Etapa 11 San Romao da Retorta-Melide

Descripción de la etapa 11 San Romao da Retorta - Melide del Camino Primitivo

De San Romao da Retorta a Mosteiro por la Vía Romana 7,9 Km

Los peregrinos en San Romao da Retorta (0h 00min) se encuentran con el dilema de seguir el llamado Camino oficial o decantarse por recorrer la Vía Romana, también llamada Calzada Romana.​

Los que se decanten por esta opción tan solo tienen que atravesar la aldea siguiendo la pista asfaltada que les trajo hasta aquí, la cual les sacará de San Romao da Retorta.

Esta pista nos lleva al encuentro de la carretera que une Gutín y Friol, la cual deberemos cruzar ya que nuestro recorrido prosigue su rumbo al otro lado.​

Avanzamos por una perfecta pista asfaltada, entre los verdes campos tan característicos de Galicia. La pista nos hace de inmejorable guía conduciéndonos hacia la primera localidad de esta etapa.

Seguimos el agradable recorrido que nos permite ir tomando con calma el pulso a la jornada. Un grupo de casas nos indican nuestra llegada a Castrelo (0h 15min) hacia el que nos dirigimos siguiendo el curso de la carretera por la que llegamos.

El recorrido nos conduce a través de esta pequeña aldea donde los peregrinos que aquí hicieron noche tienen la posibilidad de desviarse para retomar en el cercano Santa Cruz da Retorta el Camino oficial.

Al llegar al final de las casas nuestra pista gira bruscamente bordeándolas, mientras que nosotros continuaremos recto siguiendo el camino que se inicia en ese lugar.

El camino, en bastante buen estado, nos permite progresar con facilidad alejándonos con cada paso de la aldea por la que hemos pasado.

El itinerario nos lleva a pasar por el regato da Retorta al mismo tiempo que dejamos a ambos lados los diferentes caminos que nos encontramos y que en la mayoría de los casos conducen a los campos cercanos.

Comenzamos una rampa ya de cierta entidad, en la que el agua ha dejado su huella a lo largo del camino. Seguimos ganado altura aunque ya sin tanta exigencia a media que seguimos dejando tras nosotros algún que otro camino.

Los árboles poco a poco van ganado terreno haciendo de nuestro recorrido un trayecto aún más agradable si cabe.

La pista, como era de esperar, comienza a descender casi al mismo tiempo que los árboles vuelven a ceder el espacio conquistado.

Son varios los caminos con los que nos cruzamos, dejando todos ellos de lado mientras seguimos el rectilíneo curso de nuestra pista.

El recorrido, casi al final del descenso, gira bruscamente haciéndonos dejar un camino a nuestra espalda.

Nada más girar dejamos de lado otro camino cubierto por la vegetación para proseguir el descenso por la pista de tierra que continúa guiándonos sin dificultades.

Tras pasar esta zigzagueante zona, ante nosotros, ya se extiende la siguiente localidad que el Camino Primitivo nos lleva a conocer.

Nuestra pista nos lleva hasta un cruce de carreteras, aquí debemos cruzar para seguir la carretera que desciende hacia el grueso de casas que forman esta aldea, dejando a nuestra mano izquierda las primeras edificaciones que salen a recibirnos.

Esta carretera nos lleva en franco descenso hasta el mismo O Burgo de Negral (0h 55min). Esta estrecha carretera nos conduce a través de la aldea dejando a izquierda y derecha los caminos que nos salen al paso.

El recorrido bien delimitado por las casas y los muretes de piedras que marcan el lindero de sus terrenos, nos permite disfrutar con calma de O Burgo de Negral que se extiende entorno al Camino Primitivo.

El itinerario nos lleva hasta un nuevo cruce de carretera que tenemos que atravesar para seguir ascendiendo. El desnivel vuelve a tornarse exigente mientras nos alejamos, no sin esfuerzo, de la aldea que acabamos de visitar.

Esta carretera local que une las diferentes aldeas de la zona será nuestra compañera durante un buen rato. Ella será la encargada de guiarnos de aldea en aldea en este tramo del itinerario.

Serán varios los cruces y caminos que iremos dejando atrás mientras nos dirigimos de lugar en lugar.

Vilacarpide (1h 10min) es la primera de las aldeas por las que pasaremos en este tramo del Camino Primitivo.

Rápidamente nuestra carretera nos lleva sin más dilación hasta Pacio (1h 25min) que se alarga entorno al trazado de la carretera. Las constantes ondulaciones del terreno no cesan ni a nuestro paso por las localidades y Pacio no va a ser una excepción.

La carretera sigue sirviéndonos de referencia a seguir en los muchos caminos y cruces que vamos pasando mientras atravesamos esta desparramada aldea. Paso a paso vamos dejando tras nosotros cada casa que se empeña en alargar nuestro paso por Pacio.

La carretera cumple su misión y nos hace despedirnos definitivamente de esta localidad, dejándonos ya totalmente rodeados de campos y arboledas.

Siguen siendo abundantes los caminos que nos salen al paso, en los que en ningún caso debemos dejar la carretera para seguirlos. Estamos ante un largo tramo de carretera sin mayor complicación que el tráfico que nos podamos encontrar rodando por ella.

Al rato nos topamos con un cruce de carreteras, indicativo del cercano final de esta variante convertida en habitual recorrido del Camino Primitivo. Cruzamos al otro lado para seguir la carretera que tenemos frente a nosotros y comenzar el descenso que nos llevará a unirnos con los peregrinos que eligieron seguir el camino oficial.

Esta carretera nos lleva sin mayores complicaciones hasta la aldea de Pena da Galiña (1h 50min). Nada más llegar deberemos abandonar por un tiempo la compañía de la carretera para seguir descendiendo hacia nuestro siguiente objetivo.

Ahora nos vemos recorriendo una perfecta pista asfaltada que ha tomado el relevo a la carretera por la que llegamos. Perdemos altura dirigiéndonos de un lugar a otro de los que se encuentran entorno al Ponte Ferreira. El asfalto y los muros de piedras nos dejan bien claro una vez más el trayecto correcto a seguir.

Sin que nada nos alerte de lo sucedido, a nuestra llegada a Mosteiro (1h 55min), acabamos la Vía Romana que hemos seguido uniéndonos con el Camino oficial para juntos poner rumbo hacia la tumba del apóstol.

Desde Mosteiro hasta As Seixas 5,9 Km

El río Ferreira nos recuerda parte de la importante historia jacobea que este lugar tiene, mientras lo cruzamos por el viejo puente romano como tantos peregrinos han hecho a lo largo de los años.

Desde aquí ponemos rumbo al encuentro con la carretera que antes habíamos abandonado. Un enlosado camino nos lleva sin dilación hasta ella para retomar su curso que nos acerca al momento hasta Ferreira (2h 00min).

En un abrir y cerrar de ojos dejamos atrás este lugar para continuar con el suave ascenso que desde el río hemos comenzado.

De nuevo la carretera se encarga de no dejarnos salirnos de la línea que ella nos marca. Los árboles nos envuelven en este tramo de carretera aportándonos su apreciada frescura los días calurosos.

Son varios los cruces que vamos a encontrarnos en esta zona de la etapa y en ninguno de ellos dejaremos el recto rumbo que llevamos. Seguimos ganando altura con la suficiente intensidad como para no dejarnos avanzar con comodidad, aunque nada en comparación con las rampas de días anteriores.

Tras una de estas rampas, algo más intensas, llegamos a otro de los desvíos que nos harán abandonar la compañía de la carretera por un tiempo. Estamos en un cruce del que salen varios caminos, nosotros tenemos que seguir la pista que mantiene en parte el rumbo de la carretera alejándose poco a poco de ella, separadas ambas por unos esbeltos eucaliptos.

Esta pista sigue la línea que le marca esta zona de árboles, recorriendo su perímetro, llevándonos sin saberlo al encuentro de la siguiente aldea por la que tenemos que pasar.

Aldea de la que, tras superar esta zona de árboles, ya podemos contemplar sus primeras edificaciones.

Nuestro camino ve cortado su avance por otra carretera que lo atraviesa de lado a lado, obligándonos a desviarnos unos pocos metros hacia la derecha para encontrar la continuación del recorrido que nos introducirá en A Leboreira (2h 35min).

Una vez más la pista por la que llegamos se encarga de conducirnos entre las casas de la aldea atravesándola veloz.

Pronto nos veremos en las afueras de A Leboreira, donde dejaremos otra pista asfaltada a nuestra derecha que se dirige hacia la cercana carretera, para seguir recto alargando un poco más el reencuentro con ella.

Dejamos a nuestra espalda la aldea mientras seguimos un amplio camino rodeados por la vegetación y los campos de cultivo que jalonan nuestro recorrido.

Un camino que nos lleva sin más desvíos que el obligado al llegar a su final cuando éste se topa con una pista que viene desde la carretera.

Pista por la que recorreremos los escasos metros que nos separan de ella, para retomar el trayecto que ella nos indica.

Pero este tramo de carretera a penas dura, ya que rápidamente nos encontramos, en plena curva, con otro desvío que nos hace volver a despedirnos de ella.

Este pequeño atajo además de evitarnos la pronunciada curva que dibuja la carretera nos lleva hasta un bonito rincón del Camino Primitivo. San Jorge de Aguasantas nos espera, nada más volver al asfalto, para dejarnos disfrutar de la paz y tranquilidad que rebosa este paraje, antes de volver a la gris carretera.

De nuevo la carretera nos obliga a seguirla haciéndonos pasar sin casi darnos cuenta por San Xorxe (2h 45min). Dejamos tras nosotros esta pequeña aldea para seguir avanzando en un suave pero continuado ascenso.

Pronto llegamos a un nuevo desvío en el que volveremos a dejar la carretera para seguir la pista que nos introducirá en Montecelo (2h 50min).

Seguimos en todo momento la encementada pista que nos lleva a recorrer esta aldea y las dispersas casas que la componen. La pista discurre casi en paralelo a la carretera haciéndonos dejar de lado los accesos a los campos y edificios que nos vamos encontrando.

Posponemos una vez más nuestro regreso a la carretera por un corto espacio de tiempo, evitando seguir la pista que nos llevaría hasta ella.

Aunque irremediablemente unos cuantos metros más adelante nuestra pista llega a su final dejándonos a merced de la carretera.

Pero nada más lejos de la realidad ya que con cierta alegría comprobamos que al otro lado de la carretera comienza otro camino por el que tendremos que continuar y es que ya no volveremos a pisar el asfalto de esta carretera compañera desde tantos kilómetros.

Esta parte del recorrido nos hace descender siguiendo el camino, rodeados por los frondosos árboles que pueblan esta zona. El camino en bastante buen estado, aunque con bastante piedra suelta, nos saca de cualquier duda que los pocos cruces que pasamos nos puedan crear.

Nuevamente el camino finaliza al llegar a una nueva carretera local que será la encargada de conducirnos hacia la próxima aldea por la que pasa esta etapa del Camino Primitivo.

La pequeña aldea de Merlán (3h 00min), que se extiende a lo largo de la carretera, nos marca el comienzo del largo ascenso que nos llevará a salvar la sierra de Careón, cuyas montañas pronto veremos frente a nosotros con claridad.

Seguimos el curso ascendente de la carretera despidiéndonos ya de Merlán y dirigiéndonos hacia un nuevo desvío. En plena curva de la carretera, a nuestra izquierda, comienza un estrecho camino por el que seguiremos dejando la carretera.

Este camino discurre encajado entre los altos taludes que lo acotan a ambos lados sin darle apenas margen. La maleza se apodera del paisaje mientras continuamos el ascenso sin salirnos del camino marcado.

El estrecho camino nos lleva hasta una amplia pista rodeada de los verdes prados y sin los obstáculos que no nos permitían contemplar el paisaje que nos rodeaba. Esta pista nos lleva a través de esta zona meramente agrícola pasando junto a los pabellones.

El recorrido vuelve a encontrarse a su paso con los diferentes caminos que dan acceso a estas tierras, pero el estado de nuestra pista y los muretes que la bordean nos sirven de referencia a seguir en caso de duda.

Continuamos con la vista puesta ya en la próxima aldea cuyas primeras edificaciones ya son claramente visibles.

Como en anteriores ocasiones la dispersión de las casas que la componen alargan nuestra llegada o mejor dicho nuestro paso por ella.

La pista que nos trajo hasta aquí llega a su fin cortada por la carretera de acceso a la localidad, carretera por la que seguiremos recorriendo As Seixas (3h 15min). Aquí los ciclistas que no quieran enfrentarse a los tramos de terreno montañoso que nos esperan pueden seguir esta carretera en sentido contrario dirigiéndose hacia O Castro da Seixas y desde allí continuar en busca de la carretera que bordea este cerro que tenemos delante, uniéndose nuevamente al Camino Primitivo en O Hospital da Seixas.

Desde As Seixas hasta Vilouriz 5,9 Km

Atravesamos esta última zona de casas de As Seixas siguiendo el camino, convertido ya en calle de la aldea, que nos lleva hacia las afueras de la localidad.

Sin más desvíos comenzamos un corto descenso que nos alejará definitivamente de la aldea. El bien definido camino nos hace pasar el río Merlán para comenzar a ganar altura.

Nuestro camino se divide en dos, siendo la opción de la derecha la que tenemos que seguir.

Nuevamente la pista por la que vamos vuelve a dividirse, aunque esta vez es la pista de la izquierda por la que seguiremos ascendiendo.

El recorrido busca la mejor manera de salvar el cerro que se interpone en nuestro camino, ganando altura mientras corta su falda.

El ascenso no cede, aunque el buen estado de la pista nos facilita en parte la tarea que estamos realizando.

Dejamos atrás varios caminos hasta llegar a un nuevo desvío que nos introducirá de nuevo en el sombrío de los árboles. El desnivel nos ha dado un pequeño respiro que junto a la frescura de los árboles nos dejan recuperar el resuello.

El camino nos lleva directos hasta Casacamiño (3h 45min) guiados por los muros que delimitan los terrenos de cada edificación de la aldea.

Al llegar al mismo corazón de Casacamiño el itinerario gira bruscamente para retomar el ascenso sacándonos al momento de la aldea.

Esta pista de maltratado asfalto parece encaminarnos hacia los pabellones que a nuestra llegada a la aldea veíamos sobre nuestras cabezas.

Al llegar a su altura el recorrido deja la pista para seguir un camino trochero que recorre la falda de la montaña haciéndonos dejar su cima a nuestra mano derecha.

Esta parte de la etapa sigue un camino poco definido, con la sierra de Careón poblada de molinos eólicos a su izquierda y la cima de la picuda montaña que está surcando a su derecha.

Seguimos ganando altura pero sin que el itinerario nos deje llegar a coronar el cercano pico que estamos recorriendo. Esta zona requiere estar atento ya que aun estando más pisada que el resto del terreno, la trocha por la que vamos tiene zonas en las que la vegetación la difumina y en caso de niebla si nos salimos de su trazado será difícil volver a encontrarlo.

De entre los árboles ya se asoman los tejados de las casas de la aldea hacia la que nos dirigimos. El desnivel hace tiempo ya que se ha tornado menos exigente, comenzando incluso a hacernos ir perdiendo altura a medida que nos acercamos a la aldea.

Este descenso nos lleva hasta una nueva carretera por la que continuaremos perdiendo altura al mismo tiempo que nos acercamos a las primeras casas de la aldea que estamos a punto de conocer.

Rápidamente llegamos al desvío que nos introducirá en O Hospital das Seixas (4h 10min), última localidad del Camino Primitivo a su paso por la provincia de Lugo.

El recorrido atraviesa esta pequeña aldea y comienza el ascenso final a la sierra de Careón. La perfecta pista nos saca de O Hospital das Seixas dejando atrás las casas que la forman.

Una nueva carretera nos facilitará la tarea de atravesar esta sierra evitándonos así senderos o caminos de montaña. Continuamos ganando altura sin dejar el asfalto, con los molinos observándonos en lo alto de la montaña.

El ascenso llega a su fin al mismo tiempo que dejamos a ambos lados las pistas que surcan esta zona elevada de la sierra.

Por delante aún nos espera un largo tramo de carretera en suave descenso que nos permitirá disfrutar del entorno que nos rodea. Los pinos han dejado paso a los verdes pastizales que se extiende hasta donde nos alcanza la mirada mientras la carretera continua siendo nuestra inseparable compañera.

Avanzamos dejando atrás cuantos cruces y caminos nos salen al paso, siguiendo el rumbo que nos marca el asfalto.

Al rato llegamos al momento de despedirnos de la carretera, a la cual regresaremos más adelante. Ahora nos vemos siguiendo un amplio camino de tierra envueltos por la vegetación que nos separa de los campos que nos rodean.

Este nuevo camino nos lleva sin demasiadas complicaciones casi en paralelo a la carretera pero separándonos de ella con cada paso.

Una pista corta nuestro camino haciéndonos cruzarla para proseguir con nuestro rumbo. El camino encajado entre taludes de tierra y cubierto por la vegetación que lo protege del sol, nos encamina hacia la cercana aldea a la que estamos a punto de llegar.

El recorrido se dirige hacia las primeras casas de la localidad. Descendemos siguiendo la calle que nos llevará hasta el mismo centro de Vilouriz (4h 50min).

De Vilouriz a Melide 8,7 Km

El itinerario recorre la aldea tomando como referencia la carretera de acceso a la misma.

Esta carretera que hace las veces de calle nos guía a través de Vilouriz dirigiéndonos hacia las afueras de la población.

Nos despedimos de esta aldea sin dejar por ahora el rumbo que nos marca la carretera.

Al poco rato, cuando parece que estamos llegando a otra aldea, nos toparemos con el camino por el que debemos seguir sin tan siquiera acercarnos a ella. El amplio camino nos hace dejar a nuestra derecha esta aldea al mismo tiempo que nos aleja de ella.

Sin previo aviso salimos a una nueva pista de tierra que nos acompañará en esta parte de la etapa.

La pista, bien definida en comparación con los caminos que se encuentra, nos conduce sin preocupaciones entre los campos y las zonas arboladas que rodean el recorrido.

El descenso continúa llevándonos hasta el río Dos Lagares, el cual cruzamos para emprender un nuevo tramo de ascenso.

Nuestro camino, tras este tramo de duro ascenso, nos saca a una nueva carretera por la que continuaremos ya sin tanto desnivel.

Esta carretera nos acerca hasta Vilamor de Arriba (5h 15min) al que llegamos rápidamente.

Pasamos junto a la iglesia de la localidad dejándola a nuestra mano derecha para continuar adentrándonos en Vilamor de Arriba.

La carretera que hace ya algún tiempo habíamos abandonado vuelve a reclamar su protagonismo, aunque demoraremos su compañía por unos pocos metros más.

Ya en la carretera retomaremos el descenso sin que el itinerario nos permita más desvíos. Casi al momento nos vemos atravesando Vilamor de Abaixo (5h 20min).

Por delante nos aguarda un largo tramo de carretera por el cual llegaremos hasta el mismo Melide.

Esta zona plagada de pequeños campos de cultivo y pastos nos permite avanzar con cierta comodidad y rapidez.

Irago de Arriba (5h 30min) es tan solo una pequeña muestra de los diferentes lugares y aldeas que iremos recorriendo en esta parte final de la etapa.

La carretera es la referencia a seguir en todo momento, sin que por ningún motivo debamos dejar su compañía. El terreno sigue regalándonos continuos sube y bajas que nos cortan el buen ritmo que la carretera nos permitiría seguir.

No son pocos los cruces que pasaremos ni tampoco escaso el tráfico de vehículos que transita por esta carretera.

Cruces que de seguirlos nos acercarían a las cercanas aldeas junto a las que pasamos, aldeas como la de Compostela o Zaramil. La carretera sigue conduciéndonos sin mayores complicaciones en busca del final de esta etapa del Camino Primitivo.

Un grupo de casas más compacto que los que nos vamos encontrando nos indican la cercanía a O Mascaño, lugar donde nos encontraremos con la carretera de entrada a Melide.

Desde aquí tan solo tendremos que seguir su curso, para ello contaremos con la acera que nos separará del abundante tráfico que por ella circula. Una carretera que nos hará pasar sin saberlo por O Forte Novo, poco antes de llegar a las inmediaciones de la localidad donde finaliza la etapa.

La entrada en Melide la haremos sin dejar la carretera por la que llegamos, que convertida ya en calle de la ciudad nos adentra en ella.

La calle por la que entramos llega a su fin, momento de buscar cualquiera de los pasos de peatones que nos permitirán cruzar para continuar adentrándonos en la localidad. La torre de la iglesia hacia la que nos dirigimos precede nuestra llegada a la Plaza del Convento.

En esta plaza serán varias las marcas y señales que nos aconsejaran dirigirnos hacia los diferentes albergues. El Camino de Santiago sin embargo continúa recto dejando a su espala la torre y la calle por la que llegamos.

Esta calle nos lleva sin desvío alguno hasta la Rúa San Pedro, llamada así porque en ese mismo lugar se ubicaba la capilla de San Pedro.

Es al llegar a esta calle de Melide (7h 00min) donde el Camino Primitivo se une con el Camino Francés para juntos recorrer esta Rúa San Pedro y salir de la localidad, y es aquí mismo donde damos por finalizada esta etapa del Camino Primitivo.

Ficha técnica de la etapa

Distancia. 28,4Km

Como siempre nuestro punto de partida y nuestro destino marcará la distancia real de la etapa.

Tiempo. 7:00h

El buen estado de la mayor parte de la etapa nos permitirá avanzar con cierta rapidez, aunque el ascenso a la sierra de Careón nos llevará un buen rato. Las muchas aldeas que pasaremos también pueden incrementar el tiempo al incitarnos con más paradas de las habituales.

Época del año

Salvo días muy puntuales no debiéramos de tener ningún problema tanto para realizar el recorrido como para disfrutarlo, eso sí la niebla en la parte en la que atravesamos la sierra o en los tramos de carretera puede jugarnos una mala pasada. Por lo demás los paisajes continúan siendo espectaculares y nos regalarán unas bellas panorámicas. Como a lo largo de todo el Camino Primitivo, fuera de temporada las aldeas y muchos de los pueblos reducen su actividad a la de sus gentes por lo que deberemos organizar de antemano toda la infraestructura y recursos que necesitaremos.

Material necesario

El tipo de terreno, en una gran parte por asfalto y pistas en buen estado, permite en condiciones normales que llevemos un calzado cómodo, tipo zapatilla de trekking. Los bastones nos rebajarán el esfuerzo que las rampas por las que pasaremos nos requerirán. Los muchos kilómetros por carretera aconsejan que llevemos bien visible algún objeto o prenda reflectante. Tampoco está de más echarnos en la mochila algo más de agua y comida de lo habitual, allí donde tengamos ocasión. El paso del Camino Primitivo por la sierra nos dejará a merced de los vientos que la baten por lo que la sensación térmica puede ser algo fresca en esa parte de la etapa, aun haciendo calor en el resto. No te puede faltar la típica protección solar, gorra, gafas y crema, ni tampoco la cámara de fotos ya que el paisaje lo merece. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer el Camino. Leer más

Dificultad. Moderada

Física

De nuevo estamos ante una etapa que requerirá una buena condición física por nuestra parte, kilómetros y rampas de cierta entidad, que sumados a los que ya llevaremos en nuestras piernas hacen de ésta una etapa dura aunque menos de lo que podría parecer. La entrada en Melide se hace más larga de lo esperado y psicológicamente a quien llegue algo justo puede afectarle más de la cuenta. Ojo los días de calor hidratarse y alimentarse bien es fundamental para hacer menos exigente el recorrido.

Precaución

En condiciones normales el tráfico rodado que nos iremos encontrando a lo largo del recorrido es todo a lo que deberemos estar atentos. Bien es cierto que si llueve o ha llovido podremos encontrarnos zonas embarradas o encharcadas, pero el peor tramo lo pasaremos al cortar la falda de la montaña camino de la sierra que debemos cruzar, al ser un terreno montañoso menos marcado o acondicionado que el resto.

Orientación

Serán muchos los cruces y caminos que iremos dejando atrás, pero gracias a la señalización y a la marcada ruta que sigue en cada lugar el itinerario del Camino Primitivo no debiéramos tener mayores complicaciones. El único tramo en el que estamos más expuestos a posibles confusiones es el que nos acerca a la sierra surcando la montaña, ya que el terreno está menos marcado y con poca visibilidad es relativamente sencillo despistarse, por suerte esta zona no cuenta con cruces, pero sí que el camino se difumina en ciertas zonas por la vegetación que lo cubre. Melide es otro de los puntos donde las marcas del Camino nos animan a separarnos de su correcto curso, hecho que a los peregrinos que no hagan noche en esta ciudad les puede costar un pequeño e innecesario rodeo.

Coordenadas UTM Datum WGS84

Perfil de la etapa

Cartografía, mapas y tracks

Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.

Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 096 y 097, 1:50.000"

Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.