Elorrio, Vizcaya - Bizkaia (0)
Uno de los monumentos funerarios más importantes de Euskadi
Se encuentra en el barrio de Zenita a las afueras de Elorrio, rodeada de robles, en un lugar místico e histórico, en plena naturaleza. Este sitio de luz, significado de Argiñeta, se remonta a la época visigoda en la Alta Edad Media cuando era una necrópolis como tantas otras de la zona que se ubicaban alrededor de la iglesia de la aldea que a su vez era también el lugar donde se reunían para dirimir los problemas sociales y de convivencia que les surgieran. En estos enterramientos también se hacía notar las diferentes clases sociales, las personas más humildes y de menor rango eran enterrados en fosas excavadas en la tierra. Pero los sepulcros y las estelas que ocupan esta necrópolis fueron colocados en ella en el siglo XIX, reagrupando enterramientos procedentes de otros barrios vecinos.
El conjunto que forman la necrópolis, la ermita de San Adrián y el bucólico entorno en el que se ubica hacen que el visitante disfrute de un agradable día turístico inmerso en plena naturaleza. La ermita de San Adrián, que fue reconstruida en el siglo XVI y reformada después en varias ocasiones, posee un artístico suelo empedrado del siglo XVII y guarda en su interior las estelas originales. La necrópolis, con sus estelas y sarcófagos datados entre los siglos VII, VIII y IX, de los cuales en algunas de sus tapas se pueden leer inscripciones funerarias que constituyen los testimonios escritos más antiguos de la presencia de núcleos cristianos en Bizkaia. Una de ellas reza así “Obiit F(a)m¯ (u)l(u)s d¯ (e)i Paterna XVII k(l)ds Augustas", Murió Paterna, siervo de Dios, el 17 de las kalendas de agosto. También se pueden ver símbolos cristianos como el alfa y el omega, y todo ello rodeado por una cerca hecha de losas lisas colocadas verticalmente y a la sombra de grandes robles que confieren al lugar un halo de misterio.
El primer fin de semana de agosto se celebra en las campas del entorno de la necrópolis y de la ermita de San Adrián de Argiñeta una singular romería, es el día llamado de la Cofradía.
Las piedras con las que se construyeron los sepulcros y las estelas funerarias procedían de las canteras del monte Oiz. Algunas de las inscripciones que aún se pueden ver en ellas se consideran las inscripciones cristianas más antiguas de Bizkaia.
Según se oye por el lugar, se trata de las tumbas de unos nobles visigodos que llegaron heridos tras el combate huyendo de los árabes.
El lugar que ocupa la necrópolis no se halla cerrado, por lo que se puede visitar a cualquier hora del día, no así la ermita que solo se puede ver por fuera.
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Hasta Elorrio llegamos siguiendo la N-634 que la une por un lado con Durango y por el otro con Mondragón. Ya en Elorrio, a la Necrópolis de Argiñeta se llega siguiendo la carretera local que une Elorrio con Mendraka y cuyo inicio encontraremos en el mismo centro de la localidad, en torno al ayuntamiento.
Al poco de seguir esta carretera y tras pasar una zona residencial nos acercará hasta la Necrópolis de Argiñeta, donde dispondremos de una pequeña zona para poder estacionar nuestro vehículo y realizar la visita.
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