Es un pequeño pueblo dentro de la inmensa planicie palentina de Tierra de Campos. El nombre de Villarmentero de Campos podría ser una aglutinación, un compendio entre la palabra latina villa y el nombre, ya usado en época visigótica, Armentarius. Ya en el año 1229 se cita a Villarmentero de Campos relacionado con el Camino de Santiago. Además en antiguos documentos se le relaciona con la cofradía de San Martín a través de la cofradía, anexionada a ella, de la Vera Cruz que poseía en el pueblo un hospital y albergue ubicado en el casco urbano en la calle Francesa.
La iglesia parroquial de San Martín de Tours, de adobe y piedra y que tiene en la zona del pórtico un artesonado en madera de estilo mudéjar del siglo XVI, bien merece la atención del visitante. Además Villarmentero ofrece a las afueras del pueblo una pequeña zona de recreo y descanso con fuente y protegida del arduo sol por tres grandes y centenarios pinos.
Villarmentero celebra sus fiestas en honor a San Martín de Tours el 11 de noviembre y el 9 de mayo honra a San Gregorio.
Villarmentero de Campos es uno de los pueblos más pequeños de la provincia de Palencia.
Corre por el lugar la historia de cómo aparecieron inexplicablemente, en el campo de esta pequeña localidad, las reliquias de San Martín de Tours, que estaban preparadas en un cofre para transportarlas en una mula, en la ciudad por aquel entonces papal, de Avignon, de donde sin saber cómo ni porque desaparecieron. Y sigue el relato contándonos como la mula, aquí aparecida, cargada con su preciado tesoro entró en la iglesia del pueblo y las campanas por si solas empezaron a tañer, siendo tal su replique que las gentes se acercaron extrañadas por su llamada encontrando dentro al animal y su cargamento. La acémila no parecía muy conforme con dicha iglesia y como si quisiera repartir su preciada carga con otros lugares se encaminó hacia otra iglesia cercana y ubicada en la ruta jacobea.
A Villarmentero de Campos llegamos siguiendo la carretera que une Frómista, en la A-67 entre Palencia y Santander, con Carrión de los Condes, en plena A-231 o autovía del Camino. Esta carretera a su vez también la comunica con las localidades cercanas de Revenga de Campos, Población de Campos y Villalcázar de Sirga.
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