Los tesoros escondidos de la cara oculta del Moncayo
El Parque Natural del Moncayo además de contar con la montaña más alta del Sistema Ibérico, el Pico San Miguel o Moncayo, alberga grandes tesoros de la naturaleza. Una de estas joyas se encuentra en la comarca conocida con el sobrenombre de la cara oculta del Moncayo y no es otra que la espectacular Cueva de los Pilares de Purujosa.
La ruta que nos lleva hasta este rincón es un recorrido circular de 16,4 Km que parte desde la localidad zaragozana de Purujosa. Nada más comenzar la ruta nos sorprende el cambio radical del paisaje al que nos tiene acostumbrados el Parque Natural del Moncayo. De los redondeados contornos de su cara norte y este, pasamos a los abruptos perfiles del sur, con imponentes formaciones rocosas conocidas aquí como muelas, horadadas por espectaculares cuevas y surcadas por profundos barrancos. La ruta nos introduce de lleno en el barranco de Cuartún, dejando a un lado otro no menos interesante, el barranco de la Virgen. La ruta nos acerca hasta la Cueva de Cuartún, de visita casi obligada, antes de despedirnos del GR 90 para comenzar el ascenso que nos llevará hasta la Cueva de los Pilares. Después de disfrutar de este coloso no podemos vencer a la tentación de encaminarnos a coronar el Cerro Morrón o Muela del Col, desde donde se contemplan unas inigualables panorámicas del Parque Natural del Moncayo.
Nos despedimos de esta montaña para regresar hasta Purujosa, no sin antes sumergirnos en otra gran aventura, recorrer el barranco de Valcongosto. De nuevo es el GR 90 el encargado de acercarnos hasta el desvío que conduce a esta joya de la naturaleza. No sin antes dejarnos disfrutar del manantial del Col. Dejamos atrás el GR 90 para seguir el abrupto sendero que se adentra en el barranco de Valcongosto, un sendero que en varias ocasiones se sumerge en el cauce del arroyo que lo recorre pasando por el estrecho espacio que separan las verticales paredes del barranco. Un sendero que nos lleva al encuentro de la carretera por la que regresaremos hasta Purujosa.
Son varios los senderos y rutas que recorren la zona y que se cruzan entre ellos. Esto nos permite adaptar el recorrido a nuestras características, diseñándonos una ruta circular más o menos intensa que la aquí descrita. Podemos por ejemplo regresar directamente desde la Cueva de los Pilares a Purujosa sin necesidad de ascender al Cerro Morrón, y hacerlo por el barranco de la Virgen o por Valcongosto, o recorrer solamente los barrancos.
A Purujosa podemos llegar desde Cueva de Ágreda, en Soria, pasando por Beratón. O desde Tierga, en Zaragoza, pasando por Trasobares y Calcena. Una vez en Purujosa, en plena carretera encontraremos una pequeña zona de estacionamiento y remontando unos metros la calle que asciende a la localidad dispondremos de otra pequeña zona de aparcamientos.
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Ruta intensa tanto por la distancia como por el desnivel, por ello es necesario que nuestro amigo esté acostumbrado a recorridos de montaña de cierta entidad.
No hay puntos de agua en gran parte de la ruta, salvo en la fuente del Col y en los arroyos de los barrancos, siempre y cuando tengan agua.
Zona ganadera, no es raro encontrarse con rebaños. Tampoco es extraño cruzarse con algún habitante de la zona, jabalís, corzos… Además estamos en un parque natural por lo que deberemos respetar las normas del mismo.
El aparcamiento (0h 00min), junto a la carretera que llega hasta Purujosa es el punto de partida para esta bonita ruta de senderismo en el Parque Natural del Moncayo.
Comenzamos a remontar la empinada calle que asciende hasta el corazón de Purujosa. La calle Mayor nos sirve de guía hasta llegar al cruce donde nos despediremos de ella para hacer caso a las marcas del GR 90 que así nos lo indican.
Serpenteamos por las calles de esta cuidada localidad ganando altura con cada paso que damos, guiados en todo momento por las características marcas blancas y rojas del GR.
Este repecho nos lleva hasta un magnífico mirador desde donde ya podemos observar el macizo que alberga la Cueva de los Pilares.
Nos despedimos de Purujosa para seguir el sendero que corta la ladera de la montaña en busca del primero de los barrancos que atravesaremos hoy.
Al poco rato llegamos al desvío que debemos seguir y que nos hace perder la altura ganada llevándonos al fondo del barranco, despidiéndonos del sendero que recorre el barranco de la Virgen.
Una vez abajo nos disponemos a adentrarnos en el barranco de Cuartún, dejando frente a nosotros el sendero que de seguirlo nos devolvería hasta Purujosa pasando frente al pilón de la Virgen de la Leche.
Este barranco, por lo general seco, es el que sigue nuestro GR 90 en su camino hacia el Santuario del Moncayo.
Un buen rato después, cuando parece llegar el final de este interesante barranco, a nuestra derecha, aparece el desvío que nos lleva hasta la cercana cueva del Cuartún (0h 55min).
Tras visitar la Cueva del Cuartún regresamos al sendero del GR 90 para retomar el tramo final de la senda que recorre el barranco.
Rápidamente la senda llega a su final al toparse con el camino que debemos seguir, aquí nos despediremos del GR 90 que sigue su curso hacia el Santuario del Moncayo.
Con la silueta del farallón rocoso que alberga la Cueva de los Pilares observándonos comenzamos el ascenso que nos llevará hasta ella.
A nuestro camino se le une otro más para, juntos, remontar el tramo final que nos separa del collado al que estamos a punto de llegar.
Una vez en el collado dejaremos el camino que sigue el PR Z77, el que vuelve a Purujosa por el barranco de la Virgen, para seguir ascendiendo hacia nuestro objetivo.
Esta parte de la ruta acumula bastante desnivel, obligándonos a tomárnosla con calma, disfrutando del paisaje que nos rodea.
Al rato, frente a nosotros ya se deja ver el refugio que marca el final de esta parte del ascenso.
De nuevo las marcas de los muchos senderos y rutas de BTT que recorren esta parte del Parque Natural del Moncayo nos informan del rumbo a seguir, aunque la mole rocosa hacia la que nos dirigimos no deja lugar a las dudas.
El camino que estamos siguiendo nos permite contemplar con calma la montaña y las diferentes cuevas que hay en ella.
Una vez más su esbelta silueta nos sirve de referencia a seguir en caso de duda en los pocos cruces que nos vamos encontrando.
Como ya nos ocurrió antes, nuestro camino nos conduce hasta un amplio collado, pero en este caso, justo antes de llegar a él, tendremos que cambiar radicalmente de rumbo y abandonar el camino para afrontar el tramo final del ascenso a la Cueva de los Pilares.
Esta parte de la ruta no cuenta con un sendero claramente pisado, por lo que tendremos que afrontarla tomando como referencia las grandes rocas de la ladera y el pequeño barranco que tenemos a nuestra izquierda.
Barranco que no debemos cruzar, pero del que no tendremos que separarnos mucho si queremos ascender más cómodamente.
Este barranco nos lleva hasta lo que parece un nuevo collado, aunque en realidad es el Alto del Riberón, desde donde afrontaremos ya el tramo final del ascenso.
Esta parte aún más que en la anterior es un verdadero caos sin senda que nos guíe, por lo que tendremos que buscar el trazado más asequible para nosotros.
Por suerte tenemos como referencia la enorme entrada a la Cueva de los Pilares (2h 30min), a la que llegamos no sin esfuerzo.
Una vez disfrutado de esta colosal cueva, nos disponemos a seguir con la ruta, para ello salimos de la cueva por el arco que da continuidad al farallón rocoso que la alberga.
Descendemos unos metros casi pegados a la pared de la montaña para encontrarnos, ahora sí, con una senda que será encargada de guiarnos hasta el portillón por donde saltaremos a la vertiente contraria.
Esta senda bordea los verticales riscos, sin hacernos perder demasiada altura, para adentrarnos en un bosque de pinos.
Al rato un solitario hito de piedras nos marca el momento de despedirnos del sendero y encaminarnos hacia el portillo que andamos buscando.
Al momento nos vemos remontando una empedrada ladera con bastante pendiente. Este portillo nos permite saltar a la vertiente contraria, dejando atrás el bosque y las verticales paredes que nos habían acompañado hasta el momento.
Un vez arriba cambiamos radicalmente de orientación, como si quisiéramos desandar lo andado, pero ahora sobre las paredes que antes bordeamos.
Desde un primer instante nos vamos separando con cada paso de las verticales paredes, acercándonos hacia un nuevo barranco que nos servirá para seguir ganando altura.
Seguimos la línea que marca este barranco, ascendiendo no sin esfuerzo. Poco antes de llegar a su parte más elevada, después de dejar a nuestra izquierda una gran roca redondeada y el sendero que pasa junto a ella, nos despedimos del barranco para enfrentarnos al caos de piedras que nos separa de la cima hacia la que nos dirigimos.
Sin ninguna referencia o senda que nos guie vamos recorriendo este caos de piedras, que en algunas zonas nos recuerda a los grandes Karts del Pirineo.
Al rato la cima que nos esforzamos en conquistar aparece frente a nosotros. El Cerro Morrón (3h 20min), o Muela del Col como también se la conoce nos recibe ofreciéndonos un maravilloso espectáculo de paisajes que compensan el esfuerzo realizado.
Dejamos a nuestra espalda el mojón que señaliza la cima del Cerro Morrón y emprendemos el descenso que nos llevará de nuevo al encuentro del GR 90.
Siguiendo el filo contrario de la montaña al que subimos, y con la debida distancia de precaución, descendemos una vez más sin senda o marca que nos sirva de referencia.
Perdemos altura rápidamente con la vista puesta en las Peñas de Herrera y el camino hacia el que nos dirigimos.
Unos solitarios hitos de piedras marcan el lugar donde abandonaremos el cordal por el que estamos descendiendo.
Aquí emprendemos un rápido y zigzagueante descenso hasta el cauce seco de otro barranco. Barranco que nos servirá para recorrer la distancia que nos separa del camino que nos espera más adelante.
Camino donde nos volveremos a unir al GR 90 pero esta vez sentido Purujosa. En adelante contaremos con la inestimable ayuda de las marcas y señales del GR.
Un GR 90 que en ocasiones deja el perfecto camino por el que discurre para ahorrarse una, por lo general, pequeña curva de las muchas que éste dibuja.
Aunque estos pequeños atajos apenas duran mucho y rápidamente el GR vuelve al curso del camino para seguir descendiendo.
Un camino que dependiendo lo cansados que estemos puede permitirnos avanzar más rápida y cómodamente que muchos de los atajos que toma el GR 90.
Un buen rato después surge ante nosotros un auténtico oasis, el manantial del Col, un buen lugar para tomarse un merecido descanso.
Tras la parada retomamos el curso del camino acompañados por ahora de las marcas blancas y rojas del GR. No serán muchos los cruces de caminos por los que pasemos y las marcas y el desnivel descendente que seguimos se encargan de no dejar dudas del camino a seguir.
La vegetación rara vez oculta estas marcas y cuando lo hace, de nuevo el desnivel descendente que nos guía se encarga de sacarnos de dudas.
Vegetación que se adueña de nuestro camino marcando el desvío que lleva al barranco de Valcongosto, el cual tomamos, despidiéndonos definitivamente del GR 90 que continua en busca del cercano inicio del barranco del Cuartún.
Rápidamente el camino se topa con un pequeño arroyo para nada más cruzarlo convertirse en una pisada senda.
Esta senda nos hace ir perdiendo altura, saltando de terraza en terraza, formadas por el terreno. Serán varios los cauces secos de arroyos que atravesaremos mientras avanzamos en busca de nuestro próximo objetivo.
Poco a poco y tras superar algún que otro tramo con bastante pendiente, aunque corto, nos acercamos al todavía amplio cauce del barranco de Valcongosto.
Un barranco cuyo inicio viene marcado por unos cuantos hitos de piedras que nos avisan que estamos, ahora sí, adentrándonos en Valcongosto.
El rumor del arroyo que discurre por el barranco se hace más audible con cada paso, hasta llegar al momento de tener que atravesarlo. Un arroyo que deberemos atravesar en numerosas ocasiones, tantas que seguramente perderemos la cuenta.
Las verticales paredes que lo rodean van cerrándose con cada paso que damos por el barranco. Hasta el punto que nos obligan a meternos en pleno arroyo para poder seguir avanzando.
La estrechez de algunas zonas y el caudal que el arroyo pueda llevar pueden condicionar la dificultad de esta parte de la ruta. La senda aparece y desaparece al son del arroyo y de las paredes del barranco que estamos recorriendo.
Casi sin darnos cuenta los verticales muros, que parecían iban a cerrarnos el paso, se van separando metro a metro. El arroyo igualmente se aleja de nosotros y nuestra senda, avisándonos del cercano final del barranco de Valcongosto.
La carretera, por la que debemos seguir, se encarga de confirmar el final de este bonito tramo de la ruta. Carretera que será la encargada de conducirnos hacia Purujosa, aunque en esta ocasión no tendremos que ascender hasta la localidad.
Tras un tramo de carretera más largo de lo que nos hubiera gustado nos espera el aparcamiento (5h 55min), punto y final de nuestra ruta de senderismo.
Las diferentes opciones que ofrece la zona hacen que esta cifra pueda variar en función del itinerario que sigamos.
Esta cifra se puede ampliar considerablemente dependiendo del tiempo que le dediquemos a cada lugar que visitemos y el estado de los barrancos por los que pasemos.
El otoño y la primavera seguramente serán unos buenos meses para visitar estos parajes. En verano casi nos aseguramos que el caudal de los arroyos no sea un problema, siempre y cuando no descargue una buena tormenta. El invierno aporta un toque especial a casi cualquier recorrido, pero condicionan las horas de luz disponibles entre otras cosas.
A buen seguro no podremos evitar meter la bota y media pierna en el arroyo que atraviesa el barranco de Valcongosto, por lo que no es una mala idea llevar unos calcetines de repuesto. Los bastones en rutas tan largas y con el desnivel que ésta tiene siempre son de ayuda, además nos equilibraran en los tramos por los arroyos. Solo hay una fuente en todo el recorrido, llevar agua y comida suficiente es vital. Como ya se va imponiendo en rutas similares por barrancos como los que aquí pasaremos, el casco tampoco es una mala idea, sobre todo para Valcongosto. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer más
Física
La distancia, sumada al desnivel que debemos superar, nos obliga a estar en una buena condición física para afrontar esta ruta con ciertas garantías. Debemos ser conscientes que podemos llegar al tramo final por el barranco y no poder pasar, viéndonos obligados a retroceder y regresar a Purujosa por otra ruta, con el sobre esfuerzo que eso supone. La gran ventaja que tenemos es que gracias a las diferentes rutas que recorren la zona podemos adecuarnos un itinerario adaptado a nuestras capacidades.
Severidad del Medio
Antes de aventurarnos y adentrarnos en cualquiera de los barrancos de la zona es importante informarnos del estado de los mismos. Los desprendimientos de piedras son muy probables, tanto en los barrancos como en la zona de las cuevas y la senda junto al farallón. Otro factor a tener en cuenta es el meteorológico, ya que el caudal de los arroyos puede variar súbitamente debido a tormentas y lluvias que se pueden producir en la cabecera de los mismos. Cuidado con los tramos rocosos de los barrancos y del ascenso al Cerro Morrón es fácil dar un mal paso y torcerse un tobillo o tener una caída. Los caminos y algunos senderos son bastante frecuentados por los aficionados al BTT por lo que no será raro encontrarnos ciclistas a gran velocidad a lo largo de ciertos tramos de la ruta.
Orientación
En gran parte de la ruta contaremos con una buena señalización, por lo que no debiéramos tener grandes problemas. Eso sí, son los cuantiosos recorridos posibles los que pueden hacernos dudar de no haber preparado bien nuestro itinerario. El tramo final del ascenso a la Cueva de los Pilares y la ascensión al Cerro Morrón con su posterior descenso hasta el camino por donde discurre el GR, no cuentan con señalización. Además tampoco tendremos un sendero claro que seguir en casi toda esa zona, por lo que llevar un GPS con el track nos será de ayuda para poder seguir el itinerario correcto.
1-Purujosa | 0:00h | 923m | 0Km | 30T 602425 4615197 |
2-Cueva del Cuartún | 0:55h | 1043m | 2,2Km | 30T 603270 4616403 |
3-Refugio Cerro Gordo | 1:35h | 1294m | 3,9Km | 30T 602752 4617820 |
4-Cueva de los Pilares | 2:30h | 1565m | 5,9Km | 30T 602832 4619325 |
5-Cerro Morrón | 3:20h | 1731m | 7,7Km | 30T 603409 4620134 |
6-Fuente del Col | 4:00h | 1300m | 10,5Km | 30T 604007 4619001 |
7-Purujosa | 5:55h | 923m | 16,4Km | 30T 602425 4615197 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 1936m
Desnivel +: 968m
Desnivel -: 968m
Altitud máxima: 1731m
Altitud mínima: 923m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 352-3 1:25.000".
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
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¿Sabías que…
Purujosa, además de ser una localidad de cuidado carácter y tradicional arquitectura, es también el pueblo de España más pequeño en contar con un semáforo que regula el tráfico en su calle Mayor.
No te pierdas…
La ermita de la Virgen de Constantín o de la Cueva, en ella se encuentra una talla del siglo XIII. Su ubicación es también espectacular, casi suspendida de la roca, con el barranco que bordea al pueblo a sus pies.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
Además de compartir con todos nosotros tu experiencia en la ruta te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 16-10-2020. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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