De la civilización a las montañas del macizo central de los Picos de Europa
Se encuentra en la localidad que le da nombre y que pertenece al municipio de Camaleño en la comarca de Liebana, en el extremo sureste del Parque Nacional de los Picos de Europa. Desde el circo glaciar, poblado de hayedos y en el cual nace el río Deva, y rodeado de un semicírculo de montañas, en unos minutos el Teleférico de Fuente Dé eleva al visitante a una altura de 1.850 m salvando un desnivel de unos 750 m mientras ofrece, en su recorrido, unas vertiginosas y espectaculares vistas.
En el Cable, como se conoce a la estación superior del teleférico, hay un mirador, conocido como el Mirador de El Cable, que invita, sobre todo a las personas sin vértigo, a disfrutar del bello contraste entre el verdor del valle y de los hayedos y las impresionantes moles calizas de los Picos de Europa, que desde aquí se ven tan cercanas. La historia del Teleférico de Fuente Dé comienza cuando José Antonio Odriozola, quien fuera presidente de la Federación Española de Montañismo entre los años 1.971 y 1.981, con el precedente de la existencia de un cable por donde se bajaban los minerales extraídos en las minas, desde Lloroza hasta Fuente Dé ya a principios del siglo XX, propuso instalar un teleférico que acercara con más facilidad a los amantes de la naturaleza y el montañismo a tan emblemático macizo del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Tras estudiar su viabilidad se dio el visto bueno al proyecto que, con el trabajo al unísono de sendos ingenieros de caminos, canales y puertos y un arquitecto, comenzó a construirse a finales del año 1.962. Aunque la inauguración oficial tuvo lugar el 12 de septiembre de 1.966 el teleférico ya estaba en funcionamiento desde un mes antes. En sus comienzos, en las cabinas del teleférico podían viajar siete pasajeros, luego se ampliaron para dar capacidad a catorce personas y desde el año 1.990 los pasajeros que podían transportar eran veintiocho. La última renovación de todo el sistema de funcionamiento del teleférico se llevó a cabo a principios del año 2.015.
El Teleférico de Fuente Dé es del tipo bicable o de vaivén, tiene tres cables por cada cabina, con una longitud de 1.450 m. Uno es el carril, que es un cable cerrado muy especial, otro el cable tractor para el movimiento de las cabinas y un tercer cable es el de socorro para las cabinas en caso de accidente o avería. Las actuales cabinas, totalmente acristaladas, permiten disfrutar desde una perspectiva de casi 360º de una impresionante panorámica. Desde el propio Fuente Dé salen diversas rutas de senderismo que sin duda hacen las delicias de los que visitan la zona, pero este enclave hay que recorrerlo también desde y por arriba, pues el gran atractivo turístico que es este teleférico, el tercero más largo del mundo y el más largo de Europa con tramo único, brinda la oportunidad a montañeros, escaladores, ciclistas, senderistas y familias, cada uno según sus aficiones, capacidades y aptitudes, de hollar cimas, escalar verticales paredes o caminar por sus innumerables senderos y pistas que surcando este Parque Nacional de Picos de Europa muestran lugares de una belleza casi mágica.
Es muy típico encontrarse en Fuente Dé con niebla o nubes densas entre las que la cabina del teleférico bucea para resurgir luego, unos cuantos metros más arriba, ante un radiante sol cuya luz reflejan las paredes de las escarpadas montañas de esta zona de Picos de Europa.
Tantas fueron las ocasiones que el rey Alfonso XIII vino a la zona, aprovechando sus vacaciones, que la Real Compañía Asturiana de Minas construyó para el monarca, en las inmediaciones del río Salado y Peña Vieja, a 1.700 metros de altitud, una vivienda conocida como el Chalé Real.
A veces se emplea indistintamente el término teleférico y funicular pero son dos medios de transporte diferentes, teleférico es aquel en el que los vehículos se encuentran suspendidos de uno o más cables, y el funicular es el vehículo que se desplaza sobre una vía colocada en el suelo o soportada por obras fijas y traccionado por varios cables.
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Para llegar a Fuente Dé hay que hacerlo por la carretera CA-185 que parte de Potes y después de pasar por Espinama termina precisamente en Fuente Dé.
A nuestra llegada dispondremos de amplias zonas de estacionamiento donde podremos aparcar nuestro vehículo para dirigirnos hacia el edificio que alberga la taquilla. Una vez con nuestro billete tan solo tendremos que acercarnos hasta la terminal inferior del Teleférico de Fuente Dé para emprender el ascenso hacia la terminal superior o de El Cable.
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