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Territorios históricos que vieron el nacimiento de Castilla, la disparidad de su paisaje donde las altas montañas dejan paso a la extensa planicie castellana o a su rico patrimonio cultural son solo algunos de los importantes argumentos con los que Burgos nos tienta a conocerla.
La provincia de Burgos encajada entre la Cordillera Cantábrica y el Sistema ibérico se alza sobre la gran meseta central, su privilegiada ubicación ha contribuido, en parte, a nutrir a esta tierra de una importante historia que se remonta miles de años atrás. Este hecho junto a su variedad paisajista y al importante patrimonio natural que posee aportan a Burgos y su provincia un gran número de atractivos que van desde yacimientos arqueológicos a importantes monasterios, pasando por espectaculares paisajes obra de una caprichosa naturaleza o acogedores pueblos que conservan todo el sabor de su historia.
Sin lugar a dudas son muchos los lugares que podrían estar en esta selección de Turismo en Burgos 8 sitios inolvidables, esperamos que los que están sirvan como punto de partida para descubrir este apasionante territorio.
Esta comarca burgalesa atesora como pocas un patrimonio natural de gran valor ecológico como son el Monumento natural de Ojoguareña o el del Monte Santiago además del Parque natural de Hoces del Alto Ebro y Rudrón o el de los Montes Obarenes-San Zadomil. Sin olvidarnos de localidades como Frías, Puentedey o monasterios como el de Santa María de Rioseco y castillos como el de Medina de Pomar o el de Espinosa de los Monteros, testigos del imponente patrimonio cultural que también poseen Las Merindades.
En los límites de Burgos con Cantabria, encajada entre las verticales paredes que, como almenas de un castillo construido por el trabajo incansable del río Ebro, la separan y la protegen del extenso paramo del que el río intenta huir horadando más y más las retorcidas hoces que con el paso de los años ha ido formando, encontramos esta bella localidad. Imponente es el paisaje que la rodea y no menos lo es el que ella misma forma con las cascadas que brotando de la montaña la atraviesan en busca del cercano río.
Bajo la atenta mirada de la Sierra de La Demanda, en la interesante y bonita comarca del Arlanza esta abadía benedictina guarda en su interior una joya del románico, su claustro, que junto al noble arte del canto Gregoriano que aun hoy realizan sus monjes le han dado fama mundial. Incluido en la ruta del Camino de la Lengua Castellana y rodeado por un espacio natural único, este monasterio es historia viva de esta tierra por la que anduvieron personajes tan ilustres como el Cid o el conde Fernán González.
Muchos de los pueblos burgaleses conservan con mimo y cariño su marcado carácter, bien sea medieval o castellano, permitiendo al visitante sumergirse en ellos y disfrutar de la experiencia de recorrer sus calles y edificios como antaño lo hacían quien por ellos pasaban. Torreones, iglesias o colegiatas, antiguos palacios o típicas plazas castellanas son algunas de las maravillas que nos hemos de encontrar a lo largo de nuestro paseo, como por ejemplo ocurre en Covarrubias en el mismo corazón de la historia castellana.
La Sierra de Atapuerca, por la que discurre el Camino de Santiago fue hace miles de años el hogar escogido por el primer humano europeo conocido hasta el momento. La mano del hombre moderno, ansioso de los minerales que la tierra guarda en sus entrañas, descubrió uno de los más importantes yacimientos del mundo, una verdadera enciclopedia sobre la evolución humana que permanecía oculta en las simas y cuevas que la trinchera del ferrocarril minero sacó a la luz, un lugar casi de obligado peregrinaje para comprender de dónde venimos.
Sin duda son muchos los lugares que no podrían faltar en toda visita a esta tierra y uno de ellos es su capital. Burgos y su denso patrimonio histórico artístico es un verdadero paseo por el tiempo, un bello libro donde conocer la historia, la cultura y los personajes ilustres que marcaron el devenir de Castilla. El monasterio de las Huelgas, su monumental catedral, las nobles puertas de entrada a la antigua villa amurallada, son un claro exponente de lo ilustre de esta importante villa de Castilla, que aún hoy mantiene la noble impronta de otras épocas.
Ya hemos visto como las entrañas de esta tierra esconden auténticos tesoros de valor incalculable, o interminables simas, cuevas y galerías de gran valor geológico que las hacen únicas en Europa, pero también a lo largo de las historia han guardado preciados minerales que el hombre ha luchado por arrancar de las oscuras minas que tallaba para llegar hasta ellas. En las mismas faldas de la Sierra de La Demanda, a un paso de la santiaguera localidad de Belorado podemos adentrarnos en el oscuro corazón de una de estas minas poniéndonos en la piel de los esforzados mineros que las dieron forma.
Antiguas civilizaciones han dejado huellas indelebles de su paso por esta región, celtiberos o romanos, entre otros, se esforzaron en dominarla y defenderla asentándose en inexpugnables castros o disputando encarnizadas batallas, al igual que musulmanes y castellanos, que pugnaron por el control de la conocida como calle Mayor de Europa, el Camino Francés que atraviesa de este a oeste todo Burgos en su peregrinar hacia la tumba del apóstol, pasando por la cuidad de Castrojeriz, ejemplo de lo que en su día fue una floreciente ciudad medieval que aun hoy conserva su esplendor y tradiciones.
Grandes propuestas que tan solo son una pequeña muestra de lo que podemos ver o hacer en Burgos y su provincia, una tierra con arraigo cargada de tradiciones forjadas a través de los años donde nos esperan estos y otros magníficos rincones por conocer.
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