Está situada en la parte alta del amplio valle del Ibaizabal conocido con el nombre de Madura, rodeada de escarpadas y bellas montañas presididas por el macizo calizo del Udalaitz y atravesada y regada por las aguas del río Zumalegui. En un ondulado terreno poblado por prados, molinos, canteras y fuentes de aguas con propiedades curativas, tiene diseminados por sus alrededores, generalmente en lomas con arbolado, un buen número de barriadas o cofradías. Elorrio es villa desde que en el año 1356 fuera fundada por el conde Tello, señor de Vizcaya, separándola de la Anteiglesia de San Agustín de Etxebarria. Con el fin de defender el territorio, de los pueblos vecinos, se levantaron altos muros que la rodearon.
Los siglos XIV y XV fueron especialmente bélicos para el País Vasco que se convirtió en el escenario de las luchas entre los oñacinos y los gamboinos, una de las más destacadas fue la Batalla de Elorrio en el año 1468 en la que vencieron los gamboinos por que utilizaron un armamento hasta entonces desconocido en la zona, la artillería. Los siglos XVII y XVIII fueron de gloria y esplendor para Elorrio que vio cómo se construían en la villa numerosas casas solariegas y palacios. La localidad, en el siglo XIX, sabe aprovechar sus aguas curativas y balnearios uniéndose a la moda que fue fomentada por una sociedad enriquecida y una nobleza que aquí acudía para pasar sus días estivales.
Elorrio se presta a ser paseada pausadamente, recorriendo sus calles y admirando cada rincón, cada casa palacio, cada cruz de piedra, cada ermita... La villa tiene 69 escudos que engalanan las fachadas de sus casas solariegas. Un recorrido turístico a través de sus cruceros, cruces de piedra algunas de ellas únicas en Vizcaya como la gótica decadente del año 1.552 con preciosas figuras esculpidas, la de Gurutziaga o Kurutziaga, que señalaba el límite urbano de los antiguos arrabales del sur, llevará al visitante a conocer también la de Santa Ana, Ganondo, Iguria, Txanberi, Santa Elena, San Juan, Kurutzondo y Kurutzebarri, casi todas construidas en el siglo XVI. En la plaza donde se encuentra la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Concepción, construida en la segunda mitad del siglo XV y en la que destaca su bella torre campanario del siglo XVII, esta iglesia basílica alberga, en una capilla de estilo indochino, los restos del que fuera el primer santo de Vizcaya y hoy su patrón, Valentín de Berriochoa, que nació en Elorrio el año 1827 y al que cortaron la cabeza en Tonkin, Vietnam, en 1861, se ubica también el Ayuntamiento.
Otro recorrido turístico y señalizado en el suelo con baldosas numeradas, lleva al visitante a descubrir palacios como el de Urkizu Aldatsekua, Alcerreca, el de Gamarra o el de Lequerica Ossa, el palacio de Arespakotxaga Azkarraga, edificio barroco construido en 1666, el palacio Zearsolo “Casa Jara” cuyo núcleo original es del siglo XVII aunque la fachada que da a la plaza es de 1934, el palacio Olazabal también llamado de Modet, edificio de finales del siglo XIX, el palacio Arriola, casa natal de san Valentín de Berrio-Otxoa, que es un edificio del siglo XVII... De las seis puertas que tuvo la muralla quedan dos el Portal de Don Tello, originalmente puerta del Campo, y la otra es la del Río. La puerta del Rosario se demolió y en su lugar se construyó el actual monumento conmemorativo de tres arcos. Digna de visitar es también la iglesia de San Agustín de Etxebarria, de estilo gótico vasco aunque la actual es del siglo XV, se asienta sobre otra anterior del siglo XI. Desde Elorrio parten rutas turísticas y de senderismo que acercan a lugares emblemáticos y mágicos, con unas vistas espectaculares, acercarse a la Necrópolis de Argiñeta, al columpio de Mendraka, al monte Besaide o a la fuente del amor son algunas de las opciones.
Elorrio celebra sus fiestas grandes, Ferixa Nausikuak, el primer domingo de septiembre. En octubre, el primer domingo, celebra la fiesta de los Errebombillos en recuerdo de la batalla de Lepanto. El día 4 de julio la fiesta es en honor de San Valentín de Berriochoa, que es patrón de Vizcaya. Además cada barrio celebra su fiesta en honor a su patrón.
En Elorrio, en fiestas, todavía se celebra las Pruebas de Arrastre o Prueba de Bueyes, tradición competitiva en la que los hombres del lugar enganchaban en sus animales más fuertes una gran piedra para ver cuál tenía más fuerza y la transportaba más lejos en menos tiempo.
En el término municipal de Elorrio y a unos cuatro kilómetros al sur de la villa se encuentra el monte Besaide que es el punto donde se unen las tres provincias del País Vasco. En el lugar un monumento alegórico marca la unión de tres territorios históricos vascos que en él se unen, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa además de un monumento al montañero desaparecido.
Sobre la fuente que se encuentra en la plaza al lado de la basílica y que tiene unas centenas de años de antigüedad corre la leyenda que todo aquel, hombres o animales, que bebía de sus aguas se volvía loco. De ahí le viene el nombre, Iturrizoro o Fuente Loca.
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A Elorrio llegamos siguiendo la carretera N-636 que la une con Durango y Mondragón. Además la carretera BI-2632 conecta Elorrio con Elgueta y Vergara, y la BI-3321 lo hace con Bérriz.
Elorrio cuenta con servicio de autobuses que diariamente y en diferentes horarios la comunican con Durango y Bilbao.
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