Escamplero (Principado de Asturias) (0)

¿Sabías que... Escamplero

Gallegos y Valsera conforman, junto con otros lugares, la parroquia de Santa María de Valsera, perteneciente al concejo de Las Regueras, situado en la zona central asturiana y surcados por el Camino Primitivo. Aunque está a poca distancia de los tres mayores centros urbanos de la región, Oviedo, Gijón y Avilés, no por ello pierden el carácter rural que los hace tan atractivos. Sus orígenes se pierden en la prehistoria, pues diferentes yacimientos dan constancia de asentamientos poblacionales en la zona. De la Edad de Hierro se puede ver lo que fue el castro o poblado fortificado del pico Ruedes de Valsera. De la época romana nos hablan los restos de la antigua calzada que iba de Astorga a Lugo de Llanera y que adquirió mayor importancia con el auge de las peregrinaciones a Santiago, a raíz de esto se sabe de un hospital de peregrinos en Escamplero, citado en un escrito en el año 1409. Hay documentos de la época de la monarquía asturiana en los que se hace referencia a los monasterios de Santa María de Valsera y San Martín de Escamplero, una gran parte del municipio pasa, en esta época, a pertenecer al obispado de Oviedo gracias a una donación del rey Ramiro II, entre la que se encontraba la iglesia de Valsera. Más recientemente la zona ha sido escenario de luchas y batallas encarnizadas tanto en la Guerra de la Independencia contra las tropas francesas, como durante la Guerra Civil Española.

Para descubrir ¿Qué ver en Escamplero, Gallegos y Valsera?

En Gallegos, su histórico puente sobre el río Nora, aunque con una existencia seguramente muy anterior, se le cita en escritos del año 1247, después y a consecuencia del paso del tiempo y de las guerras sufridas ha sido varias veces reconstruido, el actual, aunque remodelado también en alguna ocasión, es del siglo XVI; en la actualidad es de uso exclusivo para viandantes y luce en su entrada una escultura de hormigón. Cercano a Gallegos se puede disfrutar de El Castañéu del Soldáu, bonito bosque de castaños en las riberas del Nora. En Escamplero, en el lugar que hoy ocupa la Casa el Juez otrora estuvo el hospital de peregrinos. Un espectacular tejo rememora la cultura celta de la zona, pues es la imagen del vínculo de su pueblo con la tierra, con los antepasados y con la religión antigua. La iglesia parroquial de Santa María fue construida en el siglo XX después de haber sido trasladada a ésta su nueva ubicación, anteriormente estaba en Valsera donde un incendio en el año 1930 arrasó la iglesia original que era románica del siglo XI. Hoy en este paraje envidiable se levanta la capilla de Fátima. Lavaderos, molinos de agua, fuentes, bosques, campos...completan la gratificante visita que ofrecen estos lugares.

Fiestas

En Escamplero se celebra fiesta el día 16 de julio en honor de la Virgen del Carmen.

Tradiciones

Es tradicional que en el mes de febrero en diversas aldeas del concejo, entre ellas la de Escamplero, se celebren Las Jornadas Gastronómicas del Pote y el Pitu Caleya.

Curiosidades

El Camino Primitivo en el concejo de Las Regueras parece querer recordar al tan arraigado Juego de la Oca, guía simbólica del Camino de Santiago. Según se dice las casillas de este juego indican etapas en las que se encuentran puntos de gran importancia en el Camino. El Camino Primitivo entra en Las Regueras por el Puente de Gallegos y sale por el de Peñaflor. De puente a puente.

Leyenda

Allá por la mitad del siglo XIV, Enrique de Trástamara, hijo adoptivo del noble asturiano Rodrigo Álvarez de Asturias, señor de Noreña, salió huyendo de Sevilla de su hermanastro Pedro I el Cruel, quien no había visto con agrado la boda de Enrique con doña Juana Manuel de Castilla, hija del infante don Juan Manuel. Dirigiéndose a resguardarse en su heredado señorío que poseía en Asturias, Enrique entró en el Principado por Somiedo con un pequeño séquito y algún caballero dispuesto a defenderle si fuera preciso, pasando por el valle de Miranda, donde los amos de esta tierra eran partidarios de Pedro I, tuvo que seguir cabalgando hasta llegar, ya de noche, a L'Escampleru, allí encontraron refugio en la casa de Rodrigo Alfonso, llamada también hospital, pues en ella eran bien acogidos cuantos viajeros y peregrinos necesitaran descansar. Una vez informado Rodrigo, el dueño de la casa, de quienes eran los que pedían posada y de quien huían, éste les dijo: Mi casa es vuestra, miradme como amigo y como hermano. A la mañana siguiente los viajeros emprendieron camino para llegar a Noreña, esta vez además fueron acompañados por Rodrigo Alfonso y siete de sus deudos que armados de lanzas y escudos caminaban a pie delante del futuro Rey de Castilla. Cuando Enrique de Trástamara accedió al trono, estos escuderos pasaron a ser los célebres Escuderos de las Regueras, otorgó rentas y privilegios al Hospital de L'Escampleru y a su benefactor Rodrigo Alfonso y las lanzas de aquellos escuderos formaron desde entonces parte del escudo de Las Regueras.