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Se encuentra al norte de Navarra, cercana a la localidad de la que toma el nombre. La Cueva de Zugarramurdi es un conjunto prehistórico en el que se han encontrado algún que otro resto arqueológico. Estas oquedades kársticas y sobre todo la cueva fue horadada por el río Olabidea, conocido también por Infernuko Erreka o Arroyo del Infierno, este riachuelo que continua erosionando dicha cueva, ya que en su curso, todavía caudaloso, la atraviesa, además le presta también el nombre pues a esta cueva se la conoce por Infernuko Erreka. Este amplio túnel, que es a lo que se asemeja ya que tiene dos bocas de entrada, tiene una largura de 120 metros, siendo más ancho en una zona que en otra, y una importante altura, albergando en su parte superior otras dos galerías, una de ellas hace las veces de mirador. Todo el conjunto recibe el nombre de Sorginen Leizea, "la cueva de las brujas". En la visita a la cueva no se ven ni pinturas rupestres ni estalactitas, pero sí puede llegar hasta el visitante ávido de magia el halo de misterio que en el entorno se respira.
A principios del siglo XVII se reunían en la cueva los sorgin, como así se llamaban a las personas que conociendo en profundidad la naturaleza y los medios que ésta ponía a su alcance, los utilizaban para curar y prevenir las enfermedades de sus congéneres, asistir a los partos, etc. Era aquí donde celebraban sus ritos y ceremonias y también sus fiestas, pues decían que el lugar representaba a la Madre Tierra, siendo aceptados por sus conciudadanos hasta que en un momento de la historia, con la Inquisición, todo esto se tachó de satanismo y brujería y lo que en un principio eran meras reuniones vecinales, como un club social, en las que se bailaba, cantaba, comía y bebía, los acusadores pasaron a llamarlas aquelarres, se cree debido a que junto a la cueva hay un prado que se llama Aquelarre o Campo del Macho Cabrío, y al macho cabrío se le relacionaba con el diablo, y dio lugar a que muchas personas del pueblo, que aquí hacían sus reuniones y festejos, fueron juzgadas por brujería, siendo el proceso de las brujas de Zugarramurdi, como así se le conoce, uno de los más sonados e importantes que la Inquisición llevo a cabo. El recorrido y la visita a la Cueva de las Brujas lleva a pasear por los senderos que circunvalan las grutas y a adentrarse en ellas quizá buscando una huella mágica, quien sabe, a lo mejor se escucha una cancioncilla que esta gente tarareaba "Porla se, zalpate, funte fa, funte fú, txiri biri, ekatzu, ekatzu, amén".
La tradición habla de María Ximilegui, participante activa de aquelarres y luego causante de la mayor cacería de brujas al dar aviso de las fiestas que cada noche se hacían. ¿Pudo ser ella la que contó, allí por el año 1.610, que había visto en sueños como unos vecinos del pueblo de Zugarramurdi participaban de un aquelarre en la cueva?
En el año 2.010 se conmemoró el 400 aniversario del Auto de Fe de Logroño, que fue uno de los episodios históricos más crueles del siglo XVII. En el proceso que llevó a cabo la Inquisición y que se prolongó desde 1.609 hasta 1.614, vecinos de Zugarramurdi fueron acusados de practicar brujería y de adorar al diablo. En un intento de acabar con las torturas que les infringían, algunos se declararon culpables. El Tribunal de la Inquisición condenó a 11 personas a morir en la hoguera y como cinco de ellas ya habían muerto en la cárcel durante el proceso, hicieron una imagen de ellas y también la quemaron. Este castigo fue el último Auto de Fe de Europa.
Cuenta la leyenda que un día iban tres brujas entonando una canción cuando se pararon a descansar junto a un puente y se pusieron a comentar que una de las mujeres más ricas del pueblo estaba enferma y que era lo que había que hacer para que se curara. Un paupérrimo joven, que estaba escondido debajo del puente, escuchó la conversación y yendo a casa de la dama puso en práctica el remedio con tan buena fortuna que la mujer sanó y en agradecimiento se casó con él, cambiando de esta forma la suerte del muchacho.
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A Zugarramurdi se llega desde Pamplona por la NA-121 que a la altura de Oronoz se bifurca en 121-A y 121-B, nosotros debemos tomar la 121-B, dirección Dantxarinea y Francia, una vez pasado el puerto de Otsondo, se deja a la izquierda el cruce de Urdazubi-Urdax para más adelante en la rotonda de Dantxarinea seguir por la carretera NA-4401 dirección Zugarramurdi, también podemos llegar desde las vecinas Urdax o Sara en Francia.
Una vez en Zugarramurdi encontraremos las cuevas a menos de 500 m del casco urbano, en el camino antiguo que unía la localidad con la cercana población francesa de Sara.
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3:00 h.132 km.
18:50 h.378 km.
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3:30 h.11 km.
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7:05 h.23,5 km.
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8:05 h.24,8 km.
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5:35 h.21,7 km.
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12:30 h.8,4 km.
172:00 h.521 km.
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