De camino hacia la ciudad milenaria
Los momentos de vernos rodeados por montañas, surcando sus redondeadas cumbres y collados son ya historia en esta etapa del Camino Primitivo que nos lleva a salvar la distancia que separa O Cádavo de Lugo, atravesando la falsa llanura que sirve de inigualable escenario en nuestro viaje. Un recorrido que será casi como viajar en el tiempo surcando aldeas que aun guardan la inconfundible esencia gallega y visitando históricos y mágicos lugares que nos hablan de lo acontecido en estas tierras en épocas pasadas, mientras disfrutamos del espectacular paisaje de campos y bosques que preceden a la gran ciudad y que rodean a esta parte del Camino de Santiago.
La etapa 9 O Cádavo-Lugo con 30,8 Km, una de las más largas del Camino Primitivo, parte desde el mismo corazón de O Cádavo para emprender casi al momento el ascenso al que podríamos llamar el último alto o puerto de montaña al que tendremos que ascender, no sin antes conocer la primera pequeña aldea de las que hemos de visitar en esta etapa, Pradeda, que marca el comienzo de la ascensión. Estamos surcando los mismos límites que separan la montaña de la llanura lucense, sintiendo con cada paso la transición entre ambas. El descenso nos conduce hasta el bonito paraje que alberga al Santuario de Nuestra Señora del Carmen del siglo XV, que precede a la imponente iglesia de Santa María de Vilabade, conocida como la Catedral de Castroverde por su elegante porte y cuidada arquitectura. El Camino de Santiago se encarga de acercarnos con rapidez hasta Castroverde donde nos sorprende la singular Fonte Dos Nenos junto a la iglesia de Santiago y la torre del homenaje, último vestigio del antiguo castillo feudal que aquí existía allá por el siglo XIV. En adelante nos aguarda una sucesión de aldeas, verdes campos y frondosos bosques autóctonos que nos harán mucho más grata la distancia que aún nos queda por delante. Muestra de ello es la pequeña aldea de San Miguel, la cual pasamos casi sin darnos cuenta de no ser por la lejana presencia de su iglesia. El Camino Primitivo transita tranquilo atravesando los campos, encajado por los muretes y taludes que lo separan de ellos, protegiéndonos por ahora del bullicio que nos aguarda más adelante.
Arroyos, bosques y campos que dan paso a la iglesia de Santo Tomé, la cual junto al cuidado cruceiro que se encuentra a su lado, marcan nuestra llegada a Souto de Torres. Los enmarañados senderos y las empinadas trochas montañeras que en etapas anteriores nos han acompañado en cada una de ellas han dejado paso a amplias pistas y adecentadas carreteras locales que son ahora las encargadas de guiarnos de aldea en aldea. Nuestro camino se ve sorprendido por pequeños núcleos urbanos que se confunden con el paisaje que nos rodea, como el de Nadela, el cual atravesamos velozmente sin apenas darnos cuenta de su presencia. De la siguiente localidad que visitamos, Vilar de Cas, nos llama la atención su cuidada arquitectura que como si no quisiera dejarnos marchar se extiende entorno al Camino Primitivo acompañándonos un buen trecho. Sin casi tiempo para despedirnos llegamos hasta Soutomerille donde el Camino nos vuelve a poner en la tesitura de seguir su rectilíneo curso o tomar el desvío que nos conducirá por hermosos parajes hasta la antigua iglesia prerrománica y los restos de la casa torre de Montofortino, vestigios de otra era, para desde allí regresar al itinerario actual más adelante. Indistintamente el recorrido elegido, ambos vuelven a unirse poco después para juntos poner rumbo a Gondar, primera de las localidades pertenecientes ya al concejo de Lugo. La iglesia de Santa María del siglo XVIII nos observa desde su atalaya mientras paso a paso vamos atravesando la localidad para afrontar un ondulante tramo entre castaños centenarios y el trajín de la cantera por la que nos vemos obligados a pasar para introducirnos poco después en un bonito recorrido que nos acercará hasta Bascuas y poco después hasta Daquelcabo.
Preludio ambas localidades del obligado desvío que años atrás se dio como provisional y hoy en día sigue tomando esa injustificada denominación. Tras un incómodo y peligroso tramo por carretera el Camino Primitivo regresa por sus fueros, devolviéndonos a la tranquilidad y belleza que lo caracteriza, de la cual podremos seguir disfrutando hasta As Casas da Viña desde la que nos dirigiremos a sumergirnos en la entrada del Camino Primitivo en Lugo. Un proceso en el que después de salvar varios nudos de comunicación, nos veremos recorriendo las diferentes aldeas que hoy en día casi se han visto engullidas por la expansión de la gran ciudad. Aldeas como Castelo, cuya iglesia de Santiago nos advierte de nuestro paso por esta aldea, o A Chanca donde además de cruzar el río del que recibe su nombre con toda seguridad nos impactará la imponente figura del viaducto ferroviario que se alza sobre él. La entrada en la gran ciudad nos requerirá un nuevo esfuerzo para remontar la altura que nos separa del castro donde se asentaba y asienta esta antigua villa romana a la que estamos a punto de entrar atravesando sus históricas Murallas por la Puerta de San Pedro. Desde aquí ya solo nos queda terminar de sumergirnos en el día a día de sus calles recorriendo la corta distancia que nos separa de la Plaza Mayor de Lugo, donde además de su barroco ayuntamiento, se pone también el punto y final a esta etapa del Camino Primitivo.
Los grandes madrugones que se dan en otros Caminos y que no son tan habituales en el Camino Primitivo, dadas sus especiales características sobre todo en las épocas de menos horas de luz, pueden ser una buena opción en esta etapa. Las diferencias que sobre el terreno nos encontraremos en comparación con otras etapas, pistas en relativo buen estado, carreteras locales bien acondicionadas y un terreno menos abrupto, dejan un poco más de margen al peregrino para madrugar con el fin de aprovechar la ventaja que supone llegar lo suficientemente pronto a Lugo, para así poder emplear esas horas adicionales de estancia en la ciudad en conocer los tesoros que ésta nos ofrece.
Posiblemente una de las etapas del Camino más duras para nuestro amigo, ya no solo por los kilómetros a recorrer que por sí solos son un buen reto, sino más aun por la larga entrada en la ciudad y el regreso del bullicio, del denso tráfico y de los largos tramos de asfalto que la acompañan. Atención especial tenemos que tener en el obligado desvío que nos toca siguiendo el arcén de la carretera, una vía que soporta bastante tráfico.
El agua dada las muchas aldeas que visitaremos no debiera ser inconveniente, pero el calor sí que sin duda hará más importante todavía la necesidad de llevarle las suficientes provisiones, en etapas tan largas y con tanto asfalto el hidratarlo y alimentarlo adecuadamente marca la diferencia.
El ganado sigue siendo un habitual del Camino, los perros en las aldeas y granjas nos pueden dar algún susto aunque normalmente los menos amigables están atados o en recintos cerrados. Nuestra llegada a Lugo también está marcada por la mayor afluencia de mascotas como es normal en toda gran ciudad.
O Cádavo | ||||||||||
Pradeda | ||||||||||
Vilabade | ||||||||||
Castroverde | ||||||||||
San Miguel | ||||||||||
Souto de Torres | | |||||||||
Nadela | | | | |||||||
Vilar de Cas | ||||||||||
Soutomerille | ||||||||||
Gondar | ||||||||||
Bascuas | ||||||||||
Daquelcabo | ||||||||||
As Casas da Viña | ||||||||||
Lugo |
La carretera, convertida en la avenida del doctor Escobar junto al parque de Rosalía de Castro en O Cádavo (0h 00min), donde ayer finalizamos el recorrido, son el punto de partida de esta etapa 9 O Cádavo-Lugo.
Descendemos las escaleras que nos encontramos nada más comenzar para ir en busca de las afueras de la localidad.
Al momento dejamos a nuestra espalda el parque para seguir descendiendo y salir de O Cádavo.
Justo cuando las últimas casas de la localidad se despiden de nosotros tendremos que girar a la izquierda para proseguir la marcha por la carretera que nos alejará definitivamente de la localidad.
Esta estrecha carretera será la encargada de conducirnos hasta la primera aldea por la que pasaremos en esta etapa del Camino Primitivo. Avanzamos cómodamente sin dejar en ningún momento la carretera.
Recorremos rápidamente la distancia que nos separa de Pradeda (0h 15min), al mismo tiempo que emprendemos el primer ascenso al alto de Vacariza. Atravesamos la pequeña aldea de Pradeda siguiendo el perfecto rumbo que nos marca la carretera.
Siempre en continuo ascenso y ya a las afueras de la localidad, el asfalto deja paso a un camino por el que dejaremos atrás Pradeda. Por delante nos espera un largo tramo en ascenso que no nos dará ni un momento de respiro.
Los árboles nos aportan su apreciable sombra, la cual buscamos en su totalidad al desviarnos dejando nuestra pista para seguir un camino que se introduce en el bosque que estamos bordeando.
El empedrado camino continúa ascendiendo sin ninguna consideración hacia nosotros. La carretera hacia la que según parece nos dirigimos nos recuerda su cercanía con el rumor de los vehículos que por ella circulan.
Por suerte al llegar junto a ella nuestro recorrido a penas la roza y prosigue su curso volviendo a alejarnos de su compañía.
Seguimos esta amplia pista de tierra mientras la carretera paso a paso va alejándose de nosotros, carretera que no tendrá tanto protagonismo como en etapas anteriores aunque sí que nos reserva alguna que otra sorpresa.
Nuestra pista, perfectamente definida, recorre una zona de explotación maderera donde los árboles son repoblados cada cierto tiempo. Esto hace que no sean pocos los caminos con los que nos vamos a ir encontrando, pero en ningún caso estos nos crearan duda alguna sobre el rumbo correcto a seguir.
El desnivel hace ya algún tiempo que nos ha dado un respiro permitiéndonos progresar con mayor rapidez y comodidad.
Al rato nos encontramos con una bifurcación en la que dejamos la amplia pista para seguir el camino de la izquierda algo más estrecho y que parece comenzar un largo descenso.
Continuamos encontrándonos con más caminos los cuales vamos dejando atrás, mientras seguimos descendiendo. Los árboles han ido ganado presencia a medida que avanzamos viéndonos ya a estas alturas recorriendo un frondoso bosque de pinos.
El recorrido nos lleva cortando la ladera de la montaña, salvando un pequeño regato al mismo tiempo que disfrutamos de esta parte de la etapa.
Nuestro camino llega a su fin al toparse con una pista asfaltada por la que debamos continuar cambiado radicalmente de orientación. Ponemos rumbo en busca de la siguiente localidad que esta etapa nos hace visitar, no sin antes pasar junto al Santuario del Carmen.
Esta pista asfaltada nos hace dejar tras nosotros este bonito paraje del Camino Primitivo, mientras seguimos su discurrir.
Son varios los caminos con los que nos cruzamos mientras ya podemos ver la silueta de la población a la que estamos a punto de llegar.
Las primeras casas de Vilabade (1h 35min) nos reciben en la población al mismo tiempo que nos adentramos en ella.
Al llegar a la altura de la iglesia, conocida como la catedral de Castroverde, el Camino sigue por la izquierda emprendiendo el descenso que nos sacará de Vilabade.
Comenzamos entonces un largo tramo siguiendo la carretera que une Vilabade con Castroverde, saliendo poco a poco de la localidad.
Acompañados por las casas que se sitúan entorno a la carretera, la cual no debemos abandonar en ningún momento dejamos atrás Vilabade.
El itinerario en claro descenso nos hace avanzar dejando a izquierda y derecha cuantos cruces nos vamos a ir encontrando.
Como en anteriores ocasiones nos vemos irremediablemente dirigidos hacia la carretera que tantas veces hemos seguido. Al llegar a su altura, seguiremos su curso que parece nos llevará hasta el interior de Castroverde.
Pero nada más lejos de la realidad, ya que no mucho más adelante, en la acera izquierda según nos dirigimos hacia la localidad nos encontraremos con el desvío que debemos seguir dejando así la compañía de la carretera que prosigue adentrándose en Castroverde.
Nosotros más bien parece que vallamos a bordearlo atravesando el límite que separan los edificios y los prados. Este verde camino llega a su fin poco después de cruzar una zona industrial.
Aquí tendremos que desviarnos unos pocos metros hacia nuestra izquierda para encontrar el camino por donde seguiremos.
Por ahora continua dándonos la impresión que ésta será otra de las localidades que el Camino Primitivo a penas nos deja conocer.
Pero nada más lejos de la realidad, el camino de tierra da paso a una calle, entre los edificios, que nos lleva directo al mismo centro de Castroverde (2h 10min).
Seguimos recto pasando junto a la iglesia y el ayuntamiento los cuales quedan a nuestra derecha, para dirigirnos sin demora hacia las afueras de Castroverde.
Rápidamente nos encontramos ya fuera de la población caminando por una pista de tierra, rodeados de altos y frondosos árboles que a duras penas nos dejan contemplar lo que nos rodea.
Poco después de dejar a nuestra espalda la población que acabamos de atravesar nos encontramos con una bifurcación del camino en el que el itinerario a seguir es él de la derecha, una amplia senda que empieza a descender a través del bosque.
Sin casi tiempo para más la senda finaliza bruscamente al verse cortada por la carretera la cual debemos cruzar.
En el otro lado comienzan un par de carreteras, el itinerario gira entonces bruscamente para seguir la carretera que desciende pasando a través de un túnel.
Por ahora debemos seguir esta carretera sin desviarnos en los pocos cruces con los que nos vamos a ir encontrando, mientras avanzamos rodeados de castaños que nos protegen del sol.
El agradable recorrido nos transporta entre verdes prados, campos de cultivo y las pocas casas que allí se ubican.
Al poco rato, al mismo tiempo que el camino se divide en tres, nos damos cuenta que estamos pasando por la pequeña aldea de San Miguel (2h 25min). Nosotros de las tres opciones que se nos plantean en este cruce debemos seguir por la del medio dejando a nuestra derecha la iglesia de San Miguel do Camiño.
Avanzamos flanqueados por un cuidado muro de piedra y un alto talud de tierra que delimitan el camino al mismo tiempo que lo hacen con los terrenos que estamos surcando.
Rápidamente volvemos a encontrarnos con un nuevo cruce donde el camino correcto es el que desciende entre altos taludes de tierra.
Esta parte del recorrido discurre bien delimitado por los muros y taludes que lo bordean, al mismo tiempo que recorremos prados de pasto que se alternan con zonas boscosas.
Pero una vez más la densa arboleda vuelve a ganar la partida, viéndonos envueltos por la espesa vegetación que cubre el camino impidiendo casi hasta el paso de la luz del día.
No son muchos los caminos que salen a nuestro paso y en cualquier caso el claro mejor estado del nuestro, junto a los muretes de piedras que lo jalonan, se encargan de no dejar duda alguna de cuál es el rumbo correcto a seguir.
El idílico paseo entre castaños finaliza súbitamente al encontrarnos con una edificación que nos obliga a dirigiremos hacia la cercana carretera.
Nada más llegar a ella comenzamos a ascender siguiendo el curso que marca el asfalto.
Tras un corto e intenso ascenso dejamos la carretera para volver a descender siguiendo un bonito camino que se introduce entre los encinares. El camino bien definido no deja lugar a dudas en los pocos cruces que nos vamos encontrando.
Son varios los arroyos que se cruzan en nuestro camino, los cuales salvamos gracias a sendas pasarelas de piedra. El itinerario nos lleva directamente al encuentro con la iglesia de la siguiente localidad por la que pasa el Camino Primitivo.
Nada más pasar junto a ella llegamos a la carretera por la que nos dirigiremos hacia la cercana población la cual ya podemos observar frente a nosotros.
Esta nueva carretera nos introduce paso a paso en Souto de Torres (3h 05min).
Avanzamos siguiendo la carretera que atraviesa toda la localidad dejando a ambos lados las calles que se introducen entre las casas.
Al poco rato nos damos de frente con una casa, ese es el momento de girar a la derecha y salir ya definitivamente de Souto de Torres.
Una vez más nos vemos siguiendo un camino de tierra que nos vuelve a introducir de lleno entre los pastizales y los bosques que nos acompañaran en adelante. Los sube y bajas siguen siendo la tónica habitual en el Camino Primitivo aunque ya no con la intensidad de días anteriores, lo cual es de agradecer.
Nuestro camino se encuentra súbitamente con otra pista asfaltada por la que tenemos que continuar ascendiendo, jalonados por sendos muros de piedra que delimitan los campos que tenemos a ambos lados.
Una vez más el camino por donde avanzamos, el cual no tenemos que abandonar, se ve encajado entre grandes taludes de tierra al estilo de las típicas corredoiras.
Un nuevo cruce nos saca a una estrecha carretera que será la encargada de guiarnos por un tiempo.
Ponemos rumbo hacia la próxima aldea que visitaremos en esta etapa, dejando a nuestra espalda la carretera de acceso a Moreira.
Casi sin darnos cuenta nos veremos atravesando Nadela (3h 30min) siguiendo el impasible curso de la carretera por la que llegamos hasta esta aldea.
Tras haber salido de Nadela, la carretera se vuelve a encargar de guiarnos correctamente en los diferentes cruces que nos vamos encontrando. Frente a nosotros ya podemos ver el siguiente objetivo del día, al que llegaremos sin más dilación.
Nuestra estrecha carretera vuelve a ser la encargada de conducirnos a través de la localidad. Vilar de Cas (3h 40min) se extiende entorno a la carretera que se encarga de ir haciéndonos dejar a un lado y al otro las casas y las calles de esta población.
Casi sin darnos cuenta nos vemos llegando a los límites de Vilar de Cas, mientras seguimos sin rechistar el rumbo que nos marca la carretera.
Al momento de salir de la localidad ya podemos observar la siguiente que hemos de visitar.
Rápidamente llegamos hasta Soutomerille (3h 45min), donde ahora sí dejaremos la compañía de la carretera para seguir nuestro recto discurrir.
Esta pequeña aldea nos brinda la oportunidad de tomar un pequeño desvío y acercarnos hasta la antigua iglesia de Soutomerille.
Este trazado, aproximadamente 900 m más largo que el Camino normal, continúa por nuestra derecha adentrándonos en una sombría zona boscosa.
Bien señalizado en cuanto a los pocos cruces con los que se va encontrando, este recorrido nos hace descender en busca del emplazamiento de estas ruinas.
Primero nos hemos de encontrar con las ruinas de la casa torre de Monfortino, que se resisten a ser engullidas por la vegetación.
Posteriormente y tras pasar por un colosal castañeiro llegarán las de la iglesia prerrománica.
Desde aquí cabe la posibilidad de regresar sobre nuestros pasos o bien continuar el camino que volverá a ascender y a introducirnos en el bosque.
Esta opción llega hasta una antigua cantera y sin más desvíos nos devuelve al Camino Primitivo para seguir juntos la carretera por la que prosigue el recorrido.
Los que por el contrario prefieran seguir el curso normal del Camino no tendrán otra que continuar desde Soutomerille recto sin dejar la amplia pista de tierra por la que ahora transita el itinerario.
Este tramo no se topa con demasiados cruces, donde como en ocasiones anteriores el mejor estado de nuestro camino nos será de utilidad en caso de duda para decidir la opción a seguir.
Nuestra pista nos hace descender para llegar al encuentro con la carretera por la que seguiremos, justo al lado de la antigua cantera en desuso donde se nos unirán los peregrinos que se acercaron a visitar la antigua iglesia.
Por delante nos espera un largo tramo de carretera que nos permitirá avanzar con cierta rapidez, gracias a su cómodo perfil.
Un cruce de carreteras nos saca del letargo en el que el asfalto nos había sumido, para volver a caer en él. Comenzamos a ganar altura con suavidad siguiendo esta nueva carretera igual de estrecha que la anterior y también sin arcén que nos separe del tráfico que por ella circula.
El ascenso parece llegar a su fin al mismo tiempo que aparecen ante nosotros las primeras casa de la nueva localidad a la que el Camino Primitivo nos ha traído. La carretera nos conduce atravesando Gondar (4h 20min), sin permitirnos dudar del rumbo a seguir.
El asfalto sigue siendo nuestra inseparable compañero haciéndonos atravesar Gondar, cuyo núcleo principal queda a nuestra derecha.
Tras despedirnos de la localidad la carretera nos encamina hacia una larga y dura subida en la que irremediablemente debemos seguir el rumbo que ésta nos marca.
El ascenso se hace a estas alturas del Camino algo más duro de lo que nos podría parecer a primera vista.
Son varios los caminos que nos invitan a dejar la carretera, pero por ahora a ninguno de ellos debemos hacer caso.
Al coronar este mini puerto nos encontramos con una encrucijada de caminos que van hacia la cantera que tenemos justo al lado de nosotros, como no podía ser de otra manera debemos seguir la carretera, aunque esto sea por poco tiempo.
Poco después de dejar atrás la cantera, junto a un antiguo poste de la luz comienza el camino que nos permite abandonar la carretera y seguir descendiendo por una pista de tierra que nos introduce directamente en el bosque.
La pista desciende rápidamente hasta toparse con un cercado, momento en el que debemos seguir el camino de la derecha.
Casi sin tiempo para disfrutar del camino nos encontramos a las puertas de la siguiente aldea que visitaremos hoy.
El itinerario nos introduce en Bascuas (5h 00mni), haciéndonos pasar junto a su iglesia para buscar las afueras de la población.
De nuevo nos vemos caminando por una pista asfaltada que nos saca de Bascuas sin más dilación. El asfalto vuelve a ser nuestro particular conductor al que debemos seguir sin más duda.
Nos encontramos recorriendo la corta distancia que nos separa de la siguiente aldea que nos espera algo más adelante.
La pista asfaltada en gran parte de su trazado nos acerca finalmente hasta Daquelcabo (5h 10min).
El recorrido nos lleva a atravesar rápidamente esta pequeña aldea. Tras pasar junto a su capilla nos despedimos de ella para seguir por el duro asfalto en la larga aproximación hacia Lugo.
Esta zona salpicada de casas y sus correspondientes caminos nos sirve para ir acercándonos al temido reencuentro con la carretera que desde hace ya varias etapas parece resistirse a dejarnos marchar.
Al llegar a su altura esquivaremos por ahora su compañía siguiendo un camino que comienza a nuestra derecha y que va paralelo a ella.
Este corto tramo desemboca en el antiguo trazado de la carretera hoy en desuso. Frente a nosotros tenemos una ancha pista que se introduce entre los pinos.
Al momento dejamos atrás otro camino que surge en este mismo lugar y que no debemos seguir.
La pista de tierra, casi sin tiempo para disfrutarla, nos saca a una carretera por la que tenemos que seguir y que nos vuelve a llevar hacia la inseparable carretera.
Por delante un peligroso tramo por el arcén de la carretera, desvío provisional obligado del Camino Primitivo que lleva ya demasiados años como para que siga ostentando ese título.
La carretera es la encargada de conducirnos por este tramo en el que no tendremos más protección contra el tráfico que el arcén por el que caminamos.
Tras algo más de un kilómetro nos encontramos con el cruce donde debemos desviarnos saliendo por fin del martirio de la carretera.
No muy lejos de este cruce, dejamos definitivamente el asfalto y retomamos el trazado original del camino. Devuelta a la tranquilidad, el itinerario nos vuelve a llevar a través de pastizales que se alternan con los diferentes árboles que pueblan esta parte del recorrido, lo cual se agradece después del estresante tramo por carretera.
El camino ahora nos hace avanzar sin lugar a dudas dejando a ambos lados los diferentes cruces con los que nos vamos encontrando sin que tengamos dudas en ninguno de ellos.
Esta zona no nos hace presagiar la relativa cercanía de la bulliciosa capital hacia la que nos dirigimos.
El recorrido nos encamina hacia la última aldea de la que esta etapa nos permitirá disfrutar.
Nada más llegar a ella nos encontraremos con un cruce de caminos donde el recorrido continúa adentrándose en As Casas Da Viña (6h 15min).
Rápidamente cruzamos la pequeña aldea para volver a vernos rodeados de encinares y de campos de pastos.
Justo cuando se acaba la última casa de la localidad, a nuestra izquierda comienza una amplia pista de tierra a la que nos debemos dirigir bordeando el cercado del último edificio de Casas da Viña.
Esta amplia pista en perfecto estado nos hace avanzar con suficiente rapidez y sin dejarnos lugar a dudas en los diferentes cruces que salen a nuestro paso.
No son pocos los cruces de camino que nos vamos a ir topando en esta parte de la etapa mientras nos vamos acercando a su final. Los árboles poco a poco van cediendo terreno, aunque todavía podemos disfrutar de la sombra que ofrecen.
Dejamos a nuestra izquierda la pista asfaltada que comunica la aldea que acabamos de pasar con la carretera, mientras que nosotros seguimos recto entre los pinos. El ruido de los vehículos nos recuerda la cercanía de la carretera y nos prepara para la entrada en la gran ciudad.
Nuestra pista después de un rato nos lleva a pasar junto a lo que parece un complejo de prácticas de autoescuelas.
Recorremos los límites de este complejo encajado entre los pinos hasta llegar a su otro extremo donde giraremos a la derecha dejándolo a nuestra izquierda junto con la carretera.
La blanca pista de tierra, obligada por el nudo de carreteras que tenemos que atravesar, nos lleva a realizar un rodeo para poder salvarlo.
El itinerario nos conduce a cruzar la autovía A-6 dejando a ambos lados del puente los caminos que discurren en paralelo a esta vía de comunicación. Nosotros en cualquier caso seguimos sin desviarnos dejando ya atrás esta autovía.
La blanquecina pista es la encargada de guiarnos, sin permitirnos desviarnos de ella en ningún momento, por un trazado lleno de cruces con otros caminos mucho menos marcados que el nuestro. Nos disponemos a cruzar otro nudo de carreteras, esta vez de circunvalación de Lugo.
Aunque algún peregrino se empeña en intentar atajar unos metros los senderos no harán más sencillo el recorrido.
La pista de tierra sigue conduciéndonos sin dilación encaminándonos correctamente hacia nuestro destino final.
Una vez cruzada esta autovía nos disponemos a meternos de lleno en un complicado tramo en cuanto a los cruces se refiere.
La cercanía de la gran ciudad implica que se vayan haciendo cada vez más patente carreteras, cruces y casas que han sustituido a los verdes prados y las redondeadas montañas.
Alternamos tramos de carreteras locales con algún que otro camino que aún nos recuerda a momentos pasados. Las zonas urbanizadas nos obligan a serpentear entre ellas a medida que las recorremos.
El laberinto de caminos que accede a las diferentes casas de la zona nos obliga a estar atentos en cada cruce por si cambiamos de rumbo.
Son varias las estrechas carreteras que llegan hasta nosotros procedentes de la nuestra antigua amiga, la carretera, que se resiste a despedirse de nosotros. Además tampoco nos terminamos de librar de las continuas variaciones en la pendiente que sigue dejando su ondulante perfil a esta etapa.
Lugo se muestra ya ante nosotros al mismo tiempo que emprendemos un notable descenso que nos llevará a salvar el río da Chanca.
Esta parte de la etapa sigue perfectamente delimitada por los muros que limitan los terrenos de las casas que preceden a la ciudad. Continuamos el rápido descenso dejando atrás cuantos cruces nos salen al paso.
El imponente puente por el que llega el tren a Lugo nos sirve de referencia para darnos cuenta del desnivel que tenemos que salvar.
Ponemos rumbo en busca del puente que nos servirá para cruzar el río que nos separa del final de la etapa.
Desde este punto comienza un exigente ascenso acrecentado por el cansancio acumulado a lo largo del día.
La calle por la que vamos nos conduce al encuentro de las vías del tren que antes observábamos de lejos y que ahora cruzamos bajo ellas.
Nada más cruzar una antigua amiga nuestra, la carretera, viene a despedirse definitivamente de nosotros.
Tras cruzarla nos deberemos enfrentar a unas incomodas escaleras que nos sacarán a una amplia avenida.
Una vez en ella, frente a nosotros ya podremos ver la calle por la que continúa el Camino Primitivo en su entrada en Lugo, hacia la cual nos dirigiremos siguiendo unos pocos metros hacia la izquierda en busca del paso de peatones por el que cruzaremos.
De nuevo nos toca una empinada calle que no tendrá la más mínima consideración con nosotros y que nos pedirá un nuevo esfuerzo.
Esta calle nos lleva a pasar bajo otra antes de sacarnos justo enfrente de las mismísimas murallas de Lugo.
Aquí avanzaremos unos cuantos metros para localizar el paso de peatones que nos lleva directos a la puerta que da acceso al recinto amurallado.
Nada más cruzarlo nos veremos envueltos por el casco histórico de la ciudad mientras nos adentramos en él. No serán pocas las marcas y señales que, como en toda ciudad, nos indicaran hacia uno u otro lado queriéndonos llevar hacia los diferentes albergues. El Camino de Santiago continua el recto discurrir de la calle que nos encontramos nada más atravesar la puerta de las murallas.
Esta calle nos conduce sin desvíos, salvo que así lo necesitamos al dirigirnos hacia nuestro alojamiento. La Plaza Mayor de Lugo (7h 55min) junto al ayuntamiento de la ciudad nos reciben dándonos la bienvenida con la estampa de las torres de la catedral sobresaliendo por encima de los tejados.
Esta simbólica plaza es el punto y seguido del Camino Primitivo a su paso por Lugo y el final de esta etapa 9 O Cádavo-Lugo.
El itinerario por la ciudad de Lugo será quien más influya en esta cifra.
Etapa larga, que lo parecerá más aun por la eterna entrada en Lugo. En caso de tomar el desvío para visitar la iglesia prerrománica de Soutomerille tendremos que sumar al tiempo que le dediquemos unos 20 min adicionales, que es lo que nos llevará recorrer la distancia extra que sumamos al recorrido total.
El otoño en esta etapa, o mejor dicho los famosos castañeiros mágicos y sus espectaculares coloridos, aportan a esta etapa un valor añadido que a buen seguro nos sorprenderá. Por lo demás los campos y montañas que recorremos nos obsequiarán con bonitas estampas durante todo el año. El verano nos otorga un mayor número de horas de luz que podremos aprovechar en nuestra visita obligada a Lugo, por contra el invierno nos puede brindar con una bella postal de las murallas nevadas, reservada a unos pocos peregrinos que comparten esos días la ciudad con sus habitantes habituales.
Las trochas montañeras han dejado paso en esta etapa a caminos y pistas en bastante buen estado que junto a los muchos kilómetros sobre asfalto que recorreremos nos permiten calzar algo menos recio que la típica bota la cual reservaremos para mejores ocasiones. Esto claro está, siempre y cuando no hubiera llovido o esté lloviendo, en cuyo caso los caminos nos los encontrarnos bastante embarrados e incluso anegados. Un chaleco u objetos reflectantes nos permitirán ser vistos con mayor facilidad por los conductores que nos encontraremos en los peligrosos tramos por carretera, además si la niebla hace acto de presencia el frontal puede ser un buen aliado en la difícil misión de avisar de nuestra presencia a los conductores. Los bastones nos permitirán rebajar la exigencia a la que someteremos a las piernas, tampoco nos podemos fiar que el gran número de aldeas por las que pasaremos nos asegure disponer de servicios donde reponer fuerzas, ya que la mayoría son pequeñas poblaciones sin servicios o a lo más alguna máquina de vending, eso sí muy bien acondicionadas. El calor y el sol nos aconsejan no dejarnos la gorra, las gafas de sol y la crema protectora que aun en invierno deben siempre acompañarnos. Época del año y la meteorología, como siempre, marcarán nuestra equipación y la ropa que portemos. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer el Camino. Leer más
Física
Los kilómetros más los que ya llevamos acumulados en las piernas, son el mayor escollo en esta etapa del Camino Primitivo, bien es cierto que seguirán los continuos sube y bajas, ya menos exigentes que los dejados atrás, a los que se suma una larga aproximación hasta Lugo, que hará más mella psicológicamente a nuestras fuerzas, pero estos serán junto a alguna solitaria dura rampa todos las dificultades que nos encontraremos en este apartado.
Precaución
Sin grandes desniveles o escarpados descensos, el itinerario discurre por amplias pistas y estrechas carreteras locales en las que, sobre todo estas últimas, no debemos bajar la guardia ya que aunque no lo parezca son surcadas por vehículos. Donde tendremos que extremar las precauciones es en el largo y obligado desvío que nos obliga a transitar por el arcén de la carretera, a merced del veloz y denso tráfico que por ella discurre. Ni que decir tiene que tendremos que estar atentos en las dos ocasiones en las que tendremos que cruzarla, y que no debemos olvidar que entramos en una gran ciudad, cargada de tráfico y llena de cruces y desvíos que seguir.
Orientación
Tanto la etapa como el desvío a la iglesia de Soutomerille están bien señalizados, tan solo la vegetación puede ponernos en aprietos al tapar alguna de estas marcas. En este apartado cabe destacar, como en todo tránsito por una ciudad del Camino, las dificultades que podemos llegar a tener para localizar las marcas o la calle correcta a seguir, aunque en esta ocasión están bastante visibles, al menos hasta el interior de las murallas. Es a partir de este punto donde las diferentes señales que quieren llevar a los peregrinos a uno u otro lugar pueden acarrear alguna duda a los que no quieran dirigirse hacia estos lugares o quieran proseguir el Camino atravesando Lugo sin más.
1-O Cádavo | 0:00h | 721m | 0Km | 29T 642887 4764148 |
2-Pradeda | 0:15h | 733m | 0,9Km | 29T 642196 4763670 |
3-Vilabade | 1:35h | 669m | 6,1Km | 29T 638417 4766162 |
4-Castroverde | 2:10h | 592m | 8,5Km | 29T 636315 4765415 |
5-San Miguel | 2:25h | 537m | 9,5Km | 29T 635388 4765163 |
6-Souto de Torres | 3:05h | 512m | 12,2Km | 29T 633192 4764217 |
7-Nadela | 3:30h | 504m | 13,8Km | 29T 631756 4764033 |
8-Vilar de Cas | 3:40h | 520m | 14,6Km | 29T 631020 4764010 |
9-Soutomerille | 3:45h | 512m | 15Km | 29T 630610 4764015 |
10-Gondar | 4:20h | 483m | 17,3Km | 29T 628609 4764476 |
11-Bascuas | 5:00h | 510m | 19,6Km | 29T 626723 4764099 |
12-Daquelcabo | 5:10h | 509m | 20,3Km | 29T 626195 4764231 |
13-As Casas Da Viña | 6:15h | 501m | 24,5Km | 29T 622427 4764040 |
14-Lugo | 7:55h | 460m | 30,8Km | 29T 617622 4762925 |
Coordenadas UTM DAtum WGS84
Desnivel: 1493m
Desnivel +: 615m
Desnivel -: 878m
Altitud máxima: 875m
Altitud mínima: 447m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 072, 073, 097 y 098 1:50.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
Las losas o lajas de piedra que hincadas en la tierra delimitan muchos de los caminos que a lo largo del Camino Primitivo hemos ido recorriendo se las denomina o conoce en estas tierras por el nombre de chantas, cuya misión no es otra que separar el camino del bosque o los campos que éste atraviesa y evitar además el libre paso de animales de un lado a otro. Esas piedras es lo único que se conserva del empedrado firme que antaño cubría en determinadas zonas el Camino Primitivo.
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El paseo por el adarve de la muralla de Lugo, una obra arquitectónica llevada a cabo en época romana, Patrimonio de la Humanidad, que sorprende por su buen estado y sus dimensiones, algo más de dos kilómetros de longitud y muros de entre cuatro y siete metros de espesor. Este paseo nos llevará a conocer entre otras peculiaridades sus diez puertas la Nueva, la de Santiago, la Miñá, la de San Pedro o la puerta Falsa.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
Además de compartir con todos nosotros tu experiencia en la ruta te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 20-11-2018. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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