Parque natural de montaña en el Alto Aragón
Con sus más de 27000 Ha se extiende por las cabeceras de los ríos Veral, Aragón Subordán, Osia, Estarrún y Lubierre y está situado en la esquina noroccidental del Pirineo aragonés. Hace de frontera natural con Francia por el norte y con Navarra por el oeste. Forma parte de la comarca de La Jacetania y engloba los términos municipales de Aísa, Ansó, Aragüés del Puerto, Borau y el Valle de Hecho, por lo que tenemos un gran número de lugares que ver y cosas que hacer en el Parque Natural de los Valles Occidentales.
La acción de los glaciares modeló su relieve excavando circos, valles en forma de U y preciosos lagos de montaña conocidos aquí como ibones, que sin lugar a dudas son algunos de los parajes que hay que visitar en el Parque Natural de los Valles Occidentales. También se preformaron esbeltas y escarpadas montañas, como el pico Bisaurin con sus 2670 m, el Aspe 2643 m, la emblemática Mesa de los Tres Reyes 2428 m o el Castillo de Acher 2384 m entre otros. Las rocas calizas y su modelado kárstico que ocupan gran parte del territorio han dado lugar a profundas simas y cuevas, y si la luz incide en unas características areniscas rojas de algunas de las zonas del parque, que proceden de materiales de la Era Primaria y que imprimen un precioso y llamativo color rojizo, parece que estemos ante un hermoso cuadro paisajístico.
Los Valles Occidentales han visto como su territorio ha estado poblado desde antiguo, numerosos monumentos megalíticos (5000-3000 años a.c) que se encuentran en la cabecera de sus valles así lo atestiguan. Los romanos también dejaron su impronta en el lugar, de ellos todavía se pueden ver puentes y calzadas, entre ellas la vía romana Caesaraugusta-Benearnum, que dio pie al primitivo Camino de Santiago que entraba en Aragón a través del Puerto del Palo. De la huella dejada por los visigodos da testimonio el monasterio de San Pedro de Siresa, construido sobre una antigua iglesia, otro de los lugares que tenemos que visitar en el Parque Natural de los Valles Occidentales. Aunque del antiguo monasterio no queda nada más que la iglesia el tamaño de ésta es un buen indicador de su importancia. En el siglo XII Alfonso I otorga carta de inmunidad y libertad a los moradores del valle, así como prebendas para el aprovechamiento de los montes y pastos. Los Valles Occidentales también vieron transcurrir parte de la infancia de Alfonso I el Batallador, primer Rey de Aragón.
El recorrer las numerosas y atrayentes rutas de senderismo del Parque Natural de los Valles Occidentales nos harán descubrir parajes de increíble belleza. Su relieve, valles y montañas, sus diversos tipos de suelos y subsuelos, las pequeñas llanuras o planas por donde el agua discurre formando meandros, como en Aguas Tuertas, y que se han formado por el arrastre y depósitos de materiales, de los cuales se encargan los ríos que surcan el parque, o los espectaculares bosques, son solo alguno de los atractivos que nos invitan a visitar el Parque Natural de los Valles Occidentales. Cojamos la mochila, calcémonos nuestras botas y contestándonos a la pregunta ¿qué hacer en el Parque Natural de los Valles Occidentales? adentrémonos en la frondosa Selva de Oza; en el hayedo de Gamueta, considerado por muchos expertos como el mejor bosque montano del Pirineo aragonés, y con el mayor conjunto de árboles monumentales de la región; caminemos por el valle de Aguas Tuertas; hollemos la cima del pico Bisaurín, la de La Mesa de los Tres Reyes, o la del Castillo de Acher, entre otras.
El GR11, La Senda de Camille o la ruta que nos lleva a través del valle de Los Sarrios hasta el ibón de Estanés, o llegar al ibón más occidental de los Pirineos y único de la cuenca del río Aragón Subordan el ibón de Acherito, que ubicado a los pies de grandes y escarpados farallones rocosos que constituyen la línea fronteriza con Francia le dan una imagen inconfundible, son algunas de las rutas de senderismo en el Parque Natural de los Valles Occidentales que nos acercarán a observar también, o quizá seamos nosotros los observados, a la variada fauna que puebla el territorio. Las mariposas Plebejus pyrenaica y Erebia Gorgona, además de algunos coleópteros como Rosalia alpina, muy llamativos y escasos. Los quebrantahuesos, especie catalogada como en peligro de extinción, el pico dorsiblanco, el pito negro, el milano real, el urogallo, el rey de las altas cumbres, el rebeco o sarrio, el jabalí o chabalín, el zorro o rabosa, el gato montés, el tejón, martas, o incluso los murciélagos ponen su nota de color y aumentan la curiosidad por lo que ver en el Parque Natural de los Valles Occidentales.
Bonitos y monumentales pueblos de montaña son los que hay que visitar en el Parque Natural de los Valles Occidentales. Aisa, de calles empedradas y casas antiguas y haciendo gala de tener el Dolmen más antiguo de los Pirineos. Ansó, destacando por su patrimonio arquitectónico, tiene uno de los cascos urbanos mejor conservados del Pirineo Aragonés, declarado Bien de Interés Cultural por el gobierno de Aragón está considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Aragüés del Puerto, en cuyo casco urbano predominan las casas del siglo XVI, época de esplendor del Pirineo. Borau, de angostas y empedradas calles llenas de detalles, y su iglesia del siglo XVI. Y el Valle de Hecho, donde las casas de piedra con balcones adornados con bellas flores, tejados de pizarra y típicas chimeneas conforman la arquitectura de este magnífico pueblo. Pueblos que mantienen vivas sus manifestaciones folclóricas y variedades dialectales del aragonés.
Las tradiciones y cultura pirenaica de las gentes que habitaron los pueblos que se ubican en el Parque Natural de los Valles Occidentales se han mantenido muy vivas a través de los tiempos. Señas de identidad como el traje típico o la música tradicional, una característica y hermosa arquitectura popular, una típica gastronomía pastoril como son las migas, el ternasco, los quesos o las famosas galletitas "Chesitas", al igual que el uso de dialectos de la lengua aragonesa, como el ansotano en el Valle de Ansó y el cheso en el de Echo, están presentes en el discurrir diario de estas localidades.
Los Valles Occidentales son uno de los 18 espacios naturales protegidos de Aragón. Fueron declarados Parque Natural en el año 2006, también es Espacio Protegido Natura 2000. Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de los Valles Occidentales y siendo un lugar privilegiado para las aves cuenta con la figura de protección ZEPA, Zona de Especial Protección para las Aves. El parque es uno de los últimos refugios del oso pardo de los Pirineos. Podemos recorrer la ruta senderista "La Senda de Camille" y seguir los pasos de Camille, uno de los últimos osos autóctonos y que tenía en esta zona su hábitat natural. El Parque Natural de los Valles Occidentales también destaca por su riqueza megalítica, restos prehistóricos que todavía podemos ver y conocer como la Corona de los Muertos o el Dolmen de Aguatuerta.
El centro de interpretación del Parque Natural de los Valles Occidentales se encuentra en Ansó, calle Santa Bárbara, s/n. y el número de teléfono para ampliar información es el 974 370 215.
En Hecho se encuentra el centro de interpretación del Megalitismo Pirenaico y de la Val d’Echo del que parten diferentes rutas guiadas que es necesario reservar, para participar en ellas, en el teléfono 629078513 o email
Cuenta la leyenda que durante la ocupación musulmana el Santo Grial fue escondido en el Pirineo aragonés, siendo el monasterio de Siresa, en el Parque Natural de los Valles Occidentales, por su oculta y protegida ubicación, uno de los lugares elegidos para custodiarlo.
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Aunque son varios los accesos desde donde podemos adentrarnos a este parque natural, podríamos decir que el principal es la carretera que se adentra en el Valle de Hecho. También podemos llegar desde el vecino valle navarro del Roncal, otra opción es la carretera que sube desde Jaca hasta Candanchu pasando por Canfranc.
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