Está situada al noroeste de la provincia de Cáceres, en un altozano sobre la vega del río Alagón. El origen de Coria se pierde en los albores de los tiempos, se habla de asentamientos continuos del pueblo vettón, de estirpe celta, que varios siglos antes de Cristo, del VIII al VI, hacen de Caura su capital. Con la ocupación romana es cuando Caurium adquiere desarrollo urbano pleno y en el siglo IV deciden amurallarla para su mejor defensa contra los pueblos barbaros. En la época visigoda Coria también fue floreciente y es en esta etapa cuando se crea la Diócesis de Coria, esta sede episcopal se mantiene hasta el siglo XX cuando pasa a compartirla con Cáceres. En el primer cuarto del siglo VIII es conquistada por los musulmanes que la llamaron Medina Cauria. Al mantener una posición fronteriza entre los reinos cristianos y árabes, entre los siglos XI y XII pasa alternativamente de manos musulmanas a cristianas hasta que en el año 1142 Alfonso VII la reconquistó definitivamente. Tras la Reconquista, Coria pasó de tierra de realengo a señorío de condado y en 1472 se incorporó al marquesado de la Casa Ducal de Alba. La historia de Coria, según historiadores ha ido acompasada a su largo pasado episcopal.
Callejear por el casco histórico de Coria, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico, adentrándose en él por cualquiera de las cuatro puertas que conserva de sus murallas romanas de los siglos III-IV y disfrutar de un grato paseo, es ir descubriendo un núcleo fundamental del desarrollo del arte extremeño. Curiosamente las puertas de acceso a intramuros son conocidas por varios nombres diferentes, a la puerta de San Pedro según en qué etapa histórica se la llamaba puerta del Sol, por su ubicación hacia el noreste, de la Corredera por ser colindante con esta vía o de San Ginés por su cercanía a la ermita advocada a este santo; la puerta de San Francisco, que servía para el paso hacia el convento de Franciscanos descalzos situado en extramuros, también se la conoce como de la Cava por ser continua al foso del Castillo, o del Rollo por estar cercana a la plaza donde se ubicaba este símbolo jurisdiccional; la puerta del Carmen conocida también como puerta Nueva porque su construcción fue en el siglo XVI; y la puerta de la Guía o puerta de la ciudad, de la Escalerilla, de la Estrella o de las Cuatro Calles, conserva, al igual que la de San Pedro, su primitiva construcción romana.
El castillo se levanta en el ángulo noroeste de la muralla romana, fue reedificado por los Duques de Alba a finales del siglo XV aprovechando la fortificación anterior de los Templarios del siglo XII, en el destaca la almenada torre del homenaje. El convento de la Madre de Dios que fue fundado en el siglo XIII por las hijas del ilustre noble Don Arias Rodríguez Maldonado y reverendas Madres Franciscanas de la Tercera Orden Regular, reconstruido a finales del siglo XV y en él que sobresale la iglesia que tiene una bella portada gótica y un bonito claustro gótico renacentista de factura mudéjar de principios del siglo XVI. Otros edificios también tienen un indudable interés artístico como la Cárcel Eclesiástica del siglo XVIII, en ella todavía se pueden ver los grandes ventanales enrejados típicos de su función carcelaria; la Cárcel Real, del siglo XVII, que custodia en sus calabozos parte de la Historia de la Ciudad de Coria, el Colegio Seminario Conciliar, de los siglos XVIII y XIX; el Ayuntamiento Viejo que se construyó en el año 1479, siendo restaurado en diversas etapas de la historia de la localidad hoy acoge la Escuela Municipal de Música; la iglesia de Santiago Apóstol, de estilo gótico renacentista de los siglos XVI y XVIII, es la segunda parroquia en importancia de Coria.
Enfrente de la iglesia de Santiago está la Alhóndiga que desde su construcción en el siglo XVI y hasta el XX ha servido como depósito de granos y cereales, hizo a veces de sede del ayuntamiento a causa del mal estado del principal, se utilizó para la celebración de algunas diversiones públicas y hoy es la Biblioteca Pública; la ermita de Nuestra Señora de Argeme, barroca del siglo XVII, restaurada recientemente guarda la imagen titular, patrona de la ciudad y de la Diócesis, es una talla de una Virgen negra del siglo XII. Pero el elemento arquitectónico más representativo de Coria es la catedral de Santa María de la Asunción, construida en el siglo XVI sobre otro templo medieval, presenta dos portadas la más antigua es de finales del gótico con importantes añadidos platerescos. El Puente viejo o Puente Medieval, de los siglos XV-XVI, construido sobre otro anterior de origen romano o la Vía Dalmacia que son restos de la antigua calzada romana, muy restaurados en el siglo XVII, son parte de los numerosos atractivos que Coria ofrece al visitante que además seguro disfrutará con su rica y variada gastronomía y su atractiva vida social.
Coria celebra sus fiestas más populares en honor a San Juan Bautista entre el 23 y el 29 de junio y el lunes siguiente al segundo domingo de mayo se hace una romería al Santuario de la Virgen de Argeme, patrona de la localidad.
En Coria se celebran las tradicionales fiestas de San Juan declaradas de Interés Turístico Regional en 1976. Su origen se puede remontar a la época de los vetones, que con un marcado carácter ganadero, rendían culto al toro como animal sagrado, dentro del casco amurallado de la ciudad se realizarían ritos de tipo religioso, muchos de ellos relacionados con el toro y el fuego y coincidiendo con fechas como el solsticio de verano.
En Coria el terremoto de Lisboa, ocurrido el 1 de noviembre de 1755 causo devastadores efectos, cambió el curso del río Alagón quedando el conocido como Puente Viejo sin río que salvar y además se derrumbó la bóveda mayor de la Catedral, sepultando a todos los que en ese momento asistían a la Misa de Todos los Santos.
Cuenta la leyenda que al que construyo el viejo puente por el que no pasa ningún río se le ha dado en llamar el tonto de Coria. Bajo el puente y su entorno crecen los árboles frutales y los campos de cultivo, el río Alagón sigue su curso a metros y metros de distancia. Por otro lado hay que recordar que en el siglo XVI Velázquez pintó el famoso cuadro del bufón de la Corte de Felipe IV, sentado en el suelo y con una calabaza a cada lado, titulado hoy oficialmente El Bobo de Coria. Se dice que dicho bufón era natural de Coria y que estando sirviendo en el palacio del Duque de Alba un día lo llevó a la Corte y al rey le hizo tanta gracia que le tomó para su sequito. A una estatua decorativa en granito que hay sobre una pilastra de la balaustrada de la catedral se sigue llamando "El Bobo de Coria".
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La carretera principal que llega hasta Coria es la autovía EX-A1 que comunica con la autovía de la Vía de La Plata a la altura de Plasencia y con la A-5 en Navalmoral de la Mata. Esta misma carretera pero en sentido Portugal une Coria con Moraleja. Hasta Coria también llegan otras carreteras locales y regionales que la comunican con las localidades cercanas.
Coria cuenta con diferentes servicios de autobuses que la conectan diariamente con Cáceres, Plasencia... y otras localidades. La estación de autobús de Coria se encuentra en la calle del Guijo y el teléfono de información es el 927 501 599.
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