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Está situada en las últimas estribaciones de la sierra de San Pedro, en un promontorio en la margen izquierda del río Tajo, próxima a la desembocadura del río Alagón, en la llamada Raya, en la frontera que separa España de Portugal y su enclave estratégico y fronterizo ha sido determinante en el desarrollo de su larga e importante historia. En estas tierras se ha encontrado restos de asentamientos poblacionales y cultura megalítica, como el menhir del Cabezo y un considerable número de dólmenes del Neolítico y el Calcolítico. Aunque se sabe que los romanos ya estaban en la zona en el siglo II antes de Cristo, como lo demuestra el hallazgo del Bronce de Alcántara, es a partir de la construcción, en el siglo II después de Cristo, del famoso Puente de Alcántara sobre el que se han librado duras batallas, cuando aparecen fuentes históricas. Los musulmanes la fortificaron para proteger el paso del puente, el cual acabó dando nombre a la población AlQantar "el Puente".
El estratégico emplazamiento de Alcántara le hizo ser un punto clave y muy disputado entre musulmanes y cristianos hasta que en el año 1213 Alfonso IX de León la tomó definitivamente para los cristianos delegando su defensa en la Orden de Calatrava quienes se la encomiendan a la Orden Militar de San Julián de Pereiro. Trasladando éstos su sede principal a Alcántara, en el año 1218 pasó a llamarse Orden de Alcántara. La localidad mantiene su protagonismo en los numerosos conflictos de la historia durante la Edad Media, y cuando los Reyes Católicos incorporan la orden a la corona, la villa pierde sus jurisdicciones y encomiendas. Otro dato histórico importante para Alcántara es cuando en el año 1703 Felipe V declara, desde aquí, la guerra a Portugal. Con un gran patrimonio arquitectónico, las desamortizaciones del siglo XIX ocasionaron un gran desastre en la localidad. Durante el siglo XX, la Guerra Civil y la construcción de la presa de José María Oriol dejaran su huella en la evolución socioeconómica de la población.
Al recorrer la Alcántara más antigua el visitante se encuentra con el primitivo trazado urbanístico, calles angostas y empinadas, algunas sin salida, y pequeñas plazuelas, reminiscencias del origen musulmán de la población de cuya época apenas queda algún lienzo de la muralla primitiva. De todas las puertas que tuvieron las murallas de Alcántara, la árabe y la que tras la Reconquista, en el siglo XV, se amplió para que sirviera de defensa en los constantes enfrentamientos con Portugal, solo queda la de la Concepción, aunque fue muy restaurada en el barroco. La arquitectura popular es sencilla y entre ella se resguardan grandes casonas solariegas que lucen en sus fachadas escudos y blasones, como el palacio de los Topete-Escobar, el de los Torreorgaz, el de los Roco-Campofrío, el de los Barcos o las casas de Bernardo Aldana, la de los Bootello, Arias de Quintanadueñas, Pereros, Barrantes Maldonado...La religiosidad está presente en Alcántara desde tiempos inmemoriales y de ella hablan sus edificaciones como el Convento de San Benito del siglo XVI, uno de los conjuntos más representativos del renacimiento extremeño. La iglesia de San Pedro de Alcántara, del siglo XVII, levantada en el lugar donde estuvo la casa en la que nació el santo, entre la fachada de la iglesia y la cabecera, en la plaza de San Pedro, se puede ver una escultura del santo patrono de Extremadura. La bonita iglesia parroquial de Nuestra Señora de Almocovar es del siglo XIII y fue erigida sobre la mezquita de la localidad y reformada en los siglos XVI y XVII.
La iglesia de la Encarnación, conocida por la 'Encarnación Antigua', del siglo XV, era la parroquia de la villa amurallada. Las ruinas del convento del Sancti Spíritu, habitado en su día por las Monjas Comendadoras de la Orden de Alcántara. La capilla de Nuestra Señora de los Remedios, del siglo XVIII, perteneció al convento de las franciscanas terciarias. En el barrio judío se encuentra la capilla de la Soledad, del siglo XIV y reformada en el XVIII. La capilla de San Antón, del siglo XIII, pertenecía a la antigua enfermería franciscana. En la Biblioteca Municipal se encuentra la capilla de la Piedad, que era parte del Hospital de la Piedad, construida en el siglo XVI. En el casco histórico se puede ver la ermita de Nuestra Señora de las Angustias. Junto a la plaza de la Corredera la ermita de la "Encarnación Nueva "es del siglo XVI... Cuando el visitante ve el espectacular y famosísimo Puente Romano de Alcántara, construido entre los años 105 y 106 por el arquitecto romano Cayo Julio Lacer, se queda maravillado por la belleza y majestuosidad de tan gran obra de ingeniería y no se cansa de recorrerlo mientras piensa en los acontecimientos históricos aquí vividos, e intenta recrear alguna legión romana atravesándolo o el resonar de los cascos de los caballos de los caballeros medievales y posteriores. Alcántara también ofrece a los amantes del senderismo bonitos recorridos por este entorno tan singular.
Alcántara festeja a su patrón San Pedro de Alcántara los días 18 y 19 de octubre y a la Virgen de los Hitos se la festeja con una romería, al santuario de la Virgen de los Hitos que se encuentra a cinco kilómetros de la localidad, el fin de semana más próximo al 25 de marzo.
En Alcántara es tradición que en los festejos en honor a San Pedro de Alcántara las gentes se tiznen la cara con un corcho quemado y en la noche y después de la quema de hogueras los vecinos, simulando batallarse entre ellos, se tiren petardos y cohetes.
En el anfiteatro del Convento de San Benito se celebra, la primera semana de agosto, el Festival de Teatro Clásico de Alcántara.
Cuenta la leyenda, como todas las leyendas marianas, que la Virgen se apareció a unos pastores en una encina qué está al lado de la ermita y que esa encina se conserva todavía con el hueco en el medio. En el lugar se construyó una ermita, todo hace pensar que esta ermita ya existía en el año 1235. Tras las guerras con Portugal, la ermita convertida en un polvorín explosiona y el edificio y la imagen de mármol de la Virgen quedan pulverizados no así su corona de plata que por la onda expansiva sale despedida varias decenas de metros y su choque con el suelo produjo un cráter de cerca de un metro de profundidad. Cuando los fieles devotos de la Virgen recogieron la joya decidieron que para que nadie pisara el lugar que había tocado la corona, arrojar en él guijarros, cosa que todos los romeros hicieron por espacio de más de doscientos años.
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Hasta Alcántara llega la carretera EX-117, que la une con Portugal y Piedras Albas por un lado y con Villa del Rey, Brozas, Navas del Madroño, Arroyo de la Luz y Malpartida de Cáceres por el otro. También llega hasta Alcántara la carretera local CC-113 comunicándola con Mata de Alcántara y Garrovillas de Alconétar.
Alcántara cuenta con servicio de autobús que de lunes a viernes la conecta con Cáceres capital.
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1:20 h.3,6 km.
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0:35 h.1,8 km.
196:00 h.565 km.
12:00 h.30,7 km.
Uno de los conjuntos más representativos del Renacimiento en Extremadura
Lugar de encuentro del arte, la vida, la piedra y la magia
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