Ciudad Rodrigo (Salamanca) (0)

¿Sabías que... Ciudad Rodrigo

Se encuentra al suroeste de la provincia de Salamanca, en lo alto de una colina a orillas del río Águeda. Las raíces históricas de Ciudad Rodrigo se pierden en tiempos prehistóricos. Ya más cercanos, los celtas, concretamente los vetones poblaron el territorio hasta que fue romanizado allá por el siglo II antes de Cristo, de esta gloriosa etapa romana quedan tres columnas que se han convertido en símbolo de la ciudad y que están representadas en su escudo. Con los visigodos y la invasión árabe la importancia de Ciudad Rodrigo disminuyó. Alfonso VI intentó repoblar la zona y para ello se lo encargó al conde Don Rodrigo González Girón, del cual toma su actual nombre, pero no sería hasta finales del siglo XII con el rey Fernando II que se repoblara definitivamente teniendo además un impulso político y eclesiástico, le da fuero, la dota de murallas y la eleva a la categoría de obispado.

Un poco más de historia

Ciudad Rodrigo vive sus momentos de mayor esplendor durante los siglos XV y XVI, siendo residencia de la nobleza; es en esta época cuando se construyen la mayoría de los monumentos religiosos, palacios, templos y casas señoriales que se conservan en la actualidad. Pero su carácter fronterizo hace que los siglos siguientes, y como consecuencia de varias guerras, sean para la ciudad de ruina y deterioro. La Guerra de la Independencia sitúa a Ciudad Rodrigo de nuevo en primera línea de batalla. Su posición de plaza fortificada entre Portugal y Salamanca hizo que la ciudad sufriera dos sitios, lo que la produjo importantes daños materiales y deterioro en su patrimonio histórico artístico, que se vio también agravado con la desamortización de Mendizábal. El año 1833 y la creación de las actuales provincias llevó a Ciudad Rodrigo a quedar integrada en la provincia de Salamanca. En la actualidad Ciudad Rodrigo es una bonita ciudad, moderna y dinámica que conserva con esmero y sin olvidarlo un glorioso pasado del que atesora un rico patrimonio monumental, que le ha valido que su recinto amurallado fuera declarado en el año 1944 Monumento Histórico Artístico.

¿Qué ver en Ciudad Rodrigo?

Ciudad Rodrigo, histórica y señorial, Ciudad Antigua, Noble y Leal, donde la belleza y el arte están presentes en sus calles, plazas y rincones, se presta a un paseo pausado y sin prisas. Un cinturón de piedra, las murallas, circunvala un entramado de influencia medieval; mandadas construir por Fernando II en el siglo XII, de las que se conserva algún resto pues las que hoy admiramos son prácticamente en su totalidad de la reforma del siglo XVIII. En origen tuvo ocho puertas, de las cuales se conservan siete y de entre ellas destacan la Puerta del Sol, construida durante el reinado de Enrique II de Trastámara y restaurada a fines del siglo XVI y la Puerta de Santiago, en el acceso sur del recinto amurallado, se cree que es de origen medieval, sin olvidar la Puerta del Conde, la de la Colada, la Puerta de Amayuelas, que son en realidad dos, la pequeña o Puerta Nueva, es la más antigua y la más grande que fue abierta a mediados del siglo XX y la Puerta de Santa Cruz conocida por la de San Vicente o de Sancti-Spíritus.

Sigue la visita

En la actualidad estas murallas se han reconvertido en un grato paseo de más de dos kilómetros desde el que contemplar las bonitas panorámicas de los esplendidos paisajes que rodean a Ciudad Rodrigo. Cercano a la muralla, en la parte más alta de la ciudad, está el castillo, construido por Enrique II de Trastámara en el siglo XIV, en el que destaca la Torre del Homenaje. La catedral de Santa María, el monumento más emblemático y famoso de Ciudad Rodrigo, fue levantada a mediados del siglo XII aunque se finalizó en el siglo XVI, en ella se conjugan a la perfección los estilos románico, gótico y plateresco, tres puertas dan acceso al interior del templo y cualquiera de ellas no pasará desapercibida al visitante, el Pórtico del Perdón, muy posiblemente de mediados del siglo XIII, la del Enlosado o de Amayuelas y la de las Cadenas.

Para descubrir

Casas solariegas, palacios, iglesias... salen al paso del visitante, el palacio del Conde de Alba de Yeltes, el de la Marquesa de Cartago, la casa de la Cadena, del siglo XVI, el antiguo convento de las Franciscanas Descalzas, la iglesia de San Pedro y San Isidoro, cuyos orígenes son del siglo XII, junto con la románica de San Andrés son la más antigua de la ciudad, el Hospital de la Pasión, del siglo XVI, el palacio de los Águila o el de los Ávila y Tiedra, conocido también por el de los Montarco, el ayuntamiento, del siglo XVI y estilo renacentista, forman parte de una larga lista de edificios emblemáticos que pueblan las calles de Ciudad Rodrigo. Un tan largo y entretenido recorrido bien merece un alto y descanso para saborear la rica gastronomía cuyo protagonista inequívoco es el cerdo y si en nuestra mesa queremos degustar el plato típico por antonomasia de las cocinas mirobrigenses tenemos que pedir los huevos con farinato, que además de dar un capricho a nuestro sentido del gusto hacemos un pequeño homenaje a los habitantes de estas tierras, farinatos.

Fiestas

Ciudad Rodrigo festeja a su patrón San Sebastián el 20 de enero, pero la fiesta más importante que en la ciudad se celebra durante los cinco días previos al miércoles de Ceniza es la del Carnaval del Toro, declarada de Interés Turístico Nacional; el Carnaval se da por inaugurado con el tradicional Campanazo, un peculiar Chupinazo en el que la localidad mirobrigense hace voltear a la Campana Gorda.

Tradiciones

Ciudad Rodrigo se convierte en un mercado medieval en el mes de agosto con la celebración del Martes Mayor, en el que se conmemora el mercado que durante todos los martes del año se viene realizando en Ciudad Rodrigo desde que en el año 1475 los Reyes Católicos concedieran a la ciudad el privilegio de celebrar cada martes un mercado franco para revitalizar el comercio del lugar y como compensación por los continuos asedios que su situación fronteriza les ocasionaba.

Curiosidades

El bucólico paisaje de Ciudad Rodrigo está dominado por sus extensas dehesas y la presencia de un árbol que crece en estas tierras por generación espontánea, la encina.

Leyenda

Si algo destaca en la artesanía de Ciudad Rodrigo es la filigrana charra, trabajos de orfebrería en oro y plata realizados según la tradición popular, a los que dan formas y estilos típicos del lugar. La pieza por excelencia es el botón charro de plata para los trajes populares.

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