Se encuentra entre las sierras del Pirineo septentrional, en la vertiente noroccidental de la Comunidad Autónoma de Aragón, fronterizo con la vecina Francia. La ciudad se ubica en la depresión de la Canal de Berdún, en el valle del Aragón, que sumado a su importante historia otorgan a la villa una buena cantidad de lugares que visitar, actividades que hacer y monumentos que ver en Jaca. Con más de dos mil años de historia, fue en sus orígenes un asentamiento íbero de los iacetanos. Conquistado por los romanos en los inicios del siglo II antes de Cristo y siglos más tarde dominado por los musulmanes. Jaca fue la primera capital del reino de Aragón por decisión del rey aragonés Sancho Ramírez, quien la fundó en el siglo XI y le concedió fueros y privilegios. Este rey quiso además dar más auge al Camino de Santiago por estas tierras y para ello mandó construir en Jaca el Hospital de Santa Cristina y una importante catedral, que fue sede de concilios. Cuando en el año 1096 se conquistó Huesca la capitalidad del reino se trasladó a esta ciudad, y Jaca vio menguado su poder político pero no su poder económico y militar.
Jaca contaba para su gobierno, desde el siglo XIII, con la participación del Consejo de Ciento, que estaba formado por cien hombres buenos. En la Edad Media y en acatamiento del fuero de Jaca, los jacetanos cuyas casas se ubicaran en los límites de la ciudad debían construir su parte de muralla correspondiente. De esta forma se construyó la primera muralla que duró hasta el siglo XII. Cuando la monarquía decidió reconstruir y completar una poderosa muralla, los jaqueses también contribuyeron a ello con su trabajo. Epidemias e incendios acaecidos a finales de la Edad Media indujeron a Jaca a padecer una profunda crisis. Con Fernando el Católico la ciudad vuelve a realzarse, y fue su biznieto Felipe II quien decide realizar la construcción de la fortaleza de defensa de Jaca, la Ciudadela. En el siglo XVIII, y como gratitud por ponerse, en la Guerra de Sucesión, del lado de los Borbones, Felipe V le concedió los títulos de Muy Noble, Muy Leal y Muy Vencedora Ciudad de Jaca.
La Iacca romana, la árabe Ghakat, y sobre todo la Jaca medieval, románica, o la Jaca modernista, nos invita a pasear entre calles angostas y sinuosas que dan forma al entramado urbano de esta bonita ciudad, donde encontraremos interesantes edificios y monumentos que hablan por sí solos de la importancia histórica y territorial de Jaca. El Ayuntamiento, que data del siglo XVI, luce en su fachada un tímpano esculpido, del siglo XII, que proviene de la ermita románica de Sarsa. En el archivo municipal, ubicado en el edificio se guarda el célebre Libro de la Cadena, códice del siglo XIII. El edificio del Ayuntamiento también es el custodio de las campanas de la Torre del Reloj, realizadas en 1595, y de unas mazas de desfile de plata maciza del siglo XVI. La Torre del Reloj, también conocida popularmente como Torre de la Cárcel, gótica-medieval, alojó el reloj-campanario y fue en 1602 la sede de las cárceles de la ciudad y es otro de los monumentos que tenemos que visitar en Jaca.
La Ciudadela de Jaca también conocida por Castillo de San Pedro, es una fortificación militar que se comenzó a construir a finales del siglo XVI concluyéndose en el siglo XVII. Uno de los espacios que podemos admirar en su interior es un interesantísimo Museo de Miniaturas Militares. Entre los lugares que hay que ver en Jaca se encuentran la ermita de Sarsa, del románico rural siglo XII. La ermita de Nuestra Señora de la Victoria, antiguamente dedicada a Santa María de Mocorones. La iglesia de Nuestra Señora del Carmen, única construcción que queda del antiguo convento de Nuestra Señora del Carmen de los Carmelitas Descalzos. La iglesia de Santiago, también conocida como iglesia de Santo Domingo. Y como olvidarnos de la catedral de San Pedro de Jaca, siglos XI y XII, Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, y considerada como uno de los monumentos más importantes de todo el románico peninsular. En nuestro paseo también podemos disfrutar de bellas y curiosas esculturas al aire libre, como la de la columna de agua, la de los cisnes, la de Ramiro I...
Continuando con nuestro paseo, ahora por los alrededores de Jaca, vemos el Puente de San Miguel, sobre el río Aragón, uno de los pocos puentes medievales que se conservan en el Pirineo Aragonés. Construido muy posiblemente en el siglo XV y declarado Monumento Histórico Artístico y en la actualidad es Bien de Interés Cultural. Pero si queremos ver una buena panorámica de la villa, una de las actividades que te recomendamos hacer en Jaca es acercarnos al Fuerte de Rapitán que, sobre la colina del mismo nombre al norte de la ciudad, se funde con el paisaje. Este fuerte fusilero artillado fue edificado en el siglo XIX y la mayor parte de la construcción está soterrada, como protección contra la artillería enemiga. Inmersos en el paisaje protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel, uno de los ecosistemas de media montaña más importantes de todo el Pirineo aragonés, entre densos bosques y escarpes de conglomerados, morada de importantes poblaciones de rapaces, encontramos El Monasterio de San Juan de la Peña, el viejo, un espectacular edificio románico donde la naturaleza y el arte se unen con la espiritualidad.
Y más arriba del monasterio viejo, en una altiplanicie, el monasterio nuevo de San Juan de la Peña cuya construcción fue finalizada en 1714. Desde su enclave salen diferentes rutas de senderismo que nos acercan a bellos miradores desde donde poder disfrutar de unas amplias panorámicas. Al igual que desde la cima de la Peña Oroel, símbolo de la Ciudad de Jaca, donde todo el Valle del Aragón se encuentra a nuestros pies. Jaca, admirada y citada por grandes escritores, Cervantes en su Quijote hablando de sus grandes montañas, Unamuno alabando la Peña de Oroel... y su estratégica situación en el Pirineo, nos da pie para la práctica de cualquier actividad montañil, senderismo, montañismo, escalada... y en invierno el esquí en cualquiera de sus cercanas estaciones invernales. El Camino de Santiago Aragonés, que entra en España por el Puerto de Somport, tiene en Jaca un buen punto y seguido en su primera jornada española.
Jaca celebra sus fiestas patronales en honor de Santa Orosia el 25 de junio. La fiesta del Primer Viernes de Mayo es en conmemoración de la victoria de un pequeño grupo de jacetanos sobre los miles de guerreros musulmanes que intentaban conquistar Jaca, según la tradición en el primer viernes del mes de mayo del año 760. Hecho éste que se produjo bajo la protección de la Virgen de la Victoria.
Según la tradición en el lugar que ocupa la actual ermita de la Victoria, en sus orígenes de Santa María de Mocorones, fue donde tuvo lugar la batalla entre los jaqueses y las huestes musulmanas que intentaban conquistar la ciudad de Jaca. Según cuenta la tradición oral, cuando parecía que todo estaba perdido, las mujeres de Jaca, encomendándose a la Virgen de la Victoria, salieron con sus relucientes enseres domésticos en ayuda de sus hombres. Los musulmanes al ver acercarse lo que ellos creyeron un numeroso ejército cristiano fuertemente armado, huyeron en desbandada. Desde entonces, los jacetanos bajan cada primer viernes de mayo a este paraje para cumplir con el voto a la Virgen de la Victoria en reconocimiento por su intercesión en la victoria. Una gran fiesta con romería, desfiles... que culmina cuando se entona el himno delante del edificio del Ayuntamiento. La fiesta del Primer Viernes de Mayo de Jaca fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón en 2004.
Jaca, capital del Reino de Aragón y sede de los obispos aragoneses, llegó a acuñar moneda propia, el sueldo jaqués. A lo largo de su historia han llegado hasta su catedral incontable número de peregrinos que, en su Camino hacia Santiago, cruzaban los Pirineos por Somport. Bajo el crismón trinitario del tímpano de la catedral, pieza clave de la ruta jacobea, hay una columna situada a la izquierda de la portada principal que presenta una hendidura en el fuste, ocasionada tal vez por los besos y caricias de tantos fieles devotos que han pasado y pasan por aquí.
Cuenta la leyenda que Orosia era una princesa que fue martirizada por defender su pureza. Y que un pastor que andaba con sus rebaños entre Jaca y la cercana Yebra de Basa encontró el cuerpo de la joven a la que habían cortado la cabeza. Dudando a qué localidad llevarlo optó por acercar la cabeza a Yebra de Basa y el cuerpo decapitado a Jaca. Estas reliquias se conservan desde entonces en el altar mayor de la catedral. Por eso cada 25 de junio las dos localidades coinciden para celebrar su día grande, el día de Santa Orosia.
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La A-21 y la antigua carretera N- 240 conectan Jaca con Pamplona. La E-7 lo hace con Huesca en un sentido y con Francia en el otro, además la N-330 y la A-23 la conectan también con Zaragoza y Huesca.
La estación de autobuses se encuentra en pleno centro de Jaca, Av. de la Jacetania, 22700 Jaca, Huesca. Teléfono 974 355 060. A ella llegan servicios regulares con diferentes horarios que la comunican con Zaragoza, Huesca, y Pamplona, además de con los pueblos de las rutas.
Jaca cuenta con estación de tren que se ubica al noreste de la localidad, en la calle Estación. Cuenta con servicio regional. Los trenes de Media Distancia operados por Renfe tienen como principales destinos Zaragoza y Canfranc.
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