Orreaga en Euskera, está ubicado en el Pirineo navarro, en un bello enclave a los pies del puerto de Ibañeta, donde la cadena montañosa empieza a darnos referencia de la grandeza de sus cimas. Roncesvalles-Orreaga es una vía de paso natural, utilizada desde la prehistoria para acceder a la península como asío lo hace el Camino de Santigo Francés. Por aquí entraron celtas y bárbaros en el 409, los godos que se establecieron a lo largo de la cuenca del Duero, y naturalmente el rey Carlomagno con el más poderoso ejército del siglo VIII.
A principios del siglo X, con la ya consolidada monarquía cristiana, se hace más intenso y seguro el tránsito de peregrinos, por ello, el Obispo de Pamplona Sancho de la Rosa decide, a principios del siglo XII, promover y crear un hospital en las cercanías de Roncesvalles, para el cuidado y atención de los peregrinos. El siglo XIII fue de una gran importancia y esplendor para Navarra, y el de Roncesvalles fue una de los hospitales más ricos y generosos de todo el camino jacobeo. Las innumerables revueltas y acontecimientos del siglo XIX también lo sufrió Roncesvalles-Orreaga, pero en la actualidad, la vida y la historia conviven con los innumerables peregrinos y visitantes que recibe y alberga a diario.
El conjunto monumental de la Colegiata de Orreaga-Roncesvalles, antiguo hospital de peregrinos y tumba del rey Sancho VII el Fuerte, fue construida a finales del siglo XII y principios del XIII. La explanada de acceso nos lleva hacia la Casa Prioral y el Museo Biblioteca y luego pasando un pequeño túnel de bóveda rebajada, nos encontramos con las principales construcciones. Su iglesia, dedicada a Santa María de Roncesvalles, se quemó y fue reconstruida hacia el año 1.400, se la considera uno de los primeros templos góticos de España.
La capilla de San Agustín, la del Espíritu Santo o la de Santiago, han resistido al paso del tiempo o han sido actualizados. El Museo de Roncesvalles cobija distintas pinturas y esculturas, así como valiosas muestras de orfebrería. También podemos recrearnos en los alrededores de Orreaga-Roncesvalles pues hay lugares, muy aconsejables, para recorrer y descubrir las huellas que las gentes que han poblado estas tierras han ido dejando.
En Orreaga/Roncesvalles cada 15 agosto se recuerda la cruel batalla en la que, ese mismo día pero en el año 778, la retaguardia del ejército del emperador Carlomagno halló la muerte en los espinosos bosques de "Ronzesbal". Los domingos de mayo y junio, se hacen romerías desde los pueblos de la zona hasta la iglesia colegial de Santa María de Roncesvalles. El 8 de septiembre se festeja el Día de la Virgen de Roncesvalles, patrona del municipio.
La Capilla del Espíritu Santo es también conocida como "Silo de Carlomagno", ya que la tradición la identifica con el enterramiento que el rey franco mandó construir para su gran amigo Roldán y los otros caballeros muertos en la batalla de Roncesvalles.
Por Ibañeta y Roncesvalles entra el llamado Camino Francés, el cual se funde en la villa de Obanos, muy cerca de Puente la Reina, con el otro que procedente del puerto de Somport en Huesca, también en los Pirineos, es conocido por Camino Aragonés. La pequeña y sencilla capilla de Santiago, gótica, localizada junto al Silo de Carlomagno, conserva un elemento singular, la campana procedente de la antigua capilla de Ibañeta, donde servía de esperanzador reclamo para los peregrinos que ascendían la cara norte del Pirineo.
Cuenta la leyenda que la imagen de Santa María de Roncesvalles del siglo XIV, una talla gótica de madera revestida con plata, apareció milagrosamente por el anuncio nocturno de un ciervo en cuyas astas brillaban dos luceros. Dicho ciervo bajaba desde la montaña a un manantial que los pastores conocían como la fuente de las Peñas y cuando desaparecía se quedaba todo sumido en la más negra obscuridad y se oía un cántico celestial, algo parecido a un Salve Regina. La noticia corrió como la pólvora llegando a los oídos del obispo de Pamplona que tras comprobarlo mandó que se excavase en el lugar y allí apareció debajo de un muro semejante a un arco, sobre un pedestal, la hermosa imagen de la Virgen con el Niño sobre sus rodillas. En el lugar se construyó una pequeña ermita que con el paso del tiempo ha dado lugar a la basílica actual.
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El acceso a Orreaga-Roncesvalles a través del valle de Esteríbar desde Pamplona-Iruña puede hacerse directamente por la N-135 dirección a Francia por Zubiri. Una ruta alternativa para evitar el puerto de Erro consiste en dirigirse a Aoiz por la NA-150 y continuar desde allí por la NA-172 que confluye con la carretera de Orreaga-Roncesvalles. Desde la otra vertiente y también por la N-135 llegamos vía Valcarlos desde Saint-Jean Pied de Port.
Hay servicio de autobús de lunes a sábado que cubre la línea Pamplona/Iruña-Roncesvalles/Orreaga, que ve ampliado sus horarios en verano coincidiendo con la mayor afluencia de peregrinos.
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8:05 h.24,8 km.
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