Reserva de la biosfera de Urdaibai sus rincones secretos

Qué ver en la Reserva de la biosfera de Urdaibai

Escarpadas montañas rodeadas de verdes praderas y valles, agrestes acantilados batidos por el mar Cantábrico, arraigadas tradiciones reflejadas en sus pueblos y en sus gentes, estos son solo algunos de los rasgos que caracterizan a Vizcaya/Bizkaia. Unas señas de identidad que sin lugar a dudas pueden encontrarse a lo largo del estuario de Urdaibai y que vienen a sumarse a los magníficos atributos que han hecho de este lugar un espacio natural único. Catalogado como Reserva de la biosfera en el año 1.984, el estuario de Mundaka o de Gernika, como también se le conoce, se extiende entorno a la desembocadura del río Oka entre estas dos localidades. Su riqueza ecológica y la huella que el hombre ha dejado en este territorio a lo largo de la historia hacen de él un lugar mágico donde la naturaleza es la principal protagonista.

Propuesta de itinerario por la Reserva de la biosfera de Urdaibai

Visitar la Reserva de la biosfera de Urdaibai, sus rincones secretos, sus pueblos y sus paisajes es hacer un viaje a lo largo de su historia en la que nos vamos a encontrar antiguos yacimientos arqueológicos, arenales de intenso color dorado, cuidados pueblos de carácter marinero o espectaculares miradores desde donde contemplar la singularidad de sus paisajes o a la fauna que habita en Urdaibai. Una fauna que como en el caso de algunas aves migratorias solo se da en esta reserva natural. Esta importancia ornitológica junto al desarrollo del estuario y sus amplios arenales, las particularidades que se dan en su escarpada costa, que la convierten en uno de los mejores lugares para el avistamiento de cetáceos, y la indiscutible huella que el hombre ha plasmado en Urdaibai, resumen la importancia natural, científica, y cultural de esta comarca. Una tierra que además de sus indiscutibles atributos naturales también nos ofrece una nutrida historia como así lo atestiguan sus pueblos, sus monumentos y sus costumbres y tradiciones. Pueblos que han visto surcar sus costas a indomables piratas, pasear por sus calles a ilustres personajes, y que junto a los paisajes que los rodean podremos descubrir al visitar la Reserva de la biosfera de Urdaibai y sus rincones secretos.

Ermita de San Pedro de Atxarre

La margen derecha de la desembocadura del río Oka, más concretamente la magnífica Playa Laida y su dorado arenal, es el punto de inicio para esta ruta por alguno de los rincones con encanto de Urdaibai. Arenales como el de Laida o el de Playa de Laga forman parte de la seña de identidad del paraje natural que vamos a visitar. Tras pasear por el complejo dunar de Playa Laida nos calzamos las botas de senderismo para ascender hasta la cima de la montaña donde nos espera en su espectacular emplazamiento la ermita de San Pedro de Atxarre o como realmente se llama de San Pedro de Aguirre. Y es que hasta la cima del monte Atxarre solo podemos llegar a pie desde el barrio de Akorda o por el sendero que asciende desde las cercanías de Playa Laida, una vez en su cima además de esta mística ermita cargada de leyendas y tradiciones nos aguarda una de las mejores panorámicas de toda la Reserva de la biosfera de Urdaibai que abarca la práctica totalidad de la ría de Mundaka junto a los pueblos que a su orilla se asientan.

Castillo de la Emperatriz Eugenia de Montijo

Una vez disfrutado de este activo inicio de itinerario ponemos rumbo hacia nuestra siguiente parada remontando el estuario de Mundaka hasta la localidad de Gautegiz Arteaga donde nos espera el Castillo Palacio de la Emperatriz Eugenia de Montijo o como también se le conoce el Castillo de Arteaga. Construido sobre los restos de una antigua edificación defensiva su singular arquitectura junto a su ilustre impulsora y por supuesto el excepcional entorno que lo rodea, en pleno estuario del Urdaibai hacen que este sea, a pesar de estar hoy en día en manos privadas, un lugar al que merece la pena acercarse aunque solo sea hasta sus inmediaciones para descubrir la diversidad de atractivos que la reserva de Urdaibai atesora ya que no solo destaca por su importante valor natural, también lo hace por joyas arquitectónicas y culturales como esta.

Cueva de Santimamiñe

Y es que a lo largo y ancho de toda su extensión Urdaibai nos sorprende con todo el esplendor de sus parajes naturales, unos lugares en los que la mano del hombre también ha dejado su huella como así lo atestigua yacimientos arqueológicos tan importantes como los encontrados en la Cueva de Santimamiñe nuestra siguiente parada. Nos despedimos de Arteaga para dirigirnos hacia la cercana Kortezubi, más concretamente hacia el barrio Basondo donde encontraremos el aparcamiento y el centro de bienvenida de la Cueva de Santimamiñe. Un corto pero esforzado sendero nos acerca hasta la entrada de la cueva, en su interior estaremos ante el yacimiento prehistórico más importante de toda Bizkaia, con un nutrido número de pinturas rupestres que se vienen a sumar a las impresionantes formaciones que dibujan las estalactitas y estalagmitas que han crecido a lo largo de los años en el interior de la cueva.

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Bosque Pintado de Oma

Para llegar hasta el siguiente rincón que vamos a visitar en la Reserva de Urdaibai no tendremos que hacer uso de nuestro vehículo ya que desde el mismo aparcamiento de la Cueva de Santimamiñe parte el sendero que nos ha de acercar hasta el Bosque Pintado de Oma. Por lo tanto una vez más nos tendremos que calzar las botas de senderismo para disponernos a recorrer uno de los muchos senderos que surcan la reserva y que en esta ocasión nos conduce hasta un bosque mágico. El Bosque animado creado por el artista Agustín Ibarrola nos espera en las laderas que jalonan el valle de Oma, los troncos de los pinos son el lienzo elegido por el artista para plasmar su obra. Unas obras que recurren a la perspectiva que les otorgan los pinos en las que han sido pintadas para mostrarnos un sinfín de figuras y dibujos cargados de simbolismo cuyo intenso colorido acentúa aún más si cabe la singular belleza de este museo al aire libre.

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Balcón de Bizkaia

Tras esta nueva marcha senderista nos disponemos a sumergirnos por los valles y montañas que componen la reserva de la biosfera de Urdaibai despidiéndonos por el momento de la inspiradora marisma de Mundaka. Desde la localidad de Gernika, cuya visita pospondremos por el instante, parten las diferentes opciones que tenemos para llegar hasta la siguiente parada de esta ruta. Podemos optar por ponernos en la piel de los incontables peregrinos que surcan la ruta jacobea que por aquí pasa y remontar el valle por donde discurre hasta la localidad de Muntibar para desde allí encaminarnos hasta el inigualable Balcón de Bizkaia. Un paraje de leyenda desde donde contemplar sin esfuerzo y con calma Urdaibai, bajo la atenta mirada del Astogana en cuyas faldas nos encontramos, antes de proseguir con nuestra ruta.

Gernika – Lumo

Dejamos atrás este mirador para regresar hasta Gernika-Lumo de nuevo eligiendo bien la ruta y aprovechando para visitar bonitas localidades, como por ejemplo Mendata, antes de poner pie en la ilustre villa de Gernika-Lumo. La Casa de Juntas y el Árbol de Guernica forman parte del incalculable patrimonio histórico y cultural que nos hemos de encontrar al visitar Gernika-Lumo. Cargada de simbólicas y arraigadas tradiciones, pasear por sus calles es hacerlo por parte de la historia de esta villa, la Iglesia de Santa María, el Parque de los Pueblos de Europa y por supuesto el Mural del Guernica son parada obligada para todo aquel que recorre la localidad. Pero Gernika-Lumo, como toda localidad vasca que se precie, también nos ofrece los exquisitos pintxos y típicos platos que caracterizan a la reconocida cocina vasca con la que poder reponer las energías gastadas durante el viaje.

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Mundaka

De nuevo la marisma, los arenales y el cercano mar Cantábrico toman el protagonismo casi indiscutible de nuestra ruta por Urdaibai. Seguimos el curso del río en su búsqueda del mar para dirigirnos hasta la bonita localidad de Mundaka, famosa entre otras cosas por su reconocida cocina y por su no menos famosa ola de Mundaka, considerada como la mejor de toda Europa. La ermita de Santa Catalina o la Cruz de Kurtzio, conocida también como la Cruz de Calvario o la Cruz de Mendekano, sin olvidarnos de su casco antiguo, nos envuelven durante la visita a esta localidad de marcado carácter marinero. Su historia y sus leyendas acompañan a la villa de Mundaka y a gran parte de sus rincones, como por ejemplo ocurre con la cinematográfica isla de Ízaro situada frente a las costas de la villa pero que en realidad no pertenece a Mundaka ya que según cuentan las gentes del lugar ésta fue ganada por la cercana villa de Bermeo en una disputada regata de traineras.

Bermeo

Nos despedimos de Mundaka y continuamos recorriendo el salvaje tramo de costa que la separa de la siguiente villa que vamos a visitar. Fundada allá por el año 1.236, Bermeo ostentó una gran importancia en época del Señorío de Vizcaya, una importancia histórica que se puede ver reflejada en los monumentos y edificios que aun hoy se conservan. La Puerta de San Juan, la Torre Ercilla, el Convento e iglesia de San Francisco o la Iglesia de Santa María de la Asunción rivalizan con la llamativa arquitectura de edificios más modernos como son el Batzoki, la Casa Kikumbera, el edificio del casino o la casa consistorial. Pero además en Bermeo también hemos de encontrarnos con una nutrida agenda de actos culturales, fiestas tradicionales, ferias y mercados, herencia sin lugar a dudas de su notable importancia histórica.

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San Juan de Gaztelugatxe

Dejamos atrás Bermeo para continuar recorriendo esta parte de la costa cantábrica por la que se extiende la Reserva de la Biosfera de Urdaibai siendo el Cabo Matxitxako su inmejorable frontera en esta vertiente de la costa. Un magnifico punto y final para nuestro recorrido por Urdaibai de no ser que el cercano San Juan de Gaztelugatxe no nos tentase con acercarnos hasta él para visitarlo. Fuera ya de los límites de la Reserva de Urdaibai no podemos dejar de aprovechar para visitar el biotopo protegido de Gaztelugatxe. El islote sobre el que se asienta la ermita de San Juan de Gaztelugatxe y su espectacular e inmortalizado acceso han sido escenario de incontables sucesos tanto históricos como cinematográficos. Y es que estamos ante uno de los inconfundibles símbolos de esta parte de la costa vasca, un lugar cargado de costumbres y tradiciones casi tanto como de leyendas, un lugar perfecto para dar por finalizada esta ruta.

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Mapa de la ruta

Este mapa es un croquis hecho como ejemplo de la ruta, en ningún caso representa el mejor o el único itinerario a seguir. En su desarrollo no se han tenido en cuenta las normas vigentes de circulación o el estado de los lugares por donde pasa y que pudieran afectar a su trazado.