Material para hacer Senderismo ¿Qué llevar?

Hoy en día tenemos a nuestra disposición un gran número de mochilas, cada una con sus características. Técnicas, de marcha, de ataque, pensadas para alpinismo, trekking, escalada, running. Elegir ya no solo la mochila que mejor se nos adapte sino también la que esté orientada para las actividades que vamos a desarrollar con ella es una difícil tarea. El volumen de la mochila también nos ha de poner en dificultades, siendo una capacidad intermedia, sobre 25l a 35l, la que seguramente más juego nos pueda dar.

Los bastones son otro gran aliado del senderista, proporcionándoles estabilidad en terrenos difíciles y disminuyendo la carga de trabajo a la que sometemos a las piernas. Aunque es muy importante saber hacer un uso correcto de este material para sacarle el máximo partido y que no se conviertan en un palo que paseemos de un lugar a otro de la montaña.

En muchas ocasiones pasarán muchos kilómetros sin que encuentres una fuente donde beber. Actualmente tienes modernas cantimploras de poco peso y fácil transporte. También puedes llevar la típica botella de plástico desechable pero recuerda que por seguridad sanitaria no se pueden arrugar ni plegar, y por favor no la dejes tirada en cualquier sitio. No te olvides tampoco de llevar la comida necesaria para la ruta que estés realizando. Hidratarse y alimentarse correctamente es vital.

Preparar la ruta con antelación es un trabajo que siempre debemos hacer, conocer las características del recorrido y del terreno por donde discurre sin lugar a dudas mejora nuestra seguridad. Aun así no puede faltarnos el mapa topográfico, de la zona donde vamos a estar, y la brújula, por sencilla y bien señalizada que esté la ruta que vamos a realizar. Estos dos elementos nos pueden sacar de dudas en cualquier momento del itinerario.

Para gustos los colores. ¿Botas o zapatillas? esa es la eterna pregunta y la habitual discusión. Ya no solo la ruta o el estado del terreno van a inclinar la balanza entre una u otra opción, también nuestra experiencia es un factor a tener en cuenta. Las botas nos van a proteger el tobillo contra posibles golpes y rasponazos, además de darnos mayor estabilidad en los terrenos más abruptos, sobre todo si añadimos el peso de nuestra mochila. Hoy en día disponemos de magníficas botas de senderismo y trekking que aportan comodidad, confort y muy buena estabilidad a la pisada, sin un gran peso adicional.

Igualmente en la actualidad podemos encontrar zapatillas de senderismo y trekking con grandes prestaciones a la hora de darles uso en nuestras rutas. Zapatillas de aproximación e incluso técnicas que en muchas ocasiones nos ponen en el dilema de elegirlas en vez de las botas. Como en casos anteriores nuestra experiencia y las características de la ruta a realizar seguramente nos dejarán bien claro que es lo que debemos elegir en cada caso.

Lo ideal, que sea técnica para que ayude a la transpiración y tenga un secado rápido para que la humedad de nuestro sudor no cree problemas. Manga larga o manga corta es otra de las preguntas habituales, en ocasiones si la ruta transita por zonas boscosas la manga larga, aun en verano, nos protegerá de rasponazos e irritaciones causados por las plantas.

Al igual que con la camiseta lo mejor es que sea técnico por las mismas razones que antes hemos comentado. En invierno los pantalones de cordura seguramente sean una buena elección. Y nuestro consejo, aunque mucha gente no lo siga, es que siempre llevemos pantalón largo. Rasponazos y garrapatas entre otras cosas serán bastante difíciles de evitar de no ser así.

Sin duda elegir bien los calcetines es igual de importante que acertar con la mochila y el calzado. No deben tener costuras, es importante que evacuen bien la humedad y por consiguiente que sequen rápido. Igualmente disponemos de calcetines con diferentes características en función de la actividad y la época del año.

En muchas ocasiones nos encontramos con un día en que el viento hace disminuir la sensación térmica, pero nuestras prendas de abrigo son demasiado potentes como para llevarlas puestas sin agobiarnos de calor. En estos días un fino y simple corta vientos nos permite seguir con nuestra actividad sin problemas, protegidos del frío y sin que parezca que estamos metidos en una sauna.

Por lo general pasaremos muchas horas bajo el sol, por ello es importante protegerse lo mejor posible. Una gorra, un pañuelo para la cabeza o un sombrero, se encargarán de ello sin agobiarnos o sumar un peso o volumen destacable. Sin olvidarnos que igualmente nos protegerán algo del frío.

Aquí como ya hemos comentado anteriormente el tipo de prenda que tendremos que llevar dependerá de la época del año. Mientras que en verano con un forro polar fino, por lo general nos sobra, en invierno necesitaremos una o varias prendas de mayor aporte calórico. Las prendas de fibra nos dan mucho juego a cambio de poco peso y volumen.

Al igual que antes el mercado nos ofrece diversidad de prendas acordes a cada periodo. Es imprescindible que mantenga una buena relación de impermeabilidad y transpirabilidad para que podamos usarla sin problemas durante mucho tiempo en caso de lluvia o para protegernos del viento, a modo de corta vientos.

Los guantes son unos de esos complementos de nuestro equipamiento para hacer senderismo o trekking que menos importancia parece que tienen. No es así, sobre todo después de vernos unas cuantas horas a merced de la lluvia o del viento. Disponemos de guantes capaces de aportar confort sin que apenas nos ocupen espacio en nuestra mochila.

Siempre debes llevar un pequeño botiquín. En él además de los medicamentos que habitualmente tomes, debieras de llevar como mínimo tiritas, esparadrapo, gasas, tijeras, pinzas, agujas hipodérmicas, antiséptico, analgésicos. Y recuerda solo un médico puede recetar los medicamentos.

Hay muchas mochilas que ya nos vienen con este imprescindible artículo. De no ser así no puede faltarnos en nuestro material de senderistas.

Cuando hablamos de llevar un frontal en la mochila, con sus pertinentes pilas cargadas, siempre hay alguien que dice, para que si para cuando anochezca ya hará tiempo que estaremos en casa y la ruta la vamos a realizar de día. Éste es uno de los elementos de seguridad que sí o sí siempre nos debe acompañar.

Si la lluvia arrecia tendremos que protegernos de alguna manera. La capa si es lo suficientemente amplia y larga puede realizar esta tarea a las mil maravillas, pero el viento es un problema para ella. El paraguas también da bastante juego, pero es más peso y volumen. Los pantalones de lluvia son otra buena idea, pero si la lluvia te pilla de improviso… además no suelen transpirar bien al llevarlos tiempo puestos.

La tecnología ha llegado para quedarse y el GPS es un elemento de seguridad que ha de acompañarnos siempre. Por supuesto no debemos caer en el error de confiar el cien por cien de la orientación de la ruta a un aparato electrónico, ya que estos pueden fallar y en ocasiones no son del todo precisos. Aun así un GPS con el track cargado del recorrido que vamos a realizar nos puede ser de gran ayuda en caso de necesidad.

El medio en el que habitualmente realizamos nuestras rutas de senderismo o trekking es un medio cambiante y la meteorología aún más. Siempre debemos llevar en nuestra mochila una manta térmica. Este simple objeto no solo nos protegerá del frío, sino también del calor. Y es que por ejemplo en verano no es tan raro que a nosotros o quien nos acompañe nos dé un golpe de calor y la manta térmica nos permitirá proteger a esta persona del calor y sol.

La seguridad es muy importante cuando hacemos actividades al aire libre, pero igual de importante es poder comunicarnos en caso de accidente. Hoy en día es habitual que llevemos siempre con nosotros el teléfono móvil, pero aun así debiéramos de llevar otro medio para podernos comunicar en caso de necesidad. Unos Walkis Talkies gracias al canal 7-7 nos permiten comunicar una emergencia y ayudar a otros senderistas en caso de necesidad.

Hoy en día los dispositivos móviles se han convertido en compañeros inseparables. Pero como todo aparato electrónico la humedad y las condiciones extremas que nos podemos encontrar no suelen sentarles muy bien. Esta funda para móvil puede servir para evitar un disgusto con este aparato.

Cuando hablamos de repelentes de insectos parece venirnos a la cabeza la imagen de países de otras latitudes, o de los repelentes de mosquitos que se suelen usar para proteger a los bebes o los niños de las molestas picaduras de estos insectos. Pero sería un grave error quedarse con esta imagen ya que no solo ellos están expuestos a las picaduras de los mosquitos, entre otros bichos.

Un arroyo de aguas cristalinas, una fuente de refrescante agua en medio de la montaña son lugares perfectos para beber y reponer nuestra cantimplora… ¿o no? En la gran mayoría de los casos no, por muy apetecible que parezca las bacterias suelen estar presentes. Es importante depurar el agua que tomemos de ellas antes de beberla, y un simple filtro de agua LifeStraw nos evitará muchos problemas.

Por supuesto protegernos del sol es fundamental, por ello no pueden faltarnos las gafas de sol. Además, al llevarlas, también protegemos a nuestros ojos del viento y de las partículas que éste arrastra consigo.

Lamentablemente al realizar este tipo de actividades estamos sujetos a unos riesgos que no podemos controlar por muy bien que preparemos la ruta, como ya sabemos el riesgo cero no existe. A nuestra disposición tenemos varios sistemas que nos ayudan a comunicar nuestra emergencia y pedir ayuda pero por desgracia no siempre los tendremos operativos. Algo tan simple como un silbato de supervivencia nos puede servir en un momento dado para hacernos oír y llamar la atención de las personas que estén cerca de nosotros pero que no llegarían a oír nuestros gritos.