Museo Fortaleza de San Paio de Narla

¿Sabías que... el Museo Fortaleza de San Paio de Narla

Se sitúa donde se juntan los ríos Grande y Pequeño, zona donde las elevaciones no abundan; sobre la ubicación de un antiguo castro, en la aldea de Castronela, perteneciente a la parroquia de Xiá de la que también toma el nombre la torre, conociéndosela así mismo como Torre de Xiá o de Friol. Los primeros escritos que hablan de la torre son del siglo XIV, aunque seguramente que la primitiva construcción sea del siglo XII o XIII. Cuando la Guerra de los Irmandiños, en el siglo XV, el castillo fue casi destruido, siendo Vasco de Seixas quien en el siglo XVI lo reconstruye. En el siglo XVIII era la familia Campomanes la dueña de la fortaleza, y a finales del siglo XIX la compraron los Novo quienes la volvieron a vender y así hasta que en el año 1.939 la adquirió la Diputación Provincial de Lugo. La torre estuvo varias décadas sin uso alguno, en la actualidad es el Museo Histórico y Etnográfico o Museo Fortaleza de San Paio de Narla, formando parte de la Red de Museos de Lugo.

Para descubrir ¿Qué ver en el Museo Fortaleza de San Paio de Narla?

La rampa de acceso a la fortaleza lleva al visitante a descubrir una bonita capilla del siglo XVIII que, fuera del edificio, le dará una pequeña visión de lo que va a descubrir y admirar dentro del museo. Una vez traspasada la puerta de entrada a la torre, de arco de medio punto del siglo XVI, el discurrir por las diferentes estancias, que a su vez albergan otras tantas exposiciones, hace viajar en el tiempo. El patio y en su derredor, las cuadras de los caballos hoy ocupadas por sillas de montar y sillas de mano; la bodega con los utensilios propios de la misma. En la primera planta la cocina muestra tres elementos de la primera construcción, el hogar, el horno y el escusado, así como los muebles y vajillas típicos de una cocina gallega; en el salón una chimenea y una gran ventana angular con asientos dan una imagen de las tranquilas y placenteras tardes que aquí se podían disfrutar; una sala con utensilios relacionados con el trabajo de los telares y un corredor en el que se exhiben piezas como morteros y objetos de iluminación, dan paso al escritorio, al lado de éste se recrea en otra estancia como sería un dormitorio con todos sus atavíos. Subiendo por los diferentes pisos de que consta la Torre del Homenaje y admirando una cuidada exposición de armas blancas y de fuego y armaduras de caballeros se llega a un almenado superior, donde lo que la torre ofrece es un digno colofón a tan interesante visita, una bella panorámica del espectacular paisaje que la rodea.

Tradiciones

La historia oral trae hasta nuestros días como, corriendo el año de 1.543 el señor del castillo, Vasco de Seixas, según fama, hombre cruel, casó con Doña Catalina de San Tirso, a la que no dio buena vida, hasta la acusó de adultera y la mató. A los pocos días de que fuera enterrada, el padre de Catalina, el asturiano Lope de San Tirso, mandó que se exhumara el cadáver, pues tenía sospechas sobre la muerte de su hija y cual no fue la sorpresa de los presentes al comprobar que el cuerpo de la víctima todavía sangraba por las heridas que le había infringido su esposo. Un día, estando el señor de San Paio de Narla cazando en Portugal, unos vasallos del Duque de Verganza lo mataron vengando así a la infortunada Doña Catalina.

Curiosidades

Una de las piedras de sillería del castillo nos da cuenta de que su construcción puede ser del siglo XIII, además las marcas, sellos de identidad que los canteros dejan en sus trabajos, son coincidentes con las de iglesias románicas de la comarca.

Leyenda

Corre una leyenda sobre uno de los señores del castillo de San Paio que tenía una preciosa hija a la que consideraba su más preciado tesoro. Un día Berta, como así se llamaba la muchacha, se fue a cabalgar, como todas las tardes hacía, sobre un brioso caballo con tan mala fortuna que éste se asustó y desbocó pero un campesino que andaba por el lugar logró sujetar al corcel y como en casi todos los cuentos, los jóvenes se enamoraron intentando mantenerlo en secreto pero el padre de la muchacha lo descubrió y se opuso a estos amores. Los enamorados, en su desesperación, decidieron escapar. Cuando el hecho llegó a oídos del señor del castillo mandó a los soldados en su persecución con la orden de dar muerte al, para él, indigno enamorado de su hija. Los jóvenes entonces se escondieron en una cueva, morada de una gran serpiente que al sentir su presencia les atacó, entonces el muchacho para defender a su amada sacó un puñal y agarrándose a la serpiente se lo clavó no sin antes de que ésta le hubiera inyectado su veneno. Serpiente y joven murieron al mismo tiempo. Desde entonces a esta cueva se la conoce como la "Cueva de la Serpiente".