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En una de nuestras escapadas a los Pirineos, concretamente al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, nos acompañó un buen amigo que de vez en cuando se anima a seguirnos en alguna de nuestras actividades. Ya metidos en faena, al llegar a uno de los bonitos rincones que atesora esta zona del Pirineo, sacó de su mochila un dron para hacer unas fotos y unos vídeos chulísimos, según sus propias palabras. Al instante le pregunté asombrado ¿te han dado el permiso para volar el dron aquí?, su cara me lo dijo todo, no conocía las limitaciones para volar drones en espacios naturales protegidos.
Hoy en día son muchos los diferentes tipos de drones que nos podemos comprar, algunos de ellos tan pequeños y con tanta calidad de imagen, que no suponen un mayor problema para echarlos en la mochila cuando hacemos senderismo o salimos a la naturaleza. Pero realmente sabemos o nos informan cuando los compramos cómo y dónde podemos volar drones legalmente en España. Y es que un dron, aunque no nos lo parezca, no es ningún juguete y está sujeto a una legislación europea y española que regula el uso de estas aeronaves no tripuladas. Así que vamos a ver que necesitamos saber para volar drones legalmente en España.
Para empezar lo primero que tenemos que saber es que toda aquella persona que sea propietaria de un dron equipado con sensores capaces de captar datos personales, es decir cámara o micrófono, tiene que darse de alta como operador de vuelo en AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea) y registrar su dron. De esta manera obtendremos un número de operador que deberá ir asociado digital o físicamente a cualquier dron que tengamos en propiedad, con el fin de poder identificarnos en cualquier momento. AESA es el organismo español encargado de gestionar el espacio aéreo de España. Así pues en cuanto levantamos el vuelo 1 cm del suelo ya estamos dentro del espacio aéreo y debemos seguir las normas que lo rigen, siempre que no estemos en un recinto cerrado como por ejemplo una habitación de nuestra casa donde el dron no pueda salir de ninguna manera al exterior.
Sí, efectivamente el aire que nos envuelve cuando estamos en la naturaleza o en la calle, o incluso en nuestra parcela ajardinada no es de nuestra propiedad, es espacio aéreo controlado por AESA y tiene su propia legislación. Este espacio aéreo lo podemos dividir en controlado y no controlado, es decir zonas donde no podemos volar nuestro dron, al menos sin permiso, y zonas donde sí podemos volarlo. Ya sé que te estás preguntando ¿cómo puedo saber si una zona es espacio aéreo controlado o no? Pues muy fácil, en ENARIE Drones, una agencia dependiente de AESA que ha creado una web en la que puedes salir de dudas fácilmente mediante un mapa representativo. Incluso te muestra zonas restringidas al vuelo fotográfico, NOTAM o avisos de riesgos o limitaciones temporales, etc… Lamentablemente para uso recreativo es decir no profesional, no suele ser habitual conseguir los permisos necesarios para volar nuestro dron en los espacios aéreos controlados.
No vamos a meternos en profundidad en la normativa que regula el uso de drones, ya que daría para unos cuantos artículos. Vamos a intentar resumir los rasgos principales que la definen y que debemos conocer y cumplir. La normativa europea que entró en vigor el 1 de enero del 2021 sienta las bases de obligado cumplimiento para fabricantes y pilotos de drones. Esta legislación se ve complementada con la específica de cada estado miembro y a grandes rasgos se apoya en tres pilares fundamentales.
La legislación vigente cataloga los drones o UAS “Unmanned Aerial System” con un marcado CE en función de una serie de características que van desde su peso y velocidad, hasta determinadas funciones y sistemas que los integran y que los fabricantes deben de tener en cuenta. Siguiendo estas pautas nos podemos encontrar drones con marcado:
Nosotros para hacer nuestros vídeos y fotos nos quedaremos por cuestiones obvias, con los drones de marcado C0, C1 y C2 que corresponden a aeronaves de un peso máximo inferior a los 250 gr, los 900 gr y los 4 Kg respectivamente.
En función del riesgo de la operación se han fijado tres posibles categorías de operaciones aéreas, categoría abierta, categoría específica y categoría certificada. Como ya nos podemos imaginar la categoría abierta es a la que menos riesgo se le supone y por lo tanto en la que nos incluimos nosotros. Dentro de esta categoría existen a su vez tres subcategorías A1, A2 y A3, que definen tanto los límites de las operaciones que podemos realizar cómo el tipo de dron y de certificado de piloto que necesitamos. Todas ellas comparten una serie de normas comunes:
El piloto a distancia volará siempre en modo VLOS, es decir tenemos que ver nuestro dron en todo momento. Si usamos dispositivos de vuelo en primera persona FPV o hemos configurado nuestro dron en modo sígueme, deberemos contar con un observador que nos de apoyo para evitar accidentes.
No se permite el vuelo a una altura superior a la de 120 m de la superficie. Bien es cierto que si tenemos un obstáculo a menos de 50 m podemos ampliar este margen para salvarlo.
No debemos poner en peligro a las aeronaves tripuladas, por ejemplo si estamos volando nuestro dron y viene el helicóptero de rescate aterrizaremos de inmediato.
No se permite el sobrevuelo por encima de concentraciones de personas. No se fija un número exacto de personas, además salvo con drones de marcado C0 no está permitido sobrevolar a personas aunque sea una sola, sin contar con ciertos permisos y requisitos. Mi recomendación es que aun con un dron C0 no sobrevueles a personas salvo que tengas su autorización explícita.
Todo operador de vuelo deberá contar con un seguro de responsabilidad civil, salvo si tu dron es del marcado C0, aunque sería recomendable que lo tuvieras.
Está prohibido el transporte de mercancías, sobre todo mercancías peligrosas.
El piloto siempre es responsable de mantener la seguridad de la operación y de todo lo que pueda acontecer.
Según la legislación actual se ha fijado un escalado formativo piramidal y acumulativo para los pilotos de drones que va desde el nivel 0 hasta el nivel 4 de formación, con el que se obtienen los diferentes certificados, en función del cual podemos pilotar uno u otro dron en una u otra categoría.
En el nivel 0, el más básico solo podremos volar drones con marcado C0. En este caso necesitamos estar familiarizarnos con el manual de instrucciones del fabricante y por supuesto respetar la legislación vigente, sin más. Aunque mi recomendación es que realicemos el siguiente nivel de formación ya que nos permitirá conocer mejor lo que podemos y no podemos hacer y entender mejor el pilotaje de nuestro dron, además es gratuito y online.
En el nivel 1 obtendremos tras superar la formación y el pertinente examen online el certificado A1/A3. Como ya nos podemos imaginar estaremos habilitados para operaciones que cumplan los requisitos de las subcategorías A1 y A3 con drones de marcado C1, C3 y por supuesto C0.
Aunque por lo general la gran mayoría de nosotros tendremos más que suficiente con los niveles anteriores, si tenemos un dron de más de 900 gr y queremos poder volar sin tener que dejar como mínimo 150 m de distancia horizontal con cualquier persona, edificio, etc… no nos quedará otra que realizar el examen teórico online correspondiente al nivel 2 y poder demostrar que hemos realizado una auto-practica con las maniobras específicas que exige AESA. De esta manera obtendremos el certificado A2 y podremos realizar operaciones de la subcategoría A2 con drones de marcado C2 o lo que es lo mismo poder estar entre 50 y 10 m de distancia horizontal y vertical de personas y edificios, en modo baja velocidad.
Hasta aquí la normativa que rige a los UAS, pero ¿qué pasa cuando queremos volar nuestro dron en un espacio natural protegido? Ya hemos visto en nuestro blog que existen diferentes figuras de protección para los espacios naturales, cada una con sus características propias. Sabemos que estos parques naturales, zonas ZEPA o LIC tienen su propia legislación y en muchas de ellas ya podemos encontrar artículos específicos que regulan el vuelo de aeronaves incluidas los drones. Además en todas ellas está prohibido realizar actividades que puedan molestar o perjudicar a la fauna silvestre, y un dron o “abejorro-zángano”, si lo traducimos al castellano, no suele ser muy silencioso y discreto que digamos.
Te pongo un ejemplo, en España tenemos 15 Parque Nacionales y en todos ellos salvo en dos está totalmente prohibido el vuelo de drones sin autorización, que por otra parte aunque sea para trabajos profesionales es muy difícil de conseguir. Además en los otros dos al ser zonas ZEPA tampoco podremos volar nuestro dron sin el consentimiento previo.
Ya hemos visto antes que tenemos una herramienta, ENAIRE Drones, con la que debemos preparar con anterioridad nuestro vuelo y que nos dice si la zona en la que queremos volar es espacio aéreo controlado o no. Pues bien esta web también nos dice si esa zona está dentro de un espacio natural protegido, si es zona ZEPA o de que tipo es.
También tenemos disponible otra web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que nos ofrece cartografía SIG, donde podremos averiguar a qué administración dirigirnos en cada zona concreta, es decir, sobre quién recae la responsabilidad en cada caso.
Este Geo Portal funciona de una forma similar a la otra web que hemos visto, una vez en él, se desplegará un mapa de todo el territorio representando las distintas zonas protegidas (LIC y ZEPA), cada una con un color diferente. Tendremos disponible la información tanto de su legislación como de a quien debemos dirigirnos para solicitar el permiso correspondiente.
Seguramente a estas alturas ya estarás pensando… pero si los sitios más chulos donde quiero volar mi dron son prácticamente todos espacios naturales protegidos. Pues efectivamente, no quiero desanimarte pero aquí vienen las malas noticias, para uso recreativo es difícil que los gestores de estos espacios te autoricen el vuelo con tu dron. Como te digo no te desanimes tienes un montón de sitios igualmente bonitos y sin limitaciones donde puedes volar tu dron y aunque sea difícil obtener la autorización en los protegidos, no es imposible. Ya sé que ahora te estás acordando de la cantidad de vídeos hechos con drones que ves en las redes sociales o incluso en muchos programas de televisión y te estarás preguntando cómo lo hacen ellos. Te soy sincero, yo me hago muchas veces la misma pregunta y quiero pensar que tienen todos los permisos pertinentes, al menos en nuestro caso así es. Aun así también te puedo decir que por ejemplo el año pasado en Ordesa se levantaron bastantes expedientes sancionadores por volar con drones, y las cuantías de las sanciones no son ninguna broma.
En cualquier caso siempre que vueles tu dron, en la naturaleza o en cualquier lugar, ten en cuenta que compartimos el espacio aéreo, tanto con otras aeronaves como con las diferentes especies de aves, indistintamente sea un espacio protegido o no. Por ello siempre es importante mantener una distancia de seguridad y dejar de volar si fuese necesario. Imagínate que un dron de un tamaño similar a ti o incluso más grande que tú, se acerca hacia ti o hacia tus hijos o hijas y está venga a dar vueltas alrededor vuestro, ¿no sería nada agradable verdad? e incluso sería hasta peligroso, pues ahora ponte en la piel de los animales, no les tiene que hacer mucha gracia que se les acerque algo ruidoso que no saben lo que es.
Es fundamental antes de volar tu dron asegurarte que cumples toda la normativa vigente para la zona de vuelo, tanto la aérea como la específica de la zona natural en la que te encuentras.
Aplica en todo momento el sentido común y la prudencia para realizar un vuelo seguro y no poner en riesgo ni la aeronave, ni al entorno que la rodea.
No dudes en realizar la formación que ofrece AESA para la obtención de los diferentes certificados, en muchos casos es gratuita y obligatoria, además siempre te ayudará a tener un mayor conocimiento de la actividad que realizas.
Te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
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