Ruta por la Costa Quebrada y sus playas más bonitas

Ruta por las mejores playas de la Costa Quebrada en Cantabria

Visitar Cantabria siempre es un auténtico placer, naturaleza, historia, cultura y tradiciones se fusionan en sus verdes paisajes, en sus cuidados pueblos y en su inconfundible litoral. Un litoral que esconde verdaderos tesoros naturales, como por ejemplo el Faro del Caballo, un lugar donde la naturaleza y el hombre se unieron para crear un rincón de singular belleza. Otra de estas joyas se encuentra no muy lejos de Santander, concretamente en el litoral de las localidades de Soto de la Marina y Liencres, entre otras, y la podemos descubrir gracias a la ruta por la Costa Quebrada y sus playas más bonitas.

Propuesta de itinerario por las playas más bonitas de la Costa Quebrada

Afilados acantilados, playas de fina arena dorada, coquetas y solitarias calas, sin lugar a dudas un conjunto geológico de gran belleza e incalculable valor natural el que podemos encontrar en la Costa Quebrada de Cantabria. El incansable trabajo de la naturaleza a lo largo de miles de años ha creado un paisaje formado por acantilados, arcos, islotes, ensenadas, playas, tómbolos, dunas, flechas litorales y estuarios, una verdadera enciclopedia dedicada a la formación de nuestro planeta. Recorrer con calma el litoral visitando cada rincón, a cual más bonito, disfrutar de las mejores playas de Costa Quebrada o sentarnos a los pies de las dunas a contemplar el mar, son solo algunas de las muchas actividades que podemos hacer en esta zona de la costa de Cantabria. El Parque Natural de las Dunas de Liencres o el Estuario del Pas son dos inmejorables compañeros para la Costa Quebrada que aumentan en valor del patrimonio natural de esta comarca. Una zona de Cantabria que vamos a descubrir a través de esta Ruta por la Costa Quebrada y sus playas más bonitas.

Playa de San Juan de la Canal

Un buen punto de partida para esta ruta por las playas más bonitas de la Costa Quebrada de Cantabria es la de San Juan de la Canal, perteneciente a una zona residencial de la localidad de Soto de la Marina. Se trata de una de las playas más urbanizadas de cuantas visitaremos, pero no por ello ha perdido su especial encanto. Además tiene como otras ventajas la amplia zona de aparcamientos disponible que nos permite tomarla como punto de inicio si nuestra intención es recorrer la ruta a pie siguiendo los senderos que surcan los acantilados del litoral. Senderos que nos sirven para adentrarnos en los acantilados que bordean a esta bonita playa y así contemplar una perspectiva diferente de ella. Además también cuenta en verano con servicio de socorristas, algo que algunas de las otras playas y calas de la ruta no tienen. En definitiva una playa ideal, sobre todo si vamos con los niños.

Playa de Covachos

Una de las playas más curiosas de cuantas visitaremos en la Costa Quebrada sin lugar a dudas es la de Covachos. Su peculiar acceso, a través de una escalinata tallada en la roca del acantilado, sumado al islote del Castro de Covachos y a la propia morfología geológica de la zona le dan su especial singularidad. Bajar hasta la fina arena de la playa de Covachos no es tarea sencilla, pero el esfuerzo bien merece la pena, siempre y cuando la marea lo permita. Además si tenemos esa suerte no podemos dejar de atravesar la lengua de arena que la une con el islote del Castro de Covachos. Esta playa tampoco tiene una zona especialmente amplia para aparcar, por lo que si venimos con nuestro vehículo lo mejor es que aprovechemos los aparcamientos de la cercana playa de la Arnía y nos acerquemos siguiendo el entretenido sendero que las separa.

Playa de la Arnía

Quizás la playa de la Arnía es la más espectacular de todas, geológicamente hablando, al menos a los ojos de un neófito en la materia. Y así debe de ser ya que una de sus formaciones rocosas se ha convertido en todo un símbolo de la Costa Quebrada. Contemplar esta playa o mejor dicho el entorno que la rodea nos transporta miles de años en el tiempo, sus plegamientos nos recuerdan a los vistos en costas como la de Zumaia en Euskadi y su Ruta del Flysch. Urros de Liencres, como así se llaman a las formaciones rocosas que jalonan esta playa nos dejan sin palabras y compensan con creces el escaso arenal que ésta ofrece a los bañistas. Además los senderos que llegan y parten de ella nos permiten obtener una panorámica diferente a cada paso, gracias a su imponente itinerario, casi colgados del vertical acantilado, sin duda un atractivo más que aun llegando a ella en coche no debemos dejar de disfrutar.

Playa de Portio

Una de las playas más fáciles de acceder de toda la ruta por la Costa Quebrada y sus playas más bonitas, eso sí siempre y cuando lo hagamos en coche. Es más, casi podríamos meternos con el coche en la misma playa, ya que la carretera de acceso finaliza en ella sin darnos demasiado espacio para aparcamientos. La playa en sí misma, en comparación con los colosos que acabamos de visitar, no tiene nada para desengañarnos, la ensenada donde se encuentra y los acantilados que la rodean forman junto a ella un paisaje simplemente espectacular. Un paisaje que casi se aprecia mejor si nos encaramamos a los acantilados que la flanquean a ambos lados. Trabajo que aquellos que estén siguiendo el sendero de la Costa Quebrada nos llevarán de ventaja.

Playa de Cerrias

En la misma ensenada que la anterior playa de Portio, pero en el lado opuesto, nos espera la pequeña y coqueta playa de Cerrias. A esta pequeña maravilla se puede llegar por supuesto andando a través del sendero del litoral, en bicicleta siguiendo la senda ciclista que lo recorre o bien con nuestro vehículo. En este último caso no es una mala idea tomar como campo base para ésta y para las próximas visitas a las playas de la Costa Quebrada el cercano y amplio aparcamiento de la Playa de Somocuevas. Desde este caprichoso rincón del litoral de la playa de Cerrias podemos disfrutar en todo su esplendor el imponente flysch que forma la playa que hemos visitado anteriormente. La gran urbanización que rodea a Cerrias puede hacernos pensar que ha perdido gran parte de su esencia, nada más lejos de la realidad, una vez en ella nos da la impresión de estar en una de esas playas vírgenes que vemos por televisión.

Playa de Somocuevas

A estas alturas de la ruta por las mejores playas de Costa Quebrada hay algo que nos avisa de lo frecuentada que puede llegar a estar la playa que vamos a ver, y no es otra cosa que la amplitud del aparcamiento que ésta tiene. Somocuevas es una de esas playas que tienen su encanto propio. La escalinata que desciende hasta su dorada arena, los acantilados que la rodean y la protegen del viento y del oleaje, o su fina arena dorada, la hacen única. Esta playa en realidad son dos, una a cada lado del acantilado, aunque realmente es el arenal más amplio el que más afluencia tiene de bañistas, sobre todo de nudistas ya que si bien en prácticamente todas las playas de la Costa Quebrada podemos practicar el nudismo o encontrarnos a personas que lo practican, es la de Somocuevas su preferida. Por supuesto nadie nos va a llamar la atención si queremos disfrutar de las aguas azul turquesa de esta playa sin que practiquemos el nudismo.

Playa del Madero

Hoy en día no me atrevería a decir que una de las playas de la Costa Quebrada es la gran desconocida, pero si me tengo que decantar por una ésta es sin lugar a dudas la playa del Madero. Para llegar hasta esta pequeña y curiosa playa, cuyas arenas son cubiertas por la marea alta, lo mejor es que lo hagamos siguiendo el sinuoso sendero que sale desde la cercana playa de Somocuevas. No son muchos los bañistas que disfrutan de sus aguas pero es una de las playas que tenemos que ver si visitamos esta zona de Cantabria. Conserva prácticamente intacto su salvaje carácter, un carácter que podemos contemplar sin necesidad de bajar hasta la misma arena, simplemente sentándonos desde lo alto de su cabecera a contemplar el espectáculo que aquí ha creado la naturaleza.

Playa de Canallave

La ruta por la Costa Quebrada y sus playas más bonitas nos transporta hasta el mismo corazón del Parque Natural de las dunas de Liencres, concretamente a los pies del paraje conocido como los Pinares. Aquí nos esperan las dos últimas playas que incluiremos en este itinerario y que marcan un radical cambio de paisaje. El macro aparcamiento que tenemos disponible en esta playa y que comparte con su vecina, la playa de Valdearenas, nos deja bien claro lo concurridas que suelen estar, misión casi imposible aparcar en pleno verano. Canallave aun nos sigue mostrando los típicos acantilados y plegamientos a los que esta zona nos tiene acostumbrados, aunque ya se empieza a notar una mayor amplitud y un terreno más abierto al mar Cantábrico. Una playa ideal para pasar el día que cuenta con los servicios habituales de las playas turísticas.

Playa de Valdearenas

El cambio radical en el paisaje lo tenemos claramente definido en esta kilométrica playa de arenas doradas. Los acantilados, las calas y los rincones con encanto han dejado paso a las dunas de arena fina, la línea de costa expuesta a merced del viento y el oleaje del Cantábrico y a la sensación de estar en una de esas playas paradisiacas de otras latitudes sin habernos movido de Cantabria. Sin duda es una playa diferente y bella a partes iguales, que después de haber visitado las otras nos hace pensar que hemos cambiado hasta de país. Incluso el baño aquí tiene su punto especial, debido en parte a las corrientes y al oleaje que suele azotarla. Un inmejorable punto y seguido en nuestra visita a esta tierra y a los lugares que ver en la Costa Quebrada.

Mapa de la ruta

Este mapa es un croquis hecho como ejemplo de la ruta, en ningún caso representa el mejor o el único itinerario a seguir. En su desarrollo no se han tenido en cuenta las normas vigentes de circulación o el estado de los lugares por donde pasa y que pudieran afectar a su trazado.