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Vigilando el acceso a Castilla, las ruinas de la Fortaleza de Santa Engracia se sitúan en lo alto del pico Castillete, en una de las paredes rocosas que envuelven el desfiladero de Pancorbo. Se comenzó a construir en 1794 durante la Guerra de la Convención con el fin de bloquear el paso, hacia Castilla, a las tropas revolucionarias francesas. La ejecución de las obras no estuvo exenta de dificultades, la premura con que se ejecutaron, la orografía del terreno, las inclemencias meteorológicas, el poco dinero… Tres años más tarde, en 1797 la fortaleza estaba operativa y terminada. Durante la Guerra de la Independencia en 1808 fue tomada y ocupada por las tropas de Napoleón que permanecieron en ella hasta que en el año 1813 fue recuperada por el General O´Donnell en la batalla conocida como “Sitio de Pancorbo”. Una década más tarde, en 1823, fueron de nuevo las tropas francesas, “Los cien mil hijos de San Luis”, quienes, bajo las órdenes del Duque de Angulema, la destruyeron con el fin de evitar que aquí se hicieran fuertes las tropas liberales que luchaban contra el absolutista Fernando VII. Concluyó así la corta pero intensa historia bélica de la Fortaleza de Santa Engracia, pero su situación estratégica la hizo revivir a mediados del siglo XIX al ser utilizadas sus torres como posición 32 de la Línea de Castilla, dentro del sistema del telégrafo óptico.
El trabajo de recuperación de los restos arquitectónicos y la espectacular orografía en la que se encuentran las ruinas de la Fortaleza de Santa Engracia la convierten en un idóneo objetivo para visitar, disfrutando, al mismo tiempo, de naturaleza e historia en un escenario que no nos dejará impasibles. Santa Engracia era una compleja fortificación compuesta de diversos baluartes cuyos vestigios podemos recrear a día de hoy siguiendo una red de senderos y pasarelas y ayudándonos de los paneles informativos colocados in situ. Todo el complejo defensivo contaba con capacidad para 3575 personas. La fortaleza se distribuye alrededor de una Plaza de Armas protegida por una serie de bastiones: el Frente de las Navas al norte, el de San Nicolás al este, el de San Bernardo y el de San Sebastián, al sur y el de San Carlos al oeste. Todos ellos formados por diferentes baluartes y baterías. En el frente de San Bernardo se alojaban mayoritariamente los soldados. El complejo fortificado también contaba con todo tipo de instalaciones auxiliares indispensables para la vida diaria, aljibes y numerosas cuevas que albergaron panadería, cocina, herrería, hospital, almacenes de víveres y municiones, etc. Como colofón y complemento a esta entretenida visita podemos descansar y entretenernos viendo a los caballos losinos, autóctonos de la zona y criados en semi-libertad. También podemos recorrer la ruta de senderismo, Sendero de Pancorbo PRC BU89, que desde Pancorbo nos acerca hasta esta increíble Fortaleza de Santa Engracia.
En el siglo XVIII las tropas se reclutaban por alistamiento voluntario, por quintas, se tomaba un hombre de cada cinco, o realizándose también levas (reclutamiento de gente para un servicio, generalmente soldado, que se hacía en especial de malhechores y vagabundos para nutrir las filas del ejército en la guerra). Las condiciones exigidas eran tener entre 16 y 40 años, ser católico-apostólico y romano, medir como mínimo 1,40m y no ser lo que entonces se llamaba “extracion infame” mulato, gitano, verdugo o carnicero.
Vengan invasiones que se han de estrellar; no temas Castilla, que no pasaran; ni de Andalucía el moro feroz, ni del Pirineo el gran Napoleón; vela en Santa Engracia de España el león (del himno a Pancorbo, letra de don Teodoro de Izarra, 1940)
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La localidad de Pancorbo la encontramos en pleno trazado de la carretera N-1, conocida coloquialmente como carretera de Irún, en el tramo comprendido entre Miranda de Ebro y Briviesca. Por Pancorbo también pasan la carretera N-232, Logroño-Santander, y la autopista AP-1. Una vez allí deberemos dirigirnos sentido Miranda, atravesando Pancorbo por su interior, hasta llegar al inicio del camino señalizado que asciende hasta el aparcamiento que hay a los pies de la fortaleza.
Hay servicio de autobuses que de lunes a viernes, días laborables, y en diferentes horarios enlazan Pancorbo con Miranda de Ebro y Burgos. El teléfono de información de este servicio es el 947 472 830
Pancorbo cuenta con estación de tren en la que paran los que cubren la línea Madrid-Irún. Así mismo tiene servicio de trenes, regional y de media distancia, que de lunes a sábado en diferentes horarios la conectan con Miranda de Ebro, Briviesca y Burgos. Para ampliar información el número de teléfono de R.E.N.F.E. es el 912 320 320
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