Una montaña más grande de lo que parece
El Pirineo Navarro atesora privilegiados rincones de gran valor tanto paisajístico como natural, espesos bosques, profundos valles o parajes kársticos que bien podrían parecer sacados de otro planeta. La ascensión del Pico Arlas, en la parte alta del Valle del Roncal, nos permite sumergirnos en el ambiente pirenaico sin exigirnos grandes travesías o importantes desniveles, dándonos la oportunidad de asomarnos a una privilegiada panorámica más propia de otras cimas con más nombre o de mayor envergadura.
La ascensión, con sus 4 Km, parte desde la misma Piedra de San Martín, en el collado de Ernaz, la 262 de las cerca de 1300 que se colocaron en su día para marcar la frontera entre España y Francia. El recorrido nos transporta en un primer término a través de verdes prados y empinadas laderas donde pasta el ganado, donde va cogiendo forma la materia prima con la que se realizan los famosos quesos de esta tierra, tan conocidos y apreciados. El curso de la ruta nos lleva a saltar, sin darnos cuenta, de España a Francia y viceversa, cambio que tan solo el paisaje se encarga en mostrarnos. Por un lado las planicies francesas, por el otro la zona kárstica de Larra que nos muestra a las claras sus marcadas formas. El collado del Arlas, al cual llegamos tras dejar de lado la senda por la que regresaremos y que corta la montaña por su ladera, es un buen balcón donde contemplar el espectacular paisaje que nos rodea, lleno de contrastes. Desde este punto nos espera una corta pero exigente ascensión al amparo de la vertiente francesa por la que discurre. Tramo que requiere toda nuestra atención, por lo que buscamos la excusa de recobrar el aliento para detenernos a contemplar la bella panorámica que se tiene a lo largo de la subida.
La cima del Pico Arlas nos regala merecidamente una visión inmejorable del complejo Kárstico de Larra, lleno de colosales simas y de impactante aspecto. Desde aquí llama aún más la atención la perfecta silueta del Pico Auñamendi o Pic d’Anie, la cual sobre sale del resto de notables cimas que desde el Arlas se contemplan. Esta montaña sorprende pese a su modesta altura, en comparación con otras del Pirineo, y nos apresa con sus encantos haciéndonos perder la noción del tiempo. El descenso se ofrece con varias alternativas, más algo nos invita a conocer la otra vertiente de la montaña y descender la arista sur hasta el collado de Pescamou, punto de unión de varias rutas. Desde él, los que no tengan mayores objetivos, simplemente tienen que regresar por la senda que desde el collado de Arlas veíamos como partía la falda de la montaña. Esta senda nos acerca de nuevo al sendero que siguen los que decidieron regresar por el mismo trazado por el que llegaron hasta el Arlas, no sin antes permitirnos contemplar el amplio valle que se extiende en la cara oeste de la montaña. Tras pasar junto a la Fuente de La Contienda y bajo el collado del Arlas ambas sendas vuelven a unirse para ya juntas llevarnos hasta el collado de Ernaz y dar por concluida la ascensión.
Según cuenta la leyenda hace ya muchos años, cuando las tropas árabes invadieron toda la zona del valle para atravesar los Pirineos y ocupar tierras francesas, los habitantes de la zona francesa temerosos de las atrocidades que las tropas invasoras hacían a su paso, decidieron encomendarse al patrón de Francia, San Martín, y colocaron a lo largo de la frontera una serie de mugas dedicadas a este santo para que les librase de la invasión musulmana. Hecho que según parece dio resultado, al menos en parte, ya que el ejército árabe fue derrotado y su invasión detenida.
Para llegar al collado de Ernaz o de la Piedra de San Martín tenemos que dirigirnos hacia Isaba, bien desde Ezcároz y Ochagavía a través de la carretera NA-140 que llega hasta Isaba procedente de la N-135 poco antes de llegar a Roncesvalles. O bien desde Sigües en la A-21 entre Pamplona y Jaca remontando el Valle del Roncal por la NA-137 a través de Burgui, Roncal y Urzainqui. Una vez en Isaba deberemos seguir remontando el curso del río siguiendo la NA-137 dirección Francia. Sin dejar esta carretera en ningún momento iremos ascendiendo dejando atrás zonas de aparcamiento e instalaciones de pistas de esquí hasta llegar al collado, el cual podremos reconocer por la explanada al ras de la carretera que hace las veces de aparcamiento, donde podremos dejar nuestro vehículo, y por el pequeño refugio que allí se encuentra.
Ascensión ideal para iniciarnos en la montaña con nuestro perro y que éste se acostumbre a terrenos menos amables. No está demás llevarle unos botines que le protejan de cortes o abrasiones las patas. Ojo, estamos en una zona en la que los agujeros y las simas son más numerosos de lo que nos pudiera parecer, por lo que no es muy aconsejable perderle de vista.
Sin puntos de agua y como por otra parte siempre debiéramos hacer, tendremos que llevarle el agua y la comida necesaria para este tipo de rutas por montaña.
El ganado es el dueño y señor de esta zona, campando a sus anchas por cualquier sitio, no es raro que vacas, ovejas y cabras estén acompañados por algún que otro perro pastor, que a buen seguro se acercará a saludar.
La zona de aparcamientos del collado de Ernaz (0h 00min) es el punto de partida de esta ascensión al pico Arlas.
Seguimos un corto camino que nos lleva a pasar junto al refugio que domina este collado de magníficas vistas.
Nada más pasar junto a él, a nuestra izquierda se inicia el sendero por el que debemos continuar. Este primer tramo de la ruta es un sube y baja con la silueta del Arlas observándonos.
El trazado de la senda es bastante claro aunque en ocasiones la hierba la diluye bajo su manto. El pico hacia el que nos dirigimos se muestra cercano, sirviéndonos de referencia a seguir.
Seguimos el ondulado sendero que alterna zonas algo escarpadas con verdes y suaves tramos. Avanzamos siguiendo en todo momento el curso de nuestra senda y los solitarios hitos que marcan la ruta.
Una pequeña laguna para el ganado nos marca el punto en el que emprenderemos una nueva zona de ascenso, algo más exigente que las anteriores.
Aquí tendremos que estar atentos ya que son varias las trochas y sendas que ascienden la ladera obligándonos a buscar la mejor opción. La senda nos hace ganar altura salvando las rocas que pueblan esta ladera.
Un nuevo hito de piedras marca el final de este incomodo tramo sacándonos a las verdes praderas por las que transitaremos.
El desnivel continua sin darnos tregua, obligándonos a avanzar con calma. Al poco rato nuestra senda se topa con lo que bien podría llegar a parecer un antiguo camino por el que debemos continuar ascendiendo.
El desnivel parece que pronto nos dará un respiro permitiéndonos contemplar el magnífico paisaje que nos rodea.
La ruta transita ahora a media ladera con la vista puesta en nuestro objetivo. Una vez más nos toparemos con diferentes trochas que discurren en paralelo uniéndose más adelante.
Desde aquí podemos intuir el ascenso que nos espera, al mismo tiempo que vemos el trazado del sendero que corta la montaña y por el que regresaremos.
Sin darnos cuenta llegamos a la bifurcación (0h 35min), donde tenemos que decidir el camino a seguir para afrontar la cima por su vertiente norte o seguir recto hasta el collado de Pescamou y ascender por la sur.
Rápidamente nos vemos en el amplio collado del Arlas contemplando la vertiente francesa que hasta el momento teníamos oculta.
Tras disfrutar del paisaje al mismo tiempo que recuperamos las fuerzas nos encaminamos a afrontar el verdadero ascenso al Arlas.
Frente a nosotros se intuye el sinuoso primer tramo de senda que comienza a ascender la falda de la montaña. Un empedrado sendero que tras un par de cambios de orientación comienza a perder parte del fuerte desnivel que nos estaba planteando.
Pronto nos vemos avanzando cortando la empinada ladera de la montaña mientras continuamos ganado altura con cada paso.
El empedrado sendero nos lleva directos al hombro norte de la montaña por donde afrontaremos el tramo final de la ascensión.
Al llegar a un solitario hito nos toparemos con otra senda que llega hasta aquí desde el lado francés, marcada por un típico poste de madera. Momento en el que nuestra ruta cambia bruscamente de orientación, encarándonos hacia la cima que deseamos conquistar.
Por delante nos espera una dura pero corta rampa que debemos tomarnos con calma y precaución. Son varios los trazados que se han ido formando para el ascenso y que nos pueden facilitar o enmarañar el recorrido.
Es importante no perder el trazado correcto que con sus pequeñas zetas asciende casi en línea hacia la cima.
Tras el esfuerzo realizado, ante nosotros al llegar a la cima del Pico Arlas (1h 00min), se abre un espectacular paisaje que recompensa con creces el trabajo realizado.
Sin duda esta cima nos absorberá un buen rato contemplando el paisaje antes de comenzar el descenso.
Tenemos un par de posibilidades, bien regresar directamente por el mismo trazado o alargar la ruta descendiendo por la vertiente que siguen aquellos que desde aquí quieren acceder al Pic d’Anie.
Nada más asomarnos a la arista sur podemos contemplar el largo descenso que nos espera hasta el collado. La inclinación también es importante pero no tanta como la otra cara de la montaña.
A cambio tendremos un terreno algo más escarpado pero inicialmente menos descompuesto y más sencillo de seguir que el otro. Perdemos altura con rapidez mientras intentamos evitar desviarnos hacia los laterales de la montaña donde nos veremos más expuestos.
Tras salvar el caos de piedras de la primera parte del descenso tan solo nos queda un último tramo con menos inclinación en el que la senda tiende a desaparecer cubierta por la verde hierba.
Sin darnos cuenta nos veremos en pleno collado de Pescamou (1h 15min) donde confluyen varios caminos.
Nosotros cambiamos radicalmente de orientación dejando a nuestra espalda la senda que lleva hacia el Pic d’Anie.
Comenzamos a recorrer el sendero que tiempo a tras veíamos como cortaba la ladera del Pico Arlas. Esta parte de la ruta sin apenas desnivel discurre por un, en ocasiones, maltrecho y descarnado sendero que nos devolverá a las inmediaciones del collado del Arlas.
Sin grandes complicaciones vamos progresando observados por la cima que acabamos de coronar.
El valle se precipita a nuestra izquierda al mismo tiempo que ya podemos ver el curso de la senda hacia la que nos dirigimos.
Poco antes de llegar al punto donde se vuelven a unir ambos trazados pasamos por la Fuente de La Contienda, un pequeño manantial sin cauce asegurado.
El collado de Arlas queda sobre nuestras cabezas justo antes de llegar a la bifurcación (1h 25min) donde antes nos habíamos encaminado hacia la cara norte del Arlas.
Desde aquí nos veremos recorriendo, pero en sentido contrario, la misma senda que al inicio de la ruta nos hizo de guía.
Tendremos que estar atentos para no saltarnos los pocos desvíos que nos hemos de encontrar, aunque éstos terminen llevándonos al mismo punto.
De nuevo tras el descenso nos tocará la incomodo zona de sube y bajas que precede al aparcamiento del collado de Ernaz (1h 40min) donde damos por finalizada esta ascensión.
Descender por una u otra vertiente no hace que esta cifra cambie notablemente.
Indistintamente regresemos por donde ascendimos o descendamos por la vertiente contraría para bordear la cima en busca del camino de vuelta, emplearemos un tiempo similar en ambos casos, siendo por supuesto algo menor si regresamos directos por la cara norte en vez de por la sur.
En condiciones estivales en las que no están presentes la nieve o el hielo estamos ante una ascensión que nos permite tomar contacto con el ambiente pirenaico y disfrutar, los días despejados, de las magníficas panorámicas que se pueden contemplar desde la cima del Arlas. El invierno es un verdadero espectáculo reservado a personas con el equipo y la experiencia necesaria para este tipo de terrenos.
La niebla y los cambios bruscos de tiempo suelen ser más habituales de los que nos pudiera parecer por lo que tenemos que contar con ello a la hora de nuestro equipamiento. No podemos dejarnos engañar por la aparente sencillez de la ascensión y olvidar que pisamos un terreno de montaña. Agua, algo de comida, los bastones, ropa que nos proteja de la lluvia y el viento, y nos aporte algo de calor, junto a la necesaria información de la ruta y de la zona, que nos sea de utilidad en caso de necesidad y como siempre un pequeño botiquín con lo imprescindible, no pueden faltarnos en nuestra mochila. En cuanto al calzado unas botas de trekking de altura que nos aporten estabilidad y agarre es una buena elección, sobre todo si no tenemos la experiencia necesaria. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer Más.
Física
Tanto la distancia como el desnivel son bastante asumibles en comparación con otras ascensiones del Pirineo, haciendo que esta montaña sea elegida por muchas personas que quieren tener un primer contacto con las sensaciones y el paisaje pirenaico. Aun así tendremos que enfrentarnos a las cortas pero intensas rampas que dan paso a la cima, cuyo desnivel es considerable. Afrontando la ascensión con el margen de tiempo suficiente que nos permita avanzar con calma y no desfondándonos inútilmente en el tramo que lleva hasta el collado de Arlas, antes del inicio de la verdadera ascensión, la ruta es asequible a poco que estemos acostumbrados a caminar.
Severidad del medio
Gran parte de la ascensión transita por marcadas sendas a media ladera que en condiciones normales no debieran de ser un problema, siempre que no exploremos otros trazados o que la nieve, el hielo o el barro no hagan acto de presencia, en cuyo caso el tema se complica bastante ampliando el nivel de dificultad. Punto y aparte son los tramos desde los collados hasta la cima y viceversa, aquí estamos ante un terreno que combina zonas escarpadas y abruptas, sin grandes dificultades, con sendas empedradas que cortan empinadas laderas, un terreno que puede llegar a impresionar al menos acostumbrado pero que con la prudencia y la calma necesaria no revisten complicación destacable, pero en los que sí estaremos más expuestos de lo que parece.
Orientación
Con buenas condiciones de visibilidad y del terreno, la pisada senda y los típicos hitos de piedras junto a alguna que otra marca nos guían sin mayores complicaciones, eso sí, tendremos que estar atentos ya que son varias las sendas que surcan esta zona y podemos saltarnos con facilidad alguna marca. Nos encontraremos con varios puntos donde es fácil despistarse, como por ejemplo en los alrededores de ambos collados y a nuestro regreso, al emprender el descenso de un verde prado donde un solitario hito nos marca el punto donde está el desvío.
1-Collado de Ernaz | 0:00h | 1765m | 0Km | 30T 682044 4759790 |
2-Bifurcación | 0:35h | 1907m | 1,2Km | 30T 683050 4759694 |
3-Pico Arlas | 1:00h | 2043m | 1,8Km | 30T 683366 4759625 |
4-Collado de Pescamou | 1:15h | 1919m | 2,2Km | 30T 683474 4759263 |
5-Bifurcación | 1:25h | 1907m | 2,8Km | 30T 683050 4759694 |
6-Collado de Ernaz | 1:40h | 1765m | 4Km | 30T 682044 4759790 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 646m
Desnivel +: 232m
Desnivel -: 323m
Altitud máxima: 2043m
Altitud mínima: 1765m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 118-1 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
¿Sabías que…
Todos los años el 13 de julio se reúnen entorno a la Piedra de San Martín, frontera entre los territorios del Roncal y de Baretous, habitantes de ambas zonas para realizar el ancestral Tributo de Las Tres Vacas, por el cual los bearneses hacen entrega de tres vacas para posteriormente colocar las manos sobre la Piedra de San Martín y exclamar tres veces la frase Pax Avant (paz en adelante) dando así por renovado una acuerdo de más de 600 años por el que pastos y fuentes son compartidos por ambas comunidades.
No te pierdas…
El Día de la Indumentaria Roncalesa que se celebra todos los años el primer fin de semana de agosto, en ese día es posible ver cada uno de los trajes conocidos que han llegado a existir en el Valle del Roncal. El de hombre soltero sin compromiso, el de mujer soltera comprometida, el de recién casada, el de pastor o el de agote, son algunos de los que los vecinos de Isaba lucen cada año dedicando la jornada a una parte concreta de la historia de la región.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 17-08-2019. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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