Etapa 02 Grado-Salas

Descripción de la etapa 2 Grado - Salas del Camino Primitivo

De Grado a San Juan de Villapañada 3,6 Km

El parque de San Antonio de Grado (0h 00min) nos marca el punto de inicio de la etapa, desde aquí iniciamos el recorrido por la localidad siguiendo la calle Eulogio Díaz Miranda, que con su suave desnivel nos hace entrar en calor con rapidez.

Avanzamos sin hacer caso a cuantas calles salen a nuestro paso, un recorrido que nos permite contemplar algunas de las bonitas casas indianas.

Siguiendo esta calle, que coincide con el trazado de la nacional, nos lleva a pasar junto a la Fuente de Arriba para luego llevarnos hasta la Cruz del Camino, donde el recorrido continúa con su recto discurrir.

El itinerario prosigue con su suave ascenso sacándonos poco a poco de Grado, mientras que una gasolinera nos sirve para confirmarnos el buen rumbo llevado e indicarnos el inminente desvío que nos aguarda unos cuantos metros más adelante.

Ya casi a las afueras de la localidad nos encontramos con el cruce donde debemos dejar la compañía de la nacional, aquí a nuestra izquierda veremos dos calles que convergen en este punto, siendo de las dos la que prosigue casi en paralelo con la nacional, por la que continua el Camino de Santiago.

Una estrecha calle que rápidamente ve cortado su trazado por un nuevo cruce en el que por ahora seguiremos recto haciendo caso al cartel que señala la dirección al Acevedo.

Casi al momento dejamos la carretera que lleva hacia el Acevedo y emprenderemos un cada vez más intenso ascenso que nos sacará definitivamente de la localidad siguiendo una estrecha pista por ahora asfaltada. Por delante nos espera un largo tramo entre verdes campos salpicados por solitarias casas en el que el recorrido nos permite ir disfrutando del entorno que nos rodea.

La pista, perfectamente delimitada por los cercados de los campos que atraviesa y escoltada por una hilera de árboles que se esfuerzan en aportarnos su agradable sombra, nos transporta sin problemas hasta el siguiente desvío donde nos volvemos a encontrar con la carretera que dejamos atrás a nuestra salida de Grado.

Seguimos recorriendo las pistas asfaltadas que dan acceso a las diferentes casas y zonas agrícolas con que nos cruzamos a medida que avanzamos rodeamos de un lado por la ruidosa autovía y del otro por la inseparable nacional. El itinerario nos hace cruzar uno de los nudos de comunicación con la autovía para encaminarnos hacia la primera población por la que hoy pasaremos.

La carretera que conduce hacia Acevedo (0h 45min) nos hace avanzar sin más desvíos recorriendo las diferentes aldeas que engloban la población, dejando a izquierda y derechas cuantos caminos nos vamos encontrando.

No son pocas las casas que vamos dejando a nuestra espalda mientras que seguimos la estrecha carretera. Dejamos tras nosotros una carretera que cruza la autovía para continuar con el ascenso hacia la siguiente aldea que tenemos frente a nosotros.

Al llegar hasta ella el itinerario se ve obligado a cambiar de rumbo para mantenerse paralelo a la ruidosa autovía, siempre en un continuado ascenso. El paisaje, tan característico, mitiga en parte el esfuerzo al que nos está sometiendo esta zona del recorrido.

Casi sin darnos cuenta llegamos hasta el cruce con la carretera que de seguirla nos llevaría hasta el cercano San Juan de Villapañada (1h 05min), un pequeño desvío de aproximadamente 1 Km elegido por algunos peregrinos como punto final de la primera etapa.

De San Juan de Villapañada a Cornellana 7,6 Km

Dejando a nuestra derecha este desvío y a nuestra izquierda la carretera hacia Lalinar, el recorrido prosigue su ascenso buscando el siguiente objetivo a alcanzar, El Fresno.

Siguiendo en todo momento el rumbo que nos marca la carretera sin que los pocos cruces con los que nos encontramos alteren nuestro discurrir. Frente a nosotros una fuerte rampa que parece conducirnos directamente hacia el Santuario de Nuestra Señora del Fresno que se alza en lo alto del cerro que estamos ascendiendo.

Nuestro recorrido sale a nueva carretera mientras que cada vez nos deja algo más claro que para poder visitar el santuario deberemos abandonar su trazado. Efectivamente llegamos al cruce con la carretera que conduce a El Fresno (1h 35min) la cual deberemos seguir si queremos acercarnos hasta el santuario del que tan solo nos separan unos escasos 400 m.

El Camino Primitivo por contra sigue recto tomando una pista de tierra por la que emprenderemos el descenso de la loma que acabamos de subir.

La autovía ha modificado ya no solo el paisaje que nos rodea sino también el trazado que por aquí seguía el Camino de Santiago. En uno de las pocas zonas que han resistido nos encontramos con el puente de la Meredal, que precede a otro más moderno por el que cruzaremos la autovía.

Pasamos al otro lado de la autovía para proseguir con el descenso que tenemos por delante. En el fondo del valle ya podemos contemplar la siguiente localidad por la que tenemos que pasar mientras dejamos sobre nuestras cabezas la autovía que acabamos de cruzar.

Nuestro camino converge con una estrecha carretera por la que continuamos el trayecto, siempre en continuo descenso. El recorrido sigue la carretera dejando atrás cuantos caminos se encuentra mientras nos hace atravesar San Marcelo (1h 50min).

Poco después de salir de la localidad nos encontramos frente a un nuevo cruce en el que debemos continuar con el ya suave descenso que nos conduce hacia lo que parece una rotonda de acceso a la autovía.

Al llegar a la altura de la rotonda nos encontramos, a nuestra izquierda, con un difuminado camino por el que sigue el recorrido, haciéndonos pensar que no conduce a ningún lado.

El camino casi desaparecido por la vegetación se convierte en una estrecha senda que recorre los campos de cultivo que nos rodean. Pronto nos encontramos con un arroyo que debemos cruzar y que nos acompañará por un tiempo.

Este sombrío tramo rodeado de vegetación suele estar bastante embarrado por lo que nos obliga a transitar con cierta precaución para evitar resbalones.

El estado del sendero, que a duras penas resiste a la vigorosa vegetación que lo intenta cubrir, nos hace dudar del correcto rumbo que estamos llevando, el cual se ve confirmado por alguna solitaria marca que nos indica que estamos siguiendo el camino correcto.

Las sendas y caminos casi ocultos por la vegetación son algo a lo que debemos ir acostumbrándonos ya que nos los encontraremos en más ocasiones de lo que nos podemos imaginar a estas alturas del recorrido.

Nuestra senda nos lleva directamente hasta la pequeña aldea de La Reaz (2h 00min), que nos devuelve a la comodidad de las pistas por las que estábamos caminando hasta hace poco.

La pista que recorre la aldea es ahora la encargada de guiarnos, conduciéndonos hacia un largo túnel por el que cruzaremos la cercana carretera. Casi al momento nos volveremos a ver caminando junto a las primeras casa que nos dan la bienvenida a la localidad de Doriga (2h 05min).

Recorremos la localidad tomando como referencia la torre de la iglesia hacia la que parece encaminarnos el itinerario.

El Camino Primitivo, al llegar a su altura, gira a la izquierda para pasar bajo su torre bordeando la iglesia.

Al momento nos encontramos con la carretera que llega a la localidad, la cual cruzamos para dejar ya tras nosotros Doriga. Esta pista nos encamina nuevamente al encuentro de la autovía, aunque esta vez aun no está concluida y nos veremos obligados a cruzar una zona de obras.

Esta parte del recorrido puede sufrir modificaciones a medida que avancen los trabajos que aquí se realizan, aunque parece probable que el recorrido siga el trazado que por ahora tiene, cruzando bajo el impresionante viaducto que se está construyendo.

Al otro lado de lo que en su día será la autovía nos encontramos con una pequeña senda que nos saca de la pista por donde transitan los vehículos de la obra, llevándonos a un estrecho camino por el que tenemos que continuar.

Emprendemos un fuerte descenso siguiendo la senda por el interior del frondoso bosque, dejando atrás los pocos caminos que nos encontramos. Esta senda, en ocasiones algo empedrada y resbaladiza, nos hace perder altura rápidamente mientras parece acercarnos paso a paso hacia la carretera que nos oculta la vegetación.

Llegamos a una explotación ganadera que precede a la localidad de Casas del Puente (2h 25min), donde nos encontramos con la carretera, por la que tenemos que continuar.

Tras atravesar esta pequeña población, en el lado izquierda de la carretera dispondremos inicialmente de margen suficiente como para evitar el asfalto.

Al poco rato es un camino que discurre paralelo a la carretera el encargado de evitarnos el tráfico que soporta la carretera.

Una nueva rotonda sale a nuestro paso, por suerte podremos seguir evitando en parte la carretera gracias a la estrecha senda que la bordea.

A nuestra izquierda dejamos una zona recreativa con asadores y mesas, mientras avanzamos siempre junto a la carretera, entrando y saliendo de ella.

El río Narcea precede a la llegada del Camino a Cornellana, aunque realmente nada más cruzar el río nuestro recorrido gira radicalmente para seguir un cuidado paseo que sigue la ribera del Narcea, dejando de lado la carretera de entrada a la localidad y dirigiéndonos hacia el Monasterio de San Salvador.

Este agradable paseo nos permite contemplar Cornellana mientras progresamos para encontrarnos el río Nonaya justo donde éste desemboca en el Narcea, es en este punto donde dejamos el asfaltado paseo para cruzar el río y continuar por su otra vertiente. Ya con la vista puesta en la silueta del monasterio remontamos el río acercándonos sin dilación a este singular rincón.

Volvemos a vernos obligados a desviarnos para evitar seguir el camino que bordea el río, mientras nosotros ponemos rumbo ya con más claridad hacia la antigua edificación.

Al llegar a su altura a nuestra derecha tendremos el camino que nos acerca a la entrada del monasterio y la siguiente opción de adentrarnos en Cornellana (2h 50min) del que nos separa en este punto escasos 400 m.

De Cornellana a Salas 11,2 Km

Por contra el Camino Primitivo gira a la izquierda haciéndonos dejar atrás finalmente Cornellana y su monasterio para proseguir su incansable discurrir.

Poco después de dejar a nuestra espalda el monasterio nos encontramos a mano derecha una empinada carretera por la que tenemos que continuar.

Esta carretera nos hace ganar altura rápidamente no sin esfuerzo, remontando nuevamente otro cerro que nos lleva al encuentro de lo que en su día será la autovía, hoy en día en obras y que por ahora no ha afectado al trazado del Camino de Santiago en este punto.

La carretera nos lleva directamente al siguiente pueblo por el que pasamos, el recorrido sigue el curso que marca el asfalto haciéndonos recorrer Sobrerriba (3h 15min), entre cuidados hórreos y regias casas de piedra.

Sin mayores complicaciones vamos avanzando poco a poco dejando a izquierda derecha los diferentes accesos a las casas de la localidad, mientras que nosotros continuamos el curso ascendente que nos obliga a recorrer la carretera.

Casi al final del municipio, que se extiende ladera arriba, dejamos la carretera adentrándonos entre las casas de la aldea evitándonos así la curva que dibuja ésta.

Al volver a encontrarnos con la carretera la cruzaremos para continuar recto por el camino que directamente nos conduce al interior de un frondoso bosque dejando, ya sí definitivamente, la compañía de la carretera. Nada más comenzar el camino y salir de la localidad, éste se bifurca en dos siendo la opción de la derecha la que nosotros debemos tomar.

Por ahora este recorrido nos mantiene en el lindero del bosque dejando a nuestra derecha los campos de pasto y el valle que hemos dejado atrás.

El camino carretero por el que avanzamos, plagado de cantos y piedras en algunos tramos, lucha por abrirse hueco entre la vegetación, que junto al desnivel que tenemos que salvar nos hace avanzar con cierta dificultad.

Como no podía ser de otra manera seguimos la misma pauta qué en los kilómetros anteriores, después de una fuerte subida toca el descenso, ahora por el interior de un frondoso bosque siguiendo una senda estrecha y bastante embarrada aun no habiendo llovido por lo que, sí o sí, tenemos que tomárnosla con cierta calma para evitar resbalones.

La amplia trocha bastante descarnada en alguno de sus tramos nos da un respiro suavizando su desnivel lo que nos permite ir disfrutando del espectacular bosque que estamos atravesando.

Poco a poco vamos perdiendo la altura que tanto nos había costado ganar, acercándonos hasta los límites de la arenera que tenemos que bordear. Tras avanzar junto a este recinto industrial nos encontramos frente a nosotros un cruce de tres caminos, siendo el camino que debemos seguir el del medio de los tres.

En esta zona tenemos que extremar la precaución debido a que la cantera mantiene aún su actividad industrial y los vehículos pesados son un habitual. En el cruce anterior, de los dos caminos de la derecha, podemos elegir cualquiera de los dos porque poco más adelante vuelven a unirse.

A los pocos metros salimos a una carretera por la que debemos continuar y que nos llevará hacia la siguiente aldea. Siguiendo siempre la carretera, dejando a nuestra izquierda un camino que continúa recto, nos introducimos directamente en Llamas (3h 55min), la cual debemos atravesar.

El asfalto nos hace las veces de guía mientras recorremos la localidad plagada de hórreos y con un solitario palomar que nos recuerda a los de los Campos de Castilla del Camino Francés.

La carretera, la cual no debemos dejar en ningún momento, nos saca sin más dilación de esta bonita localidad dejándonos por delante un recorrido entre pastizales plagados de castaños y robles que adornan y embellecen nuestro caminar. La carretera va a ser por ahora nuestra compañera marcándonos el camino a seguir en los diferentes cruces con los que nos vamos a ir encontrando.

A nuestra izquierda es un frondoso bosque el que se extiende por la ladera de la montaña mientras que a nuestra derecha los verdes prados ocupan todo el amplio valle por el que estamos avanzando.

Llegamos al momento de abandonar la carretera la cual gira a la izquierda dirigiéndose hacia Monteagudo mientras que nosotros continuamos de frente ahora por un ancho camino de tierra.

Este amplio y en buen estado camino por el que avanzamos no nos da lugar a dudas en los pocos cruces con los que nos vamos encontrando.

Seguimos entre montañas, recorriendo el valle que se dirige hacia nuestro siguiente objetivo. La pista de tierra da paso a otra pista asfaltada por la que tenemos que dirigirnos hacia la derecha en busca seguramente del cercano río.

Rápidamente la pista asfaltada nos lleva a un nuevo cruce en el que esta vez tenemos que seguir por la izquierda para recuperar el rumbo perdido, el río corre a nuestra derecha mientras que nosotros avanzamos por una pista de tierra entre campos de maíz y con la vista puesta en las montañas que más adelante tendremos que ascender.

Esta pista nos lleva a las cercanías de Quintana, donde la carretera que accede a la localidad nos corta el paso, el camino continúa de frente siguiendo recto y pasando junto al área de descanso y al lavadero de Quintana.

Esta parte del recorrido transita por una pista en buenas condiciones e incluso por momentos asfaltada y que nos marca perfectamente la dirección a seguir recorriendo este valle encajado entre redondeadas montañas plagadas de árboles.

El cómodo camino por el que vamos, totalmente liso, nos lleva a un cruce con una senda bastante descarnada, donde por desgracia se acaba la comodidad. Seguimos esta senda que nos introduce una vez más en el bosque, donde la vegetación se encarga de ocultar prácticamente los cruces con los que nos vamos a encontrar mientras que la senda que debemos seguir está claramente marcada, gracias en parte al paso de los peregrinos por ella.

La serpenteante senda nos brinda un bonito recorrido por el interior del bosque mientras que nos exige estar atentos para evitar tropezones en las zonas más descarnadas o en las que nos encontramos con el barro, habitual en esta parte del camino.

La senda por la que vamos nos saca directamente a un estrecho camino en el que tenemos que seguir recto sin desviarnos mientras que la vegetación casi lo cubre todo impidiendo la entrada de los rayos de sol. Nuestro recorrido se sigue encontrando con algún que otro sendero o camino totalmente tapado por las hierbas, impidiendo así cualquier tipo de confusión siempre y cuando éstos continúen cubiertos por la vegetación que los invade.

Avanzamos dejando tras nosotros un solitario camino que se une con el nuestro por la derecha para juntos cruzar el río Nonaya.

Poco después de cruzar el río el camino por el que vamos nos saca directos a una pista asfaltada por la que nos dirigiremos a la localidad de Casazorrina (5h 05min), recorriendo los escasos metros que nos separan de ella. La pista asfaltada que nos trajo hasta la localidad nos introduce definitivamente en ella haciéndonos recorrerla prácticamente de lado a lado.

Justo cuando parece que vamos a salir de la localidad unos grandes hórreos nos marcan el momento en el que debemos desviarnos siguiendo por la calle de nuestra izquierda, que aún nos mantiene un poco más dentro de la población.

Rápidamente este desvío nos conduce una vez más a otra pista asfaltada en los límites de la localidad, donde debemos seguir sin desviarnos para salir definitivamente de Casazorrina.

Los verdes campos marcan definitivamente nuestra salida de la aldea, siguiendo la pista sin desvíos ya convertida en un camino de tierra.

La pasarela de la Debesa nos sirve para salvar el arroyo que se interpone en nuestro camino mientras que avanzamos entre campos de manzanos, castaños y avellanos.

El camino como viene siendo habitual está claramente marcado en comparación con otros senderos y caminos normalmente invadidos por la vegetación, lo que nos indica a las claras el itinerario a seguir.

La inconclusa autovía de Oviedo a Lugo, junto a la nacional, se vuelven a interponer en nuestro camino, por suerte ahora disponemos ya de un túnel habilitado para poder cruzar al otro lado. Poco después de cruzarlo, justo cuando parece que hemos de enfrentarnos a otro duro ascenso, encontramos a nuestra derecha un pequeño espacio abierto en el pretil que nos separa de la nacional y las marcas que nos indican el lugar para cruzar la carretera.

Al otro lado nos espera la senda que sigue el Camino Primitivo en su avance hacia la cercana Salas. El cruce de la carretera lo tenemos facilitado gracias a qué en ambos lados los dos guardarrailes tienen unas pequeñas aberturas por dónde podemos pasar.

El recorrido nos hace dejar a la espalda la nacional introduciéndonos en una zona boscosa siguiendo una estrecha senda que atraviesa los árboles.

La trocha por la que vamos no saca a un camino carretero por el que debemos continuar ascendiendo suavemente.

Tras un trecho algo más largo y más costoso de lo esperado siguiendo el trayecto encajado entre paredes a semejanza de las corredoiras gallegas, nos encontramos de repente con un amplio camino que nos introduce en Mallecín (5h 40min).

Atravesamos esta pequeña y cuidada aldea siguiendo la pista por la que llegamos dejando a ambos lados las calles y caminos que salen a nuestro paso. De nuevo nos vemos caminando por una senda sin saber muy bien cuál es la distancia que todavía nos separa del cercano final de etapa.

Este sendero vuelve a sacarnos a una pista de tierra por la que debemos continuar hacia la cada vez más próxima Salas.

El camino finaliza cortado radicalmente por una de las carreteras de acceso a la localidad, frente a nosotros tenemos la calle que nos conducirá directamente a su interior.

Esta calle por la que vamos nos lleva sin más desvíos hasta el centro de la población, no sin hacernos dejar atrás un buen número de cruces y calles.

Sin desviarnos en ningún momento de la calle por la que entramos llegaremos junto a la Colegiata de Santa María la Mayor de Salas (6h 15min), donde finaliza esta etapa.

Ficha técnica de la etapa

Distancia. 22,4Km

El desvío hasta el santuario apenas incrementa la distancia de la etapa.

Tiempo. 6:15h

Este tiempo no tiene en cuenta los posibles desvíos que podemos tomar a El Fresno, Cornellana o San Juan de Villapañada, salvo esta última opción que es más punto final o de partida de la Etapa de San Juan de Villapañada Salas el resto no suponen más allá de 30min adicionales de trayecto sin contar el tiempo dedicado a cada lugar.

Época del año

Seguimos entre montañas de no mucha altitud, por lo que salvo momentos puntuales no deberíamos tener demasiados problemas para realizar el recorrido. El otoño y la primavera siguen aportando su especial colorido al paisaje que nos rodea, los manzanos, castaños y robles que pueblan los campos y montañas embellecen un paisaje de por si bello.

Material necesario

Las botas en esta etapa y en las sucesivas, seguramente no nos estorbaran, ya que pasaremos por zonas en las que el barro, la vegetación y el estado del terreno en algunos tramos hacen muy aconsejable llevar un calzado que nos aísle y proteja el pie y los tobillos. En la mochila no puede faltarnos comida y agua, como por otra parte debiera de ser en todas las ocasiones, los bastones a buen seguro serán unos buenos aliados ayudándonos en el avance y en alguna que otra tarea más. Aunque encontraremos bastante sombra a lo largo del trazado no puede olvidársenos la protección contra el sol, gafas, crema y gorro. Tampoco está de más que llevemos a mano la información del itinerario ya que seguramente tendremos que echarle mano en alguna ocasión. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer el Camino. Leer más

Dificultad. Moderada

Física

Continuamos sintiendo en nuestras carnes la exigencia de este Camino Primitivo, continuas y cada vez más exigentes rampas en las que no es aconsejable dejarse demasiadas energías que sin duda necesitaremos en etapas venideras. La distancia puede parecernos poca cosa pero si le súmanos los toboganes que debemos asumir puede que le resulte más dura de lo esperado a más de un peregrino. La humedad del ambiente puede jugarnos una mala pasada, recorremos zonas sombrías y húmedas que hacen que los días nublados aunque sean frescos no dejemos de sudar. Por lo que tendremos que tener especial atención para evitar deshidratarnos.

Precaución

El barro, los descensos pedregosos y el estado de algunos tramos de los senderos que recorrernos algo descarnados y con resbaladizas raíces que surgen del suelo, son las mayores complicaciones que nos encontraremos a lo largo de la etapa. También tenemos que extremar las precauciones en las pocas ocasiones en las que deberemos cruzar la carretera o en los tramos que coincidamos con ella, ya que el tráfico circula con rapidez y se nos echará encima sin darnos cuenta. Ojo en las obras de la autovía y en la arenera, no será de extrañar que nos encontremos con vehículos pesados cuyos conductores no tienen la misma visibilidad o maniobrabilidad que la de un coche.

Orientación

Bien señalizado en la mayoría de los cruces vuelve a ser la vegetación la que más problemas nos traerá al cubrir alguna de las señales. Además las obras han variado el trazado y su progresión puede alterar los desvíos que ya se han hecho, aunque lo normal sea que estén señalizados. Otro punto donde podremos tener dudas es al encontrarnos con la rotonda poco después de salir de San Marcelo, aquí el Camino deja la carretera y se introduce en el bosque atravesando una finca de cultivo por un camino casi cubierto por la vegetación que termina convirtiéndose en una marcada senda.

Coordenadas UTM Datum WGS84

Perfil de la etapa

Cartografía, mapas y tracks

Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.

Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 028 y 027, 1:50.000"

Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.