El río Ruxían, en Palas de Rei, es el primero de los muchos que conoceremos en un recorrido que nos llevará en un continuo sube y baja de una cuenca a otra salvando las lomas y cerros que las albergan. Un paisaje que entremezcla las arraigadas aldeas y localidades gallegas con los prados de verdes intensos y los oscuros bosques en los que, aduras penas aguantan las especies autóctonas que antaño los poblaban. Un recorrido que nos transporta entre tradiciones e historia jacobea sumergiéndonos en la cultura y la gastronomía de una tierra rica en ambas.
La etapa 27 Palas de Rei-Arzúa del Camino Francés con 28,6 Km parte de Palas de Rei cuya comarca alberga innumerables muestras de su amplísima historia, como el Castillo de Pambre del siglo XIV. Carballal es la siguiente población que conoceremos, el Camino de Santiago nos conduce por cuidadas aldeas como la de San Xiao do Camiño que junto a su crucero y su iglesia románica del siglo XII son la antesala de nuestro paso por el río Pambre, que de seguir su curso nos llevaría hasta el histórico castillo que toma su nombre. Ponte Campaña y Casanova son las últimas poblaciones del Camino Francés a su paso por la provincia de Lugo y preceden al río Do Vilar. El recorrido al paso por este río atraviesa el lugar conocido por Porto de Bois donde se mantuvo una dura batalla entre Enrique de Trastámara y el conde de Lemos, Fernán Ruiz de Castro, que se inclinó a favor del primero. O Coto es la primera población por la que pasaremos en la provincia de A Coruña, que rápidamente cede el testigo a Leboreiro el cual nos muestra su iglesia de Santa María del siglo XII.
El río Seco es todo lo que nos separa de la pequeña aldea de Desecabo, desde donde nos espera un monótono recorrido por el páramo que nos llevará hasta el siguiente valle al que tenemos que descender. El río que ahora cruzamos da nombre a la localidad que baña, Furelos cuyo puente medieval nos permite adentrarnos en ella y nos permite contemplar su iglesia de San Xoán del siglo XIX. Tras esta coqueta localidad nos aguarda la gran Melide que alberga, según se dice, el crucero más antiguo de Galicia junto a la pequeña capilla de San Roque. La localidad esconde un buen número de lugares para descubrir, como el museo da Terra de Melide, la iglesia de San Pedro en la plaza del Convento o el Centro de Interpretación del Camino entre otros atractivos culturales a los que sin duda tendremos que sumar los gastronómicos, además de ser el punto de encuentro entre el Camino Francés y el Camino Primitivo. Tras subir al cerro donde se ubicaba el antiguo castro que dominaba la villa nos dirigimos en un rápido descenso hasta Santa María de Melide donde nos espera su cuidada iglesia románica.
El río Catasol y el Valverde amenizan, junto a los bosques y los campos que atravesamos, nuestro avance hasta A Peroxa desde la que llegaremos rápidamente a Boente y su fuente Saleta. La iglesia de la localidad nos despide de ella encaminándonos hacia el río del que Boente toma su nombre para desde allí, en un incansable sube y baja, pasar junto a la aldea de A Fraga Alta y disfrutar de las muchas aldeas que nos rodean como Pedrido, O Río y tantas otras que forman Castañeda. Sin darnos cuenta y tras dejar atrás algún riachuelo más, nos encontramos a las puertas del puente medieval que nos servirá para cruzar el río Iso y entrar en Ribadiso de Baixo donde se encontraba el antiguo Hospital de San Antón. Desde aquí nos queda un incómodo ascenso que nos llevará hasta Arzúa, famosa en parte por el queso de Arzúa, que se elabora artesanalmente con leche entera de vaca y se produce en toda la comarca además de en varias poblaciones de Lugo. Esta localidad es el punto final de etapa elegido por muchos peregrinos, no solo del Camino Francés sino también del Camino del Norte que confluyen en ella.
Todas las localidades del Camino merecen un pequeño alto para conocer su historia, sus gentes y sus rincones y Melide es una de las que muchos peregrinos tienen señalada en su hoja de ruta, tanto por su importante valor cultural como por el gastronómico, es famosa en el Camino por la calidad de su Pulpo a Feira. La relativa proximidad entre las diferentes localidades que restan hasta Santiago y la gran cantidad de servicios orientados al peregrino que encontraremos en los kilómetros restantes nos permiten organizarnos el resto de etapas a nuestro acomodo, como por otra parte tiene que ser lo normal desde el inicio. Si queremos hacer noche en Melide podemos cambiar las dos etapas siguientes o ampliar a una más para así parar también en Arzúa.
Etapa bastante exigente tanto en el kilometraje como en el desnivel total que tiene que salvar, por suerte la alternancia en los diferentes tipos de firmes y las abundantes zonas de sombra nos facilitan el poder regular mejor el esfuerzo al que exigimos a nuestro compañero. Especial atención como ya viene siendo habitual, debemos prestar al cruce con las carreteras y a nuestro paso por las localidades de mayor tamaño por las que transitaremos en esta etapa. Por supuesto, tanto antes como después de la etapa, es aconsejable prestarle los cuidados oportunos a sus patas, la hidratación y comprobar que no tenga heridas es fundamental para que disfrute del recorrido.
El agua no tendría que ser un problema ya que a las fuentes que encontraremos en las poblaciones que pasaremos tenemos que sumar algún que otro arroyo y río donde nuestro amigo se podrá refrescar, al contar estos con accesos relativamente sencillos y caudales sosegados. Además son varias las áreas de descanso donde podremos darle un respiro y permitirle recuperar fuerzas.
El ganado es uno más del Camino y no será raro encontrarnos a los lugareños acompañando a las vacas de un prado al otro, también nos cruzaremos con unos cuantos perros que viven en los diferentes lugares por los que pasaremos, aunque como norma habitual suelen estar en recintos cerrados no será raro que alguno salga a saludarnos.
El edificio del ayuntamiento de Palas de Rei (0h 00min) nos da la señal de salida en esta jornada.
Como no podía ser de otra forma el recorrido comienza descendiendo por la travesía Peregrino, en busca de la carretera que dejamos a nuestra espalda y con la que nos volveremos a encontrar al final de esta calle.
Nada más llegar a su altura debemos desviarnos unos metros hacia la derecha, ya que el Camino de Santiago atraviesa la carretera para salir de la ciudad entre dos casas que hay al otro lado de la calle.
Nos despedimos de Palas de Rei siguiendo un empedrado andadero que nos lleva entre huertas y prados. Este enlosado camino nos marca el rumbo a seguir al encontrarnos con una pista que llega desde la cercana nacional hacia donde nos encamina nuestro itinerario.
Al llegar a su encuentro debemos cruzarla, ya que el recorrido prosigue al otro lado. Rápidamente la pista empedrada que nos trajo hasta aquí se encuentra con una nueva carretera donde, ahora sí, acaba su compañía.
Es bastante probable que en el cruce anterior, con la nacional, nos hayamos encontrado con alguna señal o con algún peregrino que continua el rumbo que sigue ésta, ya que ambas opciones se vuelven a unir un poco más adelante.
Este pequeño rodeo que da el Camino Francés nos lleva por una zona urbanizada, siguiendo la carretera que la recorre que nos lleva en paralelo a la cercana nacional. Como ya sabíamos, al cabo de poco rato nos volvemos a reencontrar con la inseparable carretera por la que debemos continuar.
Este tramo, todavía con su correspondiente acera, nos lleva sin más desvíos hasta alcanzar el punto final de la seguridad que nos aporta la acera.
Aquí nuevamente el recorrido abandona por unos metros la nacional para describir un semicírculo siguiendo parte de su antiguo trazado y evitándonos así continuar por el casi inexistente arcén de la nacional.
Al reencontrarnos con la carretera dispondremos de una estrecha senda que nos servirá para recorrer la escasa distancia que nos separa del comienzo de la pista por la que debemos proseguir.
No debemos caer en la tentación de continuar por la nacional aun a sabiendas de que volveremos a unirnos a ella algo más adelante, el intenso tráfico que soporta y su escaso espacio en los laterales lo hace muy desaconsejable. La pista en bastante buen estado, pero por lo normal algo embarrada en alguno de sus tramos, nos hará ir ganando altura rápidamente dejando a nuestra espalda la bulliciosa nacional.
Carballal (0h 20min) surge entre la vegetación sin que nos demos cuenta haciéndonos más agradable el avance por este frondoso tramo. Seguimos dejando atrás los edificios que forman esta localidad junto a los diferentes caminos con los que nos vamos encontrando.
El recorrido nos lleva desde Carballal de Arriba hasta Carballal de Baixo no sin antes obligarnos a estar atentos ya que el recorrido gira bruscamente a la izquierda al llegar a un cruce poco después de pasar unas solitarias casas.
Desde aquí nos dirigimos ya claramente hacia la nacional de la que nos habíamos estado separando hasta este momento.
Nada más llegar a su altura tenemos que, una vez más, cruzar al otro lado para seguir el andadero que se inicia en este lugar y que nos evita seguir el peligroso asfalto.
Este andadero nos lleva directamente hasta una pequeña área de descanso que usa una antigua curva de la nacional.
Al llegar a ella el recorrido se introduce en el espeso bosque siguiendo una escondida pista que encontramos a nuestra izquierda en la zona de descanso.
La pista, en claro descenso y rodeados de los típicos eucaliptos de Galicia además de otras especies de árboles, nos lleva sin más desvíos recorriendo el espeso bosque del que saldremos en contadas ocasiones.
Esta parte del recorrido tiene la complicación añadida de la cantidad de ramas y hojas secas que llegan a cubrir la pista por donde caminamos a lo que se le suma la embalsabilidad de parte del recorrido que contribuye a encontrarnos con zonas tremendamente embarradas. Por lo demás no encontraremos mayores complicaciones.
Muestra de la gran cantidad de agua que fluye por la zona es la improvisada pasarela hecha con grandes piedras que nos ayuda a cruzar la zona más anegada de agua.
Poco después de pasar esta zona la pista, ya sin la protección del bosque, se sale a una estrecha carretera por la que seguiremos unos metros hasta el próximo desvío.
Rápidamente llegamos al momento de abandonar el asfalto para seguir por el camino que nos llevará hacia la siguiente localidad. Tras salvar la aun inacabada autovía entre Santiago y Lugo nos irán saliendo a nuestro paso las primeras edificaciones de la cercana población que nos espera.
La pista por la que vamos finaliza al encontrarse con la estrecha carretera que nos servirá para adentrarnos en San Xiao do Camiño (0h 50min).
El itinerario continúa con el progresivo descenso que tiempo atrás habíamos iniciado, haciéndonos recorrer la localidad, dejando a ambos lados las calles y caminos que nos vamos encontrando.
Un solitario crucero marca el centro de la plaza de San Xiao do Camiño, sirviéndonos de referencia para seguir con el descenso que nos lleva a pasar junto a la iglesia de la población.
El recorrido nos saca de la localidad siguiendo el curso de la carretera que nos acompañará por ahora en nuestro progreso.
Al rato nos encontramos en un nuevo cruce donde el recorrido prosigue recto siguiendo la pista de tierra que tenemos frente a nosotros.
Las corredoiras siguen dándonos su apreciada protección que se agradece sobre todo los días de calor, además de permitirnos avanzar sin demasiadas complicaciones para saber cuál es el camino a seguir.
La sombra del bosque finaliza al llegar junto a una casa, preludio de la carretera por la que debemos continuar hacia la próxima localidad del día, la cual ya podemos observar frente a nosotros.
Ponte Campaña (1h 05min) nos espera tras cruzar el río Pambre y abandonar nuevamente el asfalto poco después para comenzar el ascenso por la pista que nos lleva hasta el interior de la pequeña aldea.
Tras dejar a nuestra derecha un camino, pasamos junto a las casas que forman esta localidad para comenzar a emprender, ahora sí, el largo y tendido ascenso que tenemos por delante.
Esta parte del recorrido, en no muy buen estado, nos obliga a un esfuerzo extra para ir ganando altura con cada paso, por suerte en gran medida estaremos al amparo de la sombra que nos ofrecen los árboles que nos envuelven.
El camino, que suele ser muy habitual encontrárselo bastante embarrado en algunas zonas, finaliza otra vez más al encontrarse con otra carretera local.
Siguiendo por esta carretera pronto nos encontramos con la aldea de Casanova (1h 30min), aun en plena subida.
Tras atravesar esta localidad siguiendo siempre la carretera por la que llegamos, nos encontramos con un nuevo cruce en el que, prosiguiendo con el ascenso, seguimos la opción de la derecha de las dos que nos ofrece.
Casi al mismo tiempo que finaliza el ascenso lo hace nuestra andadura sobre el asfalto al encontrarnos con la pista por la que debemos continuar cuando el desnivel casi ha desaparecido.
Los toboganes, auténticos rompe piernas, son la tónica habitual de las etapas gallegas y esta no podía ser una excepción, haciéndonos emprender un nuevo descenso encajados entre los campos y los árboles que los franquean.
El itinerario nos conduce hasta un claro en la espesura del bosque donde después de dejar a nuestra derecha e izquierda sendos caminos, comenzaremos con otra subida que poco a poco nos hará ir recuperando parte de la altura perdida.
El trayecto cruza un pequeño río y nos transporta entre verdes prados que, como es habitual, se andan alternando en el dominio del paisaje.
La pista se une con otra para juntas seguir haciéndonos avanzar restando los kilómetros que nos separan del cada día más cercano Santiago.
Rápidamente nos volvemos a unir con otra pista que llega desde la no tan lejana carretera a la que irremediablemente saldremos algo más adelante. Como ya sospechábamos la pista nos lleva hasta la carretera que será nuestra nueva compañera de viaje.
Vamos progresando por lo que parece una zona residencial sin darnos cuenta de que estamos recorriendo los últimos metros del Camino por tierras de Lugo. La entrada en la provincia de A Coruña nos espera nada más dejar a nuestra izquierda la primera carretera con la que nos cruzamos.
Casi al momento de nuestra entrada en la última provincia por la que pasa el Camino Francés nos encontramos, en pleno cruce con la carretera que le da acceso desde la nacional, con la aldea de O Coto (2h 10min).
Siguiendo por nuestra izquierda cruzamos velozmente la pequeña aldea para, antes de salir a la nacional, volver a girar a la izquierda y continuar por el escondido camino que nos llevará directamente hasta la siguiente localidad por la que pasaremos.
Esta pista en perfecto estado nos lleva sin más desvío hasta el interior de Leboreiro (2h 25min), donde nos espera otro característico crucero del Camino.
El Camino de Santiago atraviesa linealmente la localidad dejando a ambos lados los desvíos que vamos encontrando.
Esta larga y empedrada calle nos saca hasta las afueras de Leboreiro llevándonos a cruzar el río Seco.
Nada más cruzarlo y sin casi darnos cuenta pasamos por la aldea de Desecabo (2h 30min), donde nos desviamos hacia nuestra derecha para seguir por una pista de tierra que nos saca rápidamente de la aldea.
Nos espera un tramo con bastantes cruces de caminos en los que por lo general la opción a seguir está indicada con un tapete de adoquines que nos señalan el rumbo a seguir.
En los pocos casos, que no es así, el mejor estado de la pista por la que debemos continuar es lo que nos dará la pauta para decidir en caso de duda.
En cualquier caso la cercana nacional es quien nos indica la orientación adecuada, ya que el recorrido avanza paralelo a ella.
Son unos pabellones y una casa los que obligan a nuestra pista a desviarse, alejándose de la compañía de la nacional para buscar el lugar por donde salvar este escollo que se ha interpuesto a nuestro paso.
Pronto volvemos a recuperar el rumbo perdido dirigiéndonos a pasar entre la nacional y el polígono que forma el parque empresarial de la Madalena. El Camino Francés atraviesa esta zona industrial recorriendo el páramo en el que se sitúa la gran zona de descanso que se creó aquí.
La nacional vira a la derecha, momento en el que nuestro itinerario se separa de ella para seguir bordeando unos pabellones que se interponen entre ambos. Este camino nos hace dejar atrás estos pabellones, para sacarnos a una amplia pista por donde tenemos que seguir.
Como antes, en caso de duda, es el andadero de adoquines el que puede sacarnos del apuro haciéndonos ver que debemos seguir recto sin casi desviarnos.
La pista nos introduce en el bosque donde nos encontraremos con un nuevo desvío en el que esta vez deberemos seguir por la derecha comenzando un nuevo descenso que nos llevará hasta el siguiente objetivo.
El descenso finaliza al encontrarse con el río y el camino por el que seguiremos en busca del puente que nos permitirá cruzarlo.
El Camino Francés cruza el río para adentrase en la localidad a la que da nombre, Furelos (3h 20min).
Nada más cruzar el puente nuestro recorrido gira hacia la izquierda haciéndonos pasar junto a la iglesia de la localidad.
La calle totalmente empedrada nos sirve de referencia en la mayoría de los cruces indicándonos la dirección a seguir.
Seguimos recorriendo Furelos dejando atrás los diferentes accesos con los que vamos encontrándonos.
Sin habernos desviado, el trazado adoquinado nos lleva hasta las afueras de la localidad desde donde ya podemos observar la relativa cercanía de Melide.
A nuestra salida de Furelos y tras dejar a la izquierda una pista, comenzamos el tendido ascenso que nos conducirá sin lugar a perdida hacia la urbe que nos espera.
El recorrido, que sigue recto en todo momento, nos va introduciendo paulatinamente entre los edificios que van sustituyendo a los campos que nos rodeaban.
Nuevamente es una calle empedrada la que nos conduce por el momento en nuestros primeros pasos por la localidad. Siguiéndola iremos avanzando sin hacer caso a los diferentes cruces con los que nos vamos encontrando.
Al poco tiempo el empedrado nos desvía encaminándonos hacia la nacional, que atraviesa la población convertida en una de sus calles principales. Al llegar a su encuentro seguiremos por la izquierda adentrándonos definitivamente en Melide (3h 45min), al seguir el recto trazado que nos marca esta amplia calle.
Esta larga calle nos lleva hasta el parque de San Roque donde tras pasar junto a él llegaremos al cruce donde tenemos que girar a la derecha para buscar la continuación del Camino de Santiago.
Nada más comenzar la calle de la derecha vemos frente a nosotros una zona ajardinada a la que nos deberemos dirigir cruzando la calle.
Al otro lado son varias las calles que surgen entre los edificios que la delimitan, siendo la segunda de las que se inicia en este lugar la que debemos seguir, recuperando la línea que hasta hace poco nos había hecho seguir la nacional a su paso por Melide. En este lugar el Camino Francés vuelve a darnos la opción de desviarnos y seguir las marcas que nos envían hacia la derecha haciéndonos dar un rodeo para visitar el casco histórico de Melide. En cualquier caso y sin más aviso el Camino Primitivo se une a nuestro itinerario hacia la tumba del Apóstol.
El recorrido nos conduce sin más desvíos haciéndonos comenzar un nuevo ascenso que nos lleva hacia el antiguo castro desde donde se domina todo Melide.
No son pocas las calles que vamos dejando atrás antes de llegar a la parte más alta de este cerro donde nos despediremos de la localidad.
Siguiendo recto nada más pasar junto a la tapia del cementerio emprendemos un rápido descenso que nos lleva hasta el lugar donde nos volveremos a encontrar con la inseparable nacional.
El Camino Francés la cruza para seguir recto por la carretera que tenemos frente a nosotros. Después de un relativo corto tramo siguiendo esta carretera, entre huertas y casas llegamos a unos pasos de peatones que nos señalan el momento de cruzar al otro lado para introducirnos en Santa María de Melide (4h 00min).
El itinerario nos lleva a pasar junto a la iglesia dejándola a nuestra derecha para continuar sin mayores problemas por una pista de tierra en bastante buen estado.
Esta parte del recorrido nos lleva alternando los campos de pastos y las granjas con las zonas sombrías que ofrecen los árboles que jalonan el camino.
Avanzamos dejando tras nosotros todos los cruces con los que nos encontramos dirigiéndonos hacia el siguiente tobogán de la etapa que por suerte nos introducirá en un bonito bosque.
Debemos estar atentos ya que nada más entrar en el bosque la pista por la que vamos se bifurca haciéndonos elegir la opción de la izquierda de las dos que tenemos.
El río Catasol corta nuestra pista haciéndonos hacer equilibrios para atravesarlo por las grandes piedras que forman el improvisado puente por el que pasaremos.
El camino a seguir, aunque bien definido, suele estar cubierto por las hojas secas de los árboles que nos rodean, pero nada en comparación con el estado de los otros caminos con los que nos iremos encontrando.
Pronto llegamos a los límites del bosque saliendo de él por nuestra derecha para afrontar un nuevo tramo de verdes prados.
Al poco rato la pista nos vuelve a hacer girar a la derecha encaminándonos hacia un nuevo encuentro con el asfalto.
Al llegar a la altura de la nacional tenemos que seguir la senda que en su lateral nos evita caminar por su arcén.
Esta senda finaliza rápidamente al encontrarse con la pista por la que tenemos que continuar.
Una vez más nos vemos recorriendo una amplia pista en muy buen estado que nos hace seguir recto en otro cruce, conduciéndonos, ahora sobre lo que parece asfalto, hacia otro espeso bosque.
Al poco de entrar en la protección del bosque el asfalto gira hacia la izquierda en el mismo lugar donde comienza otra pista de tierra que será nuestra nueva compañera y que nos hace seguir sin apenas desviarnos del rumbo que llevamos.
El camino recorre el interior del bosque, sin dejarnos desviarnos, en busca del mejor lugar para sacarnos de él. Ahora nos toca otra parte entre campos de cultivo que nos acercará hasta la siguiente población de la que ya poca distancia nos separa.
El asfalto ha vuelto a reclamar su protagonismo sirviéndonos de referencia que nos señala el camino correcto a seguir. A nosotros se nos une la carretera que llega desde la nacional para juntos dirigirnos hasta A Peroxa (5h 10min).
El recorrido nos transporta por la localidad siguiendo el curso descendente que irremediablemente nos encara hacia el cercano Boente.
El Camino de Santiago vuelve a toparse con la nacional que le obliga a seguirla llevándonos hasta el centro de Boente (5h 15min).
Nada más pasar junto a la iglesia nos encontramos con el paso de peatones que nos ayudará a cruzar la transitada nacional para seguir por la calle que nos sacará de la localidad.
Esta empedrada calle se retuerce para hacernos recuperar la orientación perdida al cruzar, llevándonos a las afueras de Boente. Una vez más nos vemos descendiendo por una pista bien definida que nos lleva hasta otro nuevo cruce.
La pista se ve cortada por otra carretera local que debemos cruzar para seguir con nuestro descenso. El río Boente nos espera tras atravesar el túnel que esta vez nos evita tener que cruzar la pesada nacional.
Tras cruzar el río nos aguarda un nuevo tramo de subida que serpentea obligado en parte por los campos que recorre.
La subida bastante tendida nos vuelve a acercar hacia la nacional, aunque esta vez sin hacernos seguir por ella.
La pista finaliza al encontrarse con la carretera que nos guiará hacia la siguiente población que tenemos que conocer, por suerte este tramo de carretera cuenta con un pequeño andadero que nos dará algo más de espacio.
Sin dejar la línea que nos marca este andadero seguimos el ascenso que nos llevará hasta A Fraga Alta (5h 55min), donde comienza la carretera por la que tenemos que continuar.
Esta parte de la etapa nos permite contemplar mientras que avanzamos las aldeas que parecen asomarse al Camino Francés ofreciéndonos la posibilidad de visitarlas de seguir las carreteras que vamos dejando atrás.
El área de descanso de Río Castañeda marca un cambio de rumbo que nos evita dirigirnos nuevamente hacia la nacional y que nos encara hacia otro tobogán más.
Dejamos tras nosotros la carretera que lleva a Doroña para seguir recto hacia otra zona sombría que nos espera más adelante.
Nos espera una fuerte subida que nos intentará evitar algún que otro camino que sale a nuestro paso. El recorrido se retuerce como si quisiera evitar que caigamos en la tentación de tomar estos desvíos.
Pero es el final del exigente desnivel el que nos termina de convencer para no dejar el camino correcto que nos devuelve a campo abierto. Ya sin tanta exigencia continuamos alternando zonas sombrías con otras totalmente despejadas hasta un nuevo encuentro con la nacional.
Pero esta vez es un puente el que nos permite pasar sin jugarnos el tipo con el tráfico que discurre por ella.
Poco después de este puente llegamos a otro cruce en el que esta vez es el andadero de adoquines el mejor aliado para seguir el rumbo correcto.
Nos espera un rápido descenso en el que sin abandonar la pista asfaltada por la que vamos llegaremos a las puertas del siguiente objetivo del día.
Ribadiso da Baixo (6h 50min) nos espera tras cruzar el mítico puente sobre el río Iso que nos permite acceder al interior de esta bonita localidad.
La última parte de la etapa nos vuelve a pedir un sobre esfuerzo para recuperar parte de la altura perdida desde el mismo momento en el que pasamos por Ribadiso.
El recorrido atraviesa la localidad haciéndonos dejarla atrás junto a una carretera que queda a nuestra izquierda.
El itinerario nos encamina, como no podía ser de otra forma, hacia la nacional donde parece que acaba el ascenso.
Al llegar a su altura, a nuestra izquierda, parte una pista asfaltada que nos conduce hacia el túnel que nos evitará cruzar la peligrosa nacional.
Rápidamente nos encontramos con otra carretera que sube desde la nacional hacia una zona urbanizada a la que debemos dirigirnos.
Este trayecto por lo que parece una urbanización, finaliza irremediablemente en la nacional que ya será nuestra compañera hasta el final de la etapa. Por suerte contamos con un cómodo andadero que nos separa del tráfico y nos guía en todos los cruces por los que pasamos.
Esta última parte, más larga de lo que nos gustaría, nos lleva sin permitirnos ningún desvío hasta las puertas de la ciudad donde finaliza esta jornada.
Las aceras y luego los edificios se van adueñando del paisaje llevándonos sin problemas en un rectilíneo discurrir.
Avanzamos, dejando a izquierda y derecha cuantas calles salen a nuestro paso, hasta llegar a la altura de los juzgados donde frente a nosotros veremos la oficina de información al peregrino de Arzúa (7h 45min) lugar en el que finaliza esta etapa.
Tu punto de partida y tu lugar de destino son los que determinan la distancia a recorrer.
Jornada larga que se hace más llevadera por la cantidad de localidades por las que pasamos y los paisajes que nos ofrecen los bosques que atravesamos. La inexcusable visita a Melide y a sus pulperías sin duda nos sumará una importante cantidad de minutos que nos obligaran a tener bien planificada la jornada que sin duda podremos amoldar a nuestra necesidad, gracias en parte a la gran cantidad de localidades que se nos ofrecen como alternativa al final de etapa.
El verde paisaje y los frondosos bosques de eucaliptos y demás especies replantadas nos aportan todo su esplendor se podría decir que durante todo el año. La sombra de los espesos bosques nos acompaña en verano permitiéndonos avanzar con mayor comodidad, las heladas del invierno dejan un tapete blanco que se mezcla con el verde de los prados. Las nieblas, otras protagonistas que nos envuelven dejándonos intuir los desdibujados paisajes que nos rodean o aportando un manto blanquecino al valle al que nos dirigimos.
Sin duda las botas no pueden faltarnos aunque gran parte del trayecto goce de bastante buen firme, los barrizales y zonas encharcadas que a buen seguro nos hemos de encontrar las hacen indispensables, también los constantes descensos obligan a llevar un calzado que nos aporte una mayor estabilidad que seguro nos evitará lesiones. Por descontado tanto el calzado como la ropa la debemos adecuar a las condiciones meteorológicas muy cambiantes en función de la época del año. El chubasquero es otro compañero más que no puede faltarnos en la mochila. Comida, bebida, las gafas de sol, crema de protección solar y la gorra tampoco puede faltarnos aunque las múltiples localidades y zonas de sombra que la etapa nos ofrece nos hagan pensar lo contrario. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer el Camino. Leer más
Física
Típica etapa rompe piernas con continuos toboganes y alguna que otra rampa de suficiente entidad como para tener que tomárnosla con cierta calma. A todo ello tenemos que sumar el kilometraje que roza la treintena, además aunque estemos en Galicia y se le suponga un clima más benévolo, en verano tendremos que soportar altas temperaturas que endurecen el esfuerzo requerido. Otro factor a tener en cuenta, aunque éste sea más psicológico que físico, es el paso por la ciudad de Melide y la entrada en Arzúa que se alargan más de lo inicialmente esperado haciendo mella en nuestro cansancio.
Precaución
Como en todas las etapas no tenemos que caer en el error de pensar que las carreteras locales y las pistas asfaltadas por las que progresamos son de uso exclusivo de los peregrinos las tristemente, más habituales de lo que parece, noticias de atropellos de peregrinos nos demuestran que no es así. El paso por toda ciudad también es algo conflictivo al rodearnos su bullicio y sus constantes cruces y no es raro ver a algún peregrino cruzarla sin saber muy bien por donde debe seguir o sin hacerlo por los lugares apropiados. Atención con los tramos embarrados, es probable, al ser habitual que estos se mantengan casi durante todo el año, que tengamos estrechos taludes que nos eviten en parte embarrarnos pero aun así estas zonas son bastante resbaladizas, también las piedras sobre las que salvamos algún que otro río, sin que sean un patín, es mejor pasarlas con cuidado asegurando la pisada para evitar sustos. Por mucho que nos tiente, la nacional no es una buena compañera de viaje incluso para los ciclistas que no lleven una bici de carretera, por más que algunos peregrinos se empeñen en seguir su sinuoso trazado en una extraña creencia de simplificar el recorrido.
Orientación
No son pocos los cruces a los que nos tendremos que enfrentar que sumados al tránsito por las grandes localidades nos complican el avance, aun así a las marcas podemos sumar en algunos cruces un enlosado andadero que nos encamina hacia la continuación del recorrido. Los caminos y las pistas por las que transitaremos están bien definidos pero en algunas partes cubiertas por las ramas y hojas secas que pueden llegar a cubrir alguna señal. Los troncos de los árboles son la solución encontrada para situar las flechas, pero la industria maderera puede jugarnos una mala pasada talando el árbol con la señal pintada. Por suerte algunas zonas están siendo rehabilitadas mejorando tanto su estado como la señalización en ellas.
1-Palas de Rei | 0:00h | 554m | 0Km | 29T 592358 4747367 |
2-Carballal | 0:20h | 525m | 1,5Km | 29T 591079 4747128 |
3-San Xiao do Camiño | 0:50h | 469m | 3,4Km | 29T 589585 4747453 |
4-Ponte Campaña | 1:05h | 423m | 4.5Km | 29T 588640 4747921 |
5-Casanova | 1:30h | 480m | 5,7Km | 29T 587526 4747906 |
6-O Coto | 2:10h | 476m | 8,5Km | 29T 585056 4748537 |
7-Leboreiro | 2:25h | 448m | 9,2Km | 29T 584480 4748853 |
8-Desecabo | 2:30h | 438m | 9,6Km | 29T 584220 4749115 |
9-Furelos | 3:20h | 411m | 13,1Km | 29T 581672 4751211 |
10-Melide | 3:45h | 451m | 14,4Km | 29T 580529 4751693 |
11-Santa María de Melide | 4:00h | 425m | 15,5Km | 29T 579627 4751411 |
12-A Peroxa | 5:10h | 420m | 20Km | 29T 575630 4751849 |
13-Boente | 5:15h | 395m | 20,4Km | 29T 575259 4751903 |
14-A Fraga Alta | 5:55h | 413m | 22,5Km | 29T 573664 4752855 |
15-Ribadiso da Baixo | 6:50h | 304m | 25,7Km | 29T 570917 4753470 |
16-Arzúa | 7:45h | 386m | 28,6Km | 29T 568507 4753070 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 507m
Desnivel +: 671m
Desnivel -: 836m
Altitud máxima: 554m
Altitud mínima: 304m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 0096 1:50.000".
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
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¿Sabías que…
En la villa de Melide el Camino Primitivo se une con el Francés y que a su vez en Arzúa es el Camino del Norte el que lo hace, para todos juntos recorrer los últimos kilómetros que los separan de Santiago de Compostela. Este hecho hace que, como por arte de magia, se multiplique el número de peregrinos con los que coincidimos en el Camino.
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El queso y el pulpo que se puede degustar en esta parte del Camino y que goza de fama internacional, la comarca de Arzúa es famosa por sus quesos puros de vaca y Melide lo es por su excepcional pulpo. Estas viandas a buen seguro no pasarán desapercibidas a los ojos del peregrino ya que están presentes prácticamente en cada lugar por el que pasamos.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
Además de compartir con todos nosotros tu experiencia en la ruta te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 11-10-2018. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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