Cuando toca ir de compras a una tienda de montaña, mi mujer me suele decir con tono jocoso:
¡Estarás contento, hoy vas a la juguetería! Y tiene razón.
Dos días antes me había llamado Marcelo para que le acompañara, ya que quería comprarse “una chaqueta de esas que dan calor y no ocupan casi na".
Melo, como le gusta que le llamen, es un tipo genial, divertido, vivaracho, tiene ya unos cuantos años y mucha montaña en sus piernas, no es un hombre de grandes aventuras montañeras, pero le gusta hacer sus incursiones por Piris o Picos sin complicarse la vida.
Un día este verano comentó que le gustaría subir al Aneto y una semana después allí estábamos. Coronamos, pero no pudimos estar mucho tiempo en cumbre ya que las previsiones meteorológicas no eran muy buenas, pronosticaban algo de lluvia y bajada de temperaturas. La previsión se fue cumpliendo y cuando llegamos a la parada del autobús para retornar a Benasque tuvimos que esperar un buen rato en la Besurta. El ambiente era fresco, húmedo, y viendo que mi colega se estaba quedando helado saque una chaqueta que llevo siempre de fondo de mochila, se la puso debajo del gore y poco a poco fue entrando en calor.
Ya en la cena, celebrando su ascensión, me comentó que la actividad había estado muy bien, pero de lo que más se iba a acordar era del frio que había pasado esperando al autobús. Menos mal que llevabas ese “moñigo” porque si no con el castañeteo pierdo todos los empastes! Lo que más me ha gustado es que metes la mano en la mochila, sacas un pequeño bulto, y ¡abracadabra! he aquí una chaqueta "pal" frio, la chaqueta mágica. Solté una carcajada y después de compartir un buen rato de risas me dijo: ¡en cuanto llegue a casa me voy a comprar una. Ya con más tranquilidad me preguntó de qué material eran esas chaquetas y que cual era la que él se tendría que comprar. Todo está relacionado con el uso que le vallas a dar, le respondí. Te lo voy a intentar explicar de una manera sencilla, general, sin entrar en cosas muy técnicas para no volverte loco, te voy a decir solo lo básico, luego si quieres saber más deberás investigar, y si lo haces te darás cuenta de que no todo es blanco o negro, que también existe el gris, así que allá voy.
Los materiales que se emplean para confeccionar este tipo de chaquetas pueden ser pluma o fibra. Su función para ser exactos no es dar calor, sino retener el que nosotros generamos.
La pluma, lo que se emplea es plumón (no tiene los cañones de la pluma). Por lo general las prendas de plumas son más caras, no se pueden mojar si lo hacen pierden su efectividad. Una vez mojadas, hay que dejarlas secar muy bien ya que se pudren con la humedad prolongada. Se comprimen y se expanden mejor que la fibra. Son prendas más calientes y con menos peso. La vida útil de la pluma es superior a la fibra. Recomendable para reforzar al saco de dormir y así estar más calientes. Es muy útil para días secos y muy fríos. La pluma se mide en cuin, pulgadas cubicas, unidad que se emplea para medir el Fill Power, capacidad de hinchado del plumón, a más cuins mayor capacidad aislante, pueden ir de 400 a 850 cuins. La cantidad de plumón frente a cañones viene determinada por indicaciones en la prenda, por ejemplo 90/10 (90 de plumón y 10 de cañones o plumitas). El mejor plumón es de oca. Se saca del cuello y del pecho por su mayor volumen a igualdad de peso.
La fibra, hay de varios tipos, Primaloft, Thinsulate, Thermolite, Polartec Alpha, Corelof… La capacidad de secado y transpiración es muy buena, puede secar en media hora, frente a los plumas que tardan uno o dos días. Mojada sigue funcionando, esto quiere decir que si sudamos mucho, llueve o nieva, sigue dándonos prestaciones. Se puede utilizar de segunda capa. Se puede comprimir bajo el gore y las prendas de pluma no. Recomendable para actividad aeróbica o cercana a la humedad. La cantidad de fibra se mide en gramos por metro cuadrado a más gramos más calor, las medidas van de 40 a 130 gr.
Estos son el blanco y el negro. Ahora hablemos del gris
Existen otras alternativas como son los híbridos, combinación de plumas y fibras, en los sitios más expuestos fibras, en los otros plumas. Son algo más caros y no retienen el calor igual por todas las partes. También el hidrofugado de la pluma es otra de las técnicas que se emplean y evita que ésta absorba la humedad, en su contra podemos decir que se comprime peor. Otros fabricantes optan por cubrir la prenda con una membrana impermeable, pero pesa más, se comprime peor y transpira menos. Podríamos seguir desarrollando el tema pero creo que con esto es suficiente, como bien te he dicho no quiero volverte loco y me gustaría que te quedaras con pocas cosas pero claras, ya habrá tiempo de entrar en tecnicismos. Casi na! Exclamó Melo.
Al día siguiente mientras hacíamos la maleta, con su jersey de lana en una mano y su camiseta de algodón en la otra, Melo me dijo con aire de nostalgia en sus ojos “lo viejo debe de ir dejando paso a lo nuevo y esto es y será así, pero quizá sería importante no olvidar de dónde venimos ¿no te parece?”. Pasándole el brazo por el hombro, le di unas palmadas en la espalda y exclame ¡eres un sabio! Y él me dijo ¡no!, solo me estoy haciendo viejo.
Te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.