Se sitúa en el centro-sur de un escarpado valle, en la orilla derecha del arroyo Omecillo, y junto Atiega forma el municipio de Añana. Los orígenes de Salinas de Añana están íntimamente relacionados con la sal. Se conoce de asentamientos en este valle desde periodos prehistóricos, ya que se han encontrado cerámica y útiles de la Edad de Hierro y del Eneolítico. Los romanos también estuvieron presentes en el lugar, y con ellos cambió la forma de producir la sal. Tampoco se libró de la ocupación musulmana, pues el primer documento en el que se cita es del siglo IX y siempre en torno a la actividad salina, por aquel entonces eran pequeñas aldeas que se asentaban alrededor del valle y que a medida que los moros iban replegándose, estas iban aumentando.
Se tiene constancia de ello por escritos de donaciones a monasterios y existencia de ermitas. Alfonso I el Batallador en 1126 unificó Salinas en lo alto del cerro, y en 1140 Alfonso VII otorga el fuero de población a Salinas de Añana, regulando fundamentalmente el carácter de propiedad de las salinas así como del mercado y producción de la sal, de este modo Salinas de Añana se convirtió en la primera villa real alavesa con fuero. Como toda la zona, Salinas de Añana sufrió los cambios políticos y económicos de las diferentes épocas, unas veces era villa real y otras señorío, hasta que en 1370 quedó definitivamente el Señorío de Salinas de Añana bajo el linaje de los Sarmiento que lo ostentaron hasta la supresión de los Señoríos en 1843. En 1460 se incorporó a la Hermandad de Álava, y formó parte de la Cuadrilla de Vitoria hasta 1840, año en que se constituyó la Cuadrilla de Añana a la que pertenece actualmente.
Salinas de Añana además de ofrecer una panorámica que semeja a un blanco desierto en el que la arena no es tal, al ser toda la villa como un balcón asomado al Valle Salado, el recorrer sus calles es encontrar curiosos y cuidados rincones. El edificio del Ayuntamiento muestra la típica arquitectura civil del barroco de la zona, detrás de él asoma la Torre del Reloj, fechada en el siglo XVII. El palacio de los Zambrana-Herrán, barroco del XVII con escudos en la fachada que nos hablan de su linaje. La casa-palacio de los Ozpinas, construida en la primera mitad del siglo XVIII y en la que llama la atención una galería volada adosada a la fachada a finales del XIX. La iglesia de Santa María de Villacones es del siglo XIII pero tiene ampliaciones que son del XV. Sobre un collado que domina el Valle Salado se encuentra el Monasterio de las Comendadoras de San Juan de Acre. Entre los años 1187 y 1290 se estableció en la villa la Orden de San Juan de Jerusalén, y este convento, parece ser, construido hacia el siglo XVI o principios del XVII, es el último convento en activo de dicha orden.
Salinas de Añana celebra sus fiestas patronales, en honor a la Virgen del Rosario, el primer domingo de octubre. El segundo fin de semana de julio, entorno a la festividad de San Cristóbal, se celebra una feria mostrando los oficios y tradiciones relacionados con la sal, y se expone artesanía y productos derivados de este preciado condimento.
En Salinas de Añana, en Semana Santa, se realiza la tradicional Quema del Judas. El acto, con el que se representa la expulsión del mal, presenta, juzga y condena a la hoguera al personaje y luego se procesiona al Cristo. Esta tradición se cree que tiene su origen en las incineraciones del Carnaval y que luego se cristianizó.
La Torre del Reloj, situada en la parte trasera del edificio del ayuntamiento, marcaba el turno de distribución del agua de los manantiales del Valle Salado entre los propietarios de las granjas-eras de las salinas. Las salinas del Valle Salado fueron, junto con las de Poza de la Sal, las más importantes de toda la Península Ibérica.
Un cuento popular relata como una vecina del lugar después de hacer la colada la dejaba tendida sobre la rama de los árboles toda la noche para que se le secara, cuando a la mañana iba a recogerla le extrañaba porque le faltaban prendas y como esto le sucedió varias veces un día le pidió al marido que se quedara vigilando para ver si pillaban al ladronzuelo. El hombre, resignado, tomo un trozo de tocino, pan y una bota de vino y haciendo una hoguera con las ramas de los árboles se dispuso a hacer de vigía, ensartó un trozo del tocino en un palo y lo acercó al fuego para después untarlo en el pan, en estas estaba cuando sin darse cuenta se le sentó al lado una bruja, el cuerpo cubierto de pelo y en la frente un solo ojo, en la mano un palo y atravesado en él un sapo y comenzó a imitar al hombre que asustado le metió en el ojo la vara que tenía en la mano. La bruja, ciega y herida, lanzó un grito tal que se oyó en todo el valle a la vez que le preguntaba al hombre que quien era, a lo que él no sabía que responder, pero luego aterrorizado y ante la insistencia e ira de la bruja contestó " Yo, soy Yo" y como alma que lleva el diablo salió corriendo para su casa antes de que llegaran al lugar otras brujas en ayuda de la herida. Cuando la vieron le preguntaron que quien le había hecho eso, quien era el causante de tan maña fechoría, a lo que ella respondió "Yo, yo, yo soy yo" entonces las brujas indignadas le dijeron mientras la abandonaban a su suerte "Pues si has sido tú para que nos molestas" A partir de entonces y con gran alivio de la mujer nadie volvió a quitarle la ropa que dejaba tendida de los árboles. Y como terminan los cuentos colorín, colorado...
MÁS RUTAS DISPONIBLES, NO TE LO PIERDAS...
MÁS LUGARES DISPONIBLES, NO TE LO PIERDAS...
La A-2622 atraviesa la localidad procedente de la N-I, llegando hasta ella después de pasar por Pobes y Subijana, el desvío para esta carretera lo encontraremos a la altura de Nanclares de la Oca. También podemos enlazar con la A-2622 en Pobes siguiendo la A-3322 desde La Puebla de Arganzón o la A-3310 en Manzanos, ambos acceso situados igualmente en la N-I. Por la A-2622 pero en sentido contrario llegaremos procedentes de la A-2625, más concretamente de la localidad de Espejo donde encontraremos el desvío hacia las Salinas de Añana.
A Salinas de Añana llegan varias líneas de autobuses regulares que la conectan con Vitoria.
SENDITUR no se responsabiliza de cualquier variación en la información descrita, así como del mal uso de sus guías y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad. Igualmente, te invitamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza y el respeto al equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases. Para cualquier sugerencia, SENDITUR te invita a enviar un correo a .
Continuar viendo ...