Vía verde de El Cortijo

Vía Verde de El Cortijo, los caprichos del río Ebro

El gran meandro que el río Ebro dibuja a su paso por El Cortijo, ha dado lugar a un espacio único formado por las típicas llanuras fluviales, hogar de una nutrida representación de diversas especies de flora y fauna. La antigua línea ferroviaria entre Castejón y Bilbao, obligada por la morfología del terreno y la interposición del barrio logroñés de El Cortijo, trazaba una amplia curva siguiendo los límites marcados por el discurrir del río. Hoy en día esta línea férrea atraviesa la zona gracias a un moderno túnel, dejando la parte del trazado que recorría el meandro en desuso. Convertido en un agradable paseo, este tramo nos permite poder disfrutar de la variedad y riqueza paisajística de esta zona de La Rioja cercana a Logroño y limítrofe con Euskadi, del que el Ebro hace de frontera natural.

La vía verde de El Cortijo con una distancia total de 6 Km, ida y vuelta, transita por la antigua vía ferroviaria envolviendo a El Cortijo, como antaño hicieron tantos trenes que pasaron por este lugar. La vía verde está perfectamente acondicionada y permite, dadas sus características, exenta de grandes desniveles y con un buen firme de grava y zahorra prensada, ser recorrida sin dificultad. El trayecto que va desde donde se encontraba el antiguo apeadero de El Cortijo, a la entrada de la carretera que llega desde Logroño, hasta reencontrarse de nuevo con la nueva línea ferroviaria, pasada la presa hidroeléctrica que regula el cauce del río, cuenta con un aparcamiento en ambos puntos. Pudiéndose iniciar el itinerario en ambos sitios es más aconsejable dirigirnos directamente al que está pasada la localidad, junto a la presa ya que cuenta con más espacio para poder dejar nuestro vehículo y tiene un acceso mucho más cómodo a la vía verde. Desde este lugar solo queda disfrutar de este agradable paseo siguiendo el curso del Ebro contemplando un espléndido paisaje marcado por las viñas y los típicos huertos de ribera, observados en el horizonte por Sierra Cantabria y las blanquecinas paredes verticales de los montes que la forman.

La primavera nos sorprende con sus llamativos colores, el blanco de los almendros, los verdes de las viñas y de los cultivos o los rojos y rosas de las amapolas, las escabiosas y las correhuelas que se agolpan a ambos lados del recorrido. El otoño nos regala el espectacular paisaje que ofrecen las cepas con la gran variedad de amarillos, rojos y cobrizos junto con las diferentes especies típicas del clima mediterráneo como bosquetes de carrasca y coscojares. El invierno gracias a la cercanía de Sierra Cantabria nos brinda en ocasiones la posibilidad de contemplar cubiertos de nieve el León Dormido o el Joar entre otros. El meandro es el habitad idóneo para perdices, liebres o el milano negro, al igual que otras especies que utilizan este lugar como punto de paso en sus migraciones. Antes de llegar al punto donde se encontraba el apeadero de El Cortijo, justo donde la vía verde se introduce en la trinchera que bordea los límites del barrio, se encuentra el otro punto de acceso al recorrido. En este lugar tendremos la posibilidad de desviarnos para acercarnos a conocer los restos del vetusto Puente de Mantible.

Esta pequeña variante alarga el recorrido total en unos escasos 4,5 Km, ida y vuelta, introduciéndonos más en el meandro hasta el lugar donde se sitúan los restos de este antiguo y famoso punto de paso del Ebro. Esta parte fuera de la vía verde no está acondicionada y discurre por las pistas que sirven de acceso a las diferentes fincas que se extiende por el meandro, pudiendo incluso si conocemos el terreno regresar por ellas hasta la central hidroeléctrica siguiendo el conocido como Sendero del Meandro.

Cómo llegar hasta la Vía verde de El Cortijo

Para llegar hasta El Cortijo una vez que estemos en Logroño debemos dirigirnos hacia el popularmente conocido como Cuarto Puente de Logroño, en la carretera que conduce hacia la localidad alavesa de Laguardia. En la orilla sur del río, al inicio de este puente comienza la carretera que nos llevará hasta la población de El Cortijo, esta carretera se la conoce como la carretera El Cristo, al pasar junta a una ermita del mismo nombre. Siguiendo por ella llegamos hasta El Cortijo, una vez allí y justo antes de entrar en la localidad veremos, en plena curva, a nuestra derecha un cartel que señaliza el desvío a seguir para llegar al pequeño aparcamiento donde podremos dejar nuestro vehículo, de comenzar el recorrido en las cercanías del antiguo apeadero. Este aparcamiento esta antes de un puente sobre la vía verde, a la que podremos descender por una pista asfaltada que comienza a la izquierda nada más cruzar al otro lado, encontrándonos con una valla que impide la entrada a vehículos en la vía verde y en uno de sus lados un estrecho paso por donde entrar al recorrido. Si por el contrario preferimos comenzar en el otro lado tendremos que dejar atrás este primer cartel para adentrarnos en la localidad siguiendo las calles que nos permiten la circulación en el sentido de nuestra marcha hasta llegar a una pequeña plazoleta ajardinada, al lado de la iglesia, donde veremos otra señal que nos indica la calle que nos sacara de El Cortijo. Pasando junto a las piscinas municipales y siguiendo la pista asfaltada entre viñas dejaremos a nuestra izquierda un par de cruces para descender una empinada cuesta paralelos al nuevo trazado del tren. Al llegar al final del descenso veremos un pequeño túnel y a la derecha una corta pista que asciende hasta el amplio aparcamiento donde podremos dejar el vehículo y comenzar el recorrido.