A merced de los caprichos y designios de la preciada nieve
En pleno Valle de Hecho, a las puertas del impresionante desfiladero de la Boca del Infierno, antesala del paraíso natural que es la Selva de Oza, se encuentra el Circuito de Raquetas de Nieve de Gabardito. Un recorrido que nos llevará a surcar las faldas del Pico de la Cuta, pobladas de hayas y pinos, mientras descubrimos las imponentes montañas que jalonan el angosto valle por donde fluye el río Aragón Subordán.
La ruta consta de 4,8 Km, siendo el aparcamiento del Refugio de Gabardito el punto de partida de este recorrido invernal que sigue el trazado de las antiguas pistas de esquí de fondo de este espacio nórdico. Pronto dejaremos atrás el refugio, punto de paso obligado para el GR 11.1 y para la Senda de Camile, ambas compañeras de viaje en el tramo final de nuestro recorrido, para adentrarnos en el frondoso bosque por donde discurre esta parte del trazado. Las hayas, junto con los pinos, sin duda justificarían hacer esta ruta en otra época del año en la que la nieve no fuese la protagonista. El típico zigzagueo que busca minimizar el desnivel al que debemos enfrentarnos, nos mece de un lado a otro del bosque mientras ganamos la altura que nos permitirá disfrutar de unas espectaculares panorámicas a nuestra llegada al primero de los claros del bosque por los que vamos a pasar.
Peña Forca o el Pico Agüerri se muestran ante nosotros con sus verticales farallones mientras que a nuestra espalda se extiende el Valle de Hecho y el río que lo surca. Atravesamos esta primera explanada para casi al momento toparnos con la siguiente donde poder seguir disfrutando del paisaje que nos rodea. Desde este segundo claro nos volveremos a introducir en la espesura del bosque para emprender el serpenteante descenso que, paso a paso, nos ira acercando al tramo final de la ruta. Por delante nos espera el enlace con el GR 11.1 y con la Senda de Camile, que ascienden desde el cercano refugio en busca del collado del Foratón y del picudo Bisaurín. Nosotros, tentados con la idea de aventurarnos en el ascenso a estos dos hitos del Pirineo Aragonés, pero eso será otro día y con otro material más apropiado, proseguimos el descenso que rápidamente nos acerca hasta el Refugio de Gabardito, desde donde remontado la pista que le da acceso llegaremos de nuevo al aparcamiento desde donde partimos y donde podremos punto y final a este ruta con raquetas de nieve.
En las profundidades del bosque, en cuevas escondidas viven malvadas brujas que tan solo en la noche de San Juan suelen dejarse ver, Cuentan que en sus cuevas guardan suntuosos tesoros que van aumentando con los años, siendo sus piezas más preciadas los cálices que pueden sustraer de las iglesias y monasterios que encuentran en las oscuras noches de San Juan. Pero lo más aterrador es su costumbre de apresar a los jóvenes y descuidados pastores o montañeros que sin saberlo osan pasar junto a su morada, para una vez en el interior de su cueva con conjuros y brujería obligarles a casarse con ellas y poco a poco ir robándoles su juventud para al cabo del año dejarles marchar viejos, demacrados y con apenas un hilo de vida.
Para llegar hasta Gabardito primero lo debemos hacer hasta Hecho y Siresa bien desde Puente la Reina de Jaca, en plena carretera que une Pamplona con Jaca y hasta la que también se puede llegar desde Huesca. O bien desde Ansó siguiendo la carreteara que une los valles de Hecho y Ansó con el valle navarro del Roncal. Una vez en Hecho tendremos que dirigirnos hacia Siresa y continuar sin desviarnos la carretera que pasa por esta localidad remontando el curso del Río Aragón Subordán hasta encontrarnos a mano derecha con el desvío que conduce hasta el refugio de Gabardito. La sinuosa carretera finaliza al llegar al refugio, pero justo antes encontraremos el aparcamiento principal del refugio que en invierno, con nieve, es el verdadero punto y final de la carretera.
Perfecto recorrido para nuestro amigo en el que podrá disfrutar de la nieve y la montaña. Inicialmente tanto por distancia como por desnivel no estamos ante una ruta exigente, esa exigencia le vendrá marcada por lo que nuestro perro tenga que luchar con la nieve para avanzar.
El agua no tendría que ser ningún problema, aunque como siempre no es aconsejable fiarse, además es importante llevarle también algo de comida ya que el frío le hará gastar más energías.
Sin la habitual estampa veraniega del Pirineo lo normal es que no encontremos más animales que algún que otro perro que este acompañando a su dueño en este mismo circuito.
Iniciamos este itinerario con raquetas desde el aparcamiento (0h 00min) superior del refugio de Gabardito.
Bien en el mismo aparcamiento, bien justo a su entrada junto al cercado para el ganado que se sitúa junto a la carretera por donde llegamos, podremos remontar el talud que nos separa del bosque por donde discurre la antigua pista de esquí de fondo.
Dejamos a nuestra derecha tanto el corral como la carretera de Gabardito para emprender el suave pero continuo ascenso que tenemos por delante.
La pista va ganando altura mientras nos adentra cada vez más en el tupido bosque. La nieve y la falta de señales claras o visibles pueden complicarnos esta parte del recorrido, a las que se suman las opciones de acortar el trazado que sigue la pista.
Al poco rato de comenzar ya nos topamos con el primer cambio brusco de rumbo, de los numerosos que vamos a afrontar en un corto espacio de tiempo.
Avanzamos ahora en sentido contrario del que llevábamos observando perfectamente a nuestra izquierda parte del recorrido que acabamos de realizar. De nuevo nuestra ruta cambia bruscamente de orientación mientras continua haciéndonos ganar altura.
Casi al momento nos topamos con la antigua señal de la pista de esquí de fondo, momento en el que una vez más cambiaremos radicalmente de rumbo para continuar ascendiendo.
Al poco rato llegaremos a una zona algo más despejada de vegetación donde la pista que estamos siguiendo vuelve a girar por completo.
Este corto tramo llega a su final al mismo tiempo que frente a nosotros se presenta una empinada rampa que por suerte no tendremos que ascender.
Volvemos a cambiar de orientación en este punto siendo ya la última vez que debamos hacerlo en esta parte de la ruta.
Continuamos surcando la ladera de la montaña franqueados por los árboles que puebla el frondoso bosque que estamos recorriendo.
Este tramo llega a su fin al encontrarnos con la primera campa por la que vamos a pasar. Una solitaria señal marca el punto de salida y entrada de la pista que acabamos de recorrer, dando paso a un extenso claro que nos permite disfrutar del magnífico paisaje que nos rodea.
Atravesamos prácticamente en línea recta la campa en busca de la arboleda que se sitúa frente a nosotros.
Nada más entrar en ella nos toparemos con uno de los arroyos que deberemos atravesar en repetidas ocasiones.
En realidad en este punto serán dos los arroyos que atravesaremos y que dan paso a la segunda campa que nos disponemos a visitar.
Al igual que en el anterior, la amplitud de este claro del bosque nos permite contemplar la verticales montañas que nos rodean, motivo por el cual nos desviamos por un instante para tener una mejor panorámica remontando por unos metros la blanca explanada. De regreso a la zona baja de la campa, junto a dos enormes pinos encontraremos el paso que nos devolverá a la pista que debemos seguir.
Un poco más abajo otro típico poste nos señala el curso de la pista, momento en el que siguiendo por nuestra derecha comenzaremos el tramo de descenso hacia el encuentro con el GR 11.
La pista que estamos siguiendo ahora parte del anterior arroyo que hemos atravesado y sin tocar la campa que acabamos de conocer se adentra en el tupido bosque descendiendo suavemente por él.
De nuevo nos volvemos a ver cambiando de orientación mientras recorremos los típicos zigzag de los caminos de montaña.
Como anteriormente las eses del camino están bastante próximas las unas de las otras, obligándonos a estar atentos para no saltarnos los giros.
Por suerte esta parte del circuito si cuenta con esporádicas señales que nos sirven de referencia, señalizando el camino a seguir en los pocos cruces que pasaremos.
Los pinos gobiernan casi en su totalidad esta parte del bosque, dejando el espacio justo a nuestro camino.
Los arroyos fluyen ladera abajo rompiendo la tranquila calma del bosque. Una nueva campa se interpone en nuestro camino volviendo a permitirnos contemplar los farallones que tenemos frente a nosotros.
Atravesamos el claro sin desviarnos para volver a adentrarnos en el bosque.
Nada más hacerlo volveremos a cambiar bruscamente de rumbo para seguir con el descenso. De nuevo volveremos a cruzar el mismo arroyo con el que nos toparemos en más de una ocasión.
Perdemos altura con comodidad mientras nos acercamos a un nuevo giro de la pista que estamos siguiendo.
El bosque parece darnos un respiro dejándonos un poco más de espacio y claridad, marcando la cercanía del cruce con el GR 11.
Efectivamente es en este claro del bosque donde nos encontraremos con el enlace del GR 11 (1h 35min) y la Senda de Camille, que asciende desde el refugio de Gabardito en busca del refugio de Dios te Salve y del collado del Foratón.
Nosotros volvemos a girar para proseguir con el tramo final del descenso. Esta parte de la ruta ya cuenta con las habituales marcas de los GR que nos guiarán sin problemas hasta nuestro destino.
La amplia pista desciende sin hacer caso a los diferentes cruces con los que se encuentra. Pronto nos veremos frente a la casetilla que precede al refugio de Gabardito (1h 45min).
Ahora tan solo nos queda ascender por la carretera que lo comunica con el valle en busca del punto donde comenzamos el itinerario.
Por supuesto podemos acortar este tramo sin necesidad de llegar hasta la pista que da acceso al aparcamiento (1h 50min) donde daremos por finalizado esta ruta con raquetas de nieve.
La dificultad de seguir el itinerario en algunas zonas puede hacernos recorrer más distancia de la esperada.
Afrontar la ruta en uno u otro sentido no debería hacer variar el tiempo que necesitaremos para recorrerla, no así el estado y la cantidad de nieve que nos encontremos, que si influirá en ello.
La relativa poca altitud por la que discurre este circuito condiciona notablemente la presencia de la necesaria nieve para poder disfrutarlo con las raquetas. Bien es cierto que aun sin nieve estamos ante una ruta muy recomendable si queremos darnos un agradable paseo y disfrutar de unas buenas panorámicas del valle y las montañas que lo rodean.
Las especiales características de todo itinerario nevado, sumadas a la falta de marcas claras a lo largo del recorrido, hacen más aconsejable aun equiparnos con lo necesario para poder consultar el trazado a seguir y orientarnos en caso de necesidad, además de saber utilizarlo. Por supuesto es una ruta pensada para raquetas de nieve por lo que también formarán parte de nuestro material junto con los bastones, ropa de abrigo e impermeable, calzado adecuado para usarlo con raquetas y o crampones, protección contra el sol, agua y comida que junto otros componentes y a la cámara de fotos son unos habituales de este tipo de circuitos.
Física
Sin que debamos afrontar en este circuito grandes rampas ni desniveles y teniendo en cuenta la relativa corta distancia de la ruta, podríamos llegar a caer en el error de menospreciar la exigencia física que conlleva y que todo recorrido con raquetas de nieve tiene. Esfuerzo que el estado de la nieve condiciona sobre manera, obligándonos a tener que contar con ello.
Severidad del medio
Una vez más la nieve y su estado condicionan las consideraciones a valorar. Inicialmente y salvo grandes acumulaciones de nieve no deberíamos tener que afrontar pasos complicados por su inclinación lateral, aun así es importante no adentrarnos con raquetas por zonas heladas. También es probable que la nieve cubra alguno de los arroyos que hemos de pasar y no todos están acondicionados con pasos sobre elevados.
Orientación
Con serpenteantes tramos sin balizar y con la inestimable colaboración de la nieve, en lo que a camuflar huellas y caminos se refiere, estamos ante una ruta con tramos de cierta complejidad si no estamos acostumbrados a orientarnos en este tipo de condiciones. Bien es cierto que las pistas por donde transita la ruta, de no estar totalmente ocultas por la nieve, nos pueden servir de referencia pero también debemos ser conscientes de que serán varios los caminos que surcan esta zona con los que nos iremos topando y que no forman parte del recorrido.
1-Aparcamiento | 0:00h | 1390m | 0Km | 30T 687112 4739536 |
2-Enlace GR 11 | 1:35h | 1420m | 3,7Km | 30T 687774 4739779 |
3-Refugio de Gabardito | 1:45h | 1374m | 4,5Km | 30T 687161 4739692 |
4-Aparcamiento | 1:50h | 1390m | 4,8Km | 30T 687112 4739536 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 250m
Desnivel +: 125m
Desnivel -: 125m
Altitud máxima: 1482m
Altitud mínima: 1374m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 144-1, 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
¿Sabías que…
La vistosidad y refinado porte del traje tradicional Cheso lo convierten en uno de los más destacados del Pirineo Oscense, especialmente el traje cheso de las mujeres que requiere de gran trabajo en su confección y preparación posterior y está adornado a su vez con vistosos accesorios.
No te pierdas…
El Monasterio de San Pedro de Siresa, una joya del románico emplazado en la localidad del mismo nombre que atravesamos para llegar a Gabardito. Se trata de un monasterio cargado de historia y leyendas que comenzó a construirse allí por el siglo IX ampliando así la antigua abadía que existía al amparo de la calzada romana que surcaba el valle uniendo Francia y España.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 09-02-2017. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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