Lago (Principado de Asturias) (0)

¿Sabías que... Lago

Es un lugar y Montefurado una casería de la parroquia de Lago en el concejo de Allande por donde pasa el Camino Primitivo. Lago se encuentra en la ladera derecha del pico de su mismo nombre, junto al río Ouro. Y Montefurado está situado en el cresterío del cordal que se alarga al oeste en las estribaciones de la sierra del Palo, bajo las alturas del Xesto da Fonte. Las Sierras de Valledor y de Los Lagos, en las que se encuentran enclavados Lago y Montefurado, conservan innumerables restos de sus primitivos asentamientos poblacionales y de sus culturas. Numerosos túmulos funerarios jalonan estos cordales, y se han contado hasta once castros de época romana, cosa muy normal si se tiene en cuenta la intensa actividad de extracción de oro que soportó la zona. Montefurado debe su nombre a las galerías que hicieron los romanos y que atraviesan el monte sobre el que se asienta, montes furaos, "agujereados". Montefurado tuvo hospital de peregrinos, la primera edificación no se sabe cuándo se fundó pero fue en el año 1744 cuando se reconstruyó.

Para descubrir ¿Qué ver en Lago y Montefurado?

Lago luce una bonita arquitectura popular de tejados de pizarra, en la que se mezclan construcciones tradicionales con otras de diferentes estilos. Su iglesia parroquial de Santa María fue construida en el siglo XVIII sobre una anterior, en la espadaña, del siglo XVIII, se aloja una campana del siglo XVI. Al lado del templo hay un tejo, árbol sagrado para los celtas, que está considerado Monumento Natural desde el año 1995 y que con sus grandes dimensiones, 9 metros de diámetro de copa, 16 metros de altura y 5,5 metros de diámetro de tronco, ha formado parte de la historia del pueblo desde hace más de 500 años. A día de hoy es un hito en el Camino Primitivo a Santiago además de ser punto de interés de una ruta senderista llamada Ruta de los teixos que une el tejo de Lago con el de Santa Coloma. En Montefurado, la capilla de Santiago pertenecía al antiguo Hospital de peregrinos que aquí hubo, donde hoy está la Casa del Hospital o Casa'l Pintu como se la conoce. A la imagen de Santiago, que guarda la capilla, en otros tiempos le pintaron la túnica de amarillo, este raro hecho la hizo famosa entre los peregrinos que recorrían el Primitivo Camino. Muy cercana a la aldea se encuentra la legendaria Cova de Xuan Rata, que es un túnel perforado en la roca, vestigio de las antiguas explotaciones auríferas.

Fiestas

Lago y Montefurado, al igual que el resto del concejo de Allande, celebran fiestas el 8 de septiembre en honor a Nuestra Señora del Avellano.

Tradiciones

Los Tejos eran árboles sagrados en la cultura celta y en torno a ellos se reunían en las grandes ocasiones. La Iglesia, en su labor de cristianizar a esta gente y su cultura, mandó construir al lado de estos árboles capillas e iglesias. El tradicional dicho que todos conocemos de "tirar los tejos" parece venir de que las chicas cuando salían de los oficios religiosos, cogían semillas y ramitas del cercano tejo y se las tiraban al chico que les gustaba.

Curiosidades

Las galerías y túneles que horadan estas sierras estaban hechas para trasvasar el agua desde el río del Oro al río Castelo con el fin de abastecer a los lavaderos del preciado metal. Además en estas explotaciones auríferas romanas, en el interior de las galerías se hacían grandes hogueras y cuando se alcanzaban altas temperaturas hacían entrar de golpe un buen caudal de agua y con su frialdad se conseguía un efecto explosivo ocasionando la rotura y desprendimiento del monte, dejando al descubierto la veta del noble metal.

Leyenda

Cuenta la leyenda que en la cueva cercana a Montefurado conocida como Xuan Rata, moraba hace muchos, muchos años una enorme culebra que se comía las cosechas e incluso al ganado, atemorizando a la gente del pueblo que hacía lo imposible por no tener que enfrentarse a ella. Un día un valiente mozo de la zona, Xuan Rata llamabase, pensó que ya era tiempo de darla un buen escarmiento y conociendo la voracidad del reptil cogió una piedra plana y oscura, la calentó al rojo vivo ofreciéndosela al bicho quien se la tragó como si fuera un manjar, más enseguida notó el fuego que desprendía dentro de su estómago y escabulléndose para adentro de la cueva desapareció y no se la volvió a ver. Desde entonces la cueva se llama de Xuan Rata.