Está situado en el noroeste de la provincia de Salamanca, cerca de la raya con Portugal. El municipio se extiende sobre la ribera izquierda del río Uces, formando parte integrante del Parque Natural de los Arribes del Duero. Se sabe que toda la zona estuvo habitada por los vetones hacia el año 700 antes de Cristo, vestigios de esta época y de su cultura son los castros y verracos que perduran en el tiempo. Los verracos nos atestiguan la gran dedicación ganadera de esta gente. Luego llegaron los romanos, los árabes... pero el origen del actual Masueco hay que buscarlo en la repoblación llevada a cabo por los reyes leoneses tras la Reconquista. De Masueco ya se tiene alguna noticia en el siglo XII como integrante de un gran dominio señorial y fortificado. Hay documentos del siglo XIV en los que se nombra a Masueco dentro de la administración del Condado de Ledesma, señorío al que perteneció hasta el año 1833, cuando al crearse las actuales provincias Masueco quedó encuadrado dentro de la provincia de Salamanca.
Visitar Masueco es encontrarse con gente hospitalaria y amable que no duda en compartir con el viajero el espectacular paisaje que una generosa naturaleza les ha concedido. Numerosos senderos en las laderas del Duero y el Uces acercan a rincones inolvidables como el Pozo de los Humos, cascada natural de una gran belleza y de bien merecido renombre que Masueco comparte con la cercana localidad de Pereña de la Ribera, o el Pozo de los Lirios, también conocido como Cola de Caballo o Cascada del Pinero. La Senda del Duero, como se le conoce al sendero de gran recorrido GR-14, atraviesa Masueco en una de sus etapas dando así la oportunidad al senderista de acercarse a estos bellos y singulares lugares. Pero Masueco cuenta también con un rico patrimonio cultural, histórico y artístico.
La iglesia de San Nicolás de Bari, en el centro del pueblo, es una de las más antiguas de la comarca, fue construida a finales del siglo XV principios del XVI, luce una bella y esbelta torre que curiosamente está algo inclinada con respecto al resto del edifico y se le aprecia una grieta de separación con la nave que se cree empezó a formarse a raíz del terremoto de Lisboa en 1755. En la plaza también se encuentra los restos de la que fue la casa parroquial, una construcción del siglo XVIII en la que se ve la típica arquitectura de la zona. De las cuatro ermitas que tuvo Masueco solo se conserva la del Santo Cristo del Humilladero, se ubica al lado de un bello crucero del que recibe su nombre aunque la ermita también es conocida como la de las Ánimas. Todavía se puede ver en la fachada del viejo Seminario de 1.692 una placa conmemorativa de la construcción del edificio que fue uno de los centros de estudios más importante de la comarca, a día de hoy reconvertido en casas particulares que circunvalan un interesante patio. Masueco ofrece al visitante sus buenos productos gastronómicos, como los embutidos, los quesos de oveja, el hornazo o los postres como las obleas o los dulces de almendra. Nada mejor con que concluir esta bonita experiencia.
Masueco celebra a su patrón San Nicolás de Bari el 6 de diciembre; el 3 de mayo festeja por todo lo alto el día de la Santa Cruz en honor al Cristo del Humilladero; el 20 de agosto, fiestas de verano, la celebración es por San Bernardo pero se la conoce a nivel turístico como la Fiesta del Toro.
En Masueco, otrora y como mandaba la tradición, los cosecheros de vino hacían un vino especial de alta graduación y sabor a Oporto al que llamaban barriquita. El sirupa era un rico licor a base de mosto, antes de su fermentación, y una parte de aguardiente de pasas de higos, y si lo que mezclaban era vino con hojas de árboles frutales, aguardiente y azúcar conseguían un todopoderoso licor de hojas. Pero todo esto mejor dejárselo para los masuecanos, verdaderos artesanos en la materia.
El puente de Masueco fue un importante paso para las rutas mercantiles y de peregrinos jacobeos durante gran parte de la historia ya que la comunicación en la ruta L-5 que unía Ledesma con Aldeadávila y el convento de La Verde era siempre a través de él.
Al Cristo de la ermita del Santo Cristo del Humilladero se le atribuyen numerosos milagros. Una de estas creencias es la de que si una mujer desea quedarse embarazada que mejor que pasar una cinta por el Santo Cristo y después llevarla a la cintura hasta el embarazo y los siguientes nueve meses hasta el feliz alumbramiento.
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La carretera SA-314 une a Masueco con Vitigudino, Aldeadávila de la Ribera y Pereña de la Ribera, además diferentes viales la comunican con las localidades cercanas.
Masueco tiene conexiones en autobús con Salamanca y otras capitales de provincia.
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