Sallent de Gállego, Huesca (0)
Ibones el Vértice y el Pico Anayet una mezcla perfecta
Visitar los ibones de los Pirineos siempre es una magnífica idea, los paisajes donde se ubican rodeados de imponentes picos y las bonitas rutas de senderismo que llegan hasta ellos atraen a no pocas personas a lo largo del año. El comienzo de una de estas rutas se encuentra no muy lejos de Formigal, concretamente en el paraje conocido como el Corral de las Mulas y nos acerca hasta los Ibones de Anayet, desde donde podremos ascender también a dos colosos pirenaicos, el Vértice del Anayet y el propio Pico Anayet.
La ruta total son poco más de 16,2 Km y parte desde los aparcamientos del Corral de las Mulas siguiendo en todo momento el curso marcado por el GR 11 a su paso por esta zona de los Pirineos. Tras despedirnos de la estación de esquí comenzamos un largo y entretenido ascenso a través de un abrupto barranco. Un recorrido que nos exigen físicamente casi de igual manera que nos regala espectaculares paisajes a cada paso. Un paisaje que se engrandece aún más a nuestra llegada a los Ibones de Anayet.
Un entorno idílico rodeado por montañas de la talla del Vértice del Anayet, al que podemos ascender con relativa facilidad, pero no sin esfuerzo. O el escarpado pico Anayet, cuya cima está reservada a montañeros más expertos, acostumbrados a pasos aéreos y trepadas casi verticales. En cualquier caso llegar hasta los Ibones de Anayet ya es toda una aventura inolvidable que nos permitirá sentir todo el ambiente de los Pirineos con el Midi d'Ossau en el horizonte como colofón a esta entretenida ruta.
Cuenta la leyenda que hace muchos años en el valle de Tena vivía una familia formada por Anayet y Arafita, que eran los padres de la dulce niña Culivillas. La dulce y bella niña pasaba los días cuidando del ganado, de los animales y de las plantas del valle y de las montañas que la rodeaban. Por aquel entonces existían en la zona unas extrañas hormigas blancas únicas en el mundo, formiga en aragonés. Culivillas las cuidaba y mimaba con pasión, un buen día pasó por la zona un poderoso caballero que se encapricho de la bella joven, hasta el punto que pidió su mano a sus padres. Culivillas se negó a desposarse con el caballero y éste enojado quiso llevársela a la fuerza. Fue entonces cuando a los gritos de la pobre niña acudieron en masa las hormigas blancas envolviéndola por completo y dejando aterrorizado al caballero que escapó del lugar como alma que lleva el diablo. No se sabe si del disgusto o para protegerla de futuros caballeros, desde aquel día nada más se supo de la joven Culivillas y nunca más se volvió a ver una hormiga blanca en Formigal.
El aparcamiento del corral de la Mulas lo encontraremos al pie de la carretera que conecta Formigal con el puerto de Portalet, justo en el acceso al aparcamiento de Anayet de las pistas de esquí. Un aparcamiento, el de las pistas de esquí que cuando éstas no funcionan también está cerrado al público. El aparcamiento del Corral de las Mulas no es muy grande pero junto a la carretera encontraremos más zonas donde podremos aparcar si éste está ya completo.
Una ruta de senderismo interesante para nuestro compañero, en la que es importante que esté acostumbrado a itinerarios intensos en lo físico y en lo técnico.
Aunque son abundantes las zonas donde nuestro perro podrá beber no podemos dejar de llevarle algo de agua, sobre todo si el sol aprieta, ya que no hay sombras en todo el recorrido.
El ganado y la fauna local son una constante sobre todo en la zona de los ibones.
El aparcamiento del Corral de las Mulas (0h 00min), junto a la carretera que comunica Formigal con la cima del puerto de Portalet, es por lo general el punto de partida para esta bonita ruta de senderismo en los Pirineos.
Y es que cuando las pistas de esquí están cerradas el acceso al aparcamiento de Anayet para los vehículos suele estar también cerrado.
Por eso no nos queda más opción que remontar a pie los dos kilómetros de carretera que nos separan de los aparcamientos de Anayet (0h 30min).
Una vez en los aparcamientos debemos seguir el curso de la carretera que nos hace atravesar este complejo de las pistas de esquí, en busca del inicio del sendero que sube hasta los Ibones de Anayet.
Esta primera parte de la ruta coincide por un corto instante con el trazado de las pistas. Aunque rápidamente nos despedimos de ellas para encaminarnos hacia el barranco de Culivillas, siguiendo las indicaciones de las marcas del GR 11.
Por delante nos espera un largo ascenso hasta los ibones, remontando este bonito barranco, sin alejarnos demasiado del río que lo surca.
La ruta nos hace ir superando las diferentes terrazas que ha formado el río, alternado tramos menos exigentes con otros de mayor desnivel. Son varios los posibles trazados que nos iremos encontrando a medida que ascendemos, sobre todo cuando el terreno es más abrupto y exigente.
Por lo general la senda que estamos siguiendo no presenta grandes complicaciones, aunque si tiene algunos tramos algo más abruptos que nos obligan a buscar la mejor manera para superarlos.
Poco a poco nos vamos acercando a la cabecera del barranco aprovechando cada zona de descanso que nos brinda el recorrido para disfrutar del paisaje que nos rodea.
Cada rampa que superamos nos hace pensar que tras ella se encuentra nuestro preciado objetivo, pero nada más lejos de la realidad. Todavía serán varios los duros repechos que nos quedan por superar para llegar a los Ibones de Anayet.
Al rato y casi sin darnos cuenta surge ante nosotros la inconfundible silueta formada por el Pico Anayet y por el Vértice del Anayet. Silueta que, ahora sí, nos marca la cercanía de los Ibones de Anayet (2h 00min), a los que llegamos rápidamente.
Para muchos los ibones son su objetivo, pero no son pocos los que continúan con la intención de coronar las cimas que tenemos frente a nosotros.
Si este es nuestro caso tenemos dos posibilidades, la primera y la más directa es dejar el Ibón de Anayet a nuestra derecha y seguir el trazado del GR 11. Otra posibilidad es bordear todo el ibón por la derecha, ya que ambas se unen en el tramo de ascenso al Cuello del Anayet, aunque este trazado es algo más largo.
Nosotros seguimos el trazado más corto, una ruta que al poco se despide del GR 11 que continúa bordeando el ibón.
Ya sin más marcas que el pisado sendero que estamos recorriendo, nos encaminamos al tramo de ascenso que nos dejará en el Cuello del Anayet, un bonito collado al que merece la pena subir. El tramo final del ascenso es algo abrupto y nos obliga a elegir bien el trazado a seguir de entre las muchas opciones que se han creado por el paso de los montañeros.
Una vez arriba, en el Cuello de Anayet, podremos disfrutar de unas magníficas vistas que compensan el esfuerzo requerido para llegar.
Aquí tendremos que decidir que cima ascenderemos o cual de las dos coronaremos primero. Y es que mientras el tramo final del ascenso al Vértice del Anayet no presenta grandes complicaciones, la ascensión al Pico Anayet sí que tiene varios pasos más expuestos y complicados.
Para coronar el Vértice tan solo tendremos que seguir ascendiendo por el sendero de la izquierda. Una trocha que en más de una ocasión nos obligará a decidir que trazado nos resulta más cómodo para llegar a la cima del Vértice del Anayet (2h 50min). Las vistas desde la cima son espectaculares y compensan con creces el esfuerzo realizado.
Tras disfrutar del hito logrado descendemos con calma hasta el Cuello del Anayet. Una vez allí o bien seguimos descendiendo, o bien tomamos la senda que nos lleva hasta la cima del Pico Anayet, cuyo trazado seguramente ya habremos memorizado mientras descendíamos. Esta senda tras un típico zigzagueo a través de una zona empedrada, nos lleva hasta el famoso tramo de las cadenas del Anayet.
Esta zona está bastante expuesta y hay que atravesarla con calma y poniendo toda la atención. Tras pasarla nos espera la chimenea de ascenso final a la cima del Pico Anayet (3h 55min), otro tramo con cierta complicación en el que seguramente tendremos que echar las manos en alguna ocasión para ayudarnos.
Tras disfrutar del logro conseguido emprendemos el largo descenso que nos devolverá al Corral de las Mulas (5h 40min). Un descenso que tendremos que hacer con precaución sobre todo en los pasos expuestos que antes hemos superado.
Por supuesto podemos aprovechar para bordear el Ibón de Anayet por su otra vertiente, antes de tomar la senda que recorre el barranco que nos separa del final de la ruta.
Incluye las dos ascensiones y la variante que bordea el Ibón de Anayet.
Esta cifra no tiene en cuenta el tiempo que podamos estar esperando a que se despeje de gente para atravesar la zona de las cadenas y la chimenea del Anayet.
Por lo general al final del verano los ibones no tendrán mucha agua, pero aun así merece la pena visitarlos. El paisaje que nos rodea en todo momento es espectacular y los días despejados nos permiten disfrutarlo en todo su esplendor. En invierno o mejor dicho cuando las pistas de esquí están abiertas podremos subir en coche hasta el aparcamiento de Anayet ahorrándonos unos cuantos kilómetros, pero la ruta seguramente será mucho más complicada y exigente.
Sin lugar a dudas en función de cual sea nuestro destino final tendremos que incluir o no cierto equipo. Mientras que si nuestro objetivo son los Ibones de Anayet no necesitaremos nada fuera de lo normal, bastones, agua y comida, ropa de abrigo, etc… si ya nos aventuramos a coronar las cimas que lo jalonan sí que es aconsejable cierto material. Concretamente si subimos al Pico Anayet no es ninguna mala idea usar casco y llevarnos unas cintas que nos permitan asegurarnos a la cadena. El Vértice del Anayet no tiene tanta complicación pero unas botas de trekking que nos protejan el tobillo de las piedras y nos den algo más de estabilidad tampoco están demás. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer más
Física
En cuanto a la dificultad de la ruta en general tomamos como referencia el recorrido completo, con la ascensión a las dos cimas. Obviamente de no realizar alguno de estos tramos la dificultad baja. Llegar hasta los Ibones de Anayet requiere tener una buena condición física ya que el desnivel a superar es notable. La ventaja es que si solo vamos a visitar los ibones la distancia se reduce y podemos tomarnos las rampas con la calma necesaria. Mientras que si ascendemos a alguna de las dos cimas o a las dos, el esfuerzo se amplía notablemente.
Severidad del Medio
El sendero hasta los ibones, salvo alguna zona algo abrupta, no tiene grandes complicaciones siempre que no estén las piedras mojadas. Bien es cierto que al transitar por un barranco pasaremos por zonas algo expuestas a la caída de piedras. Los mayores riesgos los vamos a encontrar en el tramo de ascenso al Anayet, donde pasaremos zonas aéreas y una chimenea algo vertical, que sumado a la, por lo general, mucha afluencia de gente aumenta el riesgo que de por si tiene esta parte de la ruta. No son pasos complicados para gente acostumbrada a este tipo de terrenos, siempre y cuando no estén mojados, helados o con nieve, pero sí que puede hacer pasar un mal rato a más de uno, y aun con experiencia requieren de prudencia en su ejecución.
Orientación
Hasta los ibones contamos con las marcas del GR 11 o Senda Pirenaica, además el sendero está claramente pisado, por lo que no debiéramos tener problema alguno. El ascenso a las dos cimas no cuenta ya con marcas, pero igualmente la senda es clara y salvo que la niebla sea la protagonista no debiéramos tener complicaciones. Eso sí los muchos y diferentes trazados que nos iremos encontrando a lo largo del recorrido son los que mayores problemas nos pueden crear, ya que alguno de ellos en vez de facilitarnos el ascenso nos lo complican.
1-Corral de Las Mulas | 0:00h | 1625m | 0Km | 30T 713282 4740346 |
2-Aparcamiento Anayet | 0:30h | 1735m | 2Km | 30T 711735 4739654 |
3-Ibones de Anayet | 2:00h | 2235m | 5,3Km | 30T 709193 4739177 |
4-Vertice del Anayet | 2:50h | 2559m | 7,3Km | 30T 707727 4738953 |
5-Pico de Anayet | 3:35h | 2574m | 8,4Km | 30T 708229 4739705 |
6-Ibones de Anayet | 4:10h | 2235m | 10,9Km | 30T 709193 4739177 |
7-Aparcamiento Anayet | 5:20h | 1735m | 14,2Km | 30T 711735 4739654 |
8-Corral de Las Mulas | 5:40h | 1625m | 16,2Km | 30T 713282 4740346 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 2250m
Desnivel +: 1125m
Desnivel -: 1125m
Altitud máxima: 2574m
Altitud mínima: 1625m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 145-1 1:25.000".
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
A los Ibones de Anayet se puede llegar también desde el puerto de Portalet, concretamente desde el aparcamiento Espelunciecha, pudiendo así visitar también los Ibones de Espelunciecha.
No te pierdas…
La vista a la villa de Sallent de Gállego uno de los pueblos con encanto de los Pirineos y por supuesto de Huesca.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 24-08-2021. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
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