Al amparo de Sierra Cantabria, las productivas tierras entorno al valle del Ebro han sido elegidas desde hace miles de años como hogar por los diferentes moradores que habitaron cada época. Muestra de ello son los numerosos restos que hoy en día resisten el paso del tiempo para acercar a nuestra era las costumbres y actividades que desde tiempos inmemorables aquí se dieron.
Yacimientos de antiguos poblados, lagares o dólmenes que se entremezclan con los viñedos, las modernas bodegas y las actuales poblaciones de La Rioja Alavesa aportando un atractivo más a esta tierra de paisajes, vinos y montañas. El recorrido de la Ruta de los Dólmenes nos transportará en el tiempo con cada parada, donde los diferentes dólmenes por los que pasa nos sumergirán en épocas pasadas de misteriosos rituales y ancestrales creencias, envueltos por el bello paisaje que los rodea y del que ya forman parte. Construcciones realizadas durante el Neolítico de diferentes formas a las que se atribuye habitualmente una función funeraria, aunque por su ubicación bien podrían llegar a compartir esta función con la de remarcar el dominio del territorio en el que se encuentran.
En el entorno de la histórica villa alavesa de Laguardia, encontramos numerosas muestras de la actividad acontecida en estas tierras desde tiempos ancestrales. Los yacimientos arqueológicos, los dólmenes o la arquitectura medieval de Laguardia nos permiten imaginarnos el día a día de las gentes que aquí vivieron. La ruta nos hace viajar hasta el Neolítico para encontrarnos con el Dolmen El Sotillo punto de partida del itinerario y cuyo acceso se sitúa en el tramo de carretera que une Laguardia con Leza y Samaniego. Dolmen de tipo corredor fue descubierto en el año 1.955. Como muchos otros se encontraba sepultado por la tierra, lo que propicio encontrar una gran cantidad de restos arqueológicos tales como cuchillos, hachas, puntas de flechas o cerámicas.
Regresamos a la carretera para dirigirnos hacia Laguardia, aunque poco antes de llegar a la localidad realizaremos una nueva parada donde conoceremos el Dolmen de San Martín. Visible desde la carretera, suele pasar desapercibido debido en parte a la vegetación que lo rodea, aun siendo uno de los más interesantes a nivel arqueológico. Se caracteriza por tener adosado una especie de Guardaviñas o choza, además en su interior se encontraron claramente diferenciados restos del periodo Neolítico y del Calcolitico, gracias seguramente al derrumbe de varias de las losas que en su día lo componían y que hicieron de separación entre los enterramientos de estos dos periodos. El paisaje que envuelve a este dolmen es otro de sus alicientes ya que a la vigilante silueta de la Sierra Cantabria tenemos que sumar la de la villa de Laguardia, empañado tan solo por la cercanía de la carretera.
Continuamos la ruta que nos conduce hasta los límites de Laguardia donde tomaremos la carretera que une esta población con las de El Villar y Cripan, para casi al momento desviarnos hacia el Poblado de La Hoya, tomándonos un pequeño respiro en nuestra ruta por los dólmenes para conocer este magnífico yacimiento arqueológico descubierto en 1934. En él podremos contemplar la evolución que tuvieron las costumbres y los usos que en los diferentes periodos en los que estuvo habitado tuvieron sus gentes y que dejaron numerosos vestigios de lo aquí aconteció. Pastoreo, comercio, incendios y disputas que asolaron la ciudad son parte de la historia que nos cuentan los restos y las huellas encontradas en este yacimiento que abarcan diferentes periodos hasta la desaparición de esta, en su día, prospera ciudad. El centro de interpretación del poblado nos permite hacernos una bien formada idea del cotidiano día a día habitual de la ciudad y sus gentes, cerámicas, bisutería, aperos y armas que, junto a la reconstrucción de una de las casas de la ciudad, nos dan una clara idea de cuánto aquí se produjo. El paseo por los límites de la excavación alienta nuestra imaginación reviviendo la actividad de las calles y casas que la formaron, a la par que miramos hacia las murallas para confirmar que no están siendo atacadas por algún sanguinario enemigo.
De vuelta a la ruta, nos encaminamos al encuentro de la carretera de El Villar para dirigirnos hacia el siguiente dolmen. Éste es el más difícil de encontrar ya que no está señalizado el camino que debemos tomar para llegar hasta él. Deberemos estar atentos para no saltarnos el cruce. No es mucha la distancia que separa Laguardia de este dolmen, poco después de cruzar un pequeño y amplio barranco, casi cuando estamos llegando al final del ascenso que nos hace recuperar la altura perdida se encuentra a nuestra izquierda el camino que debemos seguir. Lo podemos identificar por varios motivos, un primer y corto tramo asfaltado, la cercanía de unos pabellones que dejamos a nuestra izquierda según ascendemos por el camino y la más importante de todas, la vista de un pequeño cerro con una casetilla en su falda a los límites del viñedo que tenemos a la derecha de la carretera y que según lo veamos sabremos que estamos cerca del desvío. Tras unos cuantos metros sin desviarnos de la pista de tierra en que se convirtió el asfalto llegamos al Dolmen del Alto de la Huesera, descubierto en 1.948. La ubicación de este dolmen en lo alto de un promontorio, junto a los restos encontrados en él, la primera estela funeraria antropomorfa que se localiza en este periodo o los lagares que podemos encontrar al lado suyo, hacen que merezca la pena dedicar el tiempo y la paciencia necesaria para localizar el desvío que conduce hasta él.
Una vez disfrutado de este peculiar dolmen nos dirigimos hacia la carretera donde pondremos rumbo hacia la siguiente parada de la ruta. Poco antes de llegar a El Villar a nuestra izquierda veremos el cartel que nos señaliza el desvío hacia el siguiente dolmen, cuya importancia queda clara al ver como la pista que conduce hasta él está completamente asfaltada. Sin duda estamos frente a uno de los dólmenes más grandes y mejor conservados, lo que sumado a lo abundante y variado de los restos que aquí se hallaron hacen de éste si no el de mayor importancia de toda Euskadi si uno de los más importantes. Al igual que nos ocurre con el resto de los dólmenes visitados el paisaje parece fusionarse con la estructura cuya a buen seguro cuidada y escogida ubicación le confieren un encanto especial que rivaliza con la transcendencia arqueológica y cultural que sin duda posee, llegándose a encontrar en su interior restos de hasta 39 personas, puntas de flecha de sílex, recipientes cerámicos, collares o colgantes y hasta un ídolo fabricado en hueso.
Una vez más regresamos a la carretera para dirigirnos primero hacia El Villar y posteriormente seguir la carretera que une esta localidad con Cripan. Poco después de dejar atrás El Villar se encuentra el camino por el que debemos seguir, esta perfecta pista nos lleva a un nuevo cruce de caminos en el que a nuestra derecha podremos ver un conjunto de encinas hacia el que nos debemos dirigir. Oculto entre el frondoso grupo de encinas se sitúa el Dolmen El Encinal, descubierto en 1.943, el conjunto que forma con la vegetación le da una singularidad única en comparación del resto de dólmenes que vamos visitando. Estamos frente a un yacimiento en el que se han encontrado diversos restos humanos y elementos propios de la época a la que se remonta. Los viñedos dominan prácticamente el paisaje que lo rodea del que sobresale por un lado la torre de la iglesia de El Villar y por el otro la dominante Sierra Cantabria que se extiende a lo largo de todo nuestro recorrido y de la que con cada parada parece acercarse a nosotros como si fuera el vigía de los dólmenes que estamos conociendo en esta ruta.
Regresamos siguiendo nuestros pasos hasta la carretera mientras no podemos dejar de contemplar el magnífico paisaje que nos rodea. Seguimos dirección hacia Cripan acercándonos cada vez un poco más a las verticales paredes de las cercanas montañas. Un poco antes de llegar a la localidad, cuando la arboleda parece haberle ganado el pulso a los cultivos y las viñas, nos sorprende el desvío hacia el Dolmen de Los Llanos, un, por momentos, empinado camino que rápidamente nos lleva hasta el cercano dolmen. Los restos encontrados en él permiten asegurar que este panteón fue utilizado durante algo más de mil años, ubicado también y a día de hoy bajo la protección que le aportan las encinas que lo rodean, se han encontrado en su interior diferentes objetos de cobre, cristales de roca, hachas y un buen número de puntas de flecha. Este último dolmen de esta ruta no es ni con mucho el último que hemos de encontrar por estas tierras, el Dolmen Layaza, justo al inicio de la ascensión al puerto de Herrera o el Dolmen El Montecillo en el entorno de Villabuena de Álava son junto a lagares, necrópolis y otros yacimientos arqueológicos una pequeña muestra de lo que, además del vino, podemos encontrar en nuestra visita a esta zona de La Rioja Alavesa.
1-No dejes de visitar las localidades de la zona. Laguardia, El Villar, Cripan o las cercanas Samaniego o El Ciego atesoran un rico patrimonio histórico artístico que bien merece dedicarles el tiempo necesario para descubrirlas con calma mientras paseamos por sus calles, muchas de ellas todavía conservan un marcado carácter medieval.
2-En la zona podrás visitar alguna de las más modernas y famosas bodegas con denominación de origen Rioja, cuyos edificios ya de por si pueden considerarse verdaderas obras del arte arquitectónico que rivalizan en belleza e intentan integrarse con el paisaje que las rodea.
3-Además de degustar los caldos que aquí se crean no dejes de probar la rica gastronomía de la zona, mezcla de tradición y modernidad que va desde las típicas chuletillas a la brasa a platos de gourmet realizados con valiosos productos que aquí se obtienen.
4-Todos y cada uno de los dólmenes propuestos en esta ruta tienen su encanto y singularidad propia, tomate el tiempo necesario para disfrutar de ellos y del entorno que los rodea y no cejes en el intento de encontrarlo si es que te has saltado la entrada del camino que lleva hasta alguno de ellos, ya que merece la pena visitarlos.
Mapa de la ruta
Este mapa es un croquis hecho como ejemplo de la ruta, en ningún caso representa el mejor o el único itinerario a seguir. En su desarrollo no se han tenido en cuenta las normas vigentes de circulación o el estado de los lugares por donde pasa y que pudieran afectar a su trazado.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
En el Domen de La Chabola de la Hechicera todos los años hacia la festividad de la Virgen de agosto se celebra un aquelarre con machos cabríos, brujas, hechizos y rituales mágicos. Las gentes de El Villar se reúnen entorno al dolmen para realizar esta representación teatralizada que reúne a más de un curioso visitante.
No te pierdas…
Las inmejorables vistas que se tiene del valle del Ebro a su paso por estas tierras desde el Balcón de la Rioja, un mirador que encontrarás poco antes de llegar a lo más alto del puerto de Herrera según vamos hacia Vitoria. Una amplia explanada desde donde poder contemplar con calma el discurrir del río y los pueblos y ciudades que se extiende ante nosotros.
Distancia de la ruta
20,4 Km Esta distancia incluye los tramos por pistas y caminos.
Duración de la ruta
1h 20min Es el tiempo aproximado que nos llevará recorrer la distancia que nos separa de cada lugar, a la que tendremos que sumar el tiempo que dediquemos a cada uno de ellos.
Época del año
Otoño y primavera, aunque encontraremos diferentes atractivos durante todo el año, son estos periodos los de mayor valor paisajístico.
Encantos
Paisajístico e histórico. Esta ruta nos transporta por diferentes rincones de La Rioja Alavesa que mezclan la historia y la cultura con la belleza del paisaje que rodea a cada lugar.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
Además de compartir con todos nosotros tu experiencia en la ruta te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
Información de la ruta actualizada a 12-03-2019. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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