Acompañados por el GR 1 y la Senda de las Carboneras
La frontera natural que suponen las sierras del Toloño y Cantabria no solo han separado el amplio valle del Ebro, donde se asienta la Rioja Alavesa, de los pueblos y las gentes que habitan la vertiente norte de estas montañas, también es la frontera que separa dos paisajes y climas muy diferentes. Una barrera orográfica que no ha sido impedimento a lo largo de los años para los esforzados arrieros y las intrépidas carboneras que surcaban los caminos transportando sus mercancías.
Con 22,6 Km el GR 38 Ruta del vino y del pescado etapa 2 Laguardia – Albaina parte de esta villa medieval asentada entre viñedos para poner rumbo entre ellos hacia las abruptas montañas que se interponen en su camino. Un recorrido que inicialmente compartimos con el GR 120 o Camino Ignaciano para despedirnos de él poco antes de visitar una de las joyas arqueológicas por las que pasaremos a lo largo de esta ruta, el Poblado de la Hoya. Por delante nos espera un largo ascenso que poco a poco va dejando a nuestra espalda el paisaje de los viñedos que se ve sustituido por las encinas y los quejigos. El Puerto del Toro ha sido y es el paso natural que comunica ambas vertientes de la montaña. Dejamos a un lado la cima de la Cruz del Castillo para emprender un vertiginoso descenso a través de un frondoso hayedo, muestra del enorme cambio dado por el paisaje.
El GR 1 y la Senda de las Carboneras nos acompañaran en parte del descenso hasta Lagran, permitiéndonos descubrir la historia de las carboneras que aquí se daban. El centro de interpretación del GR 38 Ruta del vino y del pescado nos espera en Lagran antes de poner rumbo en busca de la siguiente localidad que visitaremos. De nuevo nos veremos recorriendo un espeso hayedo ascendiendo hasta la muga que marca el Mojón del Avellano, momento en el que nos despedimos de Álava para adentrarnos en el Condado de Treviño y comenzar el descenso hasta Laño. Esta cuidada localidad precede nuestra llegada a otro tesoro arqueológico, el yacimiento eremitorio de Las Gobas. Desde aquí tan solo nos resta recorrer el corto tramo que nos separa de la villa de Albaina 22,6 en cuya iglesia daremos por terminada esta etapa del GR 38.
La estratégica ubicación de la localidad de Lagran a 11,6 Km de Laguardia y a 11 Km de Albaina nos permite plantearnos dividir esta etapa 2 del GR 38 en dos mitades, etapa 2ª Laguardia – Lagran y etapa 2b Lagran – Albaina. Esto rebaja considerablemente el nivel de exigencia del recorrido y nos permitirá tomárnoslo con más calma y disfrutar de los diferentes lugares por los que pasaremos.
Laguardia la encontramos en plena carretera N-232a que llega desde Logroño por un lado o desde Briñas, en la N-124 entre Haro y Vitoria, por el otro pasando antes por Labastida, Ábalos y Samaniego. También podemos llegar desde Cenicero por la A-3210 que une ambas localidades pasando por Elciego. A Laguardia llega también la A-3228 que la comunica con las poblaciones cercanas de Elvillar y Cripán entre otras. Desde Vitoria otra opción para acceder es la carretera A-2124 que se une con la N-232a tras pasar por el puerto de Herrera. Laguardia cuenta con servicios de autobuses que cubren diferentes trayectos y la comunican con Logroño, Vitoria y Bilbao así como con los pueblos vecinos y demás localidades que estén en estos trayectos. También se ofrece a los viajeros que utilicen alguno de estos trayectos, un servicio de transporte a la demanda en los que un taxi les acercará a la estación de autobuses más próxima. Además disfruta de un servicio de transporte comarcal que le conectan con los pueblos de la comarca. Una vez allí tan solo deberemos dirigirnos al polideportivo municipal desde donde da comienzo esta etapa del GR 38.
La preparación física de nuestro amigo tiene que ser óptima para que pueda afrontar esta etapa. Es importante que estemos pendientes para evitarle en lo posible carreras o recorridos innecesarios siguiendo algún rastro que se cruce en su camino.
No podemos dejar de llevarle agua y comida, aunque pasemos por pueblos. Atención también al tramo por carretera.
No es extraño encontrarnos con la fauna autóctona y también deberemos tener en cuenta los periodos de batidas.
La misma calle de Laguardia (0h 00min) donde dimos por finalizada la primera etapa es el punto de partida para esta jornada de hoy.
Comenzamos el recorrido siguiendo esta calle que nos hace pasar por las traseras del cuartel de la guardia civil. Rápidamente nuestra calle se convierte en una pista asfaltada que discurre casi en paralelo a la nacional que atraviesa Laguardia.
Seguimos su trazado sin desviarnos en ninguna de las pocas ocasiones que se nos presentan. Casi sin darnos cuenta nuestra pista finaliza al toparse con la carretera que conduce hacia Elvillar.
Atravesamos esta carretera para adentrarnos en una zona de bodegas con la vista puesta en las montañas que nos esperan. Nos vamos despidiendo de la localidad de Laguardia a medida que vamos dejando tras nosotros los diferentes pabellones que se alzan en esta parte de la ruta.
Seguimos la pista asfaltada que recorre esta zona dejando atrás algún que otro cruce hasta llegar a una bifurcación donde nos despediremos del GR 120 o Camino Ignaciano que nos acompañó hasta aquí.
Al momento el Poblado de la Hoya nos invita a visitarlo mientras surcamos sus límites rumbo a nuestro primer objetivo del día. Nuestra pista y la señalización del GR 38 se encargan de no dejar lugar a dudas en los diferentes cruces que nos iremos encontrando.
Por el momento el desnivel no tiene el protagonismo que le espera más adelante. No serán pocos los cruces de caminos que nos iremos encontrando, todos ellos bien señalizados y sin grandes dificultades.
Las primeras rampas comienzan a hacer acto de presencia avisándonos del duro tramo que nos espera por delante.
Metidos ya en pleno esfuerzo llegamos al punto y final de nuestra pista asfaltada donde comienza el camino por el que debemos seguir.
Este camino será el encargado de guiarnos en buena parte de nuestra ascensión al Puerto del Toro. El desnivel prácticamente no nos da respiro alguno en esta parte del recorrido.
Como ya viene siendo habitual nos iremos encontrando con algún que otro camino que dejaremos atrás para seguir ascendiendo.
Tras un pequeño descansillo y nada más pasar un nuevo cruce, el desnivel vuelve a tornarse exigente. Seguimos ganando altura sin dejar en ningún momento nuestro amplio camino.
En ocasiones hacemos un alto para recuperar el aliento, con la excusa de contemplar el espectacular paisaje que nos rodea. Nuestro camino dibuja una larga curva buscando suavizar en parte el notable desnivel al que nos estamos enfrentando.
Por suerte algunos cortos tramos nos brindan una refrescante sombra, muy apreciada si el calor aprieta.
Al rato el camino se convierte en un pisado sendero que se adentra entre la espesa vegetación. Este sendero, como no podía ser de otra manera, nos regala tramos de un desnivel exigente mientras paso a paso nos vamos acercando a nuestro objetivo.
Poco antes de llegar al Puerto del Toro el sendero serpentea por la ladera de la montaña a los pies de los farallones que la coronan.
Frente a nosotros nos aguarda el tramo final del ascenso que nos permitirá cambiar de vertiente.
Poco antes de llegar a este cambio de vertiente nuestro sendero nos obliga a introducirnos de nuevo en un espeso tramo rodeados de vegetación.
Tras este tramo nos encontramos con un cruce donde seguiremos por la derecha dejando de lado la parte final de la ascensión a la Cruz del Castillo.
Ya en la vertiente norte de la montaña comenzamos el descenso hacia Lagran buscando una amplia senda que da comienzo un poco más abajo.
El sendero comienza a perder altura con rapidez alejándonos con cada paso del Puerto del Toro que acabamos de coronar. Como la gran mayoría de las rutas de montaña nuestro sendero dibuja algún que otro zigzag para facilitarnos el trabajo.
Al rato y tras ir ganando anchura nuestra senda, convertida ya en amplio camino, comienza a encontrase con más cruces bien señalizados. Por el momento no debemos abandonar la amplia pista que estamos siguiendo.
Más adelante llegamos al momento de despedirnos de la pista por la que avanzábamos que sigue su curso hacia Bernedo siguiendo el trazado del GR 1 mientras nosotros nos desviamos a la izquierda para seguir descendiendo hacia Lagran.
Al poco rato llegamos al desvío que de seguirlo nos acercaría a conocer una de las carboneras que hay en esta parte de la ruta. Tras este corto desvío seguimos el descenso que nos lleva a pasar junto a otra de estas carboneras.
Por delante nos espera un largo tramo en franco descenso siguiendo este antiguo camino carretero. Un camino que en algunas zonas nos obliga, dado su estado y la humedad que acumula, a tomárnoslo con calma para evitar sustos.
Al rato una nueva carbonera sale a nuestro encuentro sacándonos una nueva parada para visitarla. De nuevo el trazado del GR 1 se une al nuestro al encontrarnos con el camino que lleva hacia Pipaon.
Nosotros seguimos descendiendo en busca del ya cada vez más cercano Lagran. Por el momento el frondoso bosque sigue aportándonos todo su frescor, muy agradable si el calor aprieta.
El desnivel poco a poco va perdiendo en intensidad casi al mismo tiempo que comienzan a abrirse claros en el bosque.
Al rato nuestro camino se convierte en una pista asfaltada que será la encargada de conducirnos en esta parte del itinerario.
Con la vista ya puesta en el cercano Lagran seguimos avanzando sin desviarnos en ningún caso de la pista que seguimos.
Las primeras edificaciones de la localidad salen a nuestro paso dándonos la bienvenida, a esta villa de Álava.
Lagran (4h 10min) nos invita a realizar un alto en el camino para conocerlo y recuperar las fuerzas que necesitaremos para la siguiente parte de esta Ruta del Vino y del Pescado.
Cruzamos la carretera que atraviesa Lagran para proseguir con nuestra ruta a través de la villa.
El centro de interpretación del GR 38 nos permite conocer un poco mejor este antiguo trazado.
Continuamos el recorrido dejando tras nosotros este centro de interpretación para ir despidiéndonos de Lagran.
El vetusto lavadero de la localidad marca el final del recorrido por la villa. Rápidamente nos veremos siguiendo un perfecto camino de tierra que nos aleja con cada paso de Lagran.
Un camino que será el encargado de guiarnos en esta parte de la ruta. Un tramo que nos permitirá recorrer con calma el frondoso bosque por el que discurre.
Son varios, como viene siendo habitual, los cruces que encontraremos todos ellos bastante bien señalizados. La zona es recorrida por un buen número de senderos oficiales cuyas señales se suman a las de nuestro GR 38.
Por delante nos aguarda un precioso recorrido al amparo de la vegetación que puebla esta zona. Por el momento el desnivel que debemos afrontar no supone casi esfuerzo alguno.
El camino que estamos siguiendo no suele dejar lugar a dudas en los diferentes cruces con los que nos iremos topando.
Lo sombrío de la zona hace que nuestro camino acumule en algunas zonas bastante barro, más aun si ha llovido hace poco. No serán pocos los cruces y bifurcaciones que saldrán a nuestro paso.
Todas ellas con su pertinente señalización a la que tendremos que estar atentos.
Una señalización que en muchos de los casos coincide con la de otras rutas de la zona. Casi sin darnos cuenta iremos ganando altura poco a poco aunque deberemos afrontar alguna rampa de cierta entidad.
Pasado ya un buen rato de nuestra salida de Lagran nos acercamos al final de este parte ascendente del recorrido.
El Mojón del Avellano marca el punto y final del ascenso y de esta parte del bosque.
La ruta nos lleva a salir del bosque para bordearlo siguiendo sus límites en busca del lugar que nos permitirá adentrarnos de nuevo en él.
Y es que unos cuantos metros más abajo, siguiendo el difuso camino que bordea los límites de la finca y del bosque, nos espera la bonita puerta de entrada al bosque que estamos por recorrer.
Un bosque por el que comenzaremos un suave descenso rodeados de imponentes árboles. Un bosque y un descenso que se ven interrumpidos por un instante.
De nuevo nos veremos recorriendo la línea que separa al bosque de una de las fincas que aquí se encuentran.
Por suerte este tramo llega rápido a su final volviéndonos a introducir en el bosque para seguir perdiendo altura. Nos espera un largo y pronunciado descenso antes de poder llegar a Laño.
El camino no da prácticamente ningún respiro haciéndonos alegrarnos de no haber elegido hacer la ruta al revés de como la estamos recorriendo.
El bosque ha ido dejando de ser tan frondoso abandonándonos a merced del implacable sol. Al rato deberemos despedirnos del camino que seguíamos para emprender un corto e intenso tramo de sendero.
Un sendero que nos lleva al encuentro con un nuevo camino. Camino por el que seguiremos perdiendo altura pero ya más suavemente.
Nuestra ruta cambia bruscamente de orientación para poner rumbo hacia Laño. Las primeras casas de la localidad ya se dejan ver entre los árboles.
Poco resta ya para poder llegar a nuestro cercano destino y disfrutar de su acogedora bienvenida. Laño (6h 50min) nos recibe con la calma que trasmite la entrada en esta bonita localidad.
Nada más llegar a la plaza de Laño, la ruta, vuelve a girar bruscamente para seguir por la carretera que llega a esta villa.
Nos espera un buen recorrido siguiendo en todo momento el trazado de la carretera. Un vez más deberemos dejar a un lado los desvíos que nos vamos encontrando.
Al llegar a una curva nos encontraremos con el camino que debemos seguir despidiéndonos del cansino asfalto. Este camino además de ser el del GR 38 conduce al yacimiento rupestre de Las Gobas.
Siguiendo su trazado en todo momento llegaremos a su punto y final, ya que el camino se convierte en una tupida senda por la que seguiremos.
Esta senda, envuelta por la vegetación del lugar, nos acerca con cada paso al yacimiento arqueológico.
Sin darnos cuenta llegamos al desvío, que de seguirlo nos acercaría a Las Gobas. Tras visitar este curioso lugar retomamos el curso de la ruta del vino y el pescado.
El sendero continúa encajado entre los farallones del yacimiento y el arroyo que discurre a nuestra derecha. Esta parte del recorrido si bien no reviste grandes complicaciones si nos obligará a estar atentos dado lo poco pisado de algunas zonas.
El sendero llega a su final al toparse con una pista de tierra que llega desde la cercana carretera, pista que atravesaremos para seguir con nuestro rumbo.
Más adelante en otro nuevo cruce nos desviaremos a nuestra derecha para poner rumbo hacia la cada vez más cercana Albaina.
Sin darnos cuenta la pista que llevábamos se convierte en una de las calles de la localidad por la que nos adentraremos en ella.
Calle que sin más dilaciones nos lleva al mismo corazón de Albaina (7h 25min) donde podremos punto y final a esta etapa 2 del GR 38 ruta del vino y del pescado.
La distancia se puede agrandar considerablemente teniendo en cuenta la dificultad para encontrar lugares para dormir en esta etapa.
El desnivel a salvar condiciona el tiempo total que nos llevará realizar la ruta.
Salvo algún que otro día puntual el recorrido y sus paisajes tienen un gran atractivo a lo largo de todo el año, si bien los colores con que el otoño viste a ambas vertientes de la ruta aportan un valor añadido a esta época del año. La primavera es otro periodo interesante para hacer el recorrido.
Las distancias que tenemos que asumir entre pueblo y pueblo son considerables, en casi todo el recorrido estaremos solos y sin escapatorias rápidas. Tampoco dispondremos de agua, salvo en los pueblos. También es importante tener en cuenta que aun transitando casi en su totalidad por caminos y sendas en relativo buen estado podemos toparnos con zonas bastante embarradas por lo que llevar un calzado con algo de caña es de agradecer. Igualmente suelen darse notables diferencias climatológicas de una vertiente a otra. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer Más.
Física
El desnivel y la distancia son quienes aportan casi el 100% de la dificultad de esta etapa del GR 38, obligándonos a contar con una buena preparación física para no sufrir demasiado. Atentos a los días de calor que pueden endurecer notablemente la exigencia que de por si posee la ruta.
Severidad del medio
Los mayores problemas que nos debiéramos encontrar son el barro y lo deslizante de algunas zonas del descenso si las encontramos húmedas. Por lo demás al transitar mayoritariamente por caminos y senderos bien delimitados, siempre que no nos salgamos de ellos, no debiéramos de tener problemas. Atención al tramo por carretera, no tiene demasiado tráfico pero no hay que confiarse.
Orientación
Bien señalizada en todo momento, con un trazado por lo general claramente definido es la gran acumulación de señales pertenecientes a otras rutas y sendas lo que más dudas nos pueden llegar a generar. Dudas que debieran disiparse rápidamente si hemos preparado la ruta como es debido.
1-Laguardia | 0:00h | 597m | 0Km | 30T 534249 4711381 |
2-Lagran | 4:10h | 747m | 11,6Km | 30T 534085 4719330 |
3-Laño | 6:50h | 685m | 19,1Km | 30T 531089 4723573 |
4-Albaina | 7:25h | 603m | 22,6Km | 30T 529918 4726439 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 1822m
Desnivel +: 919m
Desnivel -: 903m
Altitud máxima: 1207m
Altitud mínima: 597m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 170-2, 170-4 y 138-4, 25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
¿Sabías que…
Habitualmente las mujeres eran las responsables de transportar el carbón que se producía en las carboneras de la vertiente norte de la sierra del Toloño y de Cantabria. Por medio de mulas y siguiendo antiguos camino carreteros como el de la ruta del vino y del pescado, llevaban el carbón hasta localidades como Laguardia donde lo intercambiaban por aceite, vino y otros productos.
No te pierdas…
Los yacimientos arqueológicos del Poblado de la Hoya y de Las Gobas. El primero data de la Edad del Bronce y fue descubierto por casualidad por un vecino de Laguardia, en él podemos visitar los restos del antiguo poblado. Por el contrario Las Gobas son un vetusto eremitorio tallado en los farallones que separan Laño de Albaina, el cual inicialmente fue usado como viviendas convirtiéndose en un centro religioso después.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 16-08-2018. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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