El lugar de residencia elegido por muchas aves para pasar el invierno
La Rioja Alavesa, conocida por sus prestigiosos caldos, guarda en su interior no pocos tesoros que poco o nada tienen que ver con el vino, siendo uno de ellos los humedales que se sitúan entorno a la alavesa localidad de Laguardia. La Ruta Verde del Complejo Lagunar de Laguardia nos permite recorrer y conocer estas importantes lagunas hogar de un gran número de diferentes especies de aves. A los atractivos que supone visitar un humedal de la importancia de éste debemos sumar el privilegiado entorno que lo rodea, el paisaje, la cultura o la gastronomía entre otros aportan un mayor interés si cabe a este espectacular paraje.
La ruta con 10 Km parte de las proximidades de Laguardia conduciéndonos por un recorrido perfectamente acondicionado. El complejo nos permite visitar tanto individualmente las lagunas como realizar esta ruta que nos acercará a cada una de ellas mientras que disfrutamos de unas panorámicas únicas a cada paso. La Laguna de Carralogroño es la primera en dejarse ver, su amplitud y su ubicación hacen de ella un rincón inmejorable desde el que disfrutar ya no solo del aguilucho lagunero o la garza real, sino también del paisaje vitivinícola que la rodea donde los guardaviñas nos hablan de los muchos años que hace que aquí se vive la cultura del vino. A lo lejos la imponente Sierra de La Demanda se alza vigilante desde su atalaya mientras nos acercamos a la Laguna de Carravalseca donde el somormujo lavanco o el martinete común campan a sus anchas. El valle del Ebro discurre ante nuestra mirada por un momento antes de que reemprendamos el camino de regreso al encuentro de la Laguna del Musco. la más delicada de las que conforman este humedal.
Desde aquí retomamos la marcha para volver a visitar la Laguna de Carralogroño, pero esta vez por su otra vertiente, acercándonos aún más a sus límites mientras que alternamos nuestra mirada entre esta laguna y la esbelta silueta de la monumental Laguardia. El recorrido, conocedor de los encantos que le rodean, parece brindarnos la oportunidad de disfrutar de Sierra Cantabria en todo su esplendor, un conjunto de escarpadas cimas en cuyas faldas se asientan cuidadas localidades y se esconden vestigios de antiguas civilizaciones. La Balsa El Prao de la Paúl nos sorprende con su cañizales en los que encuentran cobijo los zampullines, las fochas o los azulones. Esta balsa que se sitúa a los mismos pies de Laguardia nos permite, gracias a su observatorio, adentrarnos sin ser vistos en el día a día de las aves que la pueblan o si lo preferimos encaramarnos al Mirador de la Atalaya desde donde contemplar las exclusivas vistas que éste ofrece antes de regresar al punto de partida donde comenzamos este peculiar recorrido.
Más adelante el acceso a esta laguna tiene una corta trocha que desciende por un talud de tierra, no tiene mayor complicación pero si nos lo encontramos embarrado puede poner en apuros a los menos acostumbrados, en ese caso podemos seguir la pista asfaltada que sin desviarnos nos llevará directos hasta la urbanización donde dejamos nuestro vehículo desde donde podremos acercarnos a la Balsa El Prao de la Paúl sin complicaciones.
Laguardia la encontramos en plena carretera N-232a que llega desde Logroño por un lado o desde Briñas, en la N-124 entre Haro y Vitoria, por el otro pasando antes por Labastida, Ábalos y Samaniego. También podemos llegar desde Cenicero por la A-3210 que une ambas localidades pasando por Elciego. A Laguardia llega también la A-3228 que la comunica con las poblaciones cercanas de Elvillar y Cripán entre otras. Desde Vitoria otra opción para acceder es la carretera A-2124 que se une con la N-232a tras pasar por el puerto de Peñacerrada, también conocido como el Puerto de Herrera. Laguardia cuenta con servicio de autobuses interurbanos que la comunican con la localidades cercanas además de con Logroño y Vitoria. Una vez allí encontraremos el punto de partida de la ruta a nuestra llegada desde Logroño, donde nada más comenzar las primeras edificaciones de la localidad se encuentra la urbanización junto a la carretera, a nuestra derecha, donde podremos dejar nuestro vehículo y desde donde parten los recorridos del complejo.
Entretenido y sencillo recorrido para nuestro amigo donde inicialmente solo nos tendremos que preocupar de los inevitables cruces con la carretera que deberemos afrontar. Por lo demás ni la distancia ni el desnivel debieran ser un problema a poco acostumbrado que esté.
No encontraremos puntos de agua en toda la ruta, por lo que es imprescindible llevar algún litro para él y tampoco está demás que le llevemos alguna galleta o algo que de necesitarlo le haga recuperar alguna energía.
Aunque el recorrido transita lo suficientemente alejado de las lagunas como para no molestar a la fauna que en ellas habitan, no debemos despreocuparnos del instinto y los, en ocasiones, bulliciosos cantos y graznidos de las aves que aquí habitan y que sin duda le llamarán la atención. No tenemos que olvidar que estas lagunas son las elegidas no solo por un gran número de aves sino también por los aficionados a la ornitología.
El itinerario comienza en el aparcamiento (0h 00min) de la urbanización que encontramos a nuestra llegada a Laguardia desde Logroño, donde podremos dejar nuestro vehículo.
Nos dirigimos hacia la carretera por la que llegamos para, siguiendo unos metros por ella, encontrar el inicio de la pista asfaltada por la que tenemos que continuar. Tras cruzar la carretera esta pista nos obliga a dejar a nuestra espalda la imponente silueta de Sierra Cantabria y la localidad de Laguardia mientras avanzamos sin mayor complicación siguiendo este cómodo itinerario.
Las señales del recorrido coinciden con las marcas del GR y del Camino Ignaciano que por aquí pasan y que nos acompañarán en parte del trayecto. Pronto nos vemos rodeados por el característico mar de viñas de esta tierra, salpicadas por alguna que otra edificación que se sitúa en la zona.
Al poco rato llegamos al primer cruce del recorrido donde ya la Laguna de Carralogroño (0h 10min) es claramente visible. Aquí tenemos la opción de, siguiendo el curso de uno de los recorridos interiores de este paraje lagunar, adentrarnos por unos metros por el camino de tierra para disponer de una mejor panorámica de esta laguna.
Una vez contemplado este paraje seguimos el rumbo que nos marca la pista asfaltada, despidiéndonos por ahora de la laguna a la que regresaremos más adelante, pero por su otra vertiente. Este tramo, siempre rodeado de viñedos, nos hace ir avanzando dejando atrás los caminos con los que nos vamos encontrando.
Frente a nosotros se extiende el amplio valle del Ebro y en el horizonte las sierras de La Demanda y Moncalvillo. Límites del valle por el sur. Pronto la visión de la nueva laguna por la que pasaremos sale a nuestro paso permitiéndonos contemplarla a la par que avanzamos hacia ella.
La pista asfaltada nos conduce sin complicaciones hasta las cercanías de la Laguna de Carravalseca (0h 20min) mientras continuamos cruzándonos con los caminos que surcan estas tierras y los accesos a los campos que nos rodean. El ondulante terreno nos hace ir remontando los pequeños cerros y lomas para luego descenderlos en busca del siguiente suave ascenso.
Tras uno de estos ascensos nos encontraremos con un nuevo cruce en el que, ahora sí, deberemos despedirnos de la compañía del GR que prosigue su recto rumbo para seguir nuestro camino que gira a la izquierda.
A los pocos metros de este primer desvío nos encontramos junto a una pequeña explotación agrícola con otro cruce donde abandonaremos el asfalto para tomar la pista de tierra de nuestra izquierda. Este cambio de orientación nos encara hacia Sierra Cantabria marcándonos el punto de retorno de este tramo.
El camino atraviesa esta zona de viñedos que han tomado el total protagonismo del paisaje por el momento, mientras remontamos otra pequeña loma.
Al final de esta rampa una nueva bifurcación del camino nos obliga otra vez a tomar la pista de la izquierda obsequiándonos con una bonita panorámica de la laguna que antes dejamos atrás. El itinerario nos hace avanzar por este entorno vitivinícola donde los antiguos guardaviñas nos amenizan el recorrido intentando descubrirlos en el paisaje.
Un nuevo cruce marca nuestra llegada a la Laguna del Musco (0 h55min) que con suerte podremos encontrar con la suficiente agua como para que no nos pase desapercibida. Aquí una vez más el camino con el que nos cruzamos nos da la oportunidad de adentrarnos unos pocos metros en él y disfrutar, ya no solo de una de las lagunas sino de dos de ellas.
Seguimos el recorrido por nuestra amplia pista que nos lleva a bordear esta singular laguna dejando a nuestra derecha algún que otro camino que nos sale al paso. Ponemos rumbo hacia una empinada rampa que nos permite remontar una nueva loma.
En su parte alta nos encontramos con el cruce donde converge el camino que en nuestra visita a la primera laguna seguimos para contemplarla con mayor amplitud. Aquí el itinerario gira radicalmente llevándonos a bordear esta primera laguna, esta vez acercándonos algo más a ella.
Esta zona del recorrido nos permite ya no solo contemplar esta bonita laguna y la cercana Laguardia, además nos obsequia con una magnífica visión de sierra Cantabria y de las localidades que se asientan en las faldas de las montañas que la componen.
Nuestra pista nos transporta si más desvíos al encuentro con la carretera donde tendremos dos posibilidades a elegir para llegar hasta la siguiente pista por la que tenemos que continuar. La primera, la que además está señalizada nos hace girar a la derecha para seguir un maltrecho camino junto a la carretera, evitándonos transitar por ella y conduciéndonos hasta el mismo comienzo de la pista.
Allí tendremos que salvar el ribazo de la carretera para después cruzarla en un punto donde la visibilidad no es del todo buena. La otra es cruzar la carretera en el mismo momento que nos encontramos con ella y recorrer por su arcén los metros que nos separan de la nueva pista.
Tomada la decisión, una vez en la pista nos espera por delante un tranquilo recorrido siguiendo el curso asfaltado de este camino que nos aleja de Laguardia mientras nos compensa con bellos paisajes que amenizan el trayecto.
Al rato llegamos a otro de los cruces por los que pasamos donde dejaremos ya de alejarnos de las lagunas para comenzar el regreso hacia ellas.
Todavía nos espera un largo tramo siguiendo esta pista en todo momento mientras somos observados por las montañas que tenemos frente a nosotros. El asfalto sigue guiándonos junto a las marcas del recorrido en los cruces con los que nos vamos encontrando.
De nuevo nos enfrentamos a una nueva zona de ascenso que nos llevará a salvar una loma más en esta ruta, ésta, quizá la más exigente dentro de las pocas complicaciones que nos han causado.
Seguimos con el ascenso encarándonos ya claramente hacia Laguardia dejando a nuestra derecha la sierra.
Al final de esta loma llegamos al momento de abandonar esta pista para seguir un camino de tierra que nos acercará hasta las proximidades de la última laguna que visitamos en esta ruta.
Este empedrado camino llega a su fin cortado por una de las viñas que nos rodean, el recorrido toma entonces el acceso a otra de estas viñas que surge entre la vegetación del lugar.
A los pocos metros este acceso se bifurca, siendo la opción de la derecha la que debemos seguir.
Rápidamente nos damos cuenta que estamos recorriendo el lindero de un viñedo donde uno de los postes de la ruta nos marca el comienzo del corto pero empinado descenso que nos lleva hasta la cercana balsa.
Una vez salvado este talud que nos separaba de ella nos veremos en pleno trazado de otro de los recorridos internos de esta zona lagunar, el que surca la Balsa El Prao de la Paúl (2h 00min). Aquí cabe la posibilidad de seguir este trazado por nuestra izquierda, ahorrándonos parte del recorrido y llegando más rápidamente hasta el mirador.
Pero la ruta que estamos siguiendo continua por la derecha haciéndonos recorrer los límites de la balsa casi en su totalidad. Este andadero o paseo que recorre la balsa de la que nos separan los altos juncos que la pueblan y que casi llegan a ocultárnosla, nos permite seguir disfrutando del paisaje que rodea a esta ruta.
Dejaremos atrás el observatorio de aves para continuar sin más complicaciones hasta una amplia zona de recreo.
Al poco de pasar por ella pasamos por un nuevo cruce donde continuaremos bordeando la laguna.
El camino por el que transitamos se desvía alejándose de la balsa, nosotros nos despediremos de él para proseguir con el paseo que discurre bordeándola.
Otra de las barreras que impiden el paso a los vehículos por esta zona nos marca la llegada a otro cruce donde una vez más debemos seguir sin desviarnos. A los pocos metros nuestro camino vuelve a girar separándose de la Balsa, aunque esta vez sí que hemos llegado al momento de seguirlo despidiéndonos ya definitivamente de ella.
Aquí cabe la posibilidad de seguir el paseo que la bordea recorriendo los escasos metros que nos separan del Desvío al Mirador de la Atalaya (2h 20min). El recorrido sigue esta pista que nos separa con cada paso de este bonito rincón, llevándonos al encuentro de otra pista asfaltada.
Al llegar a ella la seguiremos con la vista ya puesta en la urbanización desde la que partimos al inicio de esta ruta.
Poco antes de la entrada de la pista en la urbanización la ausencia de construcciones ha permitido un pequeño atajo que nos evitará unos cuantos metros.
De seguir la pista, a los pocos metros nos encontramos con la calle que nos llevó hasta la carretera al inicio de la jornada y que será la encargada de llevarnos hasta el cercano aparcamiento (2h 30min) donde comenzamos.
La ruta se puede acortar bastante si vamos directos hacia la última laguna.
Los pequeños desvíos que podemos tomar para mejorar u obtener unas panorámicas diferentes de las lagunas no tienen por qué sumar mucho más tiempo al aquí marcado, no así los largos ratos que podemos pasar sin darnos cuenta observándolas junto al paisaje que las rodea.
Es en el periodo que va desde septiembre hasta marzo cuando nos encontraremos el mayor esplendor en lo que al avistamiento de aves se refiere. A ello, por ejemplo en otoño, podemos sumar el maravilloso colorido que aportan los viñedos a un paisaje de por si espectacular. El resto del año las lagunas conservan una amplia colonia de especies residentes que también nos permitirán disfrutar de ellas junto a otras especies que en periodos estivales también eligen estas lagunas como su hogar.
El recorrido casi en su totalidad acondicionado y en gran medida asfaltado permite realizarlo con un calzada cómodo, sin olvidarnos de los posibles charcos y pequeñas zonas embarradas que si ha llovido nos podemos encontrar. La cantimplora con agua tampoco está demás sobre todo en verano, junto a la típica protección contra el sol que es esencial al no contar con zonas de sombra. Por lo demás ropa cómoda y por supuesto adaptada a las condiciones climatológicas de la época que elijamos y algo de merienda por si nos apetece tomarnos un respiro en algunas de las zonas de recreo que hay entorno a la última laguna es todo cuanto necesitaremos. Tampoco nos puede faltar la cámara de fotos, ya que tanto las lagunas y las aves que en ellas habitan como los paisajes nos permitirán tomar unas bonitas fotografías. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer Más.
Física
La distancia y alguna solitaria y no muy exigente rampa es todo con lo que nos vamos a encontrar en esta sencilla ruta, un paseo que nos permite tomárnoslo con el tiempo y la calma necesaria para que no suponga mayores complicaciones. Además los diferentes senderos que ofrece este espacio permiten realizar visitas individuales a cada laguna pudiendo adaptar la ruta a cada persona.
Severidad del medio
Con un recorrido al 99% acondicionado, que transita por pistas en buen estado y en muchos tramos asfaltadas, los únicos inconvenientes siempre y cuando no nos salgamos del recorrido marcado los vamos a encontrar al vernos obligados a cruzar la carretera que une Laguardia con Logroño. Esta carretea soporta bastante tráfico, más aun los fines de semana y periodos estivales, además la segunda vez que se cruza se hace por un lugar donde la visibilidad de los vehículos que se nos aproximan desde Logroño se limita a cuando los tenemos demasiado cerca de nosotros. También en este punto nos vemos obligados o bien a salvar el ribazo de la carretera o a caminar unos cuantos metros por su estrecho arcén. Otro lugar donde tendremos que andarnos con cuidado sobre todo si esta embarrado es a nuestra llegada a la última laguna. Aquí tendremos que descender por un talud de tierra para recuperar el acondicionado camino y si bien inicialmente no tiene mayor complicación si nos lo encontramos embarrado puede darnos algún susto.
Orientación
Perfectamente señalizado, es la coincidencia con las marcas del GR y del Camino Ignaciano las que puede llevarnos a dudas siempre que no tengamos claro el color y el tipo de señalización que nosotros estamos siguiendo. Tampoco debemos confundirnos con las rutas internas ya que en parte coincidiremos con ellas. Por lo demás el buen estado de las pistas que seguimos y los postes que encontraremos en todos los cruces hacen de ésta una ruta fácil de seguir.
1-Aparcamiento | 0:00h | 572m | 0Km | 30T 535014 4710696 |
2-Laguna de Carralogroño | 0:10h | 574m | 0,8Km | 30T 535307 4710017 |
3-Laguna de Carravalseca | 0:20h | 557m | 1,8Km | 30T 535575 4709162 |
4-Laguna del Musco | 0:55h | 564m | 4Km | 30T 536007 4709618 |
5-Laguna de Carralogroño | 1:10h | 573m | 4,9Km | 30T 535785 4710247 |
6-Balsa El Prao de la Paúl | 2:00h | 567m | 7,8Km | 30T 535146 4711526 |
7-Desvío al Mirador de la Atalaya | 2:20h | 567m | 9,3Km | 30T 535073 4710985 |
8-Aparcamiento | 2:30h | 572m | 10Km | 30T 535014 4710696 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 220m
Desnivel +: 110m
Desnivel -: 110m
Altitud máxima: 575m
Altitud mínima: 547m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 170-4 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
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¿Sabías que…
El GR 38 con el que coincidiremos en parte de esta ruta es conocido desde antaño como la Ruta del Vino y el Pescado. Recibió este nombre al ser la ruta elegida por los arrieros de antaño que se dedicaban a transportar el vino desde estas tierras hasta las costas vascas del Cantábrico desde las que regresaban cargados de pescado en salmuera.
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La villa de Laguardia, que conserva un rico patrimonio histórico que nos llevará miles de años atrás en los restos encontrados en el Poblado de la Hoya, al que pertenecen por ejemplo sus murallas, pasando por el gótico de la iglesia de San Juan o su renacentista ayuntamiento. Sin olvidarnos por supuesto de la arraigada cultura del vino tan presente en estas tierras.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 18-12-2015. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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