La montaña de los muchos nombres
Frontera natural entre Navarra y Álava, la Sierra de Codés alberga un buen número de escarpadas montañas desde las que se domina unas bellas panorámicas ya no solo de Navarra y Álava, también de la vecina La Rioja. Verticales emblemáticas peñas, cargadas de misterio y leyenda se suman a los frondosos bosques, sobre todo de su vertiente norte, formando un verdadero templo natural para el senderismo y la montaña.
La ruta que asciende al Joar y La Plana desde el Santuario de Codés cuenta con un trazado de apenas 7,6 Km que ofrece múltiples alternativas a quien lo recorre. Partiendo del Santuario de Codés, templo del siglo XVI, comenzaremos un exigente ascenso que nos llevará a dejar a nuestros pies este histórico emplazamiento, saqueado por las tropas francesas en la Guerra de Independencia y cuartel general del famoso guerrillero Espoz y Mina. La ruta pronto nos mete de lleno en el agreste paisaje de verticales peñas que caracteriza a esta montaña. El sendero a seguir comparte trazado, al menos por un tiempo, con el emblemático GR 1, mientras asciende por la empedrada ladera de la montaña observado por las dos cimas que nos disponemos a hoyar, el Joar y La Plana. La amplia planicie del Collado de La Llana marca el punto en el que, además de despedirnos del GR 1, comienza el ascenso final a ambas cimas, una a cada lado del collado. El Joar o como también se le conoce Yoar, El Telégrafo o simplemente Codés obsequia a quien lo visita con unas bellas panorámicas desde su cima, cumbre a la que podemos llegar a través de no pocas vías.
Una vez conquistada esta montaña y tras regresar de nuevo al Collado de La Llana, emprenderemos el ascenso hasta la cima de La Plana no sin antes salvar una aérea cresta que hace aún más interesante esta ruta de montaña, o bien regresaremos hacia el Santuario de Codés siguiendo la misma empinada y empedrada senda por la que subimos. Estas montañas, aunque no de mucha altura, sí que nos brindan la posibilidad de experimentar el ambiente que se respira en montañas supuestamente de más envergadura. Desde la cima de La Plana y tras despedirnos del característico buzón que la corona, emprenderemos un largo descenso a través del cordal montañoso que se adentra en Navarra para luego recuperar la orientación perdida y poner de nuevo rumbo al Santuario de Codés con la vista puesta en la inconfundible silueta del Joar que nos acompañará hasta el final de esta ruta de senderismo.
Cuenta la leyenda que las diferentes agujas que se pueden contemplar en la sierra de Codés o en su conocido Valle de los Penitentes, son en realidad personas que algún día deambulaban perdidos por la montaña y que gracias a la magia que envuelve a este lugar terminaron convertidos en verticales peñascos para siempre. Como les sucedió a las dos hermanas huérfanas que huyendo de su malvada madrastra se adentraron en la montaña para nunca volver, o al abad del santuario, enemigo declarado del famoso brujo de Bargota, que una buena mañana desapareció dando un tranquilo paseo y nunca más se le volvió a ver. Y es que los lugareños aseguran que a la mañana siguiente de cada desaparición surgían de la nada tantas peñas como personas hubieran desaparecido.
Para llegar hasta el Santuario de Codés lo tenemos que hacer siguiendo la carretera que une Torres del Río, en la antigua nacional entre Logroño y Pamplona, con Aguilar de Codés, al que podemos llegar desde Viana, desde Lapoblación o desde Santa Cruz de Campezo en la cara norte de la sierra. Es en esta carretera entre Torres del Río y Aguilar de Codés donde encontraremos el desvío que tras pasar por la localidad de Torralba del Río, asciende hasta el santuario. Esta misma carretera pero en su otro sentido llega hasta el santuario tras pasar por Cabrega o Mirafuentes entre otras poblaciones, procedente de la NA-129 que une Los Arcos y Acedo. Una vez en el santuario dispondremos de un primer aparcamiento junto a la carretera, pero nuestra ruta comienza en el aparcamiento que encontraremos un poco más arriba y al que llegaremos tras abandonar la carretera principal y ascender por la pista que bordea el santuario dejándolo a nuestra mano derecha.
Entretenida ruta de senderismo para nuestro perro en la que tendrá tramos por espesos bosques, otros de cierta pendiente y bastante empedrados que sin duda lo pondrán a prueba y también agradables senderos y caminos, en definitiva una ruta exigente pero llena de estímulos para él que le harán disfrutar de la jornada.
Es importante, al no haber puntos de agua a lo largo de la ruta, que no nos olvidemos de llevarle su correspondiente ración junto con algo de comida que le ayude a recuperarse del esfuerzo de la ascensión.
Transitaremos por zonas en las que podremos encontrarnos con batidas de caza, cuando sea su época claro está. Además hay que sumar la fauna que, aunque huidiza, habita esta montaña.
El aparcamiento en la parte alta del Santuario de Codés (0h 00min) marca el punto de partida de esta ruta de montaña en Navarra.
Atravesando la pista por la que ascendimos hasta el aparcamiento nos encontraremos con el camino que debemos seguir, encajado entre los solitarios y maltrechos carteles informativos del lugar.
Al momento comenzamos a notar el desnivel al que nos vamos a tener que enfrentar, sin casi permitirnos entrar en calor, mientras nuestro camino, claramente pisado, está también marcado por las características señales de los GR, las cuales nos acompañaran buen parte de la ascensión.
Avanzamos ganando altura con cada paso con la vista puesta en las imponentes paredes hacia las que nos dirigimos. Lo empedrado del camino junto con el claro desnivel que estamos salvando nos hacen avanzar con dificultad.
No son muchos los caminos o posibles desvíos con los que nos iremos encontrando y por lo general en todos ellos queda bien claro el rumbo a seguir.
Pronto el camino va perdiendo amplitud, al mismo tiempo que empezamos a enfrentarnos con alguna dura rampa. Al rato, cuando el desnivel parece darnos un pequeño respiro, nos encontramos con un nuevo cruce, aquí las marcas del GR nos animan a seguir un estrecho sendero a nuestra izquierda.
En adelante no serán pocos los hipotéticos atajos o diferentes senderos con los que nos iremos encontrando y que nos obligaran a decidir que ruta seguimos, o mejor dicho que nos brindan la oportunidad de elegir la dureza y dificultad que deseamos aplicar a nuestra ascensión al Yoar. Seguimos recto dejando atrás el desvío, en busca de un perfil algo más suave a cambio de una despreciable mayor distancia.
Rápidamente nos encontramos ante un empinado yesquero por el que ascenderemos siguiendo el serpenteante curso de nuestra senda.
Ganamos altura con rapidez y no sin esfuerzo, luchando por no perder pie y conseguir avanzar con cada paso. Las impresionantes agujas que nos rodean son testigos mudos de nuestro esfuerzo, que por suerte pronto veremos en parte rebajado.
Frente a nosotros, amenazante, se sitúa una de las diversas sendas por las que podemos afrontar este tramo. Por suerte tenemos la posibilidad de seguir ganando altura sin necesidad de endurecer más aun el ascenso.
Zigzagueamos a través de la vegetación dejando a nuestra espalda las verticales agujas que antes contemplábamos.
Ahora nos tendremos que enfrentar a un escarpado tramo del ascenso que en condiciones normales no reviste mayor complicación que la de estar atentos a lo que hacemos.
De nuevo el sendero vuelve a estar claramente definido y nos encamina al cercano collado hacia el que nos dirigimos. Aún nos queda un fuerte repecho antes de llegar a la planicie que nos espera poco más adelante.
A medida que nos acercamos a ella nos volveremos a encontrar con más de un sendero que a nuestra izquierda nos invita a desviarnos para proseguir con el ascenso al Joar. El Collado de La Plana (1h 00min) nos saluda con el cruce de sendas que conducen hacia las dos cimas que vamos a hoyar en esta ruta.
De nuevo tenemos la posibilidad de elegir la intensidad y dificultad de nuestra ruta, avanzando un poco más por el camino en el que se ha convertido nuestro sendero encontraremos el desvío que nos permitirá enfrentarnos a un desnivel inicialmente más suave.
O también podemos tomar alguno de los senderos de nuestra izquierda que a cambio de un mayor esfuerzo acortan el trazado que deberemos recorrer.
En el primer caso, ya en plena planicie encontraremos la solitaria piedra, justo antes de llegar a un poste del GR del cual nos despedimos ya, que marca el sendero a seguir.
En todos los casos comenzaremos el ascenso por el hombro de la montaña en dirección a un tupido bosque que nos aguarda más arriba. Los días despejados la antena que corona la montaña nos puede servir de referencia a seguir en el laberinto de sendas que surcan su ladera.
El desnivel vuelve a hacerse notable al mismo tiempo que dejamos a nuestra derecha el verjado que separa Navarra de Álava.
Una vez dentro del bosque la hojarasca que cubre el suelo nos dificulta seguir el sendero que conduce hacia la cumbre.
Por suerte lo pisado de la ruta junto a unos pequeños puntos rojos nos sirve de ayuda en caso de duda.
Al rato nuestra senda se topa con la pista que da acceso a las antenas del Monte Joar. Ascendemos por la pista los pocos metros que nos separan de su amplia cumbre.
Una vez arriba giramos en redondo para dirigirnos hacia ella, bordeando el recinto de las antenas.
Un poco más adelante del vértice geodésico nos toparemos con la cruz de la cima y algo más adelante de ella con el característico buzón que marca la cumbre del Monte Joar (1h 30min) o Yoar como también se le conoce.
Disfrutado del maravilloso paisaje que ofrece esta montaña emprendemos el descenso siguiendo los pasos que nos trajeron hasta aquí.
En el descenso podemos observar con claridad la próxima montaña hacia la que nos dirigimos. El Collado de La Llana (1h 45min) nos espera para obligarnos a decidir el trazado que deseamos seguir.
Justo antes de comenzar el empinado descenso hacia el santuario, ruta a seguir para los que se dirijan directos a él por el mismo trazado por el que subimos, se sitúa la senda que lleva hacia La Plana. Antes de aventurarnos en esta parte de la ruta tenemos que valorar la cresta a la que nos vamos a enfrentar, ya que sin duda aumenta la dificultad de la ruta.
No estamos ante un paso demasiado complicado ni largo para alguien acostumbrado a este tipo de terrenos, pero sí que por lo aéreo que es puede imponer a más de uno y tampoco da mucho margen a resbalones o tropezones. Bien es cierto que se puede evitar bordeándolo por abajo, pero no sin algunas dificultades.
Comenzamos el ascenso siguiendo la senda que deja atrás el collado. El desnivel vuelve a ser importante obligándonos a tomárnoslo con cierta calma.
El sendero nos acerca por un instante a las verticales paredes como si quisiera ir acostumbrándonos a lo que nos espera más arriba.
Pronto nos acercaremos a los límites del bosque que puebla la ladera de la montaña. Seguimos ganando altura con rapidez protegidos por ahora del vacío.
Los árboles, al mismo tiempo que la senda desaparece, dan paso a una empedrada pared por la que tendremos que subir.
Una vez arriba nos encontraremos cara a cara con la cresta por la que los más intrépidos deberán seguir. Esta parte de la ruta está señalizada con marcas azules hasta el mismo santuario.
Aquellos que no quieran asumir el riesgo que conlleva recorrer la cresta tienen la posibilidad de salvarla por su parte izquierda, según ascendemos.
Perdiendo algo de altura, hasta llegar a la base del muro de piedra y los límites del bosque, podremos pasar no sin cierta dificultad.
Sin un camino o senda definido tendremos que ir salvando cada escollo que nos iremos encontrando, sin perder demasiada altura.
Casi sin darnos cuenta nos veremos recuperando la altitud perdida para acceder a la cima hacia la que nos dirigimos.
Una vez arriba y tras echar un vistazo atrás para volver a ver la cresta que bien hemos cruzado o bien hemos bordeado, nos dirigimos a la cercana cima de La Plana (2h 10min).
Tras contemplar el magnífico paisaje que rodea a esta cumbre emprendemos el descenso siguiendo el hombro cimero, contrario a la cresta que acabamos de superar.
Recorremos este hombro casi hasta su final, para encontrarnos con un solitario poste, momento de cambiar nuestro rumbo.
Giramos a nuestra derecha para comenzar un rápido descenso por la larga arista sureste de la montaña.
Pronto nos toparemos con el sendero que debemos seguir y que nos facilitará en parte el camino hasta el santuario de Codés.
Igual que en el ascenso serán varios los posibles senderos que podemos seguir, unos más cerca del vértice de la arista, otros más alejados de ella, pero todos ellos con el mismo rumbo.
El descenso se hace más largo de lo esperado, pero las vistas que nos brinda compensan el cansino trazado.
Poco antes de llegar a unas solitarias y verticales agujas, nos encontraremos con un nuevo desvío señalizado por un pequeño hito de piedras.
Deberemos estar atentos para no saltárnoslo, aunque de ser así al momento volveremos a tener un nuevo cruce que nos permitirá corregir el rumbo a seguir.
Descendemos ahora alejándonos de las finas agujas de piedra que antes nos sirvieron de referencia. La senda pronto gira en redondo y comienza un vertiginoso descenso con la vista puesta en el picudo Monte Yoar.
Por delante aún nos espera un largo tramo de estrecha y empedrada senda antes de llegar a nuestro destino.
Al rato el sendero finaliza de pronto al toparse con un camino por el que debemos seguir.
Casi sin habernos acostumbrado a la relativa comodidad del camino llegaremos a un nuevo desvío que nos evitará recorrer la amplia curva que éste dibuja.
Este corto tramo de senda vuelve a finalizar en una nueva pista de tierra por la que continuaremos unos pocos metros.
Al momento, a nuestra derecha, sale a nuestro encuentro el camino que antes habíamos abandonado y un nuevo sendero por el que seguiremos dejando atrás la pista que traíamos, la cual sale a la cercana carretera.
Esta nueva senda tras pasar junto a una casetilla nos lleva a hasta las cercanías de un abrevadero. Justo antes de llegar a una diluida flecha pintada en el tronco del árbol que precede al abrevadero nos indica que debemos seguir descendiendo por nuestra izquierda.
Rápidamente pasaremos junto a unos corrales intuyendo la cercanía del final de esta ruta de senderismo.
El maltrecho camino nos lleva directo a una encementada pista que desde la cercana carreta nos llevará hasta el Santuario de Codés.
Ya tan solo tendremos que seguir la pista sin más desvíos, salvo que nos animemos a realizar una visita al Santuario.
Nuestra pista nos lleva directo al aparcamiento del Santuario de Codés (3h 00min), desde el que comenzamos el recorrido y donde le pondremos punto y final.
Regresar por el mismo itinerario, sin hacer la ruta circular no resta tanta distancia como podría esperarse.
El desnivel, sumado al empedrado y resbaladizo sendero que comunica el Santuario de Codés con el collado de La Llana, es sin casi lugar a dudas lo que más condicionará, a parte claro está de nuestro estado físico, el tiempo que necesitaremos para realizar esta ruta de senderismo.
Su escasa altitud no devalúa la belleza y el ambiente montañero, digno de cimas con más envergadura, que esta montaña ofrece a quien se anima a conquistarla. Si bien estamos ante una cumbre bastante asequible en condiciones normales y siempre dependiendo la vía que escojamos o las condiciones que nos encontremos, esta montaña y su compañera La Plana, ofrecen gracias a su solitaria ubicación un magnífico balcón desde el que contemplar hasta donde nos alcance la vista, Navarra, Álava y la cercana La Rioja. El otoño con sus llamativos colores o el invierno con su manto blanco y cristalino, reservado a montañeros más experimentados, aportan un magnífico aliciente a esta atractiva ruta de montaña.
Salvo en el santuario no dispondremos de más puntos de agua por lo que es aconsejable llevarnos agua y comida en la mochila. Los bastones seguramente nos serán de gran ayuda en el ascenso pero más aún en el descenso. La gravilla y lo inclinado o escarpado de algunos tramos sugieren calzarnos con botas o zapatillas preparadas para este tipo de terrenos, no es tan extraño encontrarnos con personas que se acercan a conocer el santuario y se aventuran por la montaña sin el material y la información mínima recomendable. Otro punto a tener en cuenta es la diferencia de temperatura y del tiempo que nos podemos encontrar una vez lleguemos hasta el collado por lo que no está demás echarnos algo de ropa corta viento o impermeable. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer Más.
Física
Las fuertes rampas que deberemos afrontar para salvar el desnivel que tenemos por delante nos obligaran a tomarnos con calma el ascenso. Si bien una vez lleguemos al collado la pendiente ya no es tan exigente aun nos esperan algunos tramos que volverán a requerir de un esfuerzo extra.
Severidad del medio
El sendero, por norma general, nos evita exponernos a las escarpadas paredes que rodean a nuestro recorrido. Las grandes amenazas a las que deberemos hacer frente, siempre y cuando estemos hablando de que el estado de la ruta sea el de unas condiciones estivales, sin nieve, hielo o lluvia, son lo resbaladizo y empinado de algunas rampas por las que pasaremos, sobre todo si bajamos por el mismo itinerario, la posible caída de piedras y la aérea, aunque no demasiado complicada cresta que lleva hasta la cima de La Plana, tramo que podemos y debemos evitar si no estamos acostumbrados a este tipo de terrenos.
Orientación
En más de una ocasión nos hemos de encontrar con las dudas que generan las muchas sendas y atajos con las que nos hemos de ir encontrando, sobre todo en la zona del collado y en el ascenso final al Joar. Es en esta parte de la ruta donde dispondremos de diversas opciones para afrontar la subida final. También debemos de tener claro las marcas a seguir en cada momento, sobre todo si realizamos el recorrido circular, ya que alternaremos puntos rojos y azules, según sea el tramo en el que nos encontremos, además de coincidir con las marcas del GR que atraviesa esta sierra.
1-Santuario de Codés | 0:00h | 797m | 0Km | 30T 554335 4719185 |
2-Collado de La Llana | 1:00h | 1200m | 1,8Km | 30T 554151 4720552 |
3-Joar | 1:30h | 1417m | 2,8Km | 30T 553372 4720452 |
4-Collado de La Llana | 1:45h | 1200m | 4,1Km | 30T 554151 4720552 |
5-La Plana | 2:10h | 1338m | 4,8Km | 30T 554735 4720541 |
6-Santuario de Codés | 3:00h | 797m | 7,6Km | 30T 554335 4719185 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 1560m
Desnivel +: 780m
Desnivel -: 780m
Altitud máxima: 1417m
Altitud mínima: 797m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 171-2, 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
La subida por el valle de los Penitentes es algo espectacular. http://alavaentusbotas.blogspot.com.es/2014/12/al-monte-yoar-por-el-valle-de-los.html Una experiencia inolvidable.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
Antiguamente, antes de que se levantara el Santuario de Codés en su ubicación actual, existía una pequeña ermita junto a la cueva donde según se cuenta apareció una imagen de la Virgen con el Niño, allí por el siglo XIV.
No te pierdas…
El Monasterio de Azuelo o de San Jorge, ubicado en la cercana localidad de Azuelo. Del antiguo monasterio tan solo se conserva su iglesia aunque se han hallado restos de su estructura original. Sus orígenes no están del todo claros pero estamos ante una verdadera joya del románico que merece la pena visitar.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 08-01-2017. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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