Siguiendo el discurrir del río Oribio
El discurrir del río Oribio, protagonista en todo momento de esta etapa desde Triacastela hasta Sarria en el valle que le da nombre, es el que marca el rumbo a este recorrido donde se mezclan los verdes paisajes y frondosos bosques con la arraigada historia cultural que nos espera en Samos. Un trayecto que serpentea entre las todavía altas montañas en busca de los escondidos pasos que nos permitan alejarnos poco a poco de ellas. La exuberante naturaleza que nos envuelve en todo momento contrasta con la arquitectónica silueta de la Abadía de Samos que guarda grandes tesoros culturales.
La etapa 24b Triacastela-Sarria por Samos del Camino Francés con 24,6 Km nos plantea en Triacastela la primera cuestión a resolver, haciéndonos decidir entre las dos vertientes que desde allí parten. El recorrido compensa la desagradable compañía de la carretera con la espectacularidad del paisaje que recorre, envuelto entre altas montañas que tratan de impedir la fuga del río Oribio de sus dominios. El río nos llevará a recorrer el bonito Desfiladero de Peña Partida, congosto por donde este fluye en busca de su conversión en el río Sarria. El bosque de ribera se alterna con los pastizales que dan paso a espectaculares robles, castaños o álamos. A toda esta magnífica mezcla de sensaciones debemos añadir las no pocas aldeas por la que pasaremos y que nos harán adentrarnos en la Galicia más auténtica. Aldeas como San Cristovo do Real que guarda escondidos rincones dignos de visitar desviándonos unos pocos pasos del Camino de Santiago.
Las onduladas montañas y sus extensas laderas nos pondrán todavía a prueba en un constante sube y baja que cuenta con alguna que otra rampa de suficiente entidad como para tomárnosla con la necesaria calma. El río, ahora ya el Sarria, juega con nosotros obligándonos a cruzarlo en repetidas ocasiones a lo largo de toda la etapa, haciéndonos descender hasta él para luego volver a recuperar la altura perdida y transitar a media ladera entre corredoiras, pistas y estrechas carreteras locales que unen a las aldeas y a las gentes del lugar. Renche y Lastres se alzan uno al lado del otro separados por el incansable río que nutre los campos, los molinos y las antiguas herrerías de las que aún hoy podemos contemplar parte de su estudiada estructura. Freituxe y San Martiño do Real parecen seguir el mismo curioso patrón apostados uno a cada lado de la ribera del río repartiéndose así los fértiles pastos a ambos lados. La entrada en Samos nos regala una estupenda panorámica del Monasterio de San Julián y Santa Basilisa, cuyos orígenes se remontan al siglo VI, aunque el conjunto arquitectónico actual data casi en su totalidad de los siglos XVI al XVIII.
Una vez disfrutado todo lo que Samos nos ofrece, toca volver a adentrarnos en la Galicia de las aldeas, los verdes prados y las frondosas corredoiras. Foxos y Teiguín se asoman al Camino Francés separados hoy en día de él por la inclemente carretera. La alta montaña del Camino Francés ha ido dando paso a redondeadas lomas que albergan localidades como Pascais o Gorolfe, separadas por la capilla de Santalla. La sucesión de prados y bosques nos transportan, dejando a un lado la localidad de Reiriz, hasta Sivil y Perros donde se encuentra la pequeña capilla de Nuestra Señora do Camiño. Ya en Aguiada se unifican ambos Caminos para juntos recorrer la distancia que todavía nos separa del final de la etapa, no sin antes atravesar San Mamede do Camiño y la pequeña aldea de Vigo hoy día integrada plenamente en la ciudad de Sarria. Ciudad que tiene el honor de ser el punto de partida de los peregrinos que recorren los últimos 100 Km de la vía Jacobea en busca de su Compostelana y ser la segunda ciudad en tamaño de las que cruza por Galicia este Camino Francés.
Cuenta la leyenda que en el paraje conocido como Pena Partida la Virgen en su larga peregrinación hacia Santiago de Compostela vio cortado su paso por una gran roca, ordenó entonces a los ángeles que la acompañaban que le abrieran un paso por el que poder proseguir su camino y estos con un rayo forjaron el Desfiladero de Pena Partida por donde pasa hoy en día el Camino de Santiago.
Recorrido exigente ya no solo por el continuo desnivel que tienen que subir y bajar si no también por los tramos de asfalto que sin duda no contribuyen a rebajar el desgaste acumulado. La sombra por suerte es casi una constante y será una buena alidada los días de calor. Especial atención debemos prestar en los tan sabidos tramos de carretera que, aun contando en ocasiones con pequeñas sendas junto a ellos, no dejan de ser un peligro importante.
Los víveres, agua y comida, no pueden faltarnos en una etapa que aun pasando por gran número de aldeas no nos pondrá fácil reponerlos, por lo que no deberemos confiarnos y dejar pasar por ejemplo las fuentes que nos encontremos. El río, bastante caudaloso y aun con fuerza, no es una buena opción en la mayoría de las veces que nos acercamos a él.
Como ya viene siendo habitual los perros sueltos y el ganado pueden jugarnos alguna mala pasada por lo que a nuestro paso por las localidades y sus proximidades deberemos extremar las precauciones para evitar disgustos innecesarios.
Triacastela | | |||||||||
San Cristovo do Real | | |||||||||
Renche | | |||||||||
Lastres | ||||||||||
Freituxe | ||||||||||
San Martiño do Real | ||||||||||
Samos | ||||||||||
Foxos | ||||||||||
Teiguín | ||||||||||
Pascais | ||||||||||
Gorolfe | ||||||||||
Sivil | ||||||||||
Perros | ||||||||||
Aguiada | ||||||||||
San Mamede do Camiño | ||||||||||
Vigo | ||||||||||
Sarria |
Variante: Etapa 24 Triacastela-Sarria por San Xil
El día comienza junto a la plaza de la iglesia de Santiago de Triacastela (0h 00min), recorremos la Rúa Peregrino que nos lleva a lo largo de la localidad en un suave descenso.
Dejando tras nosotros unas cuantas calles que salen a nuestro paso llegamos al final de la nuestra, lugar donde el Camino Francés se bifurca dándonos la posibilidad de afrontar a nuestra derecha el trayecto que llega a Sarria pasando por San Xil o bien seguir con el descenso por la izquierda cuyo itinerario nos llevará hasta Sarria a través de Samos.
Siendo este último el recorrido escogido, seguimos entonces por la calle de la izquierda, que atraviesa una pequeña plaza, descendiendo hacia el Monumento al Peregrino que vemos junto a un solitario pino.
Al llegar a su altura vemos ya a la derecha la carretera hacia la que hemos de dirigirnos. Esta carretera fue la cansina compañera en la etapa anterior y lo será en parte hoy, ya que comunica Sarria con O Cebreiro.
Ahora nos espera un largo tramo siguiendo la serpenteante línea que dibuja la carretera, reflejo del discurrir del río Oribio entre las montañas que lo rodean.
El recorrido alterna momentos en los que nos vemos obligados a transitar por el estrecho arcén de la carretera, con otros en los que podemos evitar el asfalto gracias a pisadas sendas que se han ido formando con el paso continuo de los peregrinos.
El quitamiedos también alterna ubicación, dándonos algo de protección o marcándonos la distancia máxima a la que nos podemos separar de los vehículos.
Sin hacer caso a los pocos cruces con los que nos encontramos, normalmente tramos de antigua carretera que al poco rato vuelven a juntarse, vamos avanzado entre las imponentes montañas encajados por un lado por la carretera y por el otro el curso del río en gran parte oculto por la espesura de la vegetación que lo rodea.
En los tramos de senda debemos estar atentos ya que no todos son tan buena alternativa como cabría esperar, ya que nos exigen hacer algún equilibrio para salir de ellos.
También nos encontramos con trozos del antiguo quitamiedos que afloran del suelo lo suficiente como para hacernos tropezar.
Un buen rato después de caminar por este tramo, al comienzo de una de las curvas que describe la carretera, el Camino usa uno de sus antiguos trozos para evitarnos parte del recorrido. Este pequeño desvío nos lleva a atravesar el río para dejarlo a nuestra derecha.
Casi al momento volvemos a buscar la compañía de la carretera para retomar nuestro avance. En esta ocasión disponemos de una estrecha senda por la que podemos proseguir.
Tras un corto ascenso la senda se ve cortada por el cruce con la carretera que da acceso a varias aldeas de la zona, nosotros aun debemos continuar unos cuantos metros sin desviarnos, esta vez sobre el asfalto del arcén.
Frente a nosotros ya podemos observar el cartel que marca el desvío que nos lleva hasta la primera localidad del día. Tenemos que prestar atención y buscar el mejor lugar para cruzar la carretera ya que el desvío se encuentra a la salida de una curva sin apenas visibilidad.
Rápidamente comenzamos un notable descenso que nos acerca a las primeras casas de San Cristovo do Real (0h 50min), al que llegamos siguiendo recto por la calle que nos trajo hasta aquí.
Justo al llegar al final de la calle, a nuestra derecha encontramos el puente que nos sirve para volver a cruzar sobre el río Oribio.
Nada más cruzar se presentan ante nosotros dos calles separadas entre sí por una especie de glorieta, el recorrido sigue la calle de la izquierda llevándonos sin más desvíos hasta las afueras de la localidad.
La estrecha calle por la que continuamos llega a los límites de los edificios, momento que una vez más se nos presentan dos nuevas posibilidades, siendo el camino de la izquierda la opción a seguir.
Esta parte del recorrido discurre entre los límites de los campos de pastos y la vertical pared del talud que nos sepa del bosque.
El ascenso poco a poco se va haciendo más evidente y nos hace ir dejando atrás algún camino que desciende hacia los pastos.
Rodeados ya casi en su totalidad por el frondoso bosque seguimos con el ascenso dejando a nuestra izquierda una senda que nos invita a abandonar la esforzada subida
Protegidos del sol por la sombra que proporciona el bosque que estamos recorriendo vamos dejando tras nosotros los pocos desvíos, que de seguirlos nos llevarían a prados cercanos.
El desnivel pierde su inclinación permitiéndonos recuperarnos del esfuerzo exigido, al rato se nos une por nuestra derecha una pista, para juntos comenzar con el descenso que nos acerca de nuevo hacia la ribera del río.
El bosque va dejando paso a los prados, al mismo tiempo el camino por el que vamos sale de su protección conduciéndonos sin desvíos al encuentro del río.
Nuevamente tras atravesarlo nos tenemos que enfrentar a un duro ascenso, esta vez siguiendo el trazado que nos marca el asfalto, que nos hace ir ganado altura dejando a nuestra espalda el verde valle. Estos marcados toboganes son la silueta habitual que nos espera en gran parte de la etapa.
Continuamos con el ascenso dejando a nuestra derecha las primeras casas de la localidad por la que estamos a punto de pasar.
La carretera, que kilómetros atrás habíamos abandonado, marca nuestra entrada en Renche (1h 25min).
Nada más llegar al encuentro con la carretera el itinerario gira a la derecha para continuar por ella unos metros.
Rápidamente llegamos al desvío donde volvemos a despedirnos de ella para emprender un fuerte descenso que nos devuelve a los dominios del caudaloso río.
Al finalizar el fuerte descenso el recorrido gira a la derecha para seguir la pista asfaltada que vuelve a cruzar el río. Ya podemos contemplar las primeras edificaciones de Lastres y la rampa que nos lleva hasta ellas.
Sin dejar el duro asfalto nos encontramos con un brusco giro de este que le permite proseguir con el ascenso, nosotros evitamos esta parte siguiendo por la angosta calle que nos introduce en Lastres (1h 35min).
Atravesamos la localidad sin desviarnos, dejando a ambos lados los diferentes accesos con los que nos cruzamos. Casi sin darnos cuenta nos vemos nuevamente recorriendo un frondoso bosque que se alarga siguiendo el cauce del río.
Esta parte del recorrido vuelve a alternar los incomodos ascensos con sus correspondientes descensos, dándonos también algún que otro respiro con el que poder disfrutar del entorno que nos rodea.
Sin prácticamente avisarnos el bosque da paso a un tramo más despejado donde ya podemos intuir la siguiente localidad de la jornada.
La pista por la que vamos nos lleva hasta los pies de la ermita de la localidad, lugar donde tenemos que seguir la opción que nos saca a una estrecha carretera que asciende hasta la capilla y que pasa junto a ella.
Nosotros comenzamos entonces el descenso por esta carretera que nos conduce directamente hacia el cercano Freituxe (1h 55min).
El transito del Camino Francés por esta localidad nos lleva entre sus casas siguiendo el rumbo que marca la carretera.
Tras una cerrada curva nos encontramos, a mano derecha, con el comienzo de la pista por la que debemos seguir. Comenzamos entonces un nuevo tobogán que nos conducirá del bosque al valle. La pista va ganando altura a cada paso, con el inconveniente añadido de la escasa espesura que el bosque tiene en esta parte del trayecto.
Dejamos a nuestra izquierda un camino que nos invita a abandonar el ascenso que todavía nos espera. Pronto llegamos a la parte más alta de este tramo, desde donde podemos contemplar el empedrado y pronunciado descenso que nos devolverá al fondo del valle.
Tras el engorroso descenso que nos exige un esfuerzo extra, nos volvemos a encontrar con el incansable río, el cual volvemos a cruzar.
A nuestra derecha ya podemos observar la iglesia de San Martiño do Real (2h 15min), al que llegamos después de que el camino gire bruscamente para encaminarnos hacia ella.
Nada más pasar junto a ella dejamos a la derecha las casas que la acompañan para emprender o mejor dicho proseguir con la pronunciada subida que junto al río habíamos iniciado.
Ahora es el asfalto el que guía nuestros pasos y nos hace ir desechando las diferentes entradas que llevan al verdadero núcleo urbano de San Martiño do Real.
El cansino ascenso nos lleva a cruzar por el túnel, que nos evita el paso por la carretera, desde donde ya solo nos quedan unos pocos metros para finalizar el ascenso.
El recorrido sale justo a un cruce en el que tendremos que desviarnos unos pasos a la izquierda para buscar la continuación del Camino.
Al momento nos encontramos con una carretera que tenemos que cruzar para comenzar el largo descenso que nos llevará hasta Samos.
Esta parte del recorrido, en ocasiones algo descompuesto, nos brinda la oportunidad de contemplar una bella panorámica de la Abadía de Samos, antes de adentrarnos en la angosta trinchera que nos acerca a las primeras casas de la localidad.
El descenso prosigue siguiendo la amplia pista en la que se ha convertido el camino y cuya adoquinada hilera central nos hace las veces de improvisada señalización que nos conduce hacia el interior de la localidad.
El descenso finaliza una vez más junto al río, el cual debemos atravesar para entrar finalmente en Samos (2h 45min).
Nada más cruzar el río, nuestro recorrido gira a la izquierda para de nuevo seguir la línea que marca la carretera.
Siguiéndola sin más posibilidad vamos saliendo de la localidad dejando a nuestra espalda todos aquellos cruces con los que nos encontramos.
La plaza del Peregrino nos despide de Samos encaminándonos hacia las afueras de la población. Pronto nos volvemos a ver otra vez progresando por la senda que bordea la carretera, siguiendo el curso que marca el río.
Foxos (3h 00min), antiguamente de obligado paso, se asoma en la ladera de la montaña, dejándonos a modo de testigo mudo de su vinculación con el Camino de Santiago una pequeña área de descanso.
El recorrido continúa su incansable rumbo que nos lleva hasta Teiguín (3h 10min), localidad, que como la anterior, queda al lado contrario de la carretera.
El paso del itinerario por este lugar sigue un corto desvío, si así lo deseamos, que nos evita parte de carretera llevándonos por una acogedora área de descanso junto al río, para volver al poco junto a la carretera.
De nuevo en la senda al borde de la carretera, dejamos tras nosotros esta pequeña población para proseguir en busca del cercano desvío que nos espera.
Al otro lado de la carretera comienza una pista asfaltada por la que prosigue el Camino Francés. Es en este punto donde, por extrañas razones, muchos peregrinos deciden continuar recto siguiendo el trazado de la carretera. Este recorrido recomendado para ciclistas, a nuestro entender que usen bici de carretera, nos ahorra unos escasos 3 Km, siempre que sigamos al pie de la letra la carretera.
Pero la amplia senda que prosigue desde el desvío se va diluyendo hasta desaparecer obligándonos en ocasiones a tomar desvíos dada la ausencia de espacio para vehículos y peatones. Además no atravesaremos ninguna zona urbana hasta Sarria por lo que si necesitamos reponer provisiones también tendremos que sumar kilómetros al total para acercarnos a las cercanas poblaciones por la que pasaremos. Si a todo esto le sumamos la peligrosidad de una carretera con bastante tráfico, hace que el ahorro de kilómetros no compense el riego que sin duda tomaremos de seguir este trazado a pie.
Siguiendo el camino marcado nos espera una fuerte subida por la pista asfaltada que nos recuerda a momentos pasados.
El asfalto nos conduce sin lugar a error hasta los límites de Pascais (3h 35min), donde justo a la entrada nos encontramos con el desvío que tenemos que seguir.
El asfalto da paso a un estrecho camino, en no muy buen estado, que nos hace recuperar la orientación con el valle a nuestra izquierda evitándonos en parte las fuertes rampas que nos trajeron hasta aquí.
El recorrido prosigue su curso encajado entre las paredes que separan los campos que nos rodean, dejando a ambos lados las entradas que conducen hacia ellos.
Al poco tiempo el camino va cogiendo anchura, al mismo tiempo que el bosque va permitiéndonos contemplar lo que nos rodea, para llegar una vez más al encuentro de una carretera que se une a nosotros por nuestra derecha. Junto a ella comenzamos un suave descenso hacia los edificios que tenemos frente a nosotros.
Al llegar a su altura abandona nuevamente el asfalto para desviarse siguiendo una pista de tierra que comienza a nuestra izquierda. La pista, que pasa junto al muro de la iglesia, nos hace perder la altura ganada introduciéndonos otra vez en el esposo bosque.
La pista pierde su buen firme obligándonos a descender con calma, poco después de entrar al bosque el recorrido realiza un brusco giro a la derecha dejando la pista por la que avanzamos que prosigue su recto curso.
Este tramo serpentea por el interior del bosque buscando el mejor lugar para salvar la vaguada que forma un pequeño arroyo que corre valle a bajo. El recorrido discurre a media ladera, haciéndonos salvar las suaves ondulaciones que ésta tiene, siguiendo el cercano curso del río que fluye a nuestra izquierda.
La trocha por la que vamos, bien marcada, mantiene el mismo esquema que tramos anteriores, dejando atrás los diferentes caminos con los que se encuentran, acercándonos poco a poco hacia la siguiente localidad de la etapa.
Llegamos a Gorolfe (4h 00min) tras un rápido descenso que nos lleva hasta su iglesia, donde nos encontramos con la carretera. El Camino de Santiago gira entonces a la derecha siguiendo el rumbo que ahora le marca de nuevo el asfalto.
Por suerte poco después de salir de la localidad nos encontramos con un pequeño atajo que permite evitar la larga curva que dibuja la carretera.
El sendero, casi sin tiempo para disfrutarlo, nos devuelve al asfalto del que ya no nos libramos en bastantes kilómetros. El tránsito por esta carretera nos permite contemplar la localidad de Reiriz, situada en lo alto de un pequeño cerro que tenemos frente a nosotros.
El recorrido no abandona la carretera en los cruces con los que se va encontrando, permitiéndonos avanzar con relativa comodidad. Poco después de cruzar sobre el río, a nuestra izquierda, dejamos la carretera que conduce hacia Reiriz para seguir recto dejando ya a nuestra espalda esta localidad.
Proseguimos con el cómodo recorrido siguiendo el discurrir del río sin desviarnos de la carretera que nos sirve de referencia en los cruces por los que pasamos.
Nuestro camino vuelve a unirse con otra carretera que llega desde la población de Reiriz que antes dejamos tras nosotros, para juntos seguir recto hacia una granja que ya vemos al frente. Al llegar a su cercado, la carretera gira a la derecha para dirigirse hacia el inseparable río.
Tras cruzar el río nuestro itinerario progresa escoltado por una multitudinaria chopera que nos oculta el verde paisaje gallego.
Al poco rato la carretera comienza a tomar desnivel, momento en el que debemos dejarla y continuar por la pista que se inicia a su izquierda, evitándonos así parte del desnivel que ya comenzaba a tener.
La pista nos conduce sin lugar a dudas hasta las primeras casa de la siguiente localidad, a la que llegamos siguiendo la pista asfaltada que nos introduce en el interior de la pequeña población de Sivil (4h 40min).
La pista asfaltada, obligada por las casas de Sivil, gira hacia la izquierda sacándonos rápidamente de la población. De nuevo un continuo sube y baja nos transporta recorriendo los campos que nos envuelven.
La Pista asfaltada nos hace ir dejando atrás los diferentes caminos con los que nos encontramos, llevándonos sin problemas hacia nuestro siguiente objetivo.
La localidad de Perros (5h 00min) nos recibe dándonos no pocas opciones para adentrarnos en ella. El Camino Francés continúa sin desvíos dejando a ambos lados cuantas calles o caminos nos podamos encontrar.
Sin más distracción pronto nos encontramos en las afueras de Perros emprendiendo un corto ascenso por una descarnada pista.
La carretera a Sarria pasa sobre nuestras cabezas poco antes de la entrada del Camino Francés en Aguiada (5h 10min).
El recorrido sigue recto, pasando por el estrecho espacio que las casas le dejan, para salir a la calle principal donde se nos unirán los peregrinos que tomaron la vía que pasa por San Xil.
Una vez unificados ambos Caminos, continuamos nuestro deambular por la localidad siguiendo la larga calle que la atraviesa de lado a lado.
Sin más desvíos que los que la propia calle dibuja llegamos a las afueras de Aguiada para seguir el tramo de asfalto que nos lleva al encuentro de la carretera que llega hasta Sarria.
Por suerte al llegar a su altura encontramos el comienzo del andadero que nos permite evitar el tránsito por ella, tenemos eso sí, que avanzar unos metros para encontrarlo. Nos espera un largo tramo, siempre con la incómoda compañía de la carretera, dejando a ambos lados cuantos cruces salen a nuestro paso.
En uno de esos cruces se encuentra San Mamede do Camiño (3h 40min) a poca distancia de Aguiada y todavía lejos de Sarria. Esta parte del recorrido, menos exigente en desnivel a salvar, sigue manteniendo el ondulante discurrir que en gran parte de la etapa nos ha acompañado.
No son pocos los cruces y caminos que, siempre siguiendo el rumbo que marca la cercana carretera, debemos ir dejando tras nosotros..
Sarria ya se deja intuir frente a nosotros, pero aún nos queda un pesado tramo, ya al amparo de las primeras edificaciones que indican la cercanía a la ciudad.
Después de atravesar una pequeña zona de descanso el Camino de Santiago se adentra definitivamente entre los grandes edificios que han engullido a la aldea de Vigo (4h 10min).
La carretera, convertida ya en calle de la ciudad sigue siendo nuestra referencia a seguir, sin que debamos desviarnos en ninguna de las calles que por ahora nos encontramos.
Un edificio parte en dos la calle haciéndonos elegir entre las dos opciones, siendo la calle de la derecha la que tenemos que seguir.
Esta calle sale inmediatamente a una amplia avenida que la corta, frente a nosotros vemos la calle por donde continua el Camino Francés. Una vez cruzada esta avenida la nueva calle por la que transitamos llega, poco después de dejar a su izquierda otra calle, a una rotonda.
Aquí, si estamos siguiendo la acera de la izquierda tenemos que desviarnos unos metros en busca del paso de peatones que nos permita cruzar para seguir recto la amplia avenida que comienza en este punto. Mientras que si estamos siguiendo la acera de la derecha, que por otro lado es la que de ahora en adelante es más aconsejable que sigamos, solo tenemos que continuar el discurrir que nos dibuja esta acera.
La amplia Rúa del Peregrino serpentea entre los edificios conduciéndonos sin lugar a dudas hacia el interior de la ciudad.
Esta calle nos lleva hasta el puente sobre el río Sarria el cual cruzamos para llegar siguiendo recto hasta el final de la Rúa Peregrino en Sarria (4h 25min), donde concluye está etapa.
Hay peregrinos que siguen en gran parte el trazado de la carretera, esto afecta a la distancia de la etapa.
El cansancio acumulado o la engañosa percepción de etapa sencilla en cuanto al desnivel pueden jugarnos una mala pasada haciendo que nos lleve algo más de tiempo que el indicado. Por otra parte la casi obligada parada en Samos también suma minutos al tiempo total aunque estos estén plenamente justificados. En caso de seguir todo el tiempo por la carretera la diferencia de kilometraje no hace que notemos tanta diferencia como la que nos podíamos imaginar.
El recorrido simplemente es espectacular, aunque la niebla y el tan famosos mal tiempo de Galicia puede aguárnoslo por completo. No tendremos las grandes panorámicas de otras etapas pero si podremos disfrutar de los rincones especiales que se esconden en todo el camino y del espectáculo que forman los bosques o el desfiladero que atravesaremos. Sin duda el otoño y la primavera aportan su especial colorido a un paisaje de por si bonito de recorrer.
Esta es una etapa que a priori puede realizarse con un calzado más cómodo, tipo zapatillas de senderismo, pero que en no pocas ocasiones nos pedirá un calzado más fuerte que proteja y asiente la pisada por lo que si somos de los que liberamos al pie de ataduras a la mínima posibilidad no está de más que mantengamos las botas a mano. Por lo demás aparte de amoldar nuestra ropa y calzado como es lógico a las condiciones del tiempo, no tendría que faltarnos algo de ropa que nos proteja de la lluvia y del viento que a las primeras horas de la mañana y aun en verano harán que el habiente sea fresco. La protección contra el sol y las gafas de sol junto a la gorra tampoco deben olvidársenos pensando erróneamente que no los vamos a echar en falta dada la sombra que en gran media disfrutaremos. Por supuesto la cámara de fotos no puede faltarnos y no esta demás portar un reflectante o frontal para los tramos de carretera sobre todo a primeras horas de la mañana. Es muy importante, como en todas las etapas pero en esta más aún si cabe, el transportar el agua y la comida suficiente ya que no encontraremos muchos lugares donde reponer los víveres. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer el Camino. Leer más
Física
Etapa más exigente de lo que cabría de esperar dado sus continuas y exigente rampas que aunque no sean muy largas en distancia si nos van a obligar a un esfuerzo extra en las subidas y a algo de pericia en alguna de las bajadas. La sombra es una aliada en gran parte del recorrido pero no debemos caer en el error de subestimar el calor que podemos llegar a pasar los días de verano, por lo que el agua y algo de comida deben ser nuestras inseparables compañeras.
Precaución
Ni que decir tiene que los kilómetros de carretera, aun contando en muchos de ellos con sendas junto a ella, son un riesgo para nuestra seguridad. La carretera de Triacastela a Sarria soporta bastante tráfico y en algunos tramos nos veremos obligados a circular por un estrecho arcén que nos acerca más de lo deseado a los vehículos. Atención también en las sendas al borde de la carretera ya que en algunos tramos nos encontraremos con los puntiagudos restos de las vigas de acero que sustentaban los antiguos guarda railes y que alguien dejo asomando del suelo a modo de trampas para el peregrino.
Orientación
Itinerario en principio fácil de seguir pero que se complica ya que las marcas en gran medida son bastante antiguas, están desgastadas o son poco visibles, lo que hace que no pocos peregrinos terminen vagando por los caminos sin saber dónde están. Además nos encontraremos con más de una, estas si, claras marcas que nos invitan a desviarnos para visitar diferentes lugares no tan cercanos al Camino como en principio parece. También la espesa vegetación hace de las suyas ocultando señales y haciendo que lo que debiera ser un camino bien definido y claro parezca que no sea tan transitado como en realidad está. Cuidado con el desvío después de Teiguín, la continuidad del andadero junto a la carretera sumado al antiguo cartel que señala recto para las bicicletas hace que muchos peregrinos sigan el trazado de la carretera, que por otra parte es el que en los mapas topográficos oficiales viene señalizado como el Camino real.
1-Triacastela | 0:00h | 664m | 0Km | 29T 644042 4735215 |
2-San Cristovo Do Real | 0:50h | 589m | 3,9Km | 29T 641371 4733440 |
3-Renche | 1:25h | 594m | 5,7Km | 29T 639898 4733355 |
4-Lastres | 1:35h | 582m | 6,1Km | 29T 639541 4733407 |
5-Freituxe | 1:55h | 581m | 7,3Km | 29T 638507 4733592 |
6-San Martiño Do Real | 2:15h | 562m | 8,5Km | 29T 637841 4733074 |
7-Samos | 2:45h | 529m | 10Km | 29T 636990 4732251 |
8-Foxos | 3:00h | 517m | 11,2Km | 29T 636228 4731818 |
9-Teiguín | 3:10h | 512m | 11,7Km | 29T 635781 4731518 |
10-Pascais | 3:35h | 576m | 13Km | 29T 635520 4732365 |
11-Gorolfe | 4:00h | 501m | 14,9Km | 29T 634631 4733267 |
12-Sivil | 4:40h | 492m | 18,2Km | 29T 634984 4735810 |
13-Perros | 5:00h | 475m | 19,6Km | 29T 634477 4736702 |
14-Aguiada | 5:10h | 496m | 20,2Km | 29T 634004 4736980 |
15-San Mamede do Camiño | 5:25h | 487m | 21,4Km | 29T 632818 4736997 |
16-Vigo | 5:55h | 420m | 23,8Km | 29T 630505 4737149 |
17-Sarria | 6:10h | 426m | 24,6Km | 29T 629831 4737207 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 1262m
Desnivel +: 512m
Desnivel -: 750m
Altitud máxima: 670m
Altitud mínima: 420m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 124 1:50.000".
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
El tramo del recorrido que va desde Triacastela hasta Samos se le conoce como Camino Real o del Oribio al ser éste el itinerario escogido por los reyes para acceder a la Abadía de Samos. Este río Oribio nos acompaña en la primera parte de la etapa dando paso al río Sarria que lo hará el resto, aunque no son pocas las voces que unifican ambos ríos haciéndolo uno solo de principio a fin.
No te pierdas…
La Abadía de Samos, como se conoce al Real Monasterio de San Julián, que tiene su origen en la época visigoda, se atribuye su fundación a San Martín Dumiense en el siglo VI y que alberga incalculables obras de arte y arquitectónicas dignas de realizar un alto en el Camino para conocerlas.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
Además de compartir con todos nosotros tu experiencia en la ruta te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 08-10-2018. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
Continuar viendo ...