Todos nosotros sabemos que salir a la naturaleza a practicar nuestro deporte favorito o a dar un agradable paseo no está exento de riesgos. Tenemos muy claro que debemos planificar y preparar la ruta que vamos a realizar para minimizar esos riesgos y disfrutar de la actividad. También sabemos que en la naturaleza nos vamos a encontrar con las plantas y los animales que habitan en ella, pero ¿sabemos que algunos de ellos, por pequeños que sean, pueden ponernos en verdaderos apuros? Por eso hoy quiero hablarte de las garrapatas, un peligro para senderistas y montañeros.
Muchos seguramente relacionaréis a estos arácnidos, si arácnidos no insectos, con las mascotas, los animales de granja y los animales salvajes, y en cierto modo estáis en lo cierto, pero el ser humano también está entre sus preferencias. Igualmente solemos relacionar la presencia de las garrapatas con las granjas y establos de los pueblos o las aldeas, pero hoy en día también podemos encontrar verdaderas plagas de garrapatas en nuestras ciudades.
Llevo bastantes años practicando senderismo y montaña, años en los que poco a poco me he ido topando cada día con más casos de picaduras de garrapatas y he observado que cada vez es más habitual verlas esperando a una de sus víctimas agarradas a alguna planta o arbusto. Seguramente conoceremos a alguien al que le ha picado una garrapata y muy probablemente no le haya pasado absolutamente nada, más allá del molesto picotazo.
El primer motivo es que al retirarla nos dejemos parte de la garrapata dentro de la piel, provocándonos una infección, por eso, como veremos más adelante, extraerla correctamente tiene su técnica.
El segundo son las graves enfermedades que nos pueden transmitir, alguna de ellas mortales y que por desgracia empiezan a ser más habituales de lo que nos pudiera parecer.
Existen diferentes géneros con sus respectivas especies de garrapatas, cada una con sus particularidades. Desde su primera fase de crecimiento son parásitos que se alimentan de sangre, es decir desde que son larvas de apenas 0,5 mm de tamaño nos pueden picar, aunque al ser tan jóvenes seguramente seamos su primera víctima y será más difícil que nos transmitan algún patógeno, otra cosa ya son las ninfas y las garrapatas adultas. Vamos a ver las especies que, a día de hoy se tiene constancia, podemos encontrarnos en España.
Esta garrapata es autóctona y sobrevive sobre diversas condiciones medioambientales. La podemos encontrar prácticamente en toda la península aunque necesita un alto grado de humedad. Entre las enfermedades que nos puede transmitir está la nada desdeñable borreliosis de Lyme que se “caracteriza” por los círculos rojos y blancos que rodean a la picadura de la garrapata.
Este arácnido se caracteriza por aprovecharse de las aves migratorias para extender sus dominios, además soporta condiciones más extremas por lo que nos lo podemos encontrar en zonas áridas y marismas. Esta garrapata es una de las principales responsables de transmitir el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Gongo, junto a las Dermacentor reticulatus y Rhipicephalus bursa, con algún caso ya en España.
Esta hermana de la anterior también es muy capaz de transmitirnos las mismas terribles enfermedades que la otra. Por ahora su presencia no es tan amplia como la Marginatum pero va ganando terreno cada año que pasa.
Esta garrapata está más presente en la zona suroeste de la península y nos puede provocar fiebres recurrentes aun picándonos una larva, ya que los patógenos que las provocan los puede transmitir de la garrapata a sus larvas. La especie Carios Erraticus es la garrapata que más le gusta picar a los humanos, se han dado casos de transmisión de peste porcina africana a humanos en España y Portugal transmitida por esta especie de garrapata, por suerte suele preferir zonas donde las condiciones higiénicas no son las mejores.
Es más habitual en el norte de la península, así como en el resto del continente europeo, ya que le gustan los climas fríos. Suelen preferir al ganado y a los perros antes que los humanos, pero a falta de pan…
Quizás la más común de todas ellas a nivel mundial dentro del género de las Rhipicephalus, eso sí le gustan los climas relativamente cálidos y también suele venir acompañada de patógenos que nos pueden poner en apuros.
Las garrapatas necesitan a los animales para alimentarse, por ello es habitual encontrarlas en las zonas frecuentadas por el ganado y por los animales salvajes, aunque como ya hemos visto ya no es tan raro verlas en los parques de las ciudades.
Podemos pensar que con no acercarnos a los animales y no tocarlos estamos a salvo y nada más lejos de la realidad. Las garrapatas son bichos pacientes, no vuelan por lo que esperan a sus anfitriones agarradas a los arbustos, a las hierbas del suelo o a las hojas de los árboles, para simplemente subirse en nuestra ropa o en nuestra piel cuando nos rozamos con la planta en la que nos esperaba. Por ello es importante seguir una serie de consejos antes, durante y después de la actividad.
La ropa es tu primera barrera, y a ser posible de colores claros para poder ver corretear al bicho por ella. Sé que hoy en día pedir que salgas a la naturaleza con pantalón largo, camiseta de manga larga metida por dentro del pantalón y gorra que te tape bien el pelo es tarea difícil y ya no te digo nada si además te pido que lleves los calcetines por encima de la pata del pantalón a modo de polainas, pero si vas a estar por zonas de ganada o con vegetación espesa no lo dudes. Este atuendo tan raro de ver puede salvarte de la picadura de una garrapata y de otros bichos, de problemas en la piel por rozarte con plantas urticantes o de quemaduras solares.
Usa repelentes, preferiblemente con un alto grado de DEET en su composición. Estos productos pueden ayudarnos a prevenir que la garrapata se suba a nosotros, tienes que echarlos por las zonas expuestas de las piernas y los brazos. Igualmente si llevas pantalón largo y camiseta de manga larga echa el producto por las zonas que están más en contacto con matorrales, hiervas, etc…
Intenta evitar pasar por zonas de hierbas altas y matorrales, las garrapatas esperan a su anfitrión agarradas a las partes altas de las plantas.
Camina por el centro del sendero, alejándote de los matorrales y las hiervas, además así veras por donde pisas.
No toques al ganado, ni a los animales salvajes, no suele ser una buena idea aunque no tengan garrapatas.
Procura sentarte en piedras, evitando hacerlo en los campos por donde pasta el ganado, a todos nos tientan las verdes praderas rodeados de montañas a la orilla del río.
Revisa de vez en cuando que no estés transportando a ningún polizón indeseado.
Las garrapatas te inoculan una potente “anestesia” en la zona de la picadura para evitar que la notes, por ello es muy importante que nos revisemos todo el cuerpo en busca de garrapatas, al igual que hacemos con nuestra mascota.
Lleva ropa para cambiarte una vez que finalices la actividad, así evitaras meter al bicho en el coche.
Mete la ropa en una bolsa cerrada para que si llevas alguna garrapata no se escape, también puedes echarle insecticida específico para arácnidos.
Revisa bien todo tu cuerpo, por lo general les suelen gustar las zonas cálidas y escondidas, inglés, axilas, parte trasera de las rodillas y entre los dedos de los pies además de la cabeza.
Recuerda que tu mochila a parte de llevar tus cosas también es un medio de transporte para diversos bichos. No la pongas encima de la cama o de la zona donde duermas, cuando estés en ruta procura no dejarla tirada en cualquier sitio y cuando llegues a casa, antes de limpiarla, le puedes echar insecticida.
Ante todo no te pongas nervioso y no te asustes, como ya hemos comentado lo habitual es que no pase nada, aunque bien es cierto que cada día son más los casos con mayores consecuencias, incluso entre deportistas famosos. Es importante seguir una serie de pasos que a continuación te detallamos.
Por supuesto es fundamental extraerla cuanto antes, cuanto más tiempo esté más posibilidades de infección tenemos. Pero no lo podemos hacer de cualquier manera necesitamos unas pinzas específicas que podemos encontrar en cualquier farmacia y que todo senderista debiera llevar en su botiquín. En caso de que no las tengas o que no sepas usarlas acude a tu médico para que lo haga él, es importante no dejarse partes de la garrapata dentro de nuestra piel para evitar infecciones.
Ni que decir tiene que una vez extraída hay que desinfectar la herida y comprobar que no ha quedado nada dentro.
Después de habérnosla quitado es importante conservar la garrapata al menos 4 semanas, en un recipiente cerrado y en un lugar fresco, aunque en algunos sitios aconsejan mantenerla incluso hasta 2 meses. La razón es muy simple en caso de complicaciones médicas la garrapata aportará mucha información sobre el tipo de patógeno que nos está creando complicaciones.
En caso de que tengamos síntomas tales como fiebre sin motivo aparente, debilidad muscular, manchas raras en la piel, dolores de cabeza, articulares o musculares dentro de las cuatro semanas siguientes a la picadura debemos acudir al médico urgentemente y avisarle que nos ha picado una garrapata.
No es raro que nos pique una garrapata y ella sola se desprenda sin nosotros darnos cuenta, debemos saber que si la garrapata está infectada nos transmitirá la infección en el mismo momento de la picadura, independientemente del tiempo que esté en nuestro cuerpo. Además los síntomas de las enfermedades que transmite son muy similares a los de otras enfermedades y pueden dificultar su correcto diagnostico por parte del servicio médico.
Más información en ECDC
Como ya sabemos, cuando salimos a la naturaleza no estamos exentos de riesgos, pero podemos mitigarlos todo lo posible y este caso no es una excepción.
No hay que alarmarse pero tampoco tomarse a broma las enfermedades que nos pueden transmitir ya que causan serios problemas de salud e incluso la muerte.
Recuerda, disfruta de la naturaleza y sus paisajes respetándola, cuidándola y siendo conscientes de que no es un parque de atracciones.
Te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.