En pleno Valle de Hecho, donde la Selva de Oza y las praderas de Guarinza se dan la mano, nos espera uno de los emblemáticos parajes del Parque Natural de los Valles Occidentales y en él se encuentra el Ibón de Acherito. Rodeado de las escarpadas cimas pirenaicas que lo protegen y lo nutren este ibón cuenta con el honor de ser el más occidental de los ibones del Pirineo además de obsequiar a quien lo visita con una bella panorámica que a buen seguro guardará por muchos años en su recuerdo.
La ruta y sus 8,4 Km parte desde al aparcamiento, cercano a los restos de la antigua Casa de la Mina, puesto fronterizo de los Carabineros que protegían y controlaban el paso por la cercana frontera. Diversas han sido las civilizaciones que desde tiempos inmemorables han forjado caminos y pasos de montaña que comunicasen ambas vertientes de Los Pirineos. La ruta del Puerto del Palo, con la que coincidiremos en gran parte del recorrido, ha sido una de las vías de comunicación más importantes de la zona como eje vertebrador de la misma. Primero los romanos y sus legiones, después los peregrinos camino de Santiago y posteriormente las gentes que por diversas circunstancias se veían obligadas a cruzar los Pirineos buscado una mejor vida, o incluso intentando salvarla, han surcado estas sendas y caminos que ahora hacen las delicias de senderistas y montañeros. Nuestra ruta remonta el Barranco de Acherito acompañada por algunos de estos senderos que como el GR 65 ascienden hasta el Puerto del Palo o al Refugio de Arlet, para poco a poco y ya en el interior del Barranco de Las Foyas ir despidiéndose de ellos para poner rumbo al verdadero objetivo de esta ruta de senderismo, el escondido Ibón de Acherito.
Por el camino podremos disfrutar de las magníficas panorámicas que ofrece la zona, la espesura de la Selva de Oza, la inconfundible silueta del Castillo de Acher, o las escarpadas cimas que como la del Mallo de Acherito vigilan a quien se adentra en esta zona del Pirineo. Mientras caminamos nos descubrimos pensando en las antiguas civilizaciones que poblaron estas tierras dejando su indeleble huella a modo de restos megalíticos, muy abundantes en esta comarca. Dólmenes como el de Acherito o el de Ferrerías Norte que aunque alejados de esta ruta nos invitan a disfrutar con la máxima atención del milenario trazado que en parte estamos surcando. El importante valor paisajístico y natural con que cuenta el Ibón de Acherito impregna a quien llega, no sin esfuerzo, hasta él haciendo aún más difícil la despedida para regresar sobre nuestros pasos hasta el aparcamiento junto al antiguo cuartel fronterizo, como tanta gente antes que nosotros hizo pero en esta ocasión sin la inquietante presencia de los guardias que patrullaban la zona.
Cuentan las más antiguas leyendas que los ibones del Pirineo están habitados cada uno por una hada que los guarda y protege. Cada hada tiene su especial habilidad, unas con su aterciopelada voz entonan bellos cantos que seducen a quien los escuchan haciéndoles sumergirse en las cristalinas aguas del ibón donde desaparecen para siempre. Otras son capaces de alterar el tiempo si alguien las molesta y convertir un soleado día de verano en una desapacible y amenazadora tormenta. Las hay que han socorrido con sus artes a montañeros y pastores en peligro o desorientados por la niebla o la ventisca guiándolos a lugar seguro, en cambio otras disfrutan asomándose desde el fondo del ibón a las cristalinas aguas de la superficie para jugar a dejarse ver entre los brillantes destellos. Pero el mayor misterio de todos es saber que hada nos espera en el Ibón de Acherito.
Para llegar hasta el desvío hacia la Casa de la Mina primero lo debemos hacer hasta Hecho y Siresa bien desde Puente la Reina de Jaca, en plena carretera que une Pamplona con Jaca y hasta la que también se puede llegar desde Huesca, o bien desde Ansó siguiendo la carreteara que une los valles de Hecho y Ansó con el valle navarro del Roncal. Una vez en Hecho tendremos que dirigirnos hacia Siresa y continuar, sin desviarnos, la carretera que pasa por esta localidad remontando el curso del Río Aragón Subordán atravesando el estrecho Barranco de la Boca del Infierno. Sin dejar la carretera llegaremos a la Selva de Oza donde continuaremos sin desvíos la maltrecha carretera que poco a poco se va convirtiendo en una amplia pista de tierra que remonta el valle. Cuando éste parece ganar anchura nos encontraremos con el desvío que conduce hacia el Refugio de la Mina. Esta amplia y maltrecha pista nos hará atravesar el río para poco después llegar hasta la boca del barranco de Acherito donde tras cruzar el arroyo que la surca dispondremos de una pequeña zona de aparcamiento donde poder estacionar nuestro vehículo y comenzar la ruta.
Interesante ruta para nuestro perro en la que podremos ir acostumbrándole a este tipo de recorridos por la montaña. Exigente por el desnivel a superar pero asequible gracias a la relativa corta distancia que tiene por delante.
El agua en esta ruta no debiera ser un inconveniente ya no solo por el ibón al que vamos, también por la cercanía de arroyos, aunque en verano y principios del otoño no debiéramos de fiarnos. Es importante llevarle algo de comida para que pueda reponerse del esfuerzo antes de emprender el regreso.
El ganado es uno de los reyes de la zona, además no tenemos que olvidar que estamos en un parque nacional con su específica normativa sobre mascotas. No esta demás que después de la ruta le echemos un vistazo para descartar posibles parásitos.
Comenzamos esta ruta de senderismo, que nos llevará hasta el ibón más occidental de Los Pirineos, en el aparcamiento (0h 00min) de la antigua Casa de La Mina.
Retrocederemos unos pocos metros por la pista que nos trajo hasta aquí, ya que el sendero que debemos seguir comienza junto al puente que salva el arroyo que fluye hacia el cercano río Aragón Subordán.
En este lugar confluyen varias rutas, el GR 11, el GR 65 y los senderos que llevan al Refugio de Arlet o al Puerto de la Cunarda. Dejamos a nuestra izquierda el cauce del arroyo poniendo rumbo hacia el cercano verjado para el ganado.
Aquí con suerte tan solo tendremos que abrir la puertezuela y atravesar ésta, por lo general, embarrada zona. Al otro lado, casi oculto por la vegetación, prosigue el sendero que debemos seguir.
Esta parte de la ruta, algo descarnada, nos hace ganar altura con cierta comodidad dejando cada vez más alejado el cauce del arroyo.
Son varias las sendas que nos salen al paso, en muchos casos bifurcaciones que se vuelven a unir más adelante, aunque no en todos los casos.
Los pisado del sendero que estamos siguiendo y su continuado desnivel ascendente nos puede servir de referencia en caso de duda.
Casi sin darnos cuenta llegamos a la Boca del barranco de Las Foyas y nos disponemos a remontarlo. La senda continua brindándonos zonas algo empedradas con otras en mejor estado mientras avanzamos con el nuevo arroyo que surcamos a nuestra izquierda.
Esta zona ya nos empieza a dar muestras de la pendiente que nos espera más adelante. Alguna esporádica marca del GR que nos acompaña junto a los solitarios hitos de piedras nos indican que vamos en la dirección correcta.
Al poco rato llegamos al cruce donde nos despediremos de alguna de las otras rutas que nos acompañaban. Nosotros seguimos remontando el barranco dejando a tras este cruce.
Ahora deberemos estar muy atentos ya que unos pocos metros más adelante del cruce se encuentra el lugar por donde tendremos que atravesar el arroyo, ya que la ruta prosigue al otro lado.
Es bastante sencillo saltarse este desvío ya que el sendero nos invita con mayor claridad a seguir la vertiente que llevábamos y los hitos que marca el desvío no son fáciles de ver.
Si nos lo saltamos, no mucho más adelante el sendero ira desapareciendo al mismo tiempo que el barranco se estrecha llegando un momento en que no nos quedará otra que remontar la ladera izquierda de la montaña para recuperar la senda correcta.
Si por el contrario hemos acertado con el itinerario nada más atravesar el pequeño cauce del barranco comenzaremos el tramo de mayor pendiente de la ruta.
La senda asciende ahora dejando el barranco a nuestra derecha. El desnivel es evidente y nos obliga a esforzarnos con cada paso para poder avanzar.
De nuevo surgen ante nosotros diferentes senderos que nos hacen tener ciertas dudas de cuál será el correcto, aunque en la práctica totalidad son pequeños atajos que buscan suavizarnos la pendiente.
En las zonas más escarpadas o abruptas son considerables los diferentes trazados que las salvan obligándonos a elegir la mejor opción sin dejar de estar atentos a los hitos que marcan nuestra ruta.
Seguimos remontando el barranco ganando altura con cada paso. La senda describe algún que otro zigzag aunque por lo general avanza sin piedad por la falda de la montaña.
El paisaje que nos rodea compensa con creces el esfuerzo al que nos está sometiendo la ruta. Poco a poco nos vamos separando del barranco sin que dejemos de ganar altura en ningún momento.
Al rato llegamos a un nuevo cruce donde nos despediremos del GR 65 que prosigue hacia el Puerto del Palo mientras nosotros cambiamos radicalmente de orientación para encaminarnos hacia el ibón.
Esta parte de la ruta surca la ladera de la montaña que hemos observado a nuestra izquierda mientras ascendíamos. En adelante nos encontraremos los tramos más escarpados de todo el recorrido.
Aunque por el contrario el desnivel nos dará más de un respiro además de no ser ya tan exigente.
La senda corta en todo momento la falda de la montaña sin que en condiciones normales nos exponga más de la cuenta.
Aquí también nos encontraremos con bifurcaciones que se vuelven a unir más adelante.
Las zonas más escarpadas aunque sencillas nos obligarán a tomárnoslas con cierta calma.
La ruta en esta zona también cuenta con alguna que otra dura rampa que no nos dejará avanzar con comodidad.
Es importante, como siempre, echar la vista atrás y tomar referencias que nos ayuden a no confundirnos a nuestro regreso. Ya que serán varias las trochas que nos iremos encontrando y alguna de ella no facilita las cosas.
Al rato llegaremos a un agradable tramo, mucho más cómodo y sin tanto desnivel. La senda parece encaminarnos hacia una yesquera que vemos más adelante.
Como intuíamos pronto nos veremos atravesando esta empedrada zona en busca de la loma que tenemos frente a nosotros.
De nuevo el desnivel se vuelve más notable mientras avanzamos pensando en que el ibón nos espera tras la loma.
Pero nada más lejos de la realidad, todavía nos queda un buen trecho para llegar hasta él. Seguimos salvando pequeñas lomas tras las que esperamos surja ante nosotros nuestro objetivo.
Pero una vez tras otra nos volvemos a encontrar con la línea que marca nuestra senda dirigiéndose hacia otro pliegue de la montaña.
Ya sin apenas constancia en el desnivel progresamos con relativa rapidez por los pastizales de altura que estamos surcando.
Un par de pequeños arroyos nos obligan a buscar la manera menos embarrosa de salvarlos. Estamos ante, ahora sí, el último esfuerzo que nos conducirá hasta el bello paraje que nos aguarda.
Superada la siguiente loma tan solo nos resta unos escasos metros para descubrir lo que se esconde un poco más adelante.
El Ibón de Acherito (2h 00min) nos sorprende encajado entre las verticales paredes que lo protegen. Una vez aquí tenemos la posibilidad de seguir el sendero que lo bordea.
Atravesar su desagüe y continuar circunvalándolo para regresar al punto inicial y desde allí regresar hasta el aparcamiento (3h 15min) desandando el sendero que nos trajo hasta aquí.
Podemos alargar más la ruta haciendo cima en alguna de los picos que rodean el ibón.
El tiempo que nos lleve la ruta vendrá marcado por el que nos cueste superar el desnivel que nos separa del ibón y el que sin duda le dediquemos a éste.
El poder disfrutar con calma del ibón de Acherito y de su entorno además de los paisajes que nos rodearán en la ruta, es una parte importante de este recorrido de senderismo en el Pirineo. El otoño y la primavera, siempre que la nieve lo permita, son unos magníficos periodos que aportan su espectacular toque a las montañas y los bosques añadiendo sin duda un plus adicional. Con nieve, hielo o mal tiempo deberemos valorar nuestros conocimientos y forma física además de las condiciones de la ruta antes de aventurarnos en ella.
Es importante, como siempre, equiparnos correctamente ya que estamos en plena montaña y el tiempo puede variar con rapidez convirtiendo un apacible día de verano en una desagradable experiencia si no llevamos en la mochila algo de ropa de abrigo e impermeable. Además tampoco nos pueden faltar los medios y material necesario para consultar y seguir la ruta si fuese necesario. Los bastones, unas botas de senderismo, el agua y la comida junto a la protección contra el sol tampoco debieran de quedarse en casa o en el coche. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer más
Física
Corta aunque exigente ruta con un desnivel constante desde el inicio al que se suman alguna rampa de mayor nivel. La distancia que tenemos que recorrer es la que nos ha de permitir afrontar la ruta con la calma que requiere para no crearnos demasiadas dificultades a poco fondo físico que tengamos, además si el tiempo lo permite en el ibón podremos recuperarnos mientras disfrutamos del bello paraje en el que está.
Severidad del medio
Aunque inicialmente la senda no recorre zonas demasiado expuestas sí que atravesaremos algunos tramos más empedrados y abruptos donde deberemos estar atentos y que pueden plantear más dudas a personas poco habituadas a este tipo de terrenos. Por supuesto siempre y cuando la nieve o el hielo no sean los protagonistas, en cuyo caso la exposición y dificultad se amplían considerablemente. Es importante evitar salirse del trazado marcado ya que estamos en un terreno de montaña con barrancos y empinadas laderas que nos pueden poner en apuros.
Orientación
Señalizada en los cruces que nos iremos encontrando el resto de la ruta apenas cuenta con alguna que otra marca o hito de piedras. Incluso en su inicio el verjado para el ganado pude llegar a confundirnos o echarnos para atrás. El lugar donde deberemos cruzar el arroyo es otro de los puntos conflictivos y que nos podemos saltar con cierta facilidad. Por lo demás la senda está claramente pisada y esto facilita el seguir la ruta correctamente, las zonas en las que nos toparemos con diferentes trochas suelen coincidir con las más escarpadas o con mayor desnivel y por lo general estas trochas buscan salvarlas de la mejor manera posible volviendo a unirse más adelante.
1-Aparcamiento | 0:00h | 1228m | 0Km | 30T 688181 4747288 |
2-Ibón de Acherito | 2:00h | 1875m | 4,2Km | 30T 687069 4749872 |
3-Aparcamiento | 3:15h | 1228m | 8,4Km | 30T 688181 4747288 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 13036
Desnivel +: 668m
Desnivel -: 668m
Altitud máxima: 1878m
Altitud mínima: 1228m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 118-3 y 118-4, 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
Pirineos, cada ruta una nueva experiencia. http://alavaentusbotas.blogspot.com.es/2014/08/el-agreste-mallo-de-atxerito-rutas.html Y sobre todo esta.
Una ruta de senderismo en el Pirineo de Huesca muy recomendable entre otras cosas por el paisaje que te rodea, además está a un paso de la Selva de Oza
¿Sabías que…
Tanto en el período de la Guerra Civil Española como en la posterior Guerra Mundial esta zona y sus pasos de montaña como por ejemplo el del Puerto de la Curnada, fueron testigos de incontables refugiados que tanto hacia un lado como hacia el otro cruzaban la frontera entre los dos países por diversos motivos, entre ellos el de huir de los peligros que les acechaban.
No te pierdas…
La Selva de Oza, se trata de un espacio natural de incalculable valor ecológico compuesto por un frondoso bosque de abetos, pinos y hayas, que cuenta entre algunas de sus virtudes con una rica biodiversidad compuesta entre otros, además de por la flora, por osos, tejones, buitres, águilas, sarrios, nutrias. Además de restos de antiguas culturas como dólmenes o viejas calzadas romanas.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 31-08-2016. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
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