Se halla en un altozano y está flanqueada al norte por Sierra Cantabria y por el río Ebro al sur, y es una importante localidad de la comarca de la Rioja Alavesa. Se sabe que desde el Neolítico ya hubo asentamientos poblacionales en la zona y que fueron pasando a lo largo de los tiempos diferentes pobladores y culturas, indoeuropeos, celtiberos berones, romanos... Pero fue en el siglo X cuando es fundada Laguardia con un claro cometido de defensa, pues el rey Sancho Abarca de Navarra erige en el cerro un castillo como guarda y protección contra castellanos y moros. En el año 1164 el rey navarro Sancho el Sabio concede fueros a la villa y a sus aldeas, con el consiguiente aumento de la población que atraídos por dichos privilegios construyen sus casas en torno al castillo. Fue otro Sancho, el VII llamado el Fuerte, quien años más tarde fortificó y amuralló ya no solo el castillo sino toda la villa.
Después de varios siglos de pertenecer tan pronto a navarros como a castellanos, en el año 1461 pasó definitivamente al poder de Castilla y años más tarde Laguardia y sus aldeas fueron incluidas definitivamente en la provincia de Álava. Durante la Edad Moderna la villa goza de una etapa de tranquilidad y bonanza, no exenta de avatares y riesgos como la peste que asoló a la población, pero también dio hijos ilustres como Félix María de Samaniego, nacido en Laguardia en 1745, que llegó a ser un claro exponente de la Ilustración en la literatura. El siglo XIX y sus guerras, la de la Independencia francesa, las Carlistas... también afectan a Laguardia y a su configuración urbanística, pasando por volver a ser de nuevo una verdadera fortaleza y acabandó luego por destruir su castillo y rebajar las defensas y sus murallas, incluso a derruir parte de estas. Hoy en día Laguardia es un pueblo actual y moderno que guarda en la memoria de sus piedras la larga historia de su existencia.
Laguardia es una bonita villa con un trazado medieval que muestra en sus estrechas calles y que conserva parte de sus murallas y cinco puertas de acceso conocidas por los nombres de Mercadal, Carnicerías, Páganos, San Juan y Santa Engracia. En el extremo sur de la calle Mayor se encuentra la iglesia fortificada de San Juan Bautista, de estilo románico y del que conserva una interesante puerta y en el extremo norte la que se puede admirar es la iglesia de Santa María de los Reyes, su construcción duró IV siglos y en ella se mezclan varios estilos, llama la atención su cabecera, su portada románica y la preciosa torre campanario que se encuentra exenta a los pies del templo y es conocida como torre abacial porque se cree que pudo formar parte de un monasterio templario de la orden de San Benito, pero lo que ha hecho que esta iglesia sea más visitada es su bien merecida famosa puerta gótica, uno de los ejemplares más espectaculares del arte medieval español. Sumergidos en el medievo de sus calles, arropados por siglos de historia, se llega a la plaza de San Juan donde se encuentra la Casa Palacio del Fabulista Samaniego, convertida en la actualidad en la Oficina de Turismo. En la Plaza Mayor, toda ella porticada, se encuentran los edificios del Ayuntamiento, el viejo es del siglo XVI. El edificio civil más antiguo que se conserva es el de La Primicia, del siglo XIV, en él se recaudaba el impuesto de los diezmos y primicias. En sus alrededores y muy cercanos al casco urbano, Laguardia sigue mostrando su historia en dólmenes y yacimientos, como el de El Poblado de La Hoya, verdadera joya arqueológica, o muestra su gran valor medioambiental en sus paisajes y lagunas.
Laguardia celebra fiestas en honor a San Juan y San Pedro en junio entre los días 23 al 29. La Cofradía de San Juan 'Degollao' celebra su día el 29 de agosto. En el barrio de Páganos se festeja a San Blas el domingo más próximo al día 3 de febrero.
El primer sábado de septiembre, se celebra la tradicional Romería a Berberana, pequeña ermita situada en las faldas de la sierra, muy próxima al dolmen del Sotillo y que dista unos tres kilómetros de Laguardia, a ella acuden todos los pueblos de la zona. También es tradición en Laguardia acudir al barrio de Páganos el domingo más próximo al 3 de febrero, cuando se celebra el día de San Blas. En este día y después de besar la reliquia del santo y bailar el chulalai, se degustan sopas de chorizo y hojaldres, todo ello bien regado con vino rojo caliente.
Hace mucho y durante mucho tiempo la zona del Valle del Ebro estuvo inundada por un gran lago. Más tarde cuando el río Ebro se abrió paso a través de la cordillera del litoral catalán y llegó a desembocar al Mediterráneo del inicial lago sólo quedaron unas lagunas en las depresiones, que sin drenaje y alimentadas sólo por el agua de lluvia con la consiguiente intensa evaporación dio lugar a una importante concentración de sales, de ahí su color blanquecino. Así se formaron las lagunas de Carralogroño y Carravalseca en Laguardia. Esto, unido a una interesante y característica flora ha hecho que en la actualidad estén declaradas como Biotopos Protegidos.
A lo largo de los siglos XVI y XVII se construyeron en Laguardia las características cuevas o bodegas, verdaderos pasillos subterráneos, y la localidad podía ser recorrida por su subsuelo. Cada casa, grande o pequeña, tenía su propia bodega donde se guardaba y conservaba el vino, pero se cuenta que en algunos momentos de la historia se pudieron utilizar como refugios o también como lugares de reunión donde poder trazar planes de guerra.
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Laguardia la encontramos en plena carretera N-232a que llega desde Logroño por un lado o desde Briñas, en la N-124 entre Haro y Vitoria, por el otro pasando antes por Labastida, Ábalos y Samaniego. También podemos llegar desde Cenicero por la A-3210 que une ambas localidades pasando por Elciego. A Laguardia llega también la A-3228 que la comunica con las poblaciones cercanas de Elvillar y Cripán entre otras. Desde Vitoria otra opción para acceder es la carretera A-2124 que se une con la N-232a tras pasar por el puerto de Herrera.
Laguardia cuenta con servicios de autobuses que cubren diferentes trayectos y la comunican con Logroño, Vitoria y Bilbao así como con los pueblos vecinos y demás localidades que estén en estos trayectos. También se ofrece a los viajeros que utilicen alguno de estos trayectos, un servicio de transporte a la demanda en los que un taxi les acercará a la estación de autobuses más próxima. Además disfruta de un servicio de transporte comarcal que le conectan con los pueblos de la comarca.
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