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Parques Nacionales, Geoparques, Reservas de la biosfera
18/03/2021
18/03/2021
En muchos de los casos cuando salimos a la montaña o realizamos un ruta de senderismo nos vemos recorriendo un Parque Nacional o Natural, una Reserva de la Biosfera o un Geoparque, entre otras figuras legales que nos podemos encontrar regulando y protegiendo el medio natural. Pero, ¿sabrías que diferencias existen entre Parque Nacional, Geoparques, Reservas de la Biosfera…?
Por lo general cuando realizamos actividades en plena naturaleza no nos paramos a pensar el motivo que propició la declaración e inclusión de la zona en la que estamos en cualquiera de las figuras que antes hemos comentado. Vemos, con más o menos atención, los carteles que nos informan de los recorridos y de las recomendaciones o limitaciones que existen.
En realidad existen algunas que otras figuras más, tales como zonas ZEPA, LIC, Monumentos Naturales, etc… además de las ya mencionadas. Una de las principales funciones de todas ellas es la conservación y protección del medio natural y de la flora y fauna que habitan en él. Las diferencias entre todas ellas las encontramos en varias características que van desde el nivel de protección que cada una implementa, los organismos que los regulan, los objetivos que persiguen y el grado de aprovechamiento que contemplan. Para llegar a catalogar o definir un espacio natural con una de estas figuras protectoras éste debe reunir una serie de circunstancias y condiciones que lo acrediten para acceder a este rango.
Dentro de los diferentes tipos que existen vamos a centrarnos en los más habituales, en los que más pueden afectar a nuestras salidas a la montaña o en nuestras rutas de senderismo. Y es que no debemos olvidar que entre sus funciones están las de regular el uso que se hace de sus recursos.
No es raro confundir los Parque Naturales con los Parque Nacionales, aunque como ya te imaginarás tienen alguna que otra diferencia empezando por el grado de protección y el nivel de requisitos que se deben contemplar para nombrar a un espacio natural como Parque Nacional.
Podemos decir que estamos ante el nivel más alto de protección que existe en nuestro país para un medio natural. Esto es debido a sus extraordinarios valores naturales y culturales, a lo excepcional de su flora y su fauna y a la singularidad de sus formaciones geomorfológicas, sumado todo esto a la poca alteración que la mano del hombre hubiese causado en el medio. Factores que lo hacen merecedor de una especial atención, llegando a ser declarados de interés general y dependiendo directamente del Ministerio encargado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y del organismo creado para su gestión.
En la actualidad existen en España 15 Parque Nacionales, siendo el Parque Nacional Montaña de Covadonga el que fue declarado en primer lugar, aunque posteriormente se convirtió en el Parque Nacional de Picos de Europa. Mientras que el último en ser declaro como tal ha sido el Parque Nacional de Guadarrama.
Para que todos estos espacios naturales tengan esta consideración han tenido que reunir características como, estado de conservación, continuidad de su territorio, y no incluir asentamientos humanos salvo en casos puntuales, entre otras.
Una de las principales diferencias entre los Parques Nacionales y los Parques Naturales radica en que estos últimos son gestionados individualmente por las comunidades autónomas donde se encuentran ubicados.
Al igual que los anteriores, sus valores ecológicos, paisajísticos, culturas y naturales les otorgan una especial singularidad que los hacen merecedores de una protección para su conservación. Aunque en este caso no cumplen los requisitos tan exigentes que se imponen a los Parques Nacionales, tales como los asentamientos humanos, las zonas de protección periféricas, etc…
España cuenta en su territorio con algo más de un centenar de Parques Naturales, cada uno con sus propias singularidades y características. Al estar gestionados por las diferentes comunidades autónomas son a ellas a las que nos debemos dirigir si necesitamos solicitar permisos para la realización de alguna actividad. Y es que al igual que en los Parque Nacionales, los Parque Naturales cuenta con su propio PRUG o Plan Rector de Uso y Gestión que regula o puede regular el acceso a los senderos del parque o la realización de actividades en grupo, entre otras cosas.
En la década de los 90, con Francia, Alemania, España y Grecia como precursores, surgió la figura de los Geoparques en Europa. Más tarde en el año 2000 se creó la Red Europea de Geoparques, y posteriormente la UNESCO amparó el proyecto ampliándolo a todo el mundo y creando la Red Mundial de Geoparques que cuenta en la actualidad con más de 140 geoparques distribuidos por todo el mundo.
Las principales características de esta figura de protección son por un lado que están gestionados y declarados como tal por la UNESCO, y por otro que se centran en territorios que presentan un gran valor geológico. Es decir que además de poseer una gran belleza y singularidad son representativos de la historia geológica del aérea donde se ubican.
En este caso además del objetivo de proteger estos tesoros geológicos también se busca el desarrollo socioeconómico y cultural sostenible, la divulgación y la concienciación medioambiental.
En la actualidad en España tenemos declarados 12 Geoparques repartidos por la península y las islas. Siendo espacios naturales excepcionales en los que además de disfrutar de ellos se conciencia de la importancia del patrimonio geológico que tenemos en nuestro país.
Al igual que con los Geoparques, las Reservas de la Biosfera son declaradas como tal por la UNESCO a iniciativa de los estados miembros. Aunque en este caso la gestión final la asume el país donde se encuentra, además puede llegar a solaparse con otras figuras de protección como parques naturales o nacionales.
Un espacio natural debe cumplir una serie de requisitos para ser nombrado Reserva de la Biosfera:
Desarrollo sostenible socioeconómico y sociocultural.
Especial conservación del ecosistema, los paisajes, la flora y la fauna.
Fomento de los proyectos de investigación, educación medioambiental, cultural…
España cuenta con algo más de 48 reservas de la biosfera llegando a ser el segundo país del mundo en número de espacios naturales declarados como tal. Este número puede verse incrementado porque existen varios proyectos presentados para su aprobación.
En este tipo de espacios protegidos se contemplan diferentes zonas o niveles de protección, en función de cada zona que engloba.
En la actualidad contamos con múltiples figuras de protección, tanto para nuestros espacios naturales como para la flora y la fauna que los habitan, que buscan la conservación de sus especiales singularidades.
En todos los casos, aunque no nos lo parezca, existe una legislación que estipula las normas que como usuarios de ese espacio natural debemos cumplir. Estas normas pueden ir desde limitar el paso en determinadas épocas del año por ciertas rutas hasta no permitir la realización de ciertas actividades sin autorización previa, como por ejemplo la captación de imágenes con drones.
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