El sendero del bosque de Zabaleta nos adentra en una pequeña parte del extenso territorio que ocupa la Selva de Irati, más concretamente en la zona perteneciente a Ochagavía. Un verdadero paraíso natural en el que han convivido durante años la naturaleza y las diferentes industrias que aquí se dieron, la maderera, la ganadera o como la del hierro que, con antiguas ferrerías, han dejado su huella aportando un interés cultural al importante valor paisajístico y natural de esta zona. Hayas, abetos, arroyos y un gran número de actores que con sus especiales peculiaridades hacen que cada época del año sea un espectáculo digno de ver y visitar.
La ruta con 8,4 Km sigue el sendero del bosque de Zabaleta que nos lleva desde el centro de bienvenida de las Casas de Irati, donde se sitúa el aparcamiento, a un recorrido por el interior de la Selva de Irati siguiendo el curso del río que nutre al embalse de Irabia. Un paseo por este santuario natural, rodeados de la frondosa vegetación que le caracteriza y que aporta su especial colorido a cada época del año haciendo de éste un recorrido diferente en cada estación. La fuente de Iturri es la antesala de un gran número de arroyos y torrenteras que a modo de venas nutren de agua al ya de por si caudaloso río. Un itinerario que nos da la oportunidad de adentrarnos en el interior del bosque buscando ganar altura mientras que dejamos a nuestros pies la pista principal y el río que siguen su curso en el fondo del valle.
El lugar nos obsequia con una gran variedad de tipos de árboles, hayas, abetos... o espesos arbustos que pueblan todo lo que nos rodea a cada paso. El recorrido nos da la posibilidad de seguir dos itinerarios que van uniéndose y separándose varias veces a lo largo de todo el trayecto, permitiendo así elegir la opción que más nos interese. La casa del forestal precede al gran Embalse de Irabia franqueado por diferentes sendas o recorridos que lo rodean, aunque el nuestro solo nos acerque al inicio de dicho embalse. Es aquí donde a ambos lados nos veremos casi rodeados por el agua, de un lado la amplitud del propio embalse y del otro el inicio del mismo, donde el río y su caprichoso discurrir dibujan unos cerrados meandros antes de finalizar en el embalse. Desde este lugar nos espera un tranquilo regreso en el que podremos seguir las zonas del recorrido que antes habíamos dejado de lado y que sin duda nos llevan por interesantes y bonitos rincones.
Avanzaremos vadeando arroyos, subiendo y bajando de su cauce para recorrer el grandioso bosque tapizado de hojas secas, un bosque que apenas permite la entrada de la luz del sol. Siguiendo la pista al regreso, permitirá a los que hubieran seguido anteriormente el sendero, tomar idea del desnivel que separa a éste del trazado que ahora están siguiendo. Como broche final nos espera en el aparcamiento una acondicionada zona de recreo donde podremos acercarnos al río, tan alejado de nosotros en casi todo el recorrido, o visitar la ermita de la Virgen de las Nieves, entre otras muchas alternativas.
Los que por el estado del recorrido o por decisión propia así lo elijan pueden continuar por la pista en vez de tomar los desvíos que siguen los senderos a través del bosque. De esta forman a costa de perderse el magnífico trayecto por el interior del bosque, se evitan tantas subidas y bajadas, vadeos de arroyos o los embarrados senderos.
No son pocas las localidades desde las que podemos acceder, de una u otra manera, a la Selva de Irati dada su amplitud, pero para realizar esta ruta debemos dirigirnos a la localidad de Ochagavía. A esta localidad llegamos siguiendo la NA-140 que llega hasta Ochagavía desde la N-135 que une Pamplona con Roncesvalles, encontrándonos el desvío poco antes de llegar a Roncesvalles, justo en el tramo que va desde Espinal hasta Burguete. Esta misma carretera NA-140 pero por el otro lado comunica Ochagavía con Isaba y Francia. También podemos llegar por la NA-178 que enlaza, a la altura de Lumbier la autovía A-21 entre Pamplona y Jaca, con la NA-140 en Ezcároz, localidad vecina de Ochagavía. Una vez allí y según llegamos a la localidad desde Ezcároz, justo antes de cruzar el puente sobre el río que nos separa del núcleo urbano de Ochagavía, encontraremos el cruce donde comienza la carretera que nos llevará hasta las Casas de Irati. Seguiremos esta carretera dejando a nuestra derecha la localidad, remontando el curso del río Zatoia. Esta carretera nos conduce sin perdida y tras unos cuantos kilómetros hasta el centro de acogida e información a visitantes y el lugar para dejar nuestro vehículo.
El parque permite el acceso con mascotas siempre que las llevemos atadas, tanto para evitar molestias a otros visitantes o a los animales que aquí viven, como para evitar que nuestro amigo haga más caso a su instinto que a nosotros y se enfrasque en seguir algún rastro que lo aleje demasiado, se han dado casos de perros encontrados a bastantes kilómetros de distancia. También y aunque el recorrido no es muy exigente, ni el terreno demasiado abrasivo, si nuestro amigo no está muy acostumbrado a las marchas por el monte es interesante llevar algún protector para las almohadillas, por si acaso.
En los puntos de agua del inicio del recorrido podremos rellenar las reservas que sin duda debemos llevar ya que en adelante es muy probable que en función de la época del año en que hagamos el recorrido no encontremos tan fácilmente puntos de agua donde pueda beber y el embalse no es la mejor idea.
A las mascotas que nos podamos encontrar debemos sumar la fauna de la zona, ya que ésta es una tierra ganadera por excelencia, la normativa del parque pide respetar, como no puede ser de otra manera, a la flora y fauna de la zona.
El aparcamiento (0h 00min), junto al centro de bienvenida al visitante de las Casas de Irati, da el pistoletazo de salida a esta ruta.
El itinerario comienza dejando a mano izquierda la casetilla de información del parque y a nuestra derecha una zona de picnic. Seguimos la amplia pista marcada con la señalización correspondiente al Sendero del Bosque de Zabaleta SL NA-63A que identificaremos por sus marcas verdes y blancas.
Pronto nos vemos envueltos por la espesa vegetación que nos acompañara en prácticamente todo el recorrido.
Poco después de iniciar la marcha y tras haber pasado junto al corto sendero que lleva hasta la cercana fuente de Iturri nos encontramos con el desvío que deberemos seguir.
A nuestra derecha comienza una empinada senda que nos hará ganar altura rápidamente mientras nos introduce definitivamente en el corazón de la Selva de Irati.
Esta parte del recorrido discurre por una ancha senda acondicionada con escalones de madera en sus tramos de mayor inclinación, aun así el casi habitual barro, las lascas de piedras y las raíces de los árboles que asoman del suelo, hacen algo más incómodo nuestro avance.
El itinerario pronto suaviza su exigente desnivel, permitiéndonos recuperar el aliento y disfrutar del bonito entorno que nos rodea mientras que seguimos una senda tapizada de hojas secas. Al rato la espesura que apenas deja pasar los rayos de sol nos da una tregua permitiéndonos disfrutar de unas privilegiadas vistas a modo de recompensa por nuestro esfuerzo para llegar hasta aquí.
La senda en esta zona ha perdido su anchura dejándonos a penas espacio por el que caminar, las hierbas no nos permiten ver los límites del sendero pero nos dejan intuir el escaso margen que tenemos, a la par que nos esconden en parte la verticalidad del tramo que estamos atravesando.
Pronto los árboles recuperan el protagonismos perdido y nos vuelven a sumir en la penumbra del bosque, al mismo tiempo que la senda recupera su anchura perdida.
Los torrentes de agua, normalmente secos, son unos habituales en este recorrido obligándonos a descender hasta su cauce para atravesarlos y proseguir con la marcha.
La senda totalmente cubierta por las hojas no deja demasiadas dudas de su trayectoria haciéndonos más sencillo seguir el rumbo correcto por el interior del bosque. Al rato nuestra senda gana anchura para convertirse en una especie de camino forestal por el que comenzaremos a descender en busca del río que antes dejamos a nuestros pies.
Pronto el recorrido gira bruscamente a la izquierda al encontrase con una senda para seguir el descenso por ella, es gracias a unas barreras o barandados hechos con troncos los que evitan que nos saltemos este cruce y sigamos por el camino aunque este parece desaparecer unos metros más adelante.
Comenzamos entonces un rápido y zigzagueante descenso que nos lleva nuevamente hasta el cauce de un arroyo que deberemos atravesar.
Ya salvado el tramo de mayor desnivel y el arroyo, el sendero nos conduce directos al encuentro de la pista que antes habíamos abandonado para seguir este recorrido. Al llegar a su altura el itinerario prosigue por ella, continuando hacia la derecha.
Aquí deberemos estar atentos ya que la única señalización que se alcanza a ver está a nuestra izquierda y se encuentra en el punto de unión de la senda por la que regresaremos del embalse y la pista que nos llevara hasta las Casas de Irati. Nosotros dejamos a nuestra espalda este enlace para seguir por la pista el rumbo que nos trajo hasta aquí.
Ahora nos espera un agradable paseo por esta amplia pista que atraviesa algún que otro torrente de agua sin que esta vez tengamos que hacer equilibrios para cruzarlo.
Al poco rato y en plena curva nos volveremos a encontrar con el trazado del sendero por el que volveremos y que roza en este punto nuestra pista, es por ello que no debemos dudar ya que lo más probable es que veamos las marcas que lo señalizan con parte de su trazado.
Nosotros debemos seguir por la pista que nos llevará sin mayores complicaciones hasta el desvío que conduce hacia la casa del forestal y el embalse.
Tras un corto tramo más de pista nos encontraremos con el cruce en el que abandonaremos la pista por la que llegamos que sigue su recto discurrir, para girar completamente y emprender el descenso que nos lleva hasta la casa del forestal.
Al llegar a su altura dejaremos a su izquierda el inicio del sendero por el que regresaremos para continuar bordeándola por la derecha, siguiendo la senda que baja hasta casi la misma orilla del Embalse de Irabia (1h 20min). Aquí se cruzan una vez más varios recorridos cuyas señalizaciones no deben confundirnos, a no ser que nuestra intención sea dar la vuelta a todo el embalse.
Una vez disfrutado de este esplendido lugar nos toca remontar el corto repecho que nos separa de la Casa del Forestal para tomar el sendero que antes dejamos de lado.
Bien por la parte delantera de la casa o por la que vimos al llegar, nos espera el inicio del sendero que vuelve a meternos en el frondoso bosque. El mismo arroyo al que antes no habíamos prestado atención cuando pasamos sobre él siguiendo la pista, nos obliga ahora a realizar algún que otro equilibrio para poder atravesarlo.
Nada más pasarlo comienza una empinada rampa que nos hace ganar altura con rapidez y relativa facilidad gracias en parte al serpenteo que dibuja en la ladera de la montaña.
Al final del ascenso a nuestra izquierda podremos ver la pista que antes nos condujo hasta el embalse, nosotros guiados ahora por la señalización del sendero y por los barandados de madera, seguimos la trayectoria que estos nos marcan sin dejar la senda que llevamos, aunque ésta no parece estar tan marcada como antes.
Nada más lejos de la realidad, al momento nos veremos siguiendo una bien definida senda que nos hará perder la altura ganada anteriormente.
Esta parte del recorrido transita salvando algún que otro arroyo, con sus consiguientes sube y bajas, además recorre, sin que alcancemos a verlos, la zona de meandros del río, lo que nos acercará y alejará de él, hecho que, junto a la en ocasiones menos marcada senda, puede confundirnos o hacernos pensar que nos hemos equivocado.
Por contra el recorrido sigue un rumbo casi recto que apenas se altera obligado por los obstáculos que se va encontrando en su camino. Las hojas secas lo cubren prácticamente todo obligándonos a estar atentos para seguir las marcas y señales que cumplidamente nos indican el camino.
Los arroyos van cruzándose a nuestro paso complicándonos, en función de su caudal, el paso por ellos.
Un empinado y, con barro, delicado descenso nos lleva hasta uno de ellos para tras cruzarlo volver a ganar altura a través del bosque.
Nuevamente nos tendremos que volver a enfrentar a otro arroyo que nos hace dudar si en verdad en el recorrido por la pista llegamos a cruzar tantos arroyos.
Por suerte tras este bonito y ondulante tramo nuestra senda nos conduce directamente al encuentro de la pista en el mismo lugar en el que tiempo atrás nos habíamos encontrado con ella por primera vez. Ahora nos espera un largo trecho por esta pista que nos devolverá al punto inicial de la ruta.
En contra de lo que podría parecer esta parte del recorrido también nos incomodará con ascensos y descensos, aunque ya sin el desnivel de rampas pasadas.
La pista en su discurrir se va encontrando con otros caminos que no debieran de llevarnos a error ya que el buen estado de la pista a seguir no deja lugar a dudas.
Al rato llegamos al cruce donde nos desviamos para seguir el sendero que nos transportó a la zona más alta de toda la ruta, momento en el que se apodera de nosotros la sensación del cercano final del recorrido. Las Casa de Irati y el aparcamiento (2h 30min) nos esperan a escasos metros no sin antes hacer una visita al cercano río que oculto por la vegetación nos ha acompañado en casi todo el recorrido.
Las diferentes opciones que ofrece la ruta pueden hacer variar esta cifra.
Aunque por distancia podríamos llegar a recorrerlo en menos tiempo, es la orografía del terreno y la belleza del entorno que nos rodea a cada paso la que nos obliga a tomarnos el recorrido con calma y afrontar las rampas que debemos subir y bajar sin agobios. Para los que decidan seguir la pista en su totalidad, aunque ésta hace el recorrido algo más largo no apreciaran gran diferencia con el trazado propuesto.
La gran belleza de la Selva de Irati hace difícil decantarse por una u otra época del año, sin bien en invierno la nieve hace que acceder sea complicado también aporta un encanto especial al recorrido aunque aumente su dificultad y nos condicione a seguir íntegramente la pista. El otoño y la primavera aportan sus característicos colores que hacen de Irati, en estas estaciones, un lugar de obligada visita para quien gusta de conocer estos lugares en todo su esplendor. El verano nos garantiza un paseo agradable protegidos del sol y disfrutando de la frescura que nos aporta el frondoso bosque.
Aunque nos decidamos a seguir única y exclusivamente la pista sin desviarnos por ninguno de los senderos es aconsejable hacerlo con zapatillas o botas de trekking, ganaremos en confort y seguridad. Por lo demás debemos tener claro que estamos en plena naturaleza por lo que tenemos que adaptar nuestra ropa y calzado a la época que elijamos para realizar la ruta y ser previsores, ya que el tiempo cambia con rapidez en la montaña. Disponemos de fuentes al inicio del recorrido donde poder hacernos con el agua que necesitemos durante la caminata, algo de comida, el mapa de la zona que nos dan al llegar al centro de bienvenida y los bastones también es aconsejable que no nos falten. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer Más.
Física
Con rampas fuertes pero no muy largas y una distancia total razonable, éste es un recorrido que para alguien medianamente acostumbrado a caminar no debiera suponer mayores problemas, siempre que se tomen las rampas con paciencia y no se deje las energías en ellas. El calor no suele ser un condicionante, no así la humedad que si puede endurecernos el recorrido aun no haciendo demasiada temperatura.
Severidad del medio
Es importante no infravalorar el recorrido, si bien la pista no representa mayores complicaciones, estando en buen estado y no pasando por zonas expuestas. Las sendas siguen trazados de montaña en los que el barro, las raíces y las lascas de piedra pedirán estar atentos cuando nos encontramos con ellos. Además no son pocos los arroyos o torrenteras que deberemos vadear por lo que no está demás consultar a los guardas el estado de estos lugares para evitarnos complicaciones innecesarias. Otro punto en el que debemos estar atentos sobre todo si vamos con niños está en el primer sendero, en el claro del bosque donde la senda se estrecha, aquí pasamos por encima de un farallón de roca que luego veremos cuando regresemos por la pista y aunque en condiciones normales este tramo de senda no reviste mayores complicaciones, la vegetación, aparte de ocultarnos el desnivel casi vertical que tenemos a escasos metros, nos cubre también los límites de la senda sin dejarnos ver donde termina la tierra firme y comienza la caída. Atención a los resbalones y caídas, el barro y los arroyos sin duda contribuyen a poder darnos un buen susto.
Orientación
El recorrido esta íntegramente señalizado, aunque la confluencia de otros itinerarios y los cruces con los diferentes trazados que sigue nuestra ruta pueden hacernos dudar del camino a seguir. Además el último tramo de senda es el que más problemas nos puede ocasionar ya que ésta casi desaparece bajo las hojas en algunas zonas y son la orientación de los postes que indican el recorrido la única referencia a seguir, siempre que estos sigan bien orientados. Por suerte el rumbo del recorrido en estos tramos, casi recto, y la pronta recuperación del sendero nos harán a buen seguro recuperar la tranquilidad perdida. El mapa que dan a los visitantes es un buen aliado en caso de necesidad, siempre y cuando nos hayamos molestado en preguntar cuál es la línea que sigue nuestro recorrido.
1-Aparcamiento | 0:00h | 855m | 0Km | 30T 654359 4761319 |
2-Desvío | 0:05h | 860m | 0,3Km | 30T 654111 4761169 |
3-Embalse de Irabia | 1:20h | 830m | 4Km | 30T 651750 4761186 |
4-Aparcamiento | 2:30h | 855m | 8,4Km | 30T 654359 4761319 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 762m
Desnivel +: 381m
Desnivel -: 381m
Altitud máxima: 980m
Altitud mínima: 830m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 117-1 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
El amplio terreno que abarca la Selva de Irati comprende por un lado a Cize y Zuberoa y por el otro a Aezkoa y Salazar. Entre todas ellas a través de entidades gestoras, creadas ya en algunos casos en el siglo XIX, han gestionado durante más de 500 años estas tierras, mediante acuerdos comerciales, normalmente para la explotación de los pastos para el ganado.
No te pierdas…
La panorámica que se puede contemplar desde el mirador del Alto de Tapla, desde donde se domina una amplia extensión de la Selva de Irati así como de las montañas que la rodean. Este mirador lo encontraremos en pleno camino hacia las Casas de Irati, justo antes de comenzar a descender hacia ellas según llegamos desde Ochagavía.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
Además de compartir con todos nosotros tu experiencia en la ruta te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 09-06-2016. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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