El remedio contra las migrañas
Al sur del monte Gorbeia, en el centro del valle de Zuia, en la ladera de un monte rocoso llamado Peñas de Oro, junto a la localidades de Bitoriano y Jugo, se encuentra el santuario de la patrona de Zuia, el Santuario de Nuestra Señora de Oro, en un privilegiado enclave desde el que se puede ver por un lado el valle de Zuia y la Llanada Alavesa por otro. Según los restos arqueológicos hallados por el lugar se sabe que la zona tuvo asentamientos poblacionales desde el año 750 antes de Cristo, Edad de Bronce, y aunque se cree que anteriormente al monasterio hubo en el lugar un templo dedicado a Nuestra Señora, la primera noticia escrita de este importante lugar de culto del siglo XVI data de 1.138 cuando, María López de Haro dona el Santuario de la Virgen de Oro al Real Monasterio de Nájera.
El nombre de Oro puede ser que venga del euskera, altura o elevación, o como les gusta llamarlo a los vecinos del lugar “El Santuario de las bellas cumbres“. El Santuario de Nuestra Señora de Oro, desde su primitiva iglesia románica de finales del siglo XI o principios del XII, ha sufrido varias transformaciones a lo largo de los siglos. Las bóvedas del templo son de los siglos XIV y XV, y las falsas bóvedas de yeso de la sacristía son del siglo XVIII. Hasta finales del siglo XIX se celebraban sesiones del Ayuntamiento en el mismo Santuario. El gran complejo del santuario estuvo a punto de desaparecer en 1.913 a causa de un colosal incendio. Después del incendio y con la colaboración de los vecinos, las autoridades decidieron reedificar lo destruido.
El entorno del Santuario de Nuestra Señora de Oro, también conocido como las Peñas de Oro, de gran interés botánico y geológico, zona rocosa entre bosques de hayas y robles, es un lugar muy preciado para senderistas y escaladores. Una tranquila y atractiva ruta senderista es la que partiendo de Bitoriano llega hasta el Santuario de la Virgen de Oro, que alberga la imagen de la Virgen de Oro, de los siglos XII y XIII, que fue restaurada hacia el año 1.930. Dentro de la sobriedad del santuario, que está cimentado sobre la roca de la peña que aún se observa en el interior, en el lado derecho, destaca un bonito retablo de estilo barroco del siglo XVII. Detrás del retablo se encuentra la sacristía, del siglo XVIII.
Una pila bautismal del siglo XVI guarda calladamente el recuerdo de los numerosos niños que en ella han sido bautizados. En el exterior del edificio, uno de los elementos arquitectónicos más importantes del santuario, la espadaña, de finales del XVI principios del XVII pues la original se encuentra tapada, aloja en sus dos arcos ojivales las campanas forjadas en el siglo XVIII. Las Peñas de Oro y el santuario sin duda merecen una visita tranquila y pausada, disfrutando de este lugar de culto, el más importante del valle de Zuia, y del bello paisaje que desde aquí se domina.
La fiesta principal que se celebra en el Santuario de Nuestra Señora de Oro desde tiempo inmemorial es el día de la Ascensión del Señor. El segundo día de Pascua de Pentecostés también se dan cita un gran número de devotos. El día de San Antonio de Padua, el 13 de junio, es el Día de los niños, este día los niños del valle suben al santuario para ser bendecidos. La fiesta de la Cofradía la celebran los hombres el primer domingo de septiembre mientras que las mujeres lo hacen el tercer domingo del mismo mes.
La antigüedad de la cofradía de Nuestra Señora de Oro se pierde en la memoria de los tiempos pues se la menciona hasta en los escritos más antiguos. Siempre ha habido un gran número de cofrades, en su mayoría vecinos del valle de Zuia, además desde el año 1.884 si una persona era admitida como cofrade nunca podía dejar de serlo. Las mujeres pudieron entrar a formar parte de la cofradía en el año 1.882, hasta entonces solo eran hombres los cofrades.
El crucero de la campa de Oro, frente al santuario, es del año 1.605 y fue punto de encuentro de peregrinos.
Cuenta la sabiduría popular que las tres vírgenes de la zona, la de Jugatxi, la Virgen de Bitoriano y la Virgen de Oro eran tres hermanas que habían elegido cada una un altozano o monte, cercanos entre sí, donde los habitantes del lugar les edificaron una ermita. Estando tan cercanas se podían visitar en sus respectivos santuarios. Además de Nuestra Señora de Oro se dice que alivia los dolores de cabeza, eso sí hay que seguir un pequeño ritual, hay que colocar la cabeza debajo de la campana de la espadaña de su santuario y de rodillas y a la vez que se reza se hace sonar la campana con la mano.
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Debemos dirigirnos hacia la localidad de Murgia, a la cual llegaremos siguiendo la carretera que une Vitoria con la autopista AP-68 a su paso por el puerto de Altube. Una vez en Murgia tenemos que seguir la carretera que la une con Bitorino y Lukino siendo en esta vía donde encontraremos el desvío que conduce hacia el santuario.
El vehículo se puede estacionar en cualquiera de los dos aparcamientos que se encuentran en la carretera.
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