mapa no sirve de nada si no sabemos leerlo, si no sabemos usarlo y si no lo llevamos con nosotros en nuestras actividades.
Enlaces de interes...
Comprar mapas aquí
Curso de orientación con mapa y brújula, aquí
Te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
Copyright © 2024 SENDITUR
