Está al noroeste de la comunidad autónoma de La Rioja, enclavada sobre un cerro que le convierte en mirador inigualable sobre el río Ebro que parece discurrir rendido a sus pies, y en la lontananza Sierra Cantabria con Peñacerrada y el Toloño y la Sierra de la Demanda circundando y protegiendo el amplio y espectacular paisaje del que se rodea la villa. Aunque el nombre de Briones proviene de los antiguos pobladores de La Rioja, los Berones, a quienes se les conocía por Britones, parece ser que la localidad tuvo asentamientos más antiguos, según los restos encontrados en el yacimiento de la Edad de Bronce que está cercano a la ermita de los Santos Mártires. De la época romana poco se sabe, pero sí hay indicios de una calzada. Estuvo bajo dominio de los musulmanes hasta que Alfonso I los expulsó hacia el año 740, sin embargo no fue sino hasta el siglo X cuando Briones pasó a manos de los reyes cristianos Ordoño II de León y Sancho Garcés de Navarra, constituyéndose en frontera entre ambos reinos cuando, con el asesinato de Sancho el de Peñalén en el año 1076, Alfonso VI de Castilla y León se apoderó de La Rioja.
La primera referencia sobre el Señorío de Briones es de 1236 cuando Fernando III el Santo se lo otorga a Diego López de Haro; éste, años más tarde se reveló contra el rey y se fortificó en el castillo de Briones, pero Fernando III logró, después de un asedio a la fortaleza, hacerle prisionero y desde entonces el pueblo, pasó a ser villa realenga. Alfonso X le otorgó fueros y privilegios con intención de repoblar la zona de castellanos para hacer frente a las aspiraciones Navarras, pero no por ello la villa dejó de ser escenario de luchas por su posesión y pasó de unas manos a otras. El último señor de Briones fue Mariano Téllez- Girón y Beaufort y lo fue hasta 1837 en el que el Tribunal de Justicia confirmó la sentencia dada en 1818 sobre la incorporación de Briones a la Corona. Hasta el siglo XVIII, Ollauri, Rodezno y Gimileo eran aldeas de Briones. La Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas también afectaron a Briones que padeció, en sus gentes y en su entorno, los desmanes bélicos. A día de hoy Briones es una localidad actual y moderna en la que sus raíces e historia están siempre presentes.
Un tranquilo paseo por esta villa, declarada Conjunto Histórico- Artístico, lleva al visitante admirado, de un rincón a otro, de un edificio a otro. De lo poco que queda de sus murallas se puede ver la Puerta de la Villa y la Puerta de la Concepción, pero dentro de lo que estas murallas guardaban aparece una casona que está considerada como la más antigua de toda La Rioja, situada en una esquina de la bonita Plaza de España donde también se sitúa el Palacio de los Marqueses de San Nicolás, que se terminó de construir en el año 1755, hoy es la sede del Ayuntamiento y también alberga el Museo Etnográfico conocido como La Casa Encantada. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, está construida en piedra de sillería, es principalmente de estilo renacentista del siglo XVI. El Palacio de los Quincoces, edificio construido a mediados del siglo XVI, en el que se aprecia el renacimiento norteño. La Casa de los Gadea, la de los Díaz-Lizana, la casa solar de los Moscoso del Prado; ermitas como la de San Juan o del Santo Cristo del siglo XVIII, la de los Santos Mártires, la de Santa Lucía, la de San Andrés o la de San Bartolomé, la del Calvario o la de la Concepción; la antigua Abadía, que es un edificio que hace esquina con la Calle Mayor y es de la segunda mitad del siglo XVIII, que junto con la torre de la iglesia conforman una bonita imagen de la localidad, son retazos de una historia y una cultura llena de esplendor.
En el paseo de las Cercas del torreón, la casa solariega de la familia Sáenz de Cenzano, conocida con el nombre de El Torreón por la edificación situada en uno de sus extremos, y desde el que la vista se inunda de una impresionante y espectacular panorámica en la que se muestra la Sonsierra, la Rioja Alavesa y las sierras del Toloño y Peñacerrada. Vigilante, como en otros tiempos, en la parte más alta de Briones los restos de la torre del homenaje del castillo de Briones dan su para bien al visitante que no puede abandonar el pueblo sin un recorrido por los viejos calados y bodegas, ni mucho menos dejar de visitar el Museo del Vino, que será un bonito colofón a tan grato recorrido.
El domingo siguiente al 14 de septiembre, se celebra en Briones las fiestas patronales en las que se conmemora al Santo Cristo de los Remedios, patrón de Briones. El domingo siguiente al 3 de mayo, Cruz de mayo, se traslada en procesión la imagen del Santo Cristo desde la ermita hasta la iglesia parroquial, y en septiembre, con ocasión de las fiestas, se devuelve la imagen a la ermita. En Briones también se festeja a San Isidro el 15 de mayo; el sábado anterior a la Pascua de Pentecostés se hace una romería a la ermita de la Concepción y el último domingo de agosto la romería es en honor de San Emeterio y San Celedonio.
En el Paseo de las Cercas hay un trazado del paseo que lo llaman Cercas de las Cuarenta porque según dice la tradición desde aquí se veían 40 iglesias y que la persona que hasta aquí se acercara y rezara con la vista puesta en ellas, ganaba 40 días de indulgencias.
La localidad celebra el tercer fin de semana de junio las Jornadas Medievales de Briones, fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional. Durante unos días la localidad se traslada en el tiempo hasta el siglo XIV. El ambiente medieval lo inunda todo, casas, calles, las gentes y su forma de vida, herreros, músicos, caballeros, templarios, bufones... luchas y torneos, juicios e incluso se representa un entierro, el del Conde Martín de Lafita.
Corre la leyenda por Briones que los espíritus de los López de Haro rondan por los restos del castillo dándole vida con su presencia e intentando mantenerlo en pie.
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A Briones la encontramos en pleno curso de la N-232 entre Logroño y Haro, también podemos llegar siguiendo la autopista AP-68 hasta Haro y desde allí dirigirnos hacia Briones. Hasta la localidad también llegan diferentes carreteras regionales como la LR-314 que une Briones con Hormilla en la A-12 entre Logroño y Burgos, a su vez la LR-210 comunica Briones con San Vicente de la Sonsierra y con la N-232a que surca la otra vertiente del valle del Ebro pasando por, entre otras localidades, Labastida, Ábalos o Laguardia.
Briones tiene servicio de autobús diario en diferentes horarios que cubre la línea Logroño-Haro-Miranda de Ebro y de lunes a viernes hay otro servicio que cubre la línea Haro-Nájera. La parada del bus es en la marquesina destinada a ello.
La estación de tren de Briones se ubica en la carretera de Briones a Peñacerrada.
El aeropuerto más cercano a Briones es el de Logroño-Agoncillo.
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