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Formado por la villa de Potes y el barrio de Rases, pertenece a la comarca de Liébana de la que es su capital. Se sitúa en un lugar estratégico, entre los cuatro grandes valles de la comarca, el de Valdeparado, Valdelaró, Cillorigo y el de Cereceda y donde el río Quiviesa desemboca en el Deva, nacido éste último en los cercanos Picos de Europa. Por su ubicación, por los parajes naturales que lo rodean y por su historia son numerosos los lugares que visitar, las acitividades que hacer y los monumentos que ver en Potes, pero antes vamos a conocer esta villa un poco más. Aunque en Potes no se han encontrado vestigios de haber estado habitada en la antigüedad, es de suponer que, al igual que en otras zonas de Liébana, aquí también hubiera asentamientos prehistóricos. De la Pontes de los romanos, presentes por estos lares, deriva su actual nombre. La repoblación de la zona estuvo muy ligada a Alfonso I y la edificación de varios monasterios. El primer documento escrito en el que se nombra a Potes es del año 847. En el 947 se cita a la iglesia de San Vicente, dependiente del Monasterio de Turieno.
En el siglo XIV Potes fue propiedad de don Tello, hijo de Alfonso XI, quien se convirtió en señor de Liébana. Tiempos estos de confrontación entre señores feudales y linajes, la pertenencia de la villa de Potes también fue motivo de disputa entre la casa de los Manrique-Castañeda y los Mendoza. Potes siguió siendo un lugar de señorío hasta el siglo XIX y el alcalde era nombrado por el Duque del Infantado. No fue sino hasta el año 1822 que la localidad de Potes tuvo su propio ayuntamiento, para pasar años más tarde a formar parte del partido judicial de San Vicente de la Barquera. Durante la Guerra Civil la villa quedó prácticamente destruida por un gran incendio, reconstruida más tarde, su casco antiguo, aunque también afectado por las llamas, fue declarado en el año 1983 Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico.
Paseando por el entramado de sus calles vamos a descubrir un buen número de rincones que visitar en Potes, recorremos barrios como el de la Solana, uno de los más emblemáticos y antiguos de la villa junto con el del Sol que en pleno casco antiguo hace gala de edificios medievales y casas blasonadas, la Casona de la Canal, actual casa de cultura, la Torre de Orejón de la Lama o Torre de Bedoya construida entre los siglos XV y XVI y que actualmente alberga una exposición de brujería, ocultismo y tortura medieval. El aledaño barrio Colgante, cuyas casas asoman sin apariencia de vértigo a la hoz del río Quiviesa. De las torres de la villa de Potes la que más le caracteriza es la del Infantado que construida en el siglo XV más que una torre defensiva era una casa palacio. La torre de Calseco fue construida en el siglo XVIII, y se encuentra muy cerca de la ermita y del puente de San Cayetano, la de Osorio construida entre los siglos XVII y XVIII, o la de San Pedro también forman parte del perfil y de los lugares que tenemos que ver en Potes. Atravesamos sus puentes medievales, el Nuevo, el de la Cárcel y el de San Cayetano, bajo el cual una colonia de vistosos patos han decidido habitar.
Todo ello le hace pensar al visitante que se ha retrotraído en el tiempo para volver a la época de los caballeros medievales y las bellas damas. Pero si la coqueta villa de Potes tiene puentes, torres... como no va a tener iglesias, dos, la nueva y la vieja, y las dos advocadas a San Vicente. La iglesia vieja de San Vicente es del siglo XIV y representa la independencia de Potes frente al Monasterio de Santo Toribio, en la actualidad acoge a la oficina de Turismo. La actual parroquia, la iglesia nueva, se comenzó a construir a finales del siglo XIX. A las afueras de Potes se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Valmayor que cobija a la Patrona de Potes. La gastronomía, los paseos turísticos, las rutas de senderismo que acceden a lugares naturales de gran belleza, el paso del Camino Lebaniego, además de ser punto de partida del Camino Vadiniense o Ruta Jacobea por Liébana que enlaza con el Camino de Santiago Francés, son otros de los atractivos que esta emblemática villa ofrece para el deleite de todo aquel que venga a visitarla.
Potes celebra sus fiestas patronales en honor a San Vicente Mártir el 22 de enero. El 15 de agosto la fiesta es por la Virgen de Valmayor. El 14 de septiembre se celebra en Potes los famosos festejos de la Santísima Cruz y el 2 de noviembre tiene lugar la feria de Todos los Santos. La procesión de "La Santuca", patrona de Liébana, que tiene lugar el 2 de mayo, recorre los pueblos desde Aniezo hasta Santo Toribio, siendo una de las procesiones que más trayecto recorre de toda España.
En Potes se celebra todos los lunes mercado agrícola, pero tradicionalmente las ferias más relevantes son las del 11 de enero, el 1 de marzo, 1 de mayo, 29 de junio, 16 de septiembre y destacando sobre todas ellas la de Todos los Santos el 2 de noviembre. Es ésta una de las ferias más antiguas de Cantabria, instaurada como Privilegio Real en 1379 por Juan I de Castilla. Este día tiene lugar la tradicional ‘pasa’ de ganado, que dirigidos por la mano experta de pastores ataviados con las típicas albarcas recorren la calle principal de Potes hasta el ferial.
Potes fue centro de transacciones comerciales desde épocas tempranas del medievo, pues, según se cita en documentos, ya en el año 1291 el rey Sancho IV determina que todos los participantes en el mercado de Potes depositen sus armas, que quedarán en custodia, en las posadas, y que solo podrán recoger cuando den por terminado su comercio y abandonen la villa.
Cuenta la leyenda que en el desfiladero de La Hermida, muy cercano a la villa y paso inexcusable hacia Potes viniendo desde Santander, hay dos grandes piedras que son nada más ni nada menos que las lágrimas que Don Pelayo derramó al ver la aniquilación masiva de las tropas musulmanas durante la batalla aquí librada y que el derrumbe de grandes rocas rodando por las paredes del desfiladero ayudaron en la victoria de los cristianos.
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Potes se encuentra en plena carretera N-621 que por un lado la conecta con Unquera en la costa cantábrica a través del Desfiladero de la Hermida y por el otro con Riaño y Mansilla de las Mulas en la Comunidad de Castilla y León. La carretera CA-185 la une con Fuente Dé aproximándola así al Parque Nacional de Picos de Europa.
Potes cuenta con servicio de autobuses de línea regular que diariamente la conecta con Santander y los pueblos de la ruta.
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