El Parque natural de Urdaibai, reserva de la biosfera, guarda en su interior grandes recursos naturales e importantes yacimientos arqueológicos, pero además nos sorprende con la perfecta unión entre el arte creado por el hombre y la más exuberante naturaleza. A escasos kilómetros de la costa Cantábrica, rodeado de montañas y caseríos, a un paso de Gernika, en el municipio de Kortezubi, más concretamente entre los barrios de Oma y Basondo, se encuentra el Bosque de Oma, el bosque pintado de Ibarrola, una estupenda sala de exposiciones en plena naturaleza.
La banda marrón es la enfermedad que se ha cebado con los árboles del Bosque de Oma, obligando a su cierre definitivo. Es por ello que la Diputación Foral de Bizkaia conjuntamente con la familia Ibarrola ha decidido trasladar el bosque a otra ubicación, próxima a la actual. En verdad se trata de crear un nuevo Bosque de Oma, reproduciendo alguna de las antiguas obras en la nueva ubicación y creando otras nuevas.
Por desgracia el antiguo Bosque de Oma ya no lo podremos visitar y el nuevo está aún en obras. Unas obras que se espera finalicen en el verano de 2023, momento en el que se abrirá al público en su totalidad. Hasta entonces podemos reservar alguna de las plazas limitadas que nos permiten realizar una visita guiada por el nuevo Bosque de Oma, para conocer los progresos y obras que a día de hoy están terminadas. Realizando una bonita y sencilla ruta ideal para toda la familia, eso sí, no sin cita previa que se puede solicitar desde el día 15 de julio hasta el 30 de septiembre en el teléfono 94 465 16 57.
Para llegar al nuevo Bosque de Oma debemos estacionar nuestro vehículo en el mismo aparcamiento que para el anterior. Los senderos que conducen hasta él también son los mismos, ya que se encuentra en una parcela cercana al antiguo bosque.
La ruta por el Bosque de Oma, con apenas 7 Km, nos transporta desde el aparcamiento, situado junto a la Cueva de Santimamiñe a través de la inconfundible montaña del litoral vasco hasta este bosque mágico donde nos espera la obra del artista Agustín Ibarrola. Esta ruta de senderismo, tras requerirnos cierto esfuerzo para salvar los cortos pero exigentes desniveles que caracterizan estas tierras, nos regala la visita a un verdadero museo natural. Fue a partir del año 1982 cuando Ibarrola comenzó a desarrollar esta obra que juega con las perspectivas usando como lienzo los árboles del bosque. Árboles que, junto con el artista, dan forma a las diferentes figuras y composiciones que podemos descubrir dentro del Bosque Pintado de Oma, obras que van desde cientos de ojos con los que el bosque parece observarnos, pasando por animales y niños hasta el mismísimo arcoíris.
Obras que permiten contemplarlas con libertad, saliéndonos de la perspectiva marcada en busca de las diferentes composiciones que nuestra imaginación nos permita contemplar. Son varios los caminos que, una vez dentro ya del bosque, nos guiaran por su interior adentrándonos en él y permitiéndonos formar parte aunque sea por un instante, y con permiso del autor, de esta singular obra. Repletos de sensaciones nos despediremos del Bosque encantado de Ibarrola para regresar, esta vez recorriendo los valles que forman estas montañas. Si así lo decidimos tendremos la oportunidad, al llegar al barrio de Oma, de visitar el molino y el sumidero de Bolunzulo, donde el río Oma se adentra en las entrañas de la tierra. Desde aquí tan solo nos resta un agradable paseo siguiendo la típica bidegorri que nos sacará del valle de Oma tras pasar junto a la iglesia de San Pedro. Este carril bici nos lleva sin más desvíos y tras surcar el valle de Basondo hasta el aparcamiento, donde iniciamos esta ruta del Bosque de Oma. Tanto las fotografías como la explicación de la ruta corresponden al antiguo Bosque de Oma.
Cuenta la leyenda que hace ya muchos años el valle de Oma y el de Basondo eran uno solo y por él discurría sin frenos el río Oma. Un buen día la tierra comenzó a temblar y las montañas se desplomaron sobre el valle taponando el tranquilo curso del río y separando ambos valles. El río comenzó entonces a inundar poco a poco el valle y los vecinos aterrorizados huyeron abandonando sus posesiones. Más unos pocos se quedaron decidiendo acudir a la ermita de San Pedro para rogar por ellos y sus casas. El agua continuaba aumentando su nivel hasta que ya casi cubría todo el valle y amenazaba con inundar en breve también la ermita. Los fieles aterrorizados y con toda posible salida anegada por las aguas se daban ya por ahogados más, cuál fue su sorpresa cuando fue tocar el agua la puerta de la ermita y caer un tremendo y atronador rayo que los hizo estremecer aún más. Al momento el agua comenzó a retirarse con rapidez, ya que ésta desaparecía engullida por la tierra como si de un gran sumidero se tratase, sumidero que aún hoy sigue evitando que el valle se quede hundido bajo las aguas.
Kortezubi lo encontramos en plena carretera BI-2238 que une las localidades de Gernika y Lekeitio. Poco antes de llegar hasta Kortezubi según lo haces desde Gernika se sitúa el cruce con la carretera BI-4244 que nos llevará directos hasta el barrio de Basondo. Una vez allí dispondremos de un aparcamiento compartido entre los visitantes del Bosque Pintado de Oma y de la Cueva de Santimamiñe donde podremos estacionar nuestro vehículo.
Entretenido recorrido que no debiera suponer grandes problemas para nuestro compañero. Una vez en el interior del bosque la normativa contempla la necesidad de llevarlo atado, igualmente si regresamos por el valle deberemos estar atentos al relativo poco tráfico que nos hemos de encontrar.
Es muy aconsejable que no nos olvidemos de llevarle algo de agua ya que salvo al inicio y en la zona de caseríos de Oma no encontraremos más puntos de agua en todo el recorrido.
Aunque es una zona ganadera por lo general no hemos de encontrarnos de cerca con los animales que habitan en la zona ya que estos suelen estar tranquilamente en los campos acotados para ellos. Tan solo alguno de los perros que por aquí viven podrá salirnos al paso siempre y cuando regresemos por el valle.
Comenzamos la ruta que nos llevará hasta el Bosque de Oma en el aparcamiento (0h 00min), dejando a nuestra espalda las escaleras de acceso a la oficina de información de la Cueva de Santimamiñe.
Recorremos unos pocos metros la carretera que nos trajo hasta aquí, dejando a nuestra izquierda la pista asfaltada por la que regresaremos.
Al momento un colorido cartel nos indica el comienzo del camino que debemos seguir y que nos hará dejar atrás la carretera definitivamente.
Comenzamos una fuerte rampa que nos hace ganar altura con rapidez y no sin esfuerzo. Pronto podremos disfrutar de la magnífica panorámica con la que nos recompensa este esforzado tramo de la ruta.
El valle de Basondo se extiende a nuestros pies permitiéndonos contemplar parte del trazado por donde regresaremos.
Los enormes pinos comienzan a ganar protagonismo casi al mismo tiempo que el desnivel nos da un pequeño respiro disminuyendo su exigencia. La perfecta pista nos guía sin complicaciones haciéndonos dejar atrás los pocos caminos con los que nos cruzamos.
Al poco rato nos volveremos a tener que enfrentar a otra corta pero intensa rampa, esta vez protegidos del sol por la sombra de los pinos que nos rodean.
Continuamos ganando altura obligados a elegir entre seguir el camino o tomar un empinado sendero que nos evitará recorrer el serpenteante curso que dibuja nuestra pista.
Como casi siempre a cambio de algo más de distancia el desnivel no es tan notable si seguimos por la pista que rápidamente gira con brusquedad dejando atrás otro de los caminos con los que se cruza.
Unidos ya con el empinado atajo proseguimos con el paulatino ascenso, el cual poco a poco parece llegar a su final. Tras un claro del bosque y en claro descenso llegaremos al punto y seguido de la pista que estábamos recorriendo.
Es en este lugar donde tendremos una zona para poder dejar las bicis si es que llegamos hasta aquí en una, antes de emprender el vertiginoso descenso que nos espera. La ruta comienza entonces a perder la altura que con tanto esfuerzo habíamos ganado.
El trazado se torna en una amplia y acondicionada senda que baja veloz por la ladera de la montaña. Tendremos que salvar un buen número de escalones, algunos de ellos de considerable tamaño, que más de ser una ayuda son unos incomodos aliados.
Tras un buen rato descendiendo con cierto cuidado para no lastimarnos las rodillas comenzamos a descubrir las primeras obras que nos dan la bienvenida al Bosque Pintado de Oma (0h 55min).
Una vez en el interior de esta singular sala de exposiciones iremos descubriendo las diferentes obras que la componen a medida que recorremos los senderos que la surcan.
Son varios los trazados que podremos seguir, si bien no existe un rumbo que nos sirva para evitarnos pasar varias veces por el mismo lugar.
Esto más que ser un inconveniente aporta la posibilidad de poder contemplar las obras desde diferentes perspectivas a las propuestas.
Una vez disfrutado y dedicado el tiempo necesario a este bello paraje deberemos decidir el camino a seguir para regresar hasta el punto de partida. Podemos hacerlo por el mismo itinerario que seguimos para llegar hasta aquí.
Si nos decantamos por hacerlo a través del valle deberemos dirigirnos hasta la zona de los ojos. Allí se encuentra el comienzo del sendero que desciende hasta el valle de Oma.
Este sendero sale del frondoso bosque haciéndonos en principio bordearlo. Pronto nos veremos caminando de nuevo entre las obras del artista que antes observábamos desde lo alto del bosque.
El amplio sendero zigzaguea por la ladera perdiendo altura con rapidez. Una vez más el notable desnivel nos hace perder altura con rapidez mientras buscamos el fondo del valle.
Casi sin darnos cuenta nos veremos atravesando una portilla que separa el sendero de la pista asfaltada que recorre el valle de Oma.
Nuestra ruta continúa ahora dirigiéndose hacia los caseríos que forman el barrio de Oma. Rápidamente nos encontramos caminando entre ellos hasta llegar a una nueva alternativa.
Un poste de la ruta nos indica el desvío que de seguirlo nos conduciría al cercano molino y sumidero de Bolunzulo (1h 10min).
De animarnos tan solo tendremos que atravesar el río Oma y seguir su curso. Casi al momento dejaremos el camino que tomamos para continuar junto a la orilla del río.
Este corto trayecto nos lleva hasta este bello paraje donde el río desaparece tragado por la tierra. Después de la visita y habiéndonos despedido de los restos del vetusto molino regresaremos sobre nuestros pasos hasta retomar la pista que habíamos abandonado.
Una vez en ella seguiremos su curso que nos encamina hacia el fondo del valle. La pequeña iglesia de San Pedro marca los límites del barrio de Oma y el comienzo de una nueva dura rampa a la que nos tenemos que enfrentar.
La estrecha carretera cuenta con un acondicionado carril bici que nos separa del poco tráfico que nos hemos de encontrar. Remontamos con calma el cerro que separa los valles de Oma y de Basondo.
Como si de una montaña rusa se tratase y sin apenas tiempo para recobrar el aliento comenzamos un rápido descenso que nos lleva hasta el nuevo valle que vamos a recorrer.
En el descenso podemos ver el trazado que nos espera e intuir el que realizamos por la montaña al inicio de esta ruta del Bosque Pintado de Oma. Por delante un agradable tramo más corto de lo que en un principio parecía.
Esta parte de la ruta nos lleva una vez más hasta una nueva rampa por la que salvaremos el desnivel que nos separa del aparcamiento (2h 00min) donde comenzamos y finaliza esta entretenida ruta.
Dadas las circunstancias actuales del bosque, esta cifra es más que nunca aproximada.
Es lo que nos llevará realizar la ruta circular, a esto deberemos sumar el tiempo que empleemos en disfrutar de este singular paraje y los 10 min que nos llevará el pequeño desvío al molino de Bolunzulo. Si vamos y regresamos por el bosque nos ahorraremos 10 min aproximadamente.
El colorido de las obras que vamos a contemplar resalta aún más con una buena luminosidad que contrarreste lo sombrío del bosque que las alberga. Por lo demás y salvo contadas excepciones, la ruta nos permite recorrerla con cierta facilidad durante todo el año. Consulta antes de ir el estado del Bosque de Oma ya que en determinados periodos puedes encontrar cerrado el paso por mantenimiento.
Aunque el recorrido discurre, casi en su totalidad, a través de buenas pistas de tierra e incluso por el típico Bidegorri o carril bici del País Vasco, es aconsejable que lo realicemos con un calzado deportivo como por ejemplo unas zapatillas de senderismo. En la mochila también es aconsejable llevar algo de agua y comida que nos permita disfrutar del lugar el tiempo que éste se merece. Por supuesto la cámara de fotos será una gran alidada, y que no se nos olvide que debemos adaptarnos a las condiciones meteorológicas ya que no podemos olvidar que estamos en pleno bosque. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer Más.
Física
Sin una gran distancia son las duras rampas que tendremos que afrontar junto a los grandes escalones que salvan algunas de ellas, lo que nos creará las mayores dificultades. Si somos previsores y disponemos del tiempo necesario podremos tomarnos estos repechos con la calma suficiente como para que se nos hagan algo más llevaderos.
Severidad del medio
El posible tráfico en la carretera del valle y los, en ocasiones, grandes escalones debieran de ser todas las complicaciones que se nos han de plantear, si bien es cierto que con el terreno húmedo las posibilidades de resbalones en los tramos de descenso aumentan considerablemente. Atención en la zona de escalones para evitar lesiones o caídas, alguno de ellos son bastante grandes.
Orientación
Perfectamente señalizado, es en el interior del bosque donde se nos plantearan diferentes opciones que podremos seguir a nuestro gusto para ir descubriendo las diferentes obras que aquí nos esperan, sin ningún trazado a seguir que sea más aconsejable que otro.
1-Aparcamiento | 0:00h | 93 m | 0Km | 30T 529359 4799179 |
2-Bosque Pintado de Oma | 0:55h | 157 m | 3,1Km | 30T 530960 4797810 |
3-Bolunzulo | 1:10h | 60 m | 4,5Km | 30T 531128 4798287 |
4-Aparcamiento | 2:00h | 93 m | 7Km | 30T 529359 4799179 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 616m
Desnivel +: 308m
Desnivel -: 308m
Altitud máxima: 165m
Altitud mínima: 60m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 062-2 y 038-4, 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
Este tipo de obras están incluidas en el estilo artístico conocido como el Land Art, que surgió como vía de escape al comercialismo. A grandes rasgos, esta tendencia artística, mucho más antigua de lo que en un primer término podemos llegar a imaginarnos, integra directamente sus obras en la inmejorable sala de exposiciones que es la naturaleza, siguiendo la particular relación que el artista establece con la naturaleza.
No te pierdas…
La milenaria cueva de Santimamiñe, considerada como el más notable yacimiento arqueológico de toda Vizcaya. En ella se han hallado numerosos restos con más de 14000 años de antigüedad, además de un buen número de diversas pinturas rupestres que le han valido para ser declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2008. Esta cueva fue descubierta en el año 1916 y se enclava dentro del Parque natural de Urdaibai, Reserva de la Biosfera.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 07-04-2017. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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