La primera etapa del Camino Primitivo íntegramente por tierras gallegas
Las redondeadas montañas gallegas que separan A Fonsagrada de O Cádavo toman el relevo en una etapa del Camino de Santiago en la que seguiremos surcando los verdes prados de pastos y atravesando los frondosos bosques mientras saltamos de montaña en montaña, de valle en valle, descubriendo antiguos restos de la historia del Camino Primitivo. Un recorrido que nos lleva de aldea en aldea a medida que nos adentramos cada vez más en Galicia, tierra de costumbres y tradiciones, como la de comer el pulpo con palillo para evitar la mala suerte que supone comerlo con tenedor.
La etapa 8 A Fonsagrada-O Cádavo con 24,4 Km nos lleva a través de un exigente pero bello recorrido sin descender por el momento de las cumbres montañosas que nos han acompañado hasta aquí. A Fonsagrada con su Fuente Santa que según cuenta la leyenda, mano leche para dar de comer a una familia necesitada, se despide de nosotros no sin antes dejarnos disfrutar de sus calles y sus gentes o conocer su importante Museo Etnográfico, antes de alejarnos de la localidad para adentrarnos en la que durante mucho tiempo ha sido y es punto final de etapa para muchos peregrinos, O Padrón. Esta coqueta y cuidada aldea junto a su iglesia de San Xoán marcan el inicio de nuestro caminar entre campos y bosques, en un incesante sube y baja que nos acompañará durante toda la etapa. Bosques como el que alberga la Fuente do Pastizal, un agradable rincón donde tomar aliento y reponer energías a la espera de lo que nos viene por delante.
El Camino Primitivo como en anteriores ocasiones a penas nos acerca hasta las puertas de pequeñas aldeas que se asoman a él, aldeas como Vilardongo o Pedrafitelas. Desde aquí y tras pasar por la aldea de Montouto emprendemos el ascenso que nos acercará al collado donde se ubican las ruinas del Hospital de Montouto, junto al dolmen de Pedras Dereitas y a una pequeña capilla que unidas al paisaje hacen las delicias de cuantos por allí pasan. Hora de comenzar un vertiginoso descenso ladera abajo que nos ha de llevar hasta la mismísima Paradavella, que como su nombre indica es un buen lugar donde preparase para el duro tramo que nos aguarda por delante. De nuevo el Camino se empeña en adentrarnos a través de sombríos bosques, acercarnos a pequeñas aldeas a las que apenas nos deja entrar, como son Calzada o A Degolada en cuya iglesia de San Lourenzo nos desviamos para poner rumbo hacia O Couto atravesando regatos que fluyen ladera abajo.
Una vez más dejamos O Couto a un lado para aventurarnos en el ascenso de la famosa A Costa do Sapo, un verdadero reto del Camino Primitivo. Tras superar esta dura prueba nos aguarda A Lastra que junto a su iglesia de San Xoán ven pasar al peregrino camino del siguiente ascenso que le espera nada más dejar atrás la localidad, el alto de Fontaneira. El ascenso, no tan exigente como el anterior, sin duda hace mella en las ya justas fuerzas del peregrino, antes de dejarle llegar hasta A Fontaneira. Desde aquí nos espera un ondulante recorrido en el que las montañas ya no parecen tan altas, ni los valles tan profundos, un recorrido a través de parajes de leyenda que nos conducirá hasta las mismas puertas de O Cádavo donde finaliza esta etapa del Camino Primitivo y donde podremos disfrutar de un merecido descanso y de la rica gastronomía característica de la zona.
Los peregrinos que lleguen hasta O Cádavo en buenas condiciones físicas y así lo prefieran pueden alargar la etapa hasta la localidad de Castroverde, unos 8 Km más, restando así esta distancia a la siempre cansina etapa de entrada en Lugo, que aunque no disponga de un perfil tan exigente como él de etapas anteriores sí que su distancia, sobre los 30 Km, y la siempre larga entrada del Camino en toda ciudad, hacen de ella una dura etapa para la gran mayoría de los peregrinos. Además de poder disponer de más tiempo para conocer todo lo que Lugo nos ofrece.
Complicada etapa tanto en lo físico, exigentes y continuas rampas, como en lo peligroso del trazado con bastantes cruces con la carretera y tramos siguiendo su curso. Esto nos obligará a estar más atentos de lo normal si cabe y a no dejarle demasiado a sus anchas, en las zonas de caminos y senderos, para evitar que gaste energías innecesariamente.
El agua y la comida al contario que en etapas anteriores no debiéramos de tener tantos problemas para conseguirlos, aunque no debemos confiarnos sobre todo en determinadas épocas el año donde será difícil encontrar servicios abiertos por lo que como siempre sus correspondientes provisiones no pueden faltarnos.
Atravesaremos algunas zonas ganaderas y aunque el ganado suele estar en los prados totalmente aislados de los caminos por los que vamos a pasar, es un factor con el que debemos contar al igual que las alambradas que los separan, normalmente electrificados. Además es muy habitual encontrarse con los perros que habitan en las aldeas y granjas por las que vamos a pasar.
La Plaza de España junto a la iglesia de A Fonsagrada (0h 00min) son el punto de salida de la etapa 8 A Fonsagrada-O Cádavo del Camino Primitivo.
Desde aquí vuelven a planteársenos un par de opciones para salir de la localidad, la que cuenta con más marcas pintadas nos manda siguiendo la incombustible carretera que como calle de A Fonsagrada atraviesa toda la localidad.
Esta vía se vuelve a unir con el Camino a la salida de la localidad, después de atravesarla dejando a derecha izquierda cuantas calles se va encontrando.
La segunda, la que sigue el Camino Primitivo original, algo más corta que la anterior, pasa junto a la puerta de la iglesia y avanza en ascenso por las rúas San Roque y Mayor.
Nosotros seguimos su curso que tras este primer ascenso vuelve a perder altura con rapidez mientras nos encamina en busca de la carretera donde nos uniremos con la otra vertiente.
Ya juntos los dos recorridos continuamos descendiendo, para cruzar la carretera y abandonarla unos pocos metros más adelante.
Esta nueva calle que acabamos de comenzar nos sacará definitivamente de A Fonsagrada.
Más rápido de lo esperado nos volvemos a encontrar con que, como en etapas anteriores, la carretera volverá a tener un especial protagonismo. Y como nos pasó en días atrás volveremos a estar entrando y saliendo de ella y cruzándola a cada paso.
El camino continúa junto a la carretera siguiendo una estrecha senda en la cuneta separados del asfalto solamente por el quitamiedos.
Rápidamente volvemos a dejar la compañía de la carretera para subir por una pista asfaltada que nos lleva hasta la localidad de O Padrón (0h 20min).
Atravesamos la pequeña aldea pasando, como no podía ser de otra manera, junto a la iglesia y descendiendo hacia los límites de la localidad.
Aquí, al finalizar las casas comienza un recorrido que nos llevará a través de campos de pastos siguiendo un camino casi convertido en sendero por la vegetación que lo cubre.
Avanzamos paralelos a la carretera, rodeados de árboles que de vez en cuando nos permiten ver el valle y los campos que tenemos a nuestra derecha. La senda se une finalmente con la carretera y juntos llegamos a un nuevo cruce.
Es el momento de cruzar la carretera para continuar por su otro lado dirigiéndonos hacia la puerta del cementerio.
Una vez pasemos junto a él encontraremos un camino que se introduce en el frondoso bosque de pinos por donde continua nuestro itinerario. El recorrido nos conduce a través del impresionante bosque de pinos siguiendo un ancho camino de tierra con pinta de que en épocas de lluvias lo hallaremos bastante embarrado ya que mantiene bastante la humedad.
Tras un corto trayecto por el interior del bosque, el camino nos vuelve a sacar a la carretera, obligándonos a transitar por ella. Ascendemos aprovechando el estrecho arcén que nos proporciona la carretera para llegar unos metros más adelante a un cruce junto a una cuidada área de descanso.
No son pocas las marcas que nos animan a seguir por la carretera mientras otras nos señalan que el Camino Primitivo continúa a nuestra derecha, cruzando la carretera. Los ciclistas en esta etapa prácticamente se ven obligados a seguirla íntegramente por la carretera, salvo que nos les importe tener que echar pie a tierra en más de una ocasión para salvar tramos algo escarpados o con mal firme.
Nosotros cruzamos al otro lado de la carretera donde se inicia el camino que nos introducirá de nuevo en el frondoso bosque.
Comenzamos a ser algo conscientes de lo que nos deparará esta etapa del Camino Primitivo, con constantes sube y baja a cada cual más exigente. Nuestro camino se va cruzando con otros a medida que avanzamos por el bosque, dejándolos de lado para continuar sin desvíos.
Las explotaciones madereras serán una constate a lo largo del recorrido, pudiendo verse alterado el paisaje debido a las talas o la creación de nuevos caminos o cortafuegos. Tras el intenso ascenso nos toca descender por el bosque, perdiendo altura con rapidez para encontrarnos nuevamente con la carretera.
Una vez más y tras salvar el escarpado talud de tierra que nos separa de ella debemos cruzar la carretera ya que el recorrido sigue la senda que comienza al otro lado.
La estrecha senda que lucha con la vegetación por abrirse paso, nos vuelve a llevar otra vez al encuentro con la carretera evitándonos una larga curva que ésta describe.
Aquí debemos volver a cruzarla para comenzar un duro ascenso siguiendo una descarnada trocha casi cubierta por la vegetación.
Tras el corto pero intenso ascenso la senda pierde su fuerte inclinación permitiéndonos disfrutar de los eucaliptos, los helechos y la exuberante vegetación que nos rodea. Si echamos la vista atrás en el horizonte todavía se alcanza a ver la silueta de A Fonsagrada.
Ya en un ancho camino el itinerario nos lleva a pasar de soslayo por la aldea de Vilardongo que se extiende más abajo. Son pocos los edificios junto a los que pasamos y que nos advierten el que estamos pasando por esta aldea gallega, mientras dejamos tras nosotros las pistas que los unen.
Nuestro recorrido pasa junto al muro de una de estas casas para salir definitivamente de una localidad que apenas llegamos a tocar. Continuamos siguiendo una pista de tierra que como la anterior se ha convertido en un estrecho sendero marcado por el pisar de los peregrinos, dejando el resto del terreno a la vegetación que lo cubre.
Volvemos a tener que remontar una redondeada loma siguiendo este sendero acotado por las alambradas que lo separan de los prados de pasto y de la arbolada que pueblan estas laderas.
No podemos evitar caminar con la vista puesta en los molinos eólicos, que en el horizonte ya comienzan a verse como si quisieran señalarnos el lugar hacia dónde nos dirigimos.
Tras el duro ascenso el sendero se suaviza totalmente y discurre por un agradable paisaje rodeado de los verdes pastizales de la explotación ganadera hacia la que nos dirigimos.
El recorrido pasa por esta explotación para seguir la pista que llega hasta ella y que nos conduce hasta una carretera.
Al llegar a su altura vemos con cierto alivio que el itinerario la atraviesa volviéndonos a introducir en un espeso bosque al mismo tiempo que sigue el rumbo que marca la inseparable carretera que nos acompaña desde el comienzo de la etapa.
Nuevamente nos enfrentamos a un nuevo ascenso que nos permite asomarnos a un privilegiado mirador desde el que contemplar los valles y las montañas que nos rodean. El ondulante terreno nos vuelve a incomodar mientras que la vegetación nuevamente nos oculta el paisaje.
El camino que discurre encajado entre muretes de piedras, pierde su relativo buen firme convirtiéndose en una empedrada trocha que vuelve a pedirnos un esfuerzo extra para ascender por ella.
La vegetación y en ocasiones el barro no quieren perder protagonismo en este tramo del Camino Primitivo aportando su granito de arena a este maltrecho camino que seguimos.
La siguiente localidad que visitamos en esta etapa viene a salvarnos de las duras condiciones que nos estábamos encontrando en el recorrido. Montouto (2h 05min) se asoma al Camino Primitivo el cual nos hace pasar velozmente por esta localidad.
Son varios los cruces que aquí nos encontraremos y que pueden llevarnos a confusión, ya que tan pronto deberemos descender siguiendo una carretera, como ascender a través de una pista asfaltada.
Por ello en estos cruces deberemos estar atentos para localizar las marcas correctas que nos indican el camino a seguir.
Ahora seguiremos el trazado que nos marca esta pista que corta la ladera de la montaña recorriendo este bello paraje.
La amplia pista de tierra nos conduce a un franco ascenso, aunque por ahora sin hacernos afrontar los mayores desniveles de otros caminos con los que nos cruzamos. A nuestra izquierda se extienden los esbeltos molinos eólicos que coronan la cima de la montaña que estamos ascendiendo.
Nuestro camino comienza a ganar altura con más evidencia al mismo tiempo que se encuentra con otra pista que asciende desde la cercana carretera. Este duro último tramo de ascenso nos lleva hasta el ventoso collado donde se ubican los bien cuidados restos del antiguo Hospital de Montouto.
Una vez en lo alto del collado y tras disfrutar de este antiguo hito del Camino Primitivo seguiremos dejando a nuestra derecha las ruinas del hospital junto a la pequeña capilla que allí también se encuentra para seguir el perfectamente definido trazado de la pista por la que llegamos, que gira hacia la izquierda y emprende el descenso.
Los molinos que antes observábamos en el ascenso se sitúan ahora al otro lado de la montaña mientras dejamos atrás el collado por donde la cruzamos. El descenso poco a poco nos va acercando al bosque hasta llegar a vernos nuevamente disfrutando de su agradable sombra, ideal protección para los días de verano.
Seguimos perdiendo altura sin desviarnos en ningún momento de la pista principal cuyo buen estado nos puede servir de referencia en caso de duda al encontrarnos con los cruces que pasaremos en este descenso. Por delante, un largo y bonito trayecto en el que salvo la marca del inicio al descenso no tendremos muchos más motivos para pensar que vamos por el camino correcto.
Por suerte, cuando ya estamos a punto de dar por hecho que nos hemos perdido, el cruce con una carretera nos devolverá la confianza, ya que una nueva señal nos indicará que debemos cruzarla para proseguir con el descenso por el interior del bosque.
A los pocos metros de cruzar esta carretera el camino prácticamente desaparece y se convierte en una estrecha senda que se precipita hacia el fondo del Valle. La maltrecha senda en ocasiones bastante enmarañada por la vegetación y algo empedrada nos hace perder altura con gran rapidez.
Su desnivel, lo espeso de la vegetación, que casi llega a cubrirla en su totalidad en algunas zonas, junto al tipo de terreno, algo resbaladizo en ciertos tramos, hacen que el descenso sea algo incómodo a la par que entretenido.
Poco después de que el desnivel parezca haber llegado a su final nos toparemos con una bifurcación en la que el camino a seguir es el de la derecha.
Este sendero nos lleva directamente, a los pocos metros, a encontrarnos con las primeras edificaciones de la siguiente localidad de la etapa por la que pasaremos.
Ahora, ya a través de una amplia pista de tierra, volveremos a encontrarnos con la inseparable carretera por la que nos adentraremos en Paradavella (3h 20min).
Como en anteriores ocasiones la carretera nos hace las veces de guía a través de esta pequeña localidad.
Justo al dejar atrás Paradavella, comienza el camino por donde debemos continuar, emprendiendo una vez más un esforzado ascenso. Convertido ya el camino en estrecha senda, el recorrido transita siguiendo de cerca el zigzagueante discurrir de la carretera.
Nuestra senda se abre camino por la ladera de la montaña mientras la vegetación se encarga de alternarse ocultándonos el paisaje o dejándonos observar lo que nos rodea.
El barro y lo ondulante del terreno nos dificultan el avance compensado por el hecho de no tener que seguir por la carretera.
Continuamos dejando tras nosotros los pocos cruces que nos salen al paso mientras nos vamos acercando a un nuevo reencuentro con la carretera.
Tras un considerable descenso, bastante resbaladizo de encontrárnoslo con barro, llegamos a la carretera donde tendremos que afrontar un peligroso cruce para continuar nuestro itinerario por el camino que sigue con el descenso al otro lado.
Este camino nos lleva velozmente hasta la carretera que da acceso a la aldea de Calzada que dejamos a un lado para seguir el curso descendente que nos marca esta nueva carretera.
Poco rato después de caminar sobre el asfalto llegamos junto a la iglesia y el cementerio de A Degolada donde dejaremos la carretera para bordearlos y comenzar otro nuevo ascenso de esta montaña rusa que es esta etapa del Camino Primitivo.
Rápidamente el camino se convierte en la típica trocha que tantas veces hemos seguido y que recorre la ladera de la montaña envuelta por la vegetación que la puebla. No son muchos los senderos que nos cruzamos, donde la falta de marcas la suple el estado del camino que no debemos seguir.
El recorrido nos lleva a salvar un pequeño arroyo para volver a pedirnos un nuevo esfuerzo al hacernos recuperar la altura perdida.
Dejamos atrás un serpenteante camino que asciende la ladera de la montaña para comenzar un suave descenso que nos lleva hasta las puertas de O Couto, otra pequeña aldea gallega que apenas ni rozamos.
El itinerario nos hace dejar a nuestra espalda el camino que desciende hacia la aldea para alejarnos de ella en busca de una nueva rampa.
El buen estado del camino nos facilita avanzar con mayor comodidad dentro de lo cómodo que puede resultar el importante esfuerzo que nos va a requerir esta parte de la etapa.
Estamos metidos de lleno en la temible Cuesta del Sapo un verdadero muro cuyo desnivel pone en aprietos a más de un eufórico peregrino que no se toma con calma este ascenso.
El recorrido como es habitual nos conduce directos al reencuentro con la carretera que transita ladera arriba.
Al llegar a su altura deberemos seguir su trazado aprovechándonos de su menor desnivel y encaminándonos hacia la próxima localidad de la etapa.
Nada más comenzar este tramo de carretera nos toparemos con un cruce el cual dejamos de lado para seguir en todo momento el rumbo que nos marca nuestra inseparable compañera.
Descendemos con suavidad a medida que nos acercamos a la localidad que estamos a punto de visitar. El arcén junto a la senda que discurre junto a él nos separan lo suficiente del tráfico que circula por la carretera.
Las primeras casas de A Lastra (4h 55min), nos dan la bienvenida a esta localidad mientras nos adentramos en ella siguiendo el trazado de la carretera que la atraviesa.
Casi a las afueras de la localidad, en pleno cruce volveremos a despedirnos de nuestra amiga la carretera para seguir unos metros más entre las casa de A Lastra.
Poco antes de que este desvío nos devuelva de nuevo a la carretera tomaremos una pista asfaltada que asciende atravesando las últimas casas de la población.
Comenzamos a ganar una vez más altura con rapidez siguiendo esta cuidada pista que nos hace despedirnos finalmente de A Lastra. Nuestra pista por ahora con un buen firme de cemento nos encamina hacia unas solitarias casas en la ladera de la montaña.
Éste era el motivo de lo acondicionado de la pista ya que desde este punto volvemos al camino de tierra a través del bosque. De nuevo el desnivel se vuelve a tornar exigente acrecentando por el cansancio que a estas alturas de esta etapa del Camino Primitivo sin duda llevamos ya acumulado en las piernas.
El bosque nos aporta su apreciada protección y el paisaje que nos rodea nos hace algo más dulce el ascenso que estamos afrontando.
Por suerte poco después de pasar un cruce de caminos el desnivel se suaviza permitiéndonos recuperar el aliento a medida que nos encaminamos a un nuevo encuentro con la carretera.
Al llegar a su altura habremos coronado el alto de Fontaneira, punto desde el cual nos toca seguir el rumbo que marca el asfalto.
Comenzamos el suave descenso por la carretera acercándonos con cada paso a la siguiente localidad por la que pasaremos en esta etapa, cuyas casas ya podemos observar frente a nosotros.
La carretera nos adentra en A Fontaneira (5h 45min) sin dejarnos salirnos por ahora de su implacable curso.
Como en anteriores ocasiones la carretera es la encargada de guiarnos a través de A Fontaneira, haciéndonos dejar atrás todos los cruces con los que nos vamos encontrando.
Ya habiendo salido de la localidad llegamos al camino que conduce hacia el cementerio hacia donde nos dirigiremos.
Al momento nos volveremos a desviar para seguir un, casi oculto, camino que deja el cementerio a nuestra izquierda y nos encamina hacia una zona arbolada.
El amplio camino entre los pinos nos libra por el momento de la carretera que discurre cercana a nosotros, oculta por la vegetación que nos rodea.
Pronto el camino pone rumbo hacia la carretera que reclama su parte de protagonismo en esta zona de la etapa.
El antiguo trazado que seguía la carretera es el encargado de conducirnos hasta ella para afrontar un largo tramo en su compañía.
Avanzamos siguiendo en unas ocasiones el arcén y en otras la estrecha senda que discurre junto a él. No son muchos los cruces con los que nos topamos en los que la carretera se encarga de dejarnos claro que por ahora no quiere dejarnos marchar de su lado.
El ondulante terreno sigue siendo una constante, con continuas subidas y bajadas que nos incomodan el paso. En uno de estos descensos nos encontramos con el cruce de caminos donde dejaremos ya definitivamente la compañía de la carretera.
De este punto parten varios caminos lo que nos obliga a estar atentos para tomar el correcto, que rápidamente nos introduce en un frondoso bosque.
Los pinos pronto llegan a su fin dejándonos a merced de los elementos mientras atravesamos una enmarañada zona de matorral. Son varios los caminos que nos salen al paso mientras nosotros seguimos rumbo sin desviarnos dirigiéndonos hacia una línea de torres eléctricas.
Esta línea eléctrica será la encargada de marcarnos el rumbo acompañándonos en esta parte final de la etapa.
El terreno sigue con sus incasables toboganes que no nos permiten mantener un ritmo constante.
Por delante ya tan solo nos queda el empedrado descenso que nos llevará hasta la localidad donde finaliza esta etapa del Camino Primitivo.
El descenso, algo resbaladizo debido a la piedra suelta, nos sigue haciendo dejar atrás cuantos caminos salen a nuestro encuentro.
El camino de tierra que llevábamos finaliza al toparse con una pista asfaltada que sube desde la localidad hasta el pozo de agua, pista por donde seguiremos el descenso.
Las primeras casas de la población nos indican la cercanía del final del recorrido.
Seguimos descendiendo siguiendo la calle por la que entramos entre las casas de la localidad. Esta calle nos lleva irremediablemente al encuentro con la carretera que atraviesa O Cádavo (6h 55min).
Al llegar a su altura junto al parque infantil de O Cádavo finaliza esta etapa 8 A Fonsagrada-O Cádavo.
Recuerda que esta cifra cambia en función de tu punto de inición y final de etapa.
Esta cifra se puede ver modificada si nos vemos obligados a seguir por algún motivo la carretera, ya que ésta dibuja un trazado mucho más amplio. También si infravaloramos la etapa y gastamos alegremente nuestras energías el tramo final se nos puede hacer muy largo y requerirnos más tiempo del realmente necesario para recorrerlo.
El paisaje que nos rodea, las montañas que atravesamos y los verdes prados que se extienden a lo largo del camino hacen que esta etapa sea un bonito recorrido que nos sorprenderá en cada rincón. Casi sin apenas darnos cuenta del cambio, el entorno que nos rodeaba en etapas anteriores va dejando paso poco a poco a los campos y montañas gallegas y su marcado he inconfundible carácter.
Aunque en muchos casos los caminos por los que transitaremos han sido mejorados haciendo que tramos intransitables antaño sean ahora casi perfectos andaderos, el barro y el agua no dejan de ser actores principales de esta etapa del Camino Primitivo. Sendas algo descompuestas o embarradas y empinados descensos cubiertos de piedra suelta o resbaladiza hierba nos esperan, por lo que una bota nos dará un plus de confianza y comodidad. Si llueve o lo ha hecho los días anteriores las polainas evitaran la entrada de agua por la zona alta de la bota, además en algunos tramos las hierbas casi no dejan paso y tanto si están mojadas como sino un pantalón o las mismas polainas evitaran el contacto directo con ellas. Los bastones, el agua y algo de comida son unos grandes aliados que sin lugar a dudas pueden hacer menos duro el recorrido. La protección contra el sol y algún objeto reflectante para los tramos por carretera es algo que tampoco nos puede faltar en nuestra mochila. Las nieblas también son habituales en esta zona y aún estamos a cierta altitud por lo que debemos elegir bien la ropa que llevamos y no olvidarnos dejar a mano el frontal y algo de ropa de abrigo por si lo necesitáramos. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer el Camino. Leer más
Física
En cuanto a lo físico esta etapa está a muy poca distancia del siguiente escalón de la tabla, su distancia, sumada a las duras rampas que nos vamos a encontrar, y no solo la famosa Cuesta del Sapo, hacen de éste un recorrido exigente en el que dosificar bien las energías, hidratarnos y comer adecuadamente marcan la diferencia entre disfrutar del recorrido o en algunos casos recordarlo como el punto final de nuestro Camino Primitivo. Tomárnoslo con la calma y el tiempo necesario el itinerario, nos ayudará a salvar un complicado día en parte acrecentado por el cansancio acumulado en etapas anteriores.
Precaución
Los largos tramos por carretera, que si bien disponen de algo de arcén y en algunos casos de una estrecha senda junto a él, son los puntos más peligrosos de esta etapa, además deberemos cruzar en varias ocasiones la carretera y no por zonas con toda la visibilidad que sería de agradecer. El barro, la hierba húmeda y los terrenos empedrados son otros motivos para tomarse los descensos con la debida precaución aunque ya no sean como los de etapas anteriores. Atentos también en los bosques pertenecientes a explotaciones madereras, podemos encontrarnos con máquinas trabajando o vehículos recorriéndolos.
Orientación
Complicada etapa en la que la gran cantidad de cruces y caminos que nos encontraremos junto a la espesa vegetación de algunos tramos, nos pondrán más difícil de lo habitual seguir el trazado correcto. No es raro que nos encontremos con marcas contradictorias que nos quieran enviar hacia un lugar determinado sin contar si el peregrino necesita o no pasar por allí, pero esto es una circunstancia a la que ya deberíamos estar acostumbrados por lo que nos será relativamente fácil localizar la marcas correctas. La vegetación es otra enemiga del peregrino al ocultar ya no solo las señales del Camino Primitivo sino también algunos tramos del recorrido, sobre todo desde Montouto en adelante. También nos encontraremos con cruces en los que las señales brillan por su ausencia, aquí el sentido común a buen seguro nos evitará desviarnos del camino principal que suele hacer caso omiso a estos cruces.
1-A Fonsagrada | 0:00h | 950m | 0Km | 29T 657190 4776622 |
2-O Padrón | 0:20h | 882m | 1,5Km | 29T 656356 4775626 |
3-Montouto | 2:05h | 977m | 7,3Km | 29T 651971 4773422 |
4-Paradavella | 3:20h | 688m | 12,3Km | 29T 648579 4771052 |
5-A Lastra | 4:55h | 805m | 17,3Km | 29T 647932 4767980 |
6-A Fontaneira | 5:45h | 903m | 19,7Km | 29T 646651 4766160 |
7-O Cádavo | 6:55h | 721m | 24,4Km | 29T 642882 4764157 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 1928m
Desnivel +: 850m
Desnivel -: 1078m
Altitud máxima: 1027m
Altitud mínima: 668m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 074, 073 1:50.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
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¿Sabías que…
A la Cuesta del Sapo se la conoce con ese nombre por la dureza de su desnivel que hace que los peregrinos que la ascienden, a ojos de quien los observa, parezcan que suben dando saltos, parecidos a los que dan los sapos para avanzar. No hace tanto tiempo este tramo no gozaba del relativo buen firme que ahora tiene y esto hacia mucho más evidente los engañosos saltos que los peregrinos daban de piedra en piedra, de escalón en escalón, para ascender esta rampa, la más famosa de todo el Camino Primitivo.
No te pierdas…
La visita al Hospital de Montouto, antiguo albergue de peregrinos fundado en el 1357 por orden del rey Pedro I de Castilla y que se mantuvo en activo hasta mediados del siglo XX, y cuyas ruinas apenas están a unos metros del trazado del Camino y suelen pasar desapercibidas para muchos apresurados peregrinos. Aunque en realidad se tratan de las ruinas del "nuevo hospital" ya que el antiguo hospital, del que ya poco o nada queda, se ubicaba en el interior del bosque cercano.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 19-11-2018. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
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